Reventure, an¨¢lisis

Acabas de despertarte por el sonido de una lejana voz. Bajo el rol de Tim te levantas de un salto, vistes tu pixelado cuerpecillo con los atav¨ªos que te quedan m¨¢s a mano, y respondes con tes¨®n a un discurso que reza: ?Han secuestrado a la princesa, corre a por la espada del Oeste para rescatar a la hija del rey en la fortaleza del Este!

¡°Ni tan siquiera un segundo para desayunar¡± piensas mientras te das cuenta que, espada en mano, est¨¢s surcando los m¨¢s peligrosos parajes ante la advertencia de que un enorme Drag¨®n (que no era tan enorme) se esconde en las profundidades. Al cabo de dos minutos, aparecen los t¨ªtulos de cr¨¦dito¡­

Efectivamente, llegar al final de Reventure de forma fulgurante supone el quid de la cuesti¨®n. Como su propio nombre indica, este particular videojuego espa?ol est¨¢ dise?ado espec¨ªficamente para repetir decenas de veces la misma aventura, durante el transcurso de ellas pasar¨¢ el tiempo, conoceremos (y manejaremos) a un buen pu?ado de personajes, atajaremos nuevos caminos con el objetivo de llegar a buen puerto (porque casi todas las conclusiones del juego son fat¨ªdicas, lo que no quita que tremendamente satisfactorias y tronchantes) y aprenderemos a utilizar un buen n¨²mero de ¨ªtems que nos recordar¨¢n a nuestras sagas favoritas.

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El dise?o visual: tremendamente resumido a un Pixel Art de ¡°punto muy muy gordo¡± donde un personaje puede estar definido mediante menos de una decena de cuadraditos. Los fondos corren igual suerte, vi¨¦ndose reflejados como una encantadora cuadr¨ªcula plena de elementos decorativos. Su sencillez es un arma de doble filo: a algunos les encanta, pero si te paras a mirar las opiniones de muchos de sus usuarios de Steam, es uno de los aspectos que m¨¢s pol¨¦mica generan.

El (re)h¨¦roe del tiempo

Lo m¨¢s importante es que, m¨¢s all¨¢ de su funcional (y en nuestra opini¨®n bastante acertado, aunque quedando lejos de los referentes de la t¨¦cnica) apartado audiovisual, lo que de verdad rezuma frescura en Reventure es su original propuesta interactiva, as¨ª como su dise?o de juego, centrado en ofrecernos 100 finales diferentes.

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De esta forma, el juego atrapa al usuario de manera irremediable, motivando fundamentalmente a trav¨¦s de un sencillo sistema de control (movernos, saltar y usar ¨ªtem) y unos di¨¢logos y situaciones que van m¨¢s all¨¢ de la diversi¨®n, para hacernos soltar alguna que otra carcajada en los momentos m¨¢s inesperados.

Sus homenajes a videojuegos conocidos, as¨ª como la variedad de situaciones que, desde su simpleza, propone el t¨ªtulo que nos ocupa, forman una sencilla receta de m¨²ltiples posibilidades, aderezada por una curva de dificultad creciente que nos pondr¨¢n en m¨¢s de un aprieto.

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Es una gran noticia que, adem¨¢s, las interacciones con determinados elementos del escenario y personajes no jugables den lugar a tronchantes resultados, hecho que nos motiva a probar las m¨¢s inveros¨ªmiles situaciones con el objetivo de acercarnos a la cifra de 100 finales. ?Una piedra se interpone en nuestro camino? Lo ideal ser¨ªa hacerla trizas con una bomba, pero ?qu¨¦ suceder¨ªa si le asestamos un golpe letal con nuestra espada? No te creer¨¢s lo que suceder¨¢ a continuaci¨®n.

En este elemento ¡ªnos referimos al de la experimentaci¨®n¡ª reside parte del ¨¦xito de Reventure: el jugador se siente realizado mientras va descubriendo finales inveros¨ªmiles, aprendiendo de sus errores para llegar m¨¢s all¨¢, acumulando conocimientos en cuanto al funcionamiento de ¨ªtems como el gancho, las bombas o el boomerang y, en definitiva, todo ello nos ha recordado a videojuegos como Scribblenauts.

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Adem¨¢s, Reventure nos va dejando ¡°pistas¡± contextuales que no son sino una provocaci¨®n al jugador: ¡°no saltar por este agujero¡± ¡°cuidado con las pira?as¡± ¡°?Est¨¢s seguro de tu decisi¨®n? El juego sabe que vamos a caer en la trampa ¡°no trampa¡± para conseguir otra muerte fat¨ªdica para Tim (o cualquiera de los co-protagonistas de la aventura), con el objetivo de desbloquear ese final que ni imagin¨¢bamos que resid¨ªa en una decisi¨®n tan grotesca como matar a los buenos.

Sin duda, un adictivo planteamiento que, pese a que se apoya en un buen dise?o de fases, muchos de ellos no dan la talla si los comparamos con otros, mientras que los puzles mantienen un buen nivel que, sin embargo, no llegan a hacernos gritar de emoci¨®n tras su resoluci¨®n.

El caballero del Pixel legendario

Todo ello desde un planteamiento Pixel Art que, como hemos dicho al principio, se basa en una cuadr¨ªcula bastante reducida (si la comparamos con la utilizada en t¨ªtulos a la altura de MoonLighter u Owlboy), por lo que la simplicidad es su base visual.

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Funciona ¡ªde maravilla¡ª aunque tambi¨¦n es verdad que resulta menos llamativa que la utilizada en otros videojuegos del g¨¦nero y, adem¨¢s, existen elementos y dise?os de escenarios que son realmente bonitos, mientras que otros no resultan de tan sencilla lectura ni tan acertados a nivel de compositivo.

Los di¨¢logos del juego, en perfecto espa?ol ¡ªrecordemos que Pixelatto en un estudio independiente nacional¡ª, as¨ª como la opci¨®n de poder elegir un modo m¨¢s relajado para no enfrentarnos a retos de tanta dificultad, son algunos de los elementos que hacen de Reventure un videojuego para muchos p¨²blicos, un producto perfecto para ser conocido m¨¢s all¨¢ de nuestras fronteras ¡ªlos programadores lo saben, por ello han incluido compatibilidad directa y sencilla con Twitch¡ª de las manos de los m¨¢s famosos streamers y gracias al boca a boca de los jugadores. Por ahora, y como afirmaba Javi Cepa en la charla que ofreci¨® durante la DevCom 2019, Reventure est¨¢ siendo todo un ¨¦xito.

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