Radial-G: Racing Revolved
- PlataformaPC7PS47
- G¨¦neroConducci¨®n
- DesarrolladorTammeka Games
- Lanzamiento28/03/2016 (PC)15/09/2017 (PS4)
- TextoEspa?ol
- EditorTammeka Games
An¨¢lisis de Radial-G: Racing Revolved
El g¨¦nero de carreras anti-gravedad sigue mostr¨¢ndose en forma, y Tammeka Games pretende brindar a los jugadores una nueva experiencia donde la velocidad, la m¨²sica y los efectos visuales son absolutos protagonistas, centr¨¢ndose especialmente en la realidad virtual.
Vueltas de 360¡ã
Actualmente vivimos un buen momento en cuanto a arcades futuristas de naves se refiere, y es inevitable establecer comparaciones entre los m¨¢s ilustres y cada nuevo contendiente. Radial G: Racing Revolved demuestra beber de las tendencias marcadas en el g¨¦nero desde hace muchos a?os, y basta echar un vistazo a sus naves y dise?os para darse cuenta de que el aspecto visual busca atraer a sus mismos fans. En estos casos suele ser dif¨ªcil asomar la cabeza si pretendes enfrentarte de t¨² a t¨² con quienes ya se han hecho un nombre por m¨¦ritos propios y, precisamente, desde inicios de la actual generaci¨®n de consolas han surgido t¨ªtulos que se han encumbrado r¨¢pidamente como actuales referencias. En otras palabras: aprovechar la fuerza de la ola es tentador, pero hay que estar seguro de saber mantenerse en pie. Una de las formas de buscar el ¨¦xito en tal empresa es centrarse en alg¨²n elemento distintivo que pueda llamar especialmente la atenci¨®n.
Atendiendo a esta premisa, desde Tammeka Games se ha hecho mucho hincapi¨¦ en la faceta de la realidad virtual ofrecida por su juego, disponible para PSVR, Oculus Rift y HTC Vive. La c¨¢mara interior logra una adecuada inmersi¨®n, con la posibilidad de pasar la vista por buena parte de la cabina. Pero hay un elemento puramente jugable que tambi¨¦n hace que Radial G se desmarque de la mayor parte de la competencia: circuitos con forma de tubo por cuyo exterior podemos desplazarnos sin caer al vac¨ªo ni chocar con ninguna pared. Al principio da cierta sensaci¨®n de seguridad, ya que parece que acelerando sin siquiera molestarnos en girar llegaremos igualmente a la meta, pero obviamente hay elementos que complican un poco m¨¢s la mec¨¢nica y no tardaremos en comprobar que el no poder ver el di¨¢metro del circuito en su totalidad es un problema a tener muy en cuenta.
Reglas y modalidades
La idea de toda carrera es llegar primero a la meta, pero las peculiaridades del camino son las que marcan de verdad. Los trazados en forma de tubo eliminan de un plumazo los bordes con los que chocarnos si no medimos bien las curvas y, de hecho, no habr¨¢ casi ning¨²n problema relacionado con medir bien nuestro giro y velocidad al tomar la mayor¨ªa de tramos del circuito, pero eso no quiere decir que no vayamos a encontrar dificultades y peligros mortales. El primer elemento a tener en cuenta, ya que estar¨¢ presente en la mayor¨ªa de competiciones, es la presencia de puertas de energ¨ªa que frenan y da?an nuestra nave al contactar con ellas. Suelen situarse en anillos alrededor del camino que alternan espacios libres con las citadas puertas, de modo que hemos de encauzar bien nuestro rumbo si no queremos ralentizar demasiado nuestra marcha y correr el riesgo de destrozar el veh¨ªculo. Las puertas son a menudo el mayor motivo de frustraci¨®n cuando se sit¨²an tras alg¨²n cambio de pendiente muy pronunciado que hace imposible prever su aparici¨®n.
A parte de esto, hay circuitos que tienen partes planas, lo que significa que podemos caer al vac¨ªo si no nos andamos con ojo, o precipicios que s¨®lo podemos salvar tomando los saltos pertinentes, pudiendo precipitarnos por ellos si no llevamos la ruta correcta. Lo cierto es que estas variantes de la t¨®nica general son lo ¨²nico que da variedad a la conducci¨®n en un t¨ªtulo que peca de repetitivo en su mec¨¢nica. Es cierto que, cuando llegamos a alguna prueba dif¨ªcil, podemos necesitar de bastante tiempo para elaborar los trazados m¨¢s ¨®ptimos y lograr superarla, requiriendo de cierto aprendizaje, pero la variedad de elementos propios de los circuitos es tan escasa que hace que estos pierdan mucha personalidad. Apenas hay alg¨²n trecho memorable por la pericia necesaria con la que hemos de superarlo o, sencillamente, que nos haga sentir plenamente que estamos variando entre los nueve escenarios disponibles y nos permita identificar cada uno de ellos. En realidad, la impresi¨®n m¨¢s recurrente es la de estar en una prueba de obst¨¢culos constante, algo muy divertido mientras le coges el truco pero que sabe a poco m¨¢s pronto que tarde.
A parte de las peculiaridades de los escenarios, hemos de centrarnos en el otro punto importante de la jugabilidad: las naves y sus caracter¨ªsticas. El control ofrece muy pocos problemas, puesto que el desplazamiento es completamente lateral y lo que cuenta es situarnos de tal modo que la trazada recta sea la m¨¢s adecuada. El buen sentido de la perspectiva de cada piloto ser¨¢ lo que delimite nuestra pericia al volante, ya que los giros, aparte de para evitar obst¨¢culos, son ¨²tiles para situarnos siempre por el camino m¨¢s corto y, sobre todo, por el trayecto con m¨¢s placas de aceleraci¨®n, algo para lo que hay que tener buena vista y concentraci¨®n dadas las grandes velocidades que alcanzaremos. El n¨²mero total de veh¨ªculos asciende a siete, tres de los cuales los tendremos disponibles desde el inicio y los dem¨¢s deberemos desbloquearlos ascendiendo en nuestra trayectoria. Con su aspecto y dise?o ocurre algo similar a lo comentado sobre los circuitos: no nos har¨¢n decidirnos por uno u otro. Sus prestaciones, por el contrario, s¨ª ofrecen diferencias suficientes para adecuarse a distintos gustos, aunque es cierto que las ¨²ltimas desbloqueables se antojan, sencillamente, mejores que las dem¨¢s.
Los ¨ªtems y habilidades dependen de la modalidad concreta de competici¨®n, aunque el impulso turbo est¨¢ presente en todas y constituye el principal elemento a gestionar, ya que consume buena parte de nuestro escudo, que s¨®lo podr¨¢ regenerarse al pasar por zonas especiales en cada vuelta. Por lo dem¨¢s, la mayor¨ªa de modos est¨¢n limpios de armas, ofreciendo contrarrelojes, carreras, eliminatorias y un modo supervivencia en el que no existen regeneraciones de ning¨²n tipo. Debemos acudir al modo batalla para encontrar el arsenal disponible, en el que se incluyen misiles auto dirigidos, metralleta, minas y un artilugio que desactiva todos los elementos energ¨¦ticos situados por delante de nosotros hasta cierta distancia (turbos y puertas, principalmente), adem¨¢s de detener a los rivales durante un instante. Sin llegar a sorprender por su cantidad, lo cierto es que cubren lo que habitualmente se ve en este tipo de juegos.
Una cima muy corta de escalar
M¨¢s all¨¢ de las modalidades concretas en las que podemos competir, tenemos tres modos de juego principales que no necesitan demasiada presentaci¨®n: trayectoria, carrera individual y mutijugador online. El primero de ellos es la principal atracci¨®n para un jugador y consiste en una sucesi¨®n de pruebas a superar para acceder a mayores niveles de dificultad. En total, tenemos tres niveles y seis pruebas en cada uno, debiendo quedar tercero o mejor en cada competici¨®n para acceder a la dificultad siguiente. Los n¨²meros no enga?an, y lo cierto es que se queda muy corto para lo que deber¨ªa exigir una campa?a de este tipo. Adem¨¢s, la dificultad de las pruebas es asumibe en general, habiendo dos o tres excepciones dignas de menci¨®n que requerir¨¢n muchos intentos para cualquier jugador, sobre todo si nos empe?amos en conseguir el oro. De este modo, el primer panel de carreras servir¨¢ como toma de contacto, en el segundo tendremos los primeros retos, y r¨¢pidamente pasaremos a la m¨¢xima dificultad, en la que llegaremos a sufrir en algunos puntos pero sin haber experimentado progresi¨®n alguna al respecto, sino saltos seg¨²n la prueba concreta.
Ambiente absorbente
Como no pod¨ªa ser de otro modo, la m¨²sica juega un papel protagonista al imprimir buena parte del ritmo fren¨¦tico que evidencia el juego, congeniando a la perfecci¨®n con la vista en cabina y su particular interfaz. Las altas velocidades siempre casan bien con la m¨²sica electr¨®nica, y una vez m¨¢s tenemos dise?os minimalistas en men¨²s y sonido. Hay ciertos detalles, como la ausencia de una simple animaci¨®n de la nave al reventar sus escudos, que evidencian que no es ning¨²n portento gr¨¢fico, pero siempre busca suplirlo con un estilo atractivo y un rendimiento imponente. Echar el resto en ofrecer una buena experiencia de realidad virtual tambi¨¦n tiene sus costes en estos aspectos, aunque en l¨ªneas generales luce bastante bien en movimiento.
Este an¨¢lisis se ha llevado a cabo con un c¨®digo de la versi¨®n de PS4 proporcionado por Tammeka Games.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.