Redshirt

Positech publicaba hace pocas semanas la tercera entrega de Democracy. Pero, en lugar de tomarse un descanso, r¨¢pidamente han vuelto a la carga con su ¨²ltima y original producci¨®n: Redshirt. El estudio independiente se saca de la manga un simulador social con una mec¨¢nica que pocas veces hemos visto, pero que nos resultar¨¢ extremadamente familiar. Para entender la premisa con la que nos invitan a disfrutar de su t¨ªtulo, es necesario entender el significado del t¨¦rmino que da nombre al juego. Redshirts es como se denomina a todos esos personajes secundarios que no cumplen m¨¢s papel que el de hacer de carne de ca?¨®n. Se trata de todos esos personajes aliados de los protagonistas de la historia, que aparecen pr¨¢cticamente el tiempo justo como para morir de forma violenta y desdichada. Con este recurso, los guionistas o escritores intentan mostrarnos que sobre los protagonistas se cierne un gran peligro, usando al redshirt como ejemplo. Menos en la obra de George R. R. Martin, donde todos pueden pertenecer a esta categor¨ªa.

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El t¨¦rmino proviene de la famosa saga espacial Star Trek, donde es habitual que aparezcan personajes secundarios acompa?ando a los protagonistas, muriendo casi al comienzo de cualquier misi¨®n. Dado que sol¨ªan vestir una camisa roja como uniforme, esto propicio que fuesen conocidos como redshirts. Y es ah¨ª donde nos quiere situar el juego de Positech, en el papel de uno de estos personajes cuyo ¨²nico fin parece ser una muerte horrible y expl¨ªcita. Pero tranquilos, que acabar finados no va a ser el objetivo principal de Redshirt. El juego nos traslada a una estaci¨®n espacial, Megalodon-9, en la que ingresamos como nuevo recluta. All¨ª iremos realizando distintos trabajos, mejorando nuestras habilidades y creciendo profesionalmente, llevando a cabo misiones en tierra y relacion¨¢ndonos con otros habitantes de la estaci¨®n. Este ¨²ltimo aspecto es uno de los m¨¢s importantes del juego, y responsable de que lo englobemos dentro del g¨¦nero de los simuladores sociales. La forma de relacionarse, es lo que proporciona la originalidad: La red social SpaceBook.

SpaceBook es, como podr¨¦is imaginar, el equivalente a FaceBook en Megalodon-9. Se trata de una p¨¢gina en la que los distintos habitantes de la estaci¨®n espacial pueden intercambiar mensajes, publicar pensamientos y estados de ¨¢nimo, quedar para llevar a cabo distintos eventos y, por supuesto, ligar. Puede que en el espacio nadie pueda escuchar tus gritos, pero seguramente pueda leer tus comentarios en SpaceBook... y por eso se ha convertido en una herramienta fundamental para los trabajadores de la estaci¨®n. En cuanto subimos a bordo de Megalodon-9, crearemos nuestro propio perfil para la red social, siendo este el equivalente en Redshirt a la creaci¨®n de nuestro personaje. Debemos escoger sexo, especie alien¨ªgena, distintos elementos de nuestro aspecto f¨ªsico, ... lo habitual en estos casos. Acto seguido, Redshirt nos permite cierto nivel de configuraci¨®n de la partida mediante el ajuste de algunos par¨¢metros que definir¨¢n el comportamiento general de los habitantes de Megalodon-9, hacia nosotros y tambi¨¦n con el resto de compa?eros.

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Cada d¨ªa dispondremos de una serie de acciones, antes de tener que acudir a nuestro descanso de obligado cumpliento. Esto nos deja espacio para realizar una acci¨®n en SpaceBook antes de tener que acudir a nuestro puesto de trabajo, despu¨¦s viene la resoluci¨®n de nuestro tiempo desempe?ando nuestras tareas en la estaci¨®n espacial, y concluiremos con otros pocos turnos para actuar en SpaceBook. Como pod¨¦is observar, la red social es el centro de nuestros movimientos en Megalodon-9. El coste de estas acciones, es distinto seg¨²n su tipo. Pr¨¢cticamente todas las actualizaciones de estado, indicaciones de que nos gusta una publicaci¨®n, mensajes privados, solicitudes de amistad o de cambiar una relaci¨®n... cuestan una ¨²nica acci¨®n. Despu¨¦s est¨¢n los eventos, cuyo coste var¨ªa en funci¨®n de la complejidad del mismo, y las compras online, que tambi¨¦n tienen como coste un ¨²nico punto de acci¨®n. Una vez agotemos todos nuestros puntos, tendremos que ir a dormir o bien usar Karmacr¨¦ditos -moneda de Megalodon-9- para conseguir m¨¢s acciones.

Evidentemente, todo esto tiene que tener alg¨²n objetivo o consecuencia... y as¨ª es. Cada acci¨®n que realicemos repercutir¨¢ en nuestro grado de relaci¨®n con el resto de habitantes implicados. Si decimos que un comentario nos gusta, su autor se sentir¨¢ complacido... o decepcionado, seg¨²n lo que contase ah¨ª. Si establecemos una nueva amistad, algunos de nuestros viejos agregados se pondr¨¢n a¨²n m¨¢s felices, y otros nos mirar¨¢n con malos ojos por habernos relacionado con una nueva persona que no sea de su agrado. Seg¨²n el tono de nuestras actualizaciones de estado, los compa?eros tendr¨¢n nuevas impresiones sobre nosotros... y lo mismo puede aplicarse a los mensajes privados. Este grado de amistad vendr¨¢ representado por una barra de color que se sit¨²a bajo la foto de perfil de cualquier personaje, en tono verde si nos llevamos bien o rojo si nos odiamos, y de color azulado si hay neutralidad. Pero esta no es la ¨²nica manera de cambiar la opini¨®n que el resto de habitantes de la nave tienen de nosotros, como veremos a continuaci¨®n.

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El simple hecho de acudir a nuestro puesto de trabajo, cambiar¨¢ nuestra relaci¨®n con los compa?eros de tarea y los responsables del departamento. Esto nos permite conocer nuevas caras, sobre todo cuando cambiemos de profesi¨®n, e ir mejorando la relaci¨®n con habitantes con los que apenas podemos tratar en otras condiciones. Adem¨¢s, llevarnos bien con el responsable de una tarea nos facilitar¨¢ el hecho de promocionar m¨¢s adelante, lo que deber¨ªa entrar en nuestros planes de futuro dentro de la estaci¨®n espacial. Otra posibilidad, son los eventos. Podremos acudir a los que seamos invitados, por parte de otros miembros de la tripulaci¨®n, o bien crear los nuestros propios. Para ello, elegiremos entre distintos tipos de reuniones... siempre que tengamos los puntos de acci¨®n suficientes como para llevarlos a cabo. Estos eventos var¨ªan en la cantidad de invitados que pueden participar: Algunos son para nosotros mismos -todos necesitamos tiempo para pensar- y otros permiten que nos acompa?en varios personajes.

En funci¨®n del tipo de evento, los asistentes y los gustos de cada uno, mejoraremos o empeoraremos nuestra relaci¨®n con cada uno de los personajes que acudan al encuentro. Tambi¨¦n puede darse el caso de que alguno decida no acompa?arnos, ya sea porque nuestra relaci¨®n con ¨¦l no es lo suficientemente buena, porque le ha surgido alguna complicaci¨®n o porque no le gusta alguna de las compa?¨ªas que asistir¨¢n. Llegados a cierto grado de amistad, podemos invitar a un personaje a formalizar una relaci¨®n amorosa con nosotros, sin importar sexo o especie alien¨ªgena. Esto conlleva ciertos beneficios, y ciertas complicaciones: Cualquier peque?a interacci¨®n con nuestra pareja es bienvenida, pero puede haber celos por parte de otros personajes. Adem¨¢s, si no atendemos correctamente nuestras obligaciones sentimentales, nuestra pareja puede hartarse de nosotros... Una peque?a imitaci¨®n de la vida real, pero a trav¨¦s de una red social y en forma de estaci¨®n espacial futurista, aunque hay cosas que apenas parezcan cambiar.

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Hay m¨¢s aspectos que debemos atender, adem¨¢s de la relaci¨®n con el resto de tripulantes de Megalodon-9. Nuestro personaje dispone de habilidades que debemos desarrollar si queremos crecer profesionalmente e intereses que definen sus gusto, as¨ª como un nivel de salud y otro de felicidad. Los intereses sirven para medir la compatibilidad con otros miembros de la estaci¨®n espacial, a la hora de compartir gustos en eventos, y tambi¨¦n definen que actividades nos van a divertir m¨¢s... aumentando nuestra felicidad. Este valor aumenta cuando nos pasan cosas buenas, y disminuye cuando nos ocurre algo malo como perder un amigo en SpaceBook, romper con nuestra pareja, sufrir un percance, etc. La salud, por otro lado, es importante para cuando tengamos que llevar a cabo misiones fuera de Megalodon-9. Las habilidades, por ¨²ltimo, marcar¨¢n nuestro desarrollo profesional, y aumentan mediante su aplicaci¨®n en el d¨ªa a d¨ªa de la jornada laboral, as¨ª como llevando a cabo ciertos eventos concretos. Tambi¨¦n sirven de requisito para acceder a profesiones.

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Cada cierto tiempo, y con muy mala suerte por lo que el nombre de redshirt implica, seremos escogidos al azar para formar parte de una misi¨®n. Al igual que las fases de trabajo, o de eventos, las misiones se resuelven de forma autom¨¢tica sin posibilidad de interactuar. Durante uno de estos encargos, es forman dos grupos de 4 integrantes, todos escogidos de forma aleatoria... y los seguidores de Star Trek podr¨¦is imaginar lo que viene despu¨¦s: Un peligro nos acechar¨¢ en la superficie del planeta inexplorado, y los miembros del equipo empezar¨¢n a caer uno por uno. Nosotros nos salvaremos, a menos que estemos en un estado deplorable, pero la aleatoriedad de todo este proceso tiene una grave consecuencia: Muchos de los que van a morir son amigos, compa?eros de trabajo o incluso... nuestra pareja. Esto reducir¨¢ la felicidad del personaje, y nos obligar¨¢ a comenzar de nuevo eligiendo alguna amistad para sustituir a los no tan irreemplazables amigos de Megalodon-9. Quiz¨¢s, con un poco de suerte, el que muera en la misi¨®n sea alguien que nos caiga mal.

Otra posibilidad de mejorar nuestros par¨¢metros, o caer mejor a alguien, es comprar productos por internet. Estos objetos de inventario nos propocionar¨¢n una ventaja a ciertas habilidades, salud o felicidad durante un espacio de tiempo... tras lo cual se agotan. Para poderlos usar, tendremos que "repararlos", consiguiendo as¨ª que sus funciones vuelvan a estar activas. Tambi¨¦n hay objetos consumibles, de un ¨²nico uso. Atentos a los perfiles de SpaceBook de vuestros amigos y ligues, donde dir¨¢n lo que m¨¢s les gusta. As¨ª podr¨¦is invitarles a los eventos que quieran, y regalarles lo que desean conseguir. Sin embargo, el juego es completamente libre, aunque se nos invita a seguir una serie de objetivos. Por poner un ejemplo, es algo parecido a lo que sucede en otros simuladores sociales como Los Sims: Podemos vagar libremente, aunque hay una serie de metas que, de cumplirlas, nos proporcionar¨¢n beneficios. Cada vez que finalicemos uno de estos objetivos, se nos proporcionar¨¢ uno nuevo para poder seguir avanzando.

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La mejora laboral es importante, puesto que implica m¨¢s ingresos -luego mayor poder adquisitivo- as¨ª como mejoras en habilidades y conocer nuevas caras. Esto no sentar¨¢ bien a todo el mundo, porque siempre habr¨¢ tripulantes celosos de nuestros ascensos... incluso de nuestros descensos. Y es que, nunca llueve a gusto de todos. La inteligencia artificial de Redshirt es as¨ª, ligeramente ca¨®tica: Podemos encontrarnos enemigos que nos invitan a eventos, pero luego nos amenazan mediante mensajes privados, novias que nunca est¨¢n satisfechas por muy rom¨¢ntico que seas, gente que te envidia cuando te ascienden y cuando te degradan, ... Un poco de todo. No se puede decir que el comportamiento sea realista, pero es tan aleatorio que termina siendo satisfactorio. Adem¨¢s, uno puede pensar que hablamos de razas extraterrestres -en muchos casos- y si la nuestra ya es lo suficientemente extra?a hasta para nosotros mismos... imaginemos lo que puede suceder con los que proceden de otros planetas y galaxias.

La mec¨¢nica, por lo tanto, es bastante simple: Solamente iremos usando SpaceBook para ir llevando a cabo distintos actos. Como el dise?o de la interfaz de esta red, se ha realizado imitando bastante bien a la red social real que intenta reproducir, manejarnos con Redshirt es bastante sencillo. SpaceBook nos permite enviar mensajes privados, solicitudes de amistad y relaci¨®n sentimental, cambiar nuestro estado en el perfil, modificar nuestra fotograf¨ªa, decir que nos gusta el comentario de un amigo o promover eventos. Los mensajes no necesitamos escribirlos de nuestro pu?o y letra -o m¨¢s bien, tecla- si no que se escogen entre una serie de temas predefinidos, o con frases por defecto. El resultado depender¨¢ de la composici¨®n del mismo, y de c¨®mo quiera entenderlo su receptor. Adem¨¢s, como dec¨ªamos, los eventos, jornadas laborales o misiones fuera de la estaci¨®n, se resuelven de forma autom¨¢tica mostrando una pantalla descriptiva y un apartado con los resultados de lo que haya sucedido. Todo bastante r¨¢pido, dicho sea de paso.

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A nivel t¨¦cnico, el juego cumple con lo que necesita. Todo se ha realizado de forma bastante simple... quiz¨¢s hasta peque de burda. Para un juego que trata de imitar una red social existente, dise?ada en tecnolog¨ªa web, no es que haya tenido demasiado tino a la hora de crear un entorno gr¨¢fico ciertamente satisfactorio. No necesita mucho m¨¢s, es cierto, pero s¨ª que podr¨ªa haberse realizado con un poco m¨¢s de definici¨®n y calidad. El sonido, est¨¢ para lo que est¨¢ y no puede pedirse nada m¨¢s. Pero si tenemos en cuenta que hay un apartado para poner qu¨¦ canciones estamos escuchando o escuchan los tripulantes, podr¨ªan haber incluido algunas melod¨ªas -reconocibles o no- acompa?ando mejor al juego. Contiene voces para se?alizar algunos acontecimientos, en ingl¨¦s, al igual que el resto del juego. Lo que no faltar¨¢n son las referencias a elementos de la cultura moderna y actual, en los t¨ªtulos de dichas canciones, citas que leamos en SpaceBook, nombres de personajes, ...