Conduce con estilo

Bizarre Creations firma su ¨²ltimo titulo bajo el sello de Microsoft. Al igual que pas¨® con el final de su relaci¨®n con Sega, la compa?¨ªa brit¨¢nica perder¨¢ los derechos sobre el nombre, por lo que Project Gotham Racing pasar¨¢ a engrosar la lista, junto a Metropolis Street Racer, de juegos que han quedado en el pasado de Bizarre con exquisitos resultados.

Ampliar

Aunque la saga PGR seguir¨¢, o as¨ª lo ha anunciado Microsoft, tras la marcha de la desarrolladora brit¨¢nica a Activision, ante la incertidumbre de la evoluci¨®n de la misma no podemos sino reconocer que ha sido una gran p¨¦rdida para los de Redmond, ya que la ¨²ltima entrega realizada por Bizarre es una peque?a joya l¨²dica que rebosa calidad por todos sus poros.

Antes siquiera de empezar a jugar, nada m¨¢s cargar un perfil de usuario, tocar¨¢ personalizar a nuestro corredor. Se trata de un editor sencillo, que se reduce a unas pocas opciones del tipo de determinar el dise?o y los colores que lucir¨¢ nuestro traje, as¨ª como el tipo de casco y los colores del mismo. Peque?os detalles para darle un toque propio a cada corredor.

Lo primero que destaca es que la jugabilidad ha sido totalmente reescrita, ofreciendo una alternativa m¨¢s adecuada que la de PGR3, en donde los veh¨ªculos pecaban de resultar demasiado exigentes a la hora de las curvas. Aqu¨ª nos encontramos con caracter¨ªsticas propias para cada veh¨ªculo, que se nos indican mediante distintos par¨¢metros: aceleraci¨®n, frenada, velocidad m¨¢xima, agarre y derrape.

Ampliar

A la hora de conducir, dichos par¨¢metros actuar¨¢n de forma determinante en lo que respecta a la respuesta de nuestro veh¨ªculo. No ser¨¢ lo mismo tomar una curva cerrada con un Lancia Delta Integrale que con un Ferrari, por irnos a los extremos; donde uno es extremadamente cauto en su control, el otro requiere bastante m¨¢s dominio para conseguir que responda como queremos. Como en la vida real.

Es en esta gran diferencia en el control de los veh¨ªculos donde reside uno de los principales atractivos del juego. Cada vez que cambiamos de clase toca volver a experimentar con nuevos coches y motos, as¨ª como al comprar nuevos miembros para nuestro garaje nos tentar¨¢ el experimentar con las adquisiciones en busca de un veh¨ªculo que mejore las prestaciones de nuestros habituales hasta ese momento.

La exquisita combinaci¨®n de un n¨²mero realmente importante de veh¨ªculos (que abarcan numerosas marcas reales, como Ford, Subaru, Lancia, Mercedes, Ferrari, BMW o Suzuki entre muchas otras) con las marcadas diferencias entre cada uno de ellos se convierte en uno de los acercamientos m¨¢s realistas y agradecidos al g¨¦nero de la velocidad, consiguiendo que conducir en PGR4 sea una experiencia muy cercana a la realidad, marcando todav¨ªa m¨¢s lo alcanzado en las entregas anteriores, pero sin perder su estilo arcade.

Ampliar

Nos hemos centrado hasta ahora en la atractiva representaci¨®n de los veh¨ªculos, pero no podemos pasar por alto la variedad de modos de juego. En primer lugar contamos con el cl¨¢sico sistema de cap¨ªtulos: diez episodios distintos con seis pruebas espec¨ªficas cada uno que debemos superar para poder seguir avanzando por ellos, as¨ª como para hacernos con la golosa recompensa de kudos.

La principal novedad aqu¨ª radica en que los cap¨ªtulos son dobles; es decir, las pruebas siempre son las mismas, pero podremos conseguir la medalla con la cual se recompensa el superarlas tanto con coche como con moto. Aunque no ser¨¢ obligatorio superarlo con un medio que no sea de nuestro agrado, s¨ª que resultar¨¢ interesante para aumentar la longevidad del t¨ªtulo, adem¨¢s de que as¨ª conseguiremos un mayor n¨²mero de kudos.

Ampliar

El otro gran modo para un jugador es en el que disfrutaremos de una carrera profesional. Siguiendo un calendario de eventos, iremos avanzando en el tiempo y pudiendo disfrutar de varios torneos que se disputar¨¢n en fechas determinadas. Seg¨²n nuestra actuaci¨®n en cada peque?o campeonato conseguiremos puntos que nos permitir¨¢n subir en un ranking.

Nuestro objetivo, claro est¨¢, ser¨¢ alcanzar el primer puesto, y para ello iremos subiendo nuestra categor¨ªa seg¨²n trepemos por la tabla clasificatoria (por ejemplo, profesional, virtuoso, maestro, etc). Esto nos abre las puertas a torneos m¨¢s exigentes pero con mayor recompensa de puntos, as¨ª como a veh¨ªculos m¨¢s potentes y caros.

En determinados momentos llegar¨¢ un d¨ªa en el que se nos ofrecer¨¢ una prueba, m¨¢s o menos exigente, que al superarla nos permitir¨¢ a?adir a nuestra colecci¨®n el veh¨ªculo con el que se afronta. Ser¨¢ el modo de conseguir, por ejemplo, el estupendo Subaru Impreza o el silencioso y potente coche el¨¦ctrico de Ferrari. La variedad no faltar¨¢, y el reto por llegar a liderar la clasificaci¨®n ser¨¢ constante.

Ampliar

La variedad de retos en los torneos es importante. Por ejemplo, los desaf¨ªos de conos ya no contar¨¢n por kudos, sino por tiempo; tirar un cono supone una penalizaci¨®n de tres segundos, algo determinante para los tiempos apremiantes que se pueden llegar a pedir para conseguir la victoria. Tambi¨¦n nos encontramos con el Exterminador, una prueba en la que, cada 30 segundos, el que vaya en ¨²ltimo lugar en ese momento ser¨¢ eliminado.

Por supuesto, tambi¨¦n habr¨¢ las cl¨¢sicas carreras urbanas con hasta siete veh¨ªculos rivales, vueltas r¨¢pidas, enfrentamientos uno contra uno, o retos de kudos que no se medir¨¢n por el n¨²mero total de los mismos, sino por estrellas (las cuales se obtienen sumando combos de kudos). La variedad es muy elevada y nunca sabes lo que te vas a encontrar, por lo que es dif¨ªcil que llegue a aburrir en este aspecto. Adem¨¢s, en el modo carrera, si se pierde el jugador puede caerse puestos en la clasificaci¨®n, pero no se evitar¨¢ el avance hacia el siguiente evento.

En este modo se permite elegir entre Carrera Urbana y Exterminador, con hasta ocho coches en carrera, y con la posibilidad de elegir todos los par¨¢metros de la carrera que queramos, sea el n¨²mero de competidores, de vueltas, la ciudad, el circuito o incluso el clima que queremos. Eso s¨ª, si hay varios jugadores en una consola, se bloquea el modo para un jugador.

Por su parte, en el juego online la gama de opciones es mucho m¨¢s amplia. Aparte de la posibilidad de crear un grupo nuevo de juego o emplear uno ya existente, nos encontramos con partida igualada, crear partida personalizada o encontrar una. En los submen¨²s se cuenta con una partida r¨¢pida, eventos y campeonatos para un jugador o por equipos y simulaci¨®n (que exige el uso de la transmisi¨®n manual). Un importante n¨²mero de opciones que explota la jugabilidad y se mueve con lag 0 de forma exquisita.

Ampliar

Una de las grandes novedades de PGR4 la encontramos en la inclusi¨®n de marcados cambios en el clima que afectan sobremanera a circuitos y al comportamiento de los veh¨ªculos. La variedad de condiciones meteorol¨®gicas es importante, variando entre soleado, lluvia ligera, tormenta, nieve, poco nublado, muy nublado, etc. En el modo carrera se tiene muy en cuenta la ciudad a la hora de determinar el clima.

Ampliar

Con tormenta se pueden ver numerosas gotas de lluvia invadiendo la pantalla (o el parabrisas, desde la vista interior), y los charcos poblar¨¢n el circuito, mientras destellos puntuales en forma de rayos indicar¨¢n que tal vez no nos encontremos en las mejores condiciones para disputar una carrera. La nieve, por ejemplo, dejar¨¢ heladas marcas en la carretera, y el veh¨ªculo se ir¨¢ congelando a medida que avance la competici¨®n.

Por su parte, la niebla, t¨ªpico recurso de los primeros juegos tridimensionales para ocultar la formaci¨®n del escenario a lo lejos, ahora se convierte en un lujo que aumenta la dificultad a la hora de ver la siguiente curva o de saber afrontar el tramo de carretera que se encuentra m¨¢s adelante, debiendo guiarnos por el mapa y por las luces que brillan entre la blanca capa.

Todo esto afecta en la carrera, ya que con el suelo mojado el veh¨ªculo derrapa m¨¢s que en condiciones normales, con hielo se desliza y se puede perder el control, etc. Aunque no se hayan incluido intervalos d¨ªa/noche en tiempo real, s¨ª que se podr¨¢ correr con luz y con escenarios iluminados por el ne¨®n alternativamente, por lo que no se ha privado de nada a PGR4.

Ampliar

Los veh¨ªculos pueden sufrir da?os, algo que queda patente en los ara?azos laterales, en las lunas rotas, focos que no alumbran o retrovisores que se han quedado por el camino, por poner algunos ejemplos. Aunque no se puede llegar a destrozar del todo el veh¨ªculo y siempre podremos seguir corriendo, s¨ª que podemos llegar a dejarlo en condiciones bastante precarias.

Jugar desde la vista interior es sentarse delante de nuestro coche para ir al trabajo. Se calculan las distancias igual, hay que girar la cabeza (con el anal¨®gico derecho) para controlar los espejos retrovisores, la lluvia provoca el uso de los limpiaparabrisas, los desperfectos ser¨¢n m¨¢s visibles al quedarnos sin espejos o con una rotura de la luna delantera que nos dificulte la visi¨®n...

Todas y cada una de las c¨¢maras disponibles (un total de cinco) tienen sus pros y sus contras, pero todas resultan espectaculares en cierta medida. Destaca por ejemplo la c¨¢mara exterior, que en las curvas m¨¢s cerradas se tuerce y se mueve acorde con el movimiento del veh¨ªculo, ofreciendo una sensaci¨®n cinematogr¨¢fica muy atractiva que ayuda a sumergirse m¨¢s en la carrera.

Ampliar

PGR4 corre a 30 frames por segundo, tal vez no los 60 deseables, pero es algo hasta cierto punto l¨®gico debido al gran n¨²mero de elementos que mueve en pantalla en todo momento. A¨²n as¨ª, dicha tasa se mantiene estable en todo momento, sin observarse ca¨ªdas de la misma, y manteniendo una extraordinaria sensaci¨®n de velocidad en pantalla.

En cuanto a su apartado sonoro, el tema principal del juego es una nueva virguer¨ªa de The Prodigy, que nos acompa?ar¨¢ durante los men¨²s y que supone un elemento atractivo del t¨ªtulo. La banda sonora cuenta con varios estilos y canciones, como suele ser habitual, pero la gran virtud es la de poder crear nuestra propia lista de reproducci¨®n mediante canciones en Mp3.

Ampliar

Los efectos de sonido son excelentes, teniendo muy en cuenta lo que ocure en pantalla a cada situaci¨®n. Golpes fuertes que destrozan el veh¨ªculo, sonidos de ruptura de cristales y, c¨®mo no, los motores de cada veh¨ªculo, que tienen peque?os matices diferenciadores. Es curioso el silencio del coche el¨¦ctrico ante la gran variedad de intentos acelerones.

En cuanto a la jugabilidad, poco m¨¢s que a?adir a todo lo que ya hemos venido diciendo hasta este punto. Es un juego tremendamente divertido, cuya exquisita representaci¨®n de la conducci¨®n nos permite disfrutar de un control excelente para todos los veh¨ªculos. Las motos resultan algo m¨¢s complejas de manejar que los coches, aunque influye mucho tambi¨¦n la pr¨¢ctica, y ser¨¢ posible caerse de la misma al chocar o al ser arrollados. Adem¨¢s, intentaremos siempre conseguir m¨¢s kudos para poder comprar nuevos elementos en la Tienda.

Siempre he sido fan de la saga de Bizarre Creations, desde el gran MSR y los juegos de la saga PGR, aut¨¦nticos continuadores del juego de Dreamcast. PGR4 es, sin duda, un gran juego que mantiene una l¨ªnea continuista con el anterior, ejemplo perfecto en su d¨ªa de la potencia de las nuevas m¨¢quinas next-gen, que nos dej¨® a todos con la boca abierta por la diversi¨®n arcade que ofrec¨ªa, pasando por la cantidad de veh¨ªculos y la calidad de los escenarios.

Ampliar

PGR4 mantiene el sello arcade intacto de la serie, aunque hay detalles que deber¨ªan, a estas alturas, estar mejorados y no dejar, simplemente, que otros nuevos apartados justifiquen que no se optimice m¨¢s el resultado final. Un juego de carreras next-gen deber¨ªa ir, por ley, a 60 fps. Podr¨ªa ser el caso que la cantidad de veh¨ªculos en pantalla no hiciese viable para el engine gr¨¢fico mostrarlos con un framerate estable, pero no es el caso porque PGR4 muestra, como mucho, 8 veh¨ªculos simult¨¢neos, tarea que a d¨ªa de hoy no lo hace destacable.

Lo que s¨ª tenemos que rese?ar es la perfecta implementaci¨®n de las diferentes condiciones climatol¨®gicas que podremos ver en las carreras, cada una con sus condicionantes para la jugabilidad y el control de los veh¨ªculos que responden, eso s¨ª, de forma totalmente distinta unos de otros, d¨¢ndole al juego m¨¢s profundidad y durabilidad si queremos sacarle el partido a todos y cada uno de ellos. Las motos son un a?adido que no terminan de convencerme, ya que la saga (cuento tambi¨¦n al gran MSR) no hab¨ªa cambiado hasta ahora, y realmente en mi opini¨®n no deber¨ªa unir esos dos sectores de la conducci¨®n en uno.

Graficamente es m¨¢s pulido en casi todo, los escenarios tienen m¨¢s detalle, el p¨²blico parece m¨¢s vivo y en mayor n¨²mero, y los coches mantienen un nivel similar al anterior t¨ªtulo. Las animaciones de los pilotos de las motos est¨¢n bastante bien, casi dir¨ªa que a un nivel superior a los juegos espec¨ªficos de esta modalidad como puede ser MotoGP. Sin embargo tengo que a?adir que los jugadores que entiendan la presencia de las motos como un a?adido positivo deber¨ªan darle un mayor valor a este juego con respecto a otros del mismo g¨¦nero.

Ampliar

En cuanto a modos de juego, se ha mejorado y dise?ado una curva de dificultad de buen nivel, y los modos on-line ser¨¢n la perdici¨®n para los que gusten de las carreras con amigos mientras se r¨ªen de ellos en su cara v¨ªa headset. PGR4 es un juegazo, con defectos, pero un t¨ªtulo muy a tener en cuenta. PGR3 tiene ya un digno sucesor, aunque el tiempo pasado entre uno y otro me parezca demasiado para las pocas novedades t¨¦cnicas y l¨²dicas incluidas. Un t¨ªtulo de 9 sin lugar a dudas.

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar