Ratchet & Clank: Into the Nexus
- PlataformaPS37.2
- G¨¦neroAventura, Acci¨®n
- DesarrolladorInsomniac Games
- Lanzamiento13/11/2013
- TextoEspa?ol
Ratchet & Clank: Nexus
El lombax amante de las armas m¨¢s estramb¨®ticas regresa con su compa?ero mec¨¢nico para sellar con un ep¨ªlogo sus aventuras en PlayStation 3. La saga Future termina, y lo hace con un Ratchet & Clank en estado puro en esta space opera de colegas con portales transdimensionales y la esencia Insomniac.
Con una duraci¨®n mayor que En Busca del Tesoro pero menor que las otras dos entregas -se puede terminar en 5 horas-, Into the Nexus ahonda m¨¢s en la historia personal de Ratchet, con la idea de que sea el ¨²nico representante de su raza. Tras 4 a?os de espera desde el final de Atrapados, el inicio del juego deja muy claro que esto es un Ratchet & Clank de toda la vida. Into the Nexus ¨Ct¨ªtulo basado en una entrega cancelada de PS2 que ten¨ªa que venir tras Gladiator- comienza con una misi¨®n de escolta de una peligrosa prisionera con poderes, Vendra Prog. Y aqu¨ª es donde empieza el juego en s¨ª, con un simple objetivo como ir despertando a los dos pilotos de la nave que nos ayuda a coger el truco a unos controles que no han cambiado con respecto a la vista en sub-serie Future de PlayStation 3, por lo que la novedad en la jugabilidad, totalmente cl¨¢sica, viene de los a?adidos que el estudio ha implementado para darle un extra de frescura.
Select despliega un mapa del nivel completo, que se?ala los puestos donde comprar armas y los objetivos marcados por una estrella de hacia d¨®nde debemos dirigirnos, aunque no tendremos ni flechas de guiado ni minimapas constantes, por lo que nosotros dictamos el ritmo y no el juego. El desarrollo es lineal en muchos tramos, aunque en otros, por ejemplo en el segundo mundo explorando Yerek, podemos apartarnos del objetivo principal y dedicarnos a explorar el resto del mapeado, ¨²nica manera de encontrar todos los objetos secretos y de exprimir el DLC en cuanto a duraci¨®n. Podemos ir de un tir¨®n y terminarnos Yerek en una hora, o podemos ir sin tiempo buscando cada secreto, como las partes de un plano, los guitones de oro o Audiarios que expanden la trama en cuanto a personajes y eventos en momentos dados.
Una vez desbloqueemos la nave tendremos la posibilidad de viajar a otros planetas de los cinco disponibles o de volver a los ya recorridos para completar el 100%. Podemos seguir el modo Historia, o ir al Planeta Kragg, en donde encontramos el Destructapalooza o Festival de la Destrucci¨®n de Matones a Saldo, una arena de combate que nos permite ganar objetos tan ¨²tiles como una Mejora de retropropulsor para poder volar. Repartido en tres coliseos ¨COro, Plata y Bronce- de dificultad creciente con cuatro pruebas distintas por cada uno de ellos ¨Ccombatir contra otros matones, esquivar corrientes el¨¦ctricas, deshacernos de enormes bots, acabar con plagas-, es un a?adido ideal para dar rienda suelta a nuestra vena m¨¢s guerrera y luchadora. Y la visita no ser¨¢ opcional, ya que para seguir progresando en el juego, tendremos que proclamarnos victoriosos en la arena oleada tras oleada hasta ganar esas mejoras de equipo que nos permiten avanzar en los escenarios de los otros planetas.
Los escenarios cuentan con elementos destructibles como pantallas, carteles, mesas y sillas, l¨¢mparas y dem¨¢s. Y repartidos por estos tenemos las tiendas de armas, que por un coste de guitones nos rellenar¨¢n toda la munici¨®n de nuestro arsenal, adem¨¢s de acceder a nuevas como el Repulsor Temporal, una escopeta de balas cu¨¢nticas poderosa a corta distancia ¨Cuna de las mejores-; el se?or Zurkon, un ¨²til androide que temporalmente pelear¨¢ junto a nosotros; un rifle de francotirador o la mencionada caja de Pesadilla, que invoca fantasmas y duendes de un universo pararelo y es ideal para grupos de enemigos. El detalle es que podemos acceder a un mini-escenario de pruebas para testear de primera mano antes de comprar ¨Cque los precios espaciales est¨¢n car¨ªsimos, y eso tras explorar a fondo medio nivel- y poder elegir en base a lo que nos venga mejor. Las armas y nuestra salud ¨Cnada de autoregeneraci¨®n, aqu¨ª hay que ir buscando orbes de salud y cuidar la barra de vida- ir¨¢n evolucionando en cuanto a su uso, aumentando el nivel de munici¨®n que podemos llevar. Aunque con el raritanio podremos darles un impulso extra. Cuanto m¨¢s combatamos mejores se volver¨¢n, siendo una gozada alcanzar la mejora 3 con la Pistola inicial e ir disparando a dos manos, aumentando la cadencia de fuego considerablemente. El tope de todas se alcanza al Nivel 6.
Dentro de la tienda est¨¢ tambi¨¦n el apartado de mejoras. Y el Raritanio es la clave para ellas. Como en una versi¨®n simplificada de un ¨¢rbol de mejoras, ir comprando cada celda del panel nos va abriendo otras mejoras. Y cuando completemos una cadena entera, accederemos a una mejora extra marcada con un s¨ªmbolo de interrogaci¨®n, como por ejemplo aumentar el da?o de todas las armas. Cada arma contar¨¢ con su propio ¨¢rbol de mejoras, estableciendo cadenas que aumenten la cadencia de disparo, la munici¨®n, los guitones y el raritanio obtenido, etc. Tambi¨¦n podemos acceder a nuevas armaduras m¨¢s resistentes, que necesitaremos para poder seguir avanzando por un desarrollo que tan pronto nos tiene volando y peleando al tiempo que resolviendo un peque?o puzle, como escapando de salas o buscando dientes.
La gravedad es algo esencial para el estudio en este Ratchet & Clank, por lo que no s¨®lo las mec¨¢nicas de avance, salto y exploraci¨®n est¨¢n relacionadas con ella, sino tambi¨¦n las de combate. Viniendo de Insomniac, especialista en crear algunos de los armamentos m¨¢s locos que hemos visto en el sector, Into the Nexus incorpora un arsenal con granadas Vortex que al explotar crear un agujero negro que absorbe a los enemigos; o la Repulsor, una escopeta que los paraliza en el aire para poder rematarlos mejor. Pero una de las m¨¢s divertidas es el Winterizer o Invernador, que expulsa ¡°alegr¨ªa navide?a¡± por su ca?¨®n, poniendo en el aire el Jingle Bells mientras convertimos a cada enemigo en mu?ecos de nieve y dejando regalos navide?os por el suelo en forma de items para nosotros. Para ello hay que mantener un fuego continuado sobre el objetivo hasta convertirlo en el mu?eco, por lo que su uso recuerda al arma Dubstep de Saints Row IV.
Otro elemento son drones llamados balanceadores que usaremos en espacios como acantilados, para columpiarnos con nuestro l¨¢tigo l¨¢ser al m¨¢s puro estilo Indiana Jones/Castlevania, y que se mezclan con los saltos y los puentes de energ¨ªa para ir complicando el avance. En ocasiones se trata de recolocar dianas, balanceadores y crear nuestro propio avance saltando de un puente a varios balanceadores para caer en otro puente y seguir el camino, f¨¢cil en cuanto a que la mec¨¢nica solamente requiere de X en el salto y C¨ªrculo para usar el balanceador, pero que exige un buen timing y algo de habilidad plataformera, lo cual es muy de agradecer. En otras tendremos que activar esas corrientes incluso mientras nos desplazamos por otras al tiempo que procuramos obtener las criaturas que nos servir¨¢n a modo de bater¨ªas para encender generadores, maquinas y dem¨¢s, aprovechando el modo Boomerang de la Omnillave para cazarlos al vuelo. Como decimos, Into the Nexus exhibe un desarrollo cl¨¢sico a la IP, combinando en cada mundo varios elementos para mantener un gameplay siempre interesante, aunque lo cierto es que a la hora de enfrentarnos a los Jefes Finales tiende a haber una repetici¨®n de los mismos, al menos con dos de ellos.
A nivel visual, los bugs vistos en la versi¨®n preview han sido subsanados. Gr¨¢ficamente, aunque tampoco significa un progreso gigantesco con respecto a Atrapados por ejemplo, si que vuelve a ser un espect¨¢culo en cuanto a escenarios ¨Cla nebulosa del pr¨®logo, la superficie y distintos ambientes del planete Yerek-, como es habitual con una estupenda direcci¨®n art¨ªstica en ese estilo Cartoon/pel¨ªcula de animaci¨®n de la serie cuidado al detalle en todas las criaturas que vemos y elementos de los escenarios ¨Cdestacando el reparto principal como los dos antagonistas en sus primeros planos-, am¨¦n de una buenas texturas y una gran iluminaci¨®n. Y siempre, a pesar de la seriedad de algunos momentos, con ese sentido del humor que vuelve la situaci¨®n m¨¢s seria en un chiste inesperado que funciona como ha funcionado el humor en la serie, aunque esta vez se encuentra m¨¢s en los di¨¢logos que en la acci¨®n. Destacan del motor gr¨¢fico el manejo de part¨ªculas como en el escenario inicial bajo gravedad cero, con l¨ªquidos flotando y todo tipo de part¨ªculas en el aire. Y detalles tan logrados como las criaturas que salen de nuestra caja de pesadillas en un cierre no sorprendente a nivel de motor gr¨¢fico en cuanto a lo visto en la serie, pero s¨ª satisfactorio. No podemos olvidar las cinematicas con la calidad habitual de la serie, con instantes como explosiones espaciales dignas de Michael Bay tanto como por ver una nave reventando como por toque dram¨¢tico de la c¨¢mara lenta, y que en cualquier momento podremos revisionarlas desde el men¨² in-game.
A nivel sonoro nos encontramos con una banda sonora estupenda que cambia de registro, ahora m¨²sica intensa para los combates, ahora coros para rese?ar los aspectos m¨¢s ominosos de Yerek, siempre mezclando un estilo orquestal digno de las producciones Pixar con otros m¨¢s electr¨®nicos que remiten a las partituras de series como Mass Effect. Un apartado brillante y cuidado, los efectos de sonido son variad¨ªsimos y audan a dar vida a cada escenario, desde los sonidos met¨¢licos y/o pulsatiles de los puentes flotantes, las armas o los enemigos hasta los m¨¢s org¨¢nicos de las criaturas del planeta y las voces de ultratumba de cada grieta temporal. Y rematamos con un doblaje al castellano con las voces habituales de Ratchet y Clank para que nos sintamos en familia, aunque la dobladora de la villana Vendra es la que mejor lo hace sin duda.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.