Red Dog

De esta manera tan peliculera comienza Red Dog la primera incursi¨®n en Dreamcast por parte de Argonaut, famosos por la creaci¨®n del chip FX para Super Nintendo y por estar siempre a la cabeza en la innovaci¨®n y originalidad de sus videojuegos. Ahora con Red Dog, intentan de nuevo permanecer en la cima de esos desarrolladores que producen poco, pero son normalmente producciones de calidad.
En Red Dog nos esperan 10 misiones en otros tantos parajes totalmente diferentes los unos de los otros. Multitud de enemigos diferentes que se comportan con una ID suficiente y unos enemigos de final de fase que son, la mayor¨ªa de las veces, bastante impresionantes y peligrosos. A?ade a todo esto un modo multijugador bestial que puede ser bautizado como la mezcla de Vigilante 8 y Quake y unas misiones reto que te aparecer¨¢n cada vez que termines con alguna de las misiones normales. Si superas los retos que te vaya dando la m¨¢quina conseguir¨¢s aumentar tu blindaje, capacidad armament¨ªstica o velocidad, cosas que te ir¨¢n muy, muy bien para las dif¨ªciles ¨²ltimas misiones.

GR?FICOS:
Son, sin ninguna duda, uno de los aspectos destacados de este GD-ROM. Red Dog posee unas texturas realmente exquisitas adem¨¢s de unos escenarios y veh¨ªculos modelados en 3D de bastante calidad. Eso no es todo, tambi¨¦n hemos de contar con una variedad de movimientos alucinantes, enemigos dise?ados de forma magistral y variada y unos efectos de luces muy bien conseguidos. Ser¨ªa injusto no se?alar por otro lado la f¨ªsica de nuestro veh¨ªculo, una especie de todoterreno lunar que se adapta a todas las superficies, se bambolea con sus amortiguadores seg¨²n los accidentes del terreno, escala paredes, etc. con una calidad evidente que demuestra una vez m¨¢s el inter¨¦s que pone Argonaut en detalles como este.
Tambi¨¦n encontraremos escenas cinem¨¢ticas creadas con el propio engine del juego (algo que parece ser deuda de los juegos de Nintendo 64) de gran calidad t¨¦cnica y que no desentonan para nada con el transcurso del juego.

M?SICA:
Son pesadillas y no demasiado variadas. Ritmos machacones que se repiten una y otra vez a lo largo de las fases. No hubieran venido mal que las composiciones durasen m¨¢s para no tener que escuchar la misma canci¨®n 10 veces en la misma fase. Son correctas para acompa?ar al desarrollo de la acci¨®n pero acabar¨¢s por bajarle un poco el volumen y darle preferencia a los efectos de sonido.

EFECTOS FX:
Variados y de calidad. Los disparos, cohetes, drones, plataformas, otros tanques, etc. tienen cada uno asignado un sonido distinto que han sido mezclados de forma soberbia y se integran perfectamente en cada uno de sus contextos. Sin embargo se echan de menos la inclusi¨®n de voces digitalizadas, de gritos por parte de los extraterrestres humanoides o de una mayor contundencia en determinadas explosiones como la de los enemigos finales.

JUGABILIDAD:
Es dif¨ªcil cogerle el tranquillo al movimiento del tanque. Los gatillos del mando sirven para acelerar y frenar+marcha atr¨¢s, pero adem¨¢s pulsando los dos a la vez haremos que el tanque se ponga perpendicular a la acci¨®n para moverse de izqierda de derecha, como el t¨ªpico "strafe" de los juegos en primera persona. Con el joy anal¨®gico moveremos el punto de mira (ultrasensible), apuntaremos a los enemigos y dispararemos con el bot¨®n A. Sin embargo todav¨ªa nos faltar¨¢n dedos para activar el escudo, disparar con el drone o cargar las armas especiales a la vez que caminamos hacia delante. Red Dog exige que practiquemos y nos hagamos perfectamente con el control porque de lo contrario, y a partir de la cuarta fase nos har¨¢n papilla a la primera. Para ello lo mejor es jugar una y otra vez a la primera pantalla y probar el excelente multijugador, una de las mejores experiencias de este tipo que podr¨¢s encontrar para Dreamcast, y adem¨¢s para 4 jugadores.

CONCLUSI?N:
Red Dog entra por los ojos, y es que ver como discurren unos escenarios gigantescos, llenos de detalles y con unas texturas tan elaboradas deja atr¨¢s otros aspectos del propio juego. El modo individual puede hacerse un poco pesado a la larga porque las 10 misiones se basan generalmente en lo mismo: avanzar, eliminar enemigos y destruir al malo de la fase. Sin embargo, con la inclusi¨®n de las misiones reto, y sobre todo del modo multijugador, Argonaut consigue que Red Dog nos enganche durante una buena temporada y nos pique la curiosidad siempre por ver como "ser¨¢" la siguiente fase.
Un buen juego, que muestra las excelencias t¨¦cnicas de Dreamcast pero al que se le puede achacar falta de variedad en sus misiones y un complejo sistema de manejo, a¨²n as¨ª merece la pena solo para probar las infinitas posibilidades que ofrece el modo para 2 o m¨¢s jugadores.