Rhythm Thief y El Misterio del Emperador
- Plataforma3DS7.8
- G¨¦neroAventura, Puzle, Aventura gr¨¢fica
- DesarrolladorSEGA
- Lanzamiento06/04/2012
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s
Rhythm Thief y El Misterio del Emperador
El misterio nunca hab¨ªa tenido tanto ritmo, y Nintendo 3DS tampoco. Es cierto que Rhythm Thief estrena de verdad el g¨¦nero musical en la port¨¢til, bebe de juegos anteriores para conseguir un estilo propio de la que m¨¢s que probablemente se convertir¨¢ en una de las sagas de nuevo cu?o de Sega. Pasos de baile y pasos por la oscuridad de Par¨ªs en esta urna de minijuegos r¨ªtmicos narrada.
Desde las primeras noticias que se tuvieron de Rhythm Thief, no fueron pocos los que simplificaron su idea como una mezcla entre el Profesor Layton y los juegos musicales de DS, como puede ser el divertid¨ªsimo Elite Beat Agents. Desde luego su est¨¦tica recuerda a ambos enormemente y el dise?o mismo de la car¨¢tula europea es un clar¨ªsimo calco de la de las entregas de la saga Layton. La propia Nintendo ha usado estos dos conocidos nombres para explicar la extra?a propuesta que Sega ofrece de la mano de Phantom R., el pelirrojo protagonista de esta aventura de misterio, ladrones, arte y elitismo en las calles y enclaves m¨¢s importantes de Par¨ªs, como Notre Dame, el Louvre o la Torre Eiffel. No es Layton y no es Elite Beat, pero sin duda alguna son dos buenos pies para sostener los h¨ªbridos y mec¨¢nicas varias que intercala con plenas seguridad y soltura.
Unas 12 pruebas musicales distintas y m¨¢s de 50 minijuegos r¨¢pidos de diversa ¨ªndole avivan una historia que, sin ser tan profunda e interesante como las de Layton, logra funcionar y englobar estos peque?os retos, que son el n¨²cleo del juego y lo realmente divertido y que invita m¨¢s a seguir. Con trazado de dibujo animado y una trama digna de aventura gr¨¢fica, el jugador tendr¨¢ que seguir la pista a un resucitado Napole¨®n Bonaparte enfrent¨¢ndose a su banda de caballeros medievales en exc¨¦ntricas coreograf¨ªas a ritmo de jazz, soul o incluso tango y cha cha cha. Rhythm Thief tampoco es tan amplio, bien elaborado y sorprendente como los juegos de Layton, pero -al menos esta primera entrega de la que parece que ser¨¢ una larga saga- ha sabido recoger muchos aciertos de los cap¨ªtulos del detective con sombrero de copa.
R de Raphael
A El Misterio del Emperador a menudo le pesa quiz¨¢ demasiado su parte meramente narrativa y de desarrollo, lo que no son los minijuegos, por su linealidad y gu¨ªa obvia. Pero no cabe duda de que el t¨ªtulo se esfuerza en contar una historia de intrigas y rompecaebzas, en un marco fabuloso como son las calles y monumentos m¨¢s c¨¦lebres de Par¨ªs. Raphael es en secreto Phantom R., un joven hu¨¦rfano ladr¨®n de arte que colecciona en su guarida grandes obras de todas las ¨¦pocas simplemente por su admiraci¨®n a los grandes genios de la pintura y la escultura de toda la Historia. Esta vez ha conseguido una pieza important¨ªsima, una pista sobre el posible paradero de su padre, desaparecido cuando Raphael solo era un ni?o peque?o. Mientras tanto, alguien ha hecho resucitar nada menos que al emperador Napole¨®n, que se cruzar¨¢ con el protagonista muy pronto cuando ambos quieren una misma reliquia misteriosa: la Corona de Drag¨®n.
Junto a su inseparable perro Fondue, Phantom R. empezar¨¢ por deslizarse en el Museo del Louvre esa misma noche, aunque en los d¨ªas sucesivos tendr¨¢ que recorrer la ciudad pasando por la catedral de Notre Dame, el Sacre Coeur, el Arco del Triunfo, los Campos Eliseos, Los Inv¨¢lidos o los puestecitos de libros a orillas del Sena. La ambientaci¨®n de todo el juego y la oda a la capital francesa que es en s¨ª son intachables. A partir de aqu¨ª, unas 6 horas de minijuegos r¨ªtmicos, cinem¨¢ticas, di¨¢logos y partes de exploraci¨®n e interacci¨®n mantendr¨¢n al jugador entretenido. No es una duraci¨®n generosa, pero si se quiere completar del todo s¨ª que se duplicar¨¢ el n¨²mero de horas oblig¨¢ndonos a prestar atenci¨®n a los retos secundarios, tocar por completo todas las ¨¢reas en busca de items y sonidos para la grabadora, etc.
Adem¨¢s su trama tiene momentos m¨¢gicos en lugares incomparables, como la melod¨ªa a viol¨ªn que toca Marie, la joven encantadora que no tarda en unirse a Raphael, bajo el roset¨®n de Notre Dame, el duelo a balonazos encima de la ?pera con el detective Charlie o el atardecer desde Monmartre. La ciudad, sus gentes, sus comercios y la vidilla de las calles no son una mera excusa comercial en este cartucho. Todos los escenarios est¨¢n muy bien dibujados y son fieles representaciones, tambi¨¦n el mapa 3D que recorreremos una y otra vez para ir de un punto a otro en busca de pistas y -los m¨¢s impacientes- en busca del siguiente minijuego. En Rhythm Thief no hay que usar la l¨®gica o las adivinanzas para encontrar el siguiente punto donde ir, el propio juego va llevando al jugador e indic¨¢ndole con una se?al morada y camino en rojo cu¨¢l es el siguiente objetivo, algo que lo hace exageradamente f¨¢cil y que invita a prestar menos atenci¨®n de los abundantes y a veces poco productivos di¨¢logos. Tambi¨¦n, si hay que recordar un n¨²mero importante, por ejemplo, el propio juego lo hace. Y as¨ª con todo, facilit¨¢ndose en exceso y echando abajo mec¨¢nicas de aventura gr¨¢fica que podr¨ªan haber estado muy bien.
El avance consiste b¨¢sicamente en ir moviendo al personaje de un punto a otro por las rutas prefijadas de desplazamiento, puntos que en la pantalla t¨¢ctil se convierten en im¨¢genes est¨¢ticas donde puede haber personajes -muy destacados- y objetos con los que interactuar. Estos personajes van pidiendo ayuda o ofreci¨¦ndola con sus diversos retos, pero algunos para dejarnos seguir piden encargos tan est¨²pidos como buscar a un perro perdido que est¨¢ en la siguiente esquina y devolverlo. A cambio obtendremos con esta peque?a tarea el sonido del ladrido de perro para nuestra grabadora y as¨ª usarlo para asustar a un guardia que nos quiere dar caza. Como decimos, esta asociaci¨®n de acciones t¨ªpica de aventura gr¨¢fica para seguir avanzando no se queda en manos del jugador, para nada, el juego ya se encarga de repetir una y otra vez qu¨¦ tenemos que hacer en cada caso. Una verdadera l¨¢stima.
En Rhythm Thief lo importante es el sonido, y todos sus retos se basan en ¨¦l. La grabadora es otra pieza esencial para Phantom R., Marie y Fondue, un inventario desplegable que podr¨¢ alojar diversos sonidos que habr¨¢ que utilizar en determiandas ocasiones. Otro de los primeros ejemplos que aparecen obliga al jugador a buscar el sonido de un sonajero para acallar el llanto de un beb¨¦. Adem¨¢s, tambi¨¦n habr¨¢ que buscar medallas, que sirven para comprar en la tienda de desbloqueables y ayudas, y objetos escondidos. Esto se logra tocando con el stylus los elementos donde creamos que hay algo. Todo esto comentado hasta aqu¨ª pertenece a la parte narrativa, de exploraci¨®n y avance de los personajes a trav¨¦s de Par¨ªs. Pero lo verdaderamente interesante de este juego recae en los minijuegos musicales y auditivos, la esencia de Rhythm Thief.
Bailes y hurtos
Buena m¨²sica y buenos juegos con ella. RT: El Misterio del Emperador es ante todo un juego musical, y toda la parte que hemos hablado en la anterior p¨¢gina queda r¨¢pidamente eclipsada por su elemento m¨¢s atractivo, los retos de ritmo y los minijuegos sonoros. Empezando por estos ¨²ltimos, Raphael se las tendr¨¢ que ingeniar ante enigmas de cort¨ªsima duraci¨®n que utilizan el sonido como clave del ¨¦xito para encontrar la soluci¨®n. Por ejemplo, en un teclado de seguridad del Louvre habr¨¢ que buscar qu¨¦ tecla no tiene otra que emita la misma nota musical. O seguir una secuencia de punteos sobre las cuerdas del viol¨ªn de Marie. Otra prueba invita a buscar la tecla que falta en un piano desafinado, etc. Hay muchos minijuegos de este tipo (m¨¢s de 50) y se introducen de forma natural y propicia, suelen jugar mucho con la atenci¨®n y a veces ponen a prueba el buen o¨ªdo y el ritmo, aunque nunca son dif¨ªciles.
Pero la parte realmente central de Rhythm Thief son los desaf¨ªos r¨ªtmicos, pruebas de unos dos minutos de duraci¨®n donde el jugador tendr¨¢ que seguir unas reglas y comandos espec¨ªficos para salir airoso de situaciones m¨¢s peliagudas, como la persecuci¨®n de la Polic¨ªa contra Raphael o los combates contra Napole¨®n y sus esbirros. El reto m¨¢s habitual clava directamente la f¨®rmula Elite Beat Agents, con botones rodeados de c¨ªrculos que se van acercando al centro y que debemos pulsar cuando los anillos llegan a tocarlos, siguiendo -claro est¨¢- el ritmo y golpes mel¨®dicos de las canciones. Pero hay muchas mec¨¢nicas m¨¢s. Otra habitual consiste en tocar cuatro botones de colores de la pantalla t¨¢ctil seg¨²n la situaci¨®n los vaya requiriendo y dej¨¢ndonos llevar por la m¨²sica, en una especie de Guitar Hero simplificado y adaptado a secuencias de carreras o infiltraci¨®n. Por otro lado est¨¢n los juegos de saltos y deslizamientos, con los botones y la cruceta como si de un plataformas de rotaci¨®n lateral se tratase pero con total correspondencia arm¨®nica. O las pruebas que hacen uso del giroscopio al ritmo de las canciones, girando la consola para una y otra direcci¨®n requeridas para, por ejemplo hacer a Fundue recoger trozos de carne. No falta un minijuego de maracas totalmente referencial a Samba de Amigo.
Todos estos juegos diferentes responden a la perfecci¨®n y es muy satisfactorio completarlos con clase S, ya que tras cada una de estas "pruebas mayores" se otorga una clasificaci¨®n y posible batida de r¨¦cord. Su principal problema reside en la poca variedad -una docena aproximadamente- y en que r¨¢pidamente empiezan a repetirse, con mayor dificultad y otras situaciones, pero en esencia el mismo desaf¨ªo. En su contra tambi¨¦n hay que se?alar que no es demasiado dif¨ªcil superarlos, lo que no crea esa peque?a adicci¨®n deseable que nos haga intentarlos una y otra vez y buscar la autosuperaci¨®n. La tienda de objetos de ayuda ser¨¢ el recurso si nos atascamos en uno. Todos los que vayamos jugando o adquiriendo en la tienda se van guardando en una pesta?a junto a las puntuaciones obtenidas para ser disfrutados y mejorados en cualquier momento. Rhythm Thief es consciente de que el gran atractivo est¨¢ en sus retos r¨ªtmicos, y los considera como "premios jugables", que es lo que realmente son tras muchos minutos de di¨¢logos y movimiento exageradamente guiado.
El juego tiene modo multijugador en red local y caracter¨ªsticas de Street Pass. En ambos casos, la clave est¨¢ en hacer m¨¢s puntos que el resto de gente, aunque es interesante c¨®mo se ha introducido el Street Pass, con una Par¨ªs adicional vac¨ªa donde nos iremos encontrando a gente que se quedar¨¢ como personaje interactivo o se ir¨¢ seg¨²n si superamos sus puntuaciones a los desaf¨ªos r¨ªtmicos o no. Por su parte, el multijugador tambi¨¦n tiene Modo Descarga, aunque en ¨¦ste solo se ofrecer¨¢ al usuario sin cartucho de juego uno de los desaf¨ªos como prueba.
El color de un lienzo
Lo coment¨¢bamos antes, la Par¨ªs recreada por El Misterio del Emperador es preciosa y llena de vida. Aunque con la mayor¨ªa de sus im¨¢genes en 2D -salvo el mapa de la ciudad y los desaf¨ªos r¨ªtmicos-, este Rhythm Thief poco o nada tiene que envidiar al laureado trabajo visual de los juegos de Layton. El nivel de detalle de las escenas est¨¢ticas para interactuar con personajes y elementos es impresionante, as¨ª como el color y los ¨¢ngulos utilizados para buscar mejores luces y composiciones. S¨ª es criticable la pobreza de las animaciones ingame, que a veces son inexistentes y simplemente acercan o alejan a un personaje que nos va a hablar en una caja de texto. Las cinem¨¢ticas tampoco son tan din¨¢micas como las de Layton pero hay que reconocer el mimo que ha puesto Sega en conseguir un estilo de dibujo animado vivo y fluido, capaz de llamar tanto la atenci¨®n como los t¨ªtulos de Level 5. Los personajes, aunque previsibles y recurrentes, son carism¨¢ticos y hay algo de sentido del humor.
El efecto 3D no es demasiado pronunciado, aunque interviene de mejor forma en las partes con poligonado. En la versi¨®n espa?ola no hemos contado finalmente con doblaje al castellano, aunque todos los textos est¨¢n magistralmente localizados. No todos los di¨¢logos tienen voces anglosajonas, solo los de las cinem¨¢ticas, lo que le da cierto estatismo con tanta caja de di¨¢logo. La m¨²sica, por supuesto, es interesante, variada y de calidad, sin acudir a piezas ya existentes y utilizando composiciones creadas de propio para este videojuego, algunas vocales.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.