Rogue Trooper: Quartz Zone Massacre
- PlataformaWii6
- G¨¦neroAventura, Acci¨®n
- DesarrolladorReef Entertainment
- Lanzamiento19/02/2009
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
Disposable Heroes
Basado en el c¨®mic creado por Gerry Finley-Day y Dave Gibbons, Rogue Trooper muestra una vida futura donde la tierra es poco menos que un campo de batalla, donde infanter¨ªa gen¨¦tica, los GI -clones-, tratan de sobrevivir en una guerra para la que han sido espec¨ªficamente creados. Reef Entertainment adapta la obra de Rebellion con un satisfactorio resultado que viene a ofrecer algo de acci¨®n b¨¦lica al cat¨¢logo de Nintendo Wii, presentando un modo multijugador y un argumento digno de una pel¨ªcula sci-fi.
Para hablar de Rogue Trooper hemos de remontarnos a dos fechas concretas del pasado; por una parte la creaci¨®n de c¨®mic original frito de la uni¨®n entre dos genios vituperados en la elaboraci¨®n de tebeos como son Gerry Finley y Dave Gibbons -este ¨²ltimo m¨¢s conocido por su trabajo en The Watchmen-. Sendos autores decidieron seguir la l¨ªnea imperante en la escena brit¨¢nica para elaborar una trama b¨¦lica asentada en el futuro, donde la Tierra es poco menos que un campo de batalla completamente arrasado por las armas de destrucci¨®n masiva, las bioqu¨ªmicas que tanto tememos en la actualidad por su letal efectividad al entrar en contacto con cualquier clase de forma humana. La primera tirada aparec¨ªa en la cl¨¢sica revista 2000 AD, junto a otras obras de culto como Juez Dredd, entre otros.
A diferencias de otras obras de la ¨¦poca, la trama nos sit¨²a en las pieles de un soldado de infanter¨ªa creado gen¨¦ticamente a imagen y semejanza de otros cientos de miles de unidades de combate, cuyo cuerpo es totalmente irrelevante en pos de unos microchips implantados en la zona lobular del cerebro con el fin de que recoja toda la informaci¨®n necesaria acerca de la personalidad, sentimientos y pautas concretas de cada soldado individualmente. Una vez despu¨¦s de muertos es posible extraer el chip y continuar felizmente hasta que se otorgue la posibilidad de devolver a la vida a los compa?eros ca¨ªdos durante la batalla.
El argumento, lejos de sorprender con el paso del tiempo, se perfila como uno de los recursos narrativos de m¨¢s impacto en los ¨²ltimos a?os. La tecnolog¨ªa ha sustituido la capacidad humana de raciocinio y cualquier otra constante que se pueda identificar con las grandes guerras del siglo pasado. Lo vivimos en Vietnam, con cientos de soldados que perdieron toda clase de motivaci¨®n vital al caer en las fauces de los horrores de la guerra, exactamente igual que en Irak, un hecho que queda a la vuelta de la esquina con las cientos de adaptaciones cinematogr¨¢ficas que han querido tratar este asunto. El protagonista de esta historia, Rogue, es uno de los mejores ejemplos de la consciencia de unos soldados que luchan a sabiendas de que su ¨²nico destino es el de perecer una y otra vez en una guerra que nos les pertenece y en la que se ven resignados a combatir.
Adaptando un t¨ªtulo aceptable
La segunda fecha que nos interesa en este caso es 2006, cuando a principios de a?o la compa?¨ªa brit¨¢nica Rebellion lanzaba en el mercado una adaptaci¨®n de los c¨®mics para PlayStation 2, Xbox y PC, obteniendo calificaciones aceptables en la mayor¨ªa de las publicaciones reputadas del momento. Hacer un resumen a grandes rasgos de aquel t¨ªtulo ser¨ªa destripar el que hoy presentamos, ya que se trata de una conversi¨®n pr¨¢cticamente id¨¦ntica -mermada de los modos multijugador en l¨ªnea-, donde el nunchuk y el wiimote otorgan una nueva visi¨®n de juego, dando lugar a un juego de acci¨®n divertido que durante el breve periodo de tiempo que abarca es capaz de ofrecer algunos aspectos interesantes y otros que sencillamente no tienen lugar en la nueva generaci¨®n, pasando por unas visuales calcadas a la de sus hom¨®nimos y por un s¨®lido argumento que desaparece por momento, otorgando una sensaci¨®n de sin sentido respecto a las acciones que estamos realizando en el combate.
Por suerte, la introducci¨®n desvela una puesta en escena con un pr¨®logo a modo de pasacalles en el que se explica vagamente el trasfondo de la historia y la rivalidad que une a nuestro ej¨¦rcito -los G.I, clones modificados gen¨¦ticamente por los ?sure?os'- con la facci¨®n humana que en un principio se plantea como un rival a batir sin m¨¢s explicaciones que estas. Lo realmente interesante es la conducta de Rogue, el protagonista, un alma en pena que en los primeros compases de su aventura pierde a su escuadr¨®n de batalla al completo, implement¨¢ndose sus chips vitales tanto en el armamento como en el kit auxiliar que el personaje porta a su espalda. Estos artilugios permiten que nuestros compa?eros hablen -telep¨¢ticamente, suponemos- y se comuniquen con el exterior, adem¨¢s de garantizarnos la entrada al arsenal desde el que adquirimos munici¨®n y otras mejoras para el equipo.
Nac¨ªo pa' mat¨¢
El trabajo de Rebellion llam¨® la atenci¨®n de Reef Entertainment para posteriormente convertirlo en su pr¨®ximo proyecto, una adaptaci¨®n en toda regla que promet¨ªa ofrecer un aspecto gr¨¢fico mejorado adem¨¢s de un sistema de control revolucionario. En gran parte las susodichas promesas se han desvanecido como el humo al comprobar que en regla general la apariencia de ?Quartz Zone Massacre' es, si no id¨¦ntica, tremendamente similar a la de anteriores versiones que conocieron el mercado. Pero por lo restante no queda otro remedio que admitir que Reef ha hecho un buen trabajo de cara a optimizar los controles y a mejorar la experiencia, ajust¨¢ndola a las necesidades de la consola y de sus peculiares controles.
La guerra tiene lugar en Nu Earth. Un d¨ªa cualquiera suena la alarma de marras, acto seguido los soldados corren hacia sus c¨¢psulas de desplazamiento, donde son alcanzados de pleno por una emboscada enemiga que les aguarda armas en mano. La crudeza de Rogue Trooper salta a la vista desde los primeros compases; el desastroso aterrizaje s¨®lo es un recurso para justificar la desolaci¨®n total del terreno que se abre ante nuestros ojos, con cielos verdosos cubiertos por gases t¨®xicos, piedra calcinada por los efectos radiactivos del ambiente, etc¨¦tera. Los seres humanos han de protegerse con inyectores de ox¨ªgenos que les convierten en un blanco f¨¢cil en un tiroteo. Al primer impacto, su cr¨¢neo sale despedido hacia cualquier lugar del escenario.
La acci¨®n es una constante. En apenas cinco minutos nos veremos batallando contra un peque?o grupo enemigo, no sin antes descubrir lo esencial del sistema de control. B¨¢sicamente manejamos al personaje con el nunchuk, que tambi¨¦n facilita el lanzamiento de granadas y de otros explosivos de mano, mientras que el wiimote es el encargado de dirigir la c¨¢mara, apuntar y finalmente disparar, una acci¨®n que se extiende por las distintas armas que controlamos a lo largo de la aventura. Nuestro arsenal es tan variado como letal una vez aprendemos a manejarnos como pez en el agua por los entornos, carentes de detalle, parcos en luminosidad y colorido -por motivos obvios-. De este modo controlamos lanzacohetes, ametralladores de distintos tipos, pistolas, armas arrojadizas, etc¨¦tera, todas y cada una de ellas impregnadas con supuesto dise?o futurista.
De paseo por el wasteland
Rogue se mueve con facilidad. Mientras se desplaza de un lugar a otro contamos con la posibilidad de bloquear la c¨¢mara para centrarnos en alg¨²n enemigo en concreto. Disparar y derribar enemigos es una tarea relativamente sencilla, independientemente del modo de dificultad que escojamos (nada de f¨¢cil, esto empieza directamente en normal, y a¨²n as¨ª no supone un gran reto). Los humanos, exactamente igual que nuestros compa?eros, carecen de cualquier cosa que se asemeje a una Inteligencia Artificial en la que poder confiar. B¨¢sicamente los encontronazos entre nuestro equipo y el rival se resuelven con Rogue disparando a diestro y siniestro, tumbando enemigos para luego recoger la chatarra que estos desprenden, la moneda de cambio para adquirir munici¨®n y otras mejoras. En el peor de los casos podemos observar c¨®mo tras lanzar una granada un compa?ero trata de efectuar la misma operaci¨®n de forma fallida, auto inmol¨¢ndose junto a un grupo de compa?eros ante nuestra mirada at¨®nita.
La IA contrasta con las posibilidades que tenemos a mano para elaborar una estrategia en condiciones que nos permita planificar una emboscada, atacar al enemigo por sorpresa o cualquier otra elecci¨®n que planteemos. Pocas veces hemos de colaborar con los compa?eros o tenerles en cuenta, a excepci¨®n de los trascendentales para un argumento que se desvela entre misi¨®n y misi¨®n, a grandes rasgos, sin hacer demasiado hincapi¨¦ en los sucesos que tienen lugar en pantalla. No obstante el acercamiento del personaje, su evoluci¨®n y el propio conflicto en el que participamos es muy interesante y perfectamente capaz de ofrecer algo m¨¢s que en este Rogue Trooper. Incluso as¨ª, la elogiable labor a la hora de doblar todos los di¨¢logos al castellano y de incluir un sonido a la altura de las circunstancias colabora enormemente a sentirnos envueltos en lo que sucede.
Gr¨¢ficamente nos encontramos ante un port en toda regla de la versi¨®n de Xbox. En todo momento se mantiene un nivel estable del nivel de frames, sin ralentizaciones ni otros problemas destacables, a excepci¨®n de los bugs, esos defectos que tambi¨¦n sufrimos en Deadly Creatures y que aqu¨ª hacen acto de aparici¨®n, propiciando cad¨¢veres que cuestionan las leyes de la gravedad -flotando en la superficie-, disparos que atraviesan paredes, bloques y cualquier otra superficie, explosiones a varios metros que condicionan nuestra salud, etc¨¦tera. Estos defectos pasan desapercibidos en la medida de lo posible, pero a estas alturas y considerando que se trata de un port, de un mero remake de una versi¨®n ya existente no se explica que Reef no haya solucionado este problema (ya presente en otras ediciones).
Es otro aspecto que hace palidecer el c¨®mputo general del t¨ªtulo, algo a lo que tambi¨¦n contribuye la ausencia de atrezos de inter¨¦s en la elaboraci¨®n de los entornos, ya que todos son pr¨¢cticamente calcados entre s¨ª. Al menos el dise?o de los personajes es aceptable, cuanto menos, al igual que el de las armas y el de veh¨ªculos externos como los tanques y otras unidades de defensa. Las explosiones y dem¨¢s efectos visuales est¨¢n a la orden del d¨ªa, sin destacar pero al menos ofreciendo texturas n¨ªtidas y con un buen nivel de contraste. Con decenas de kil¨®metros por recorrer ante nosotros, es interesante tener en cuenta que Rogue Trooper cuenta con tantas virtudes como defectos en este sentido, en la l¨ªnea del 90% de los juegos de acci¨®n que aparecen en Wii o en cualquier otra sobremesa.
Multijugador en ausencia de online
El multijugador es, por su concepto, uno de las modalidades m¨¢s importantes de Rogue Trooper, un t¨ªtulo que podemos finalizar f¨¢cilmente en menos de ocho horas -siempre dependiendo de nuestro nivel de experiencia- y que salvo en determinados momentos no ofrece un nivel de reto que debiera asustar a los primerizos. 18 niveles se abren ante nuestros ojos para dar lugar a un modo multijugador bastante sencillo que nos permite disfrutar de cinco escenarios bien a pantalla dividida o en Split, con posibilidad de enfrentar varios jugadores entre s¨ª o sencillamente recorrer los escenarios con el fin de eliminar todo cuanto se cruce en nuestro camino. No existe posibilidad de emplear la infraestructura online de la consola para echar unas partidas contra un usuario de cualquier parte del mundo, algo que s¨ª pod¨ªamos encontrar en sus hom¨®nimos. Seg¨²n Reef se trata de una opci¨®n que se aplic¨® para profundizar en el modo para cuatro jugadores, haci¨¦ndose un flaco favor a s¨ª mismos en este sentido.
A medida que profundizamos en la aventura se ponen a nuestra disposici¨®n distintos elementos informativos que explican la procedencia de las unidades que vemos en pantalla, tanto de los protagonistas como de cualquier objeto por irrelevante que sea. Rebellion construy¨® una enciclopedia id¨®nea para que los aficionados puedan informarse de todo lo que rodea al c¨®mic y al argumento del t¨ªtulo. Sin olvidar, claro est¨¢, que la mejor recompensa de finalizar la aventura es acceder a un modo extremo de dificultad en el que nos aguardan algunos secretos. Vale la pena vivir la experiencia, conocer a los GI, a Rogue y la situaci¨®n en la que se encuentra ¨¦l y su estirpe, afrontar las posibilidades t¨¢cticas que pasan por utilizar hologramas a disparar en cualquier direcci¨®n para atraer la atenci¨®n del enemigo, aunque se trate de una experiencia relativamente corta y poco satisfactoria a la larga.
Correcto
No es lo ¨²ltimo ni lo m¨¢s original, tampoco cuenta con la mejor ejecuci¨®n, pero puede divertir si te gusta el g¨¦nero. Bien, pero mejorable. C¨®mpralo si te gusta el g¨¦nero y te gusta tenerlos todos.