Conducci¨®n ?gal¨¢ctica'

Con todos estos precedentes, PGR3 tiene un camino sobre el que empezar a andar -el bagaje de toda una saga intachable- que garantiza la calidad del t¨ªtulo, a lo que hay que a?adir su car¨¢cter de primer t¨ªtulo de conducci¨®n de la primera consola de nueva generaci¨®n. Los pros, todos. A d¨ªa de hoy no existe t¨ªtulo que pueda hacerle sombra y todo lo que podamos decir sobre el apartado gr¨¢fico es poco. A¨²n as¨ª, no todo lo importante en los videojuegos es la parte visual, y por muy anonadados que nos deje, debemos profundizar en los apartados que van m¨¢s all¨¢ del aspecto casi fotogr¨¢fico del juego, sin los cuales, un t¨ªtulo de este g¨¦nero ser¨ªa completamente est¨¦ril.

A nivel jugable, se parte desde los mismos patrones que han consagrado a?os atr¨¢s la saga: licencias exclusivas de coches de ensue?o, recreaciones reales de cuidades como Par¨ªs, Tokio, Las Vegas o Londres, un sistema de Kudos revisado para ir avanzando en el manejo de los veh¨ªculos y un estilo de conducci¨®n que mezcla un manejo muy preciso con el aliciente de conseguir unos trazados limpios y atractivos, sin chocar en exceso ni cometer locuras innecesarias. Pese al intento de que el control de cada veh¨ªculo sea el propio y lo m¨¢s cercano posible a la realidad, el resultado no es 100% simulador ni tan exigente como otros t¨ªtulos del g¨¦nero.

La gran duda y el verdadero reto de este an¨¢lisis es intentar mostrar que hay de nuevo m¨¢s all¨¢ de veh¨ªculos con m¨¢s pol¨ªgonos, mejores recreaciones de las ciudades, normal mapping, dinamic lighting? E incluso una duda que planea sobre los no poseedores de televisiones de alta definici¨®n. ?Se pueden apreciar con precisi¨®n todas estas mejoras en mi televisi¨®n de 21'?

Todas las ciudades que repiten presencia se han fotografiado de nuevo para empezar a trabajar de cero. Incluso hay an¨¦cdotas de edificios que durante el proceso se encontraban en obras pero cedieron gustosamente sus planos para que en el juego luciera como finalmente estar¨ªa a los ojos de todos. Lo que antes eran en muchos casos texturas muy bien disimuladas ahora son recreaciones poligonales de todos los balcones, escaleras de incendios, toldos, luminosos, quicios de las ventanas, incluso la distancia de dibujado en las perspectivas lejanas y horizontes se ha visto remodelada con un acabado impresionante. Por muchos calificativos que gastemos -las capturas no le hacen ninguna justicia-, la ¨²nica forma de hacerse una idea es ver el juego final en movimiento.

El modelado de los coches tambi¨¦n da un salto cuantitativo, mucho, permitiendo profundizar en detalles hasta ahora pasados por alto: rejillas que eran meras texturas ahora permiten ver a trav¨¦s de ellas, detalles muy precisos en los frenos de disco, el giro de las ruedas, hasta las placas del nombre de la marca o la inscripci¨®n que en Estados Unidos incluyen ciertos veh¨ªculos: 'Objets in mirror are closer than they appear'.

El motor de colisiones y deformaciones de los veh¨ªculos es digno de menci¨®n. La pintura se ralla, la chapa se deforma, perdiendo brillo y ese aspecto de pulido. Eso s¨ª, lo hace con m¨¢s suavidad que la realidad, pues un impacto a 240 km/h dejar¨ªa nuestro Ferrari hecho a?icos y en PGR3 los da?os son evidentes, pero tienden a ser m¨¢s superficiales.

No s¨®lo en el modelado exterior alcanza un grado de realismo soberbio. De los 80.000 pol¨ªgonos que componen cada veh¨ªculo, la mitad (s¨ª, 40.000) se dedican al interior. Se ha prestado especial atenci¨®n en la recreaci¨®n fidedigna de los interiores respecto a sus modelos reales, con tapicer¨ªas, maderas, cuentakil¨®metros, salpicaderos? Hay momentos en los que no se puede evitar una sonrisa por la espectacularidad de la conducci¨®n interior.

Cobra especial protagonismo la luz, reflej¨¢ndose hasta en el borde del veloc¨ªmetro y el cuenta revoluciones. Los roces contra vayas o dem¨¢s veh¨ªculos rayar¨¢n las lunas y retrovisores con resultados que dejan con la boca abierta. Todo lo que se pueda decir en este aspecto es poco. La refracci¨®n de la luz en las superficies, m¨¢s o menos oscuras, da?adas o pulidas te deja en el sitio, casi te entran ganas de pausar el juego, ponerte de pi¨¦ y tocar las palmas.

Disponemos de cinco c¨¢maras distintas: dos exteriores, una interior desde la visi¨®n del piloto, otra como si estuviera situada en el frontal del coche y la ¨²ltima casi pegada al suelo, transmitiendo una inmersi¨®n espectacular aunque dificultando l¨®gicamente la conducci¨®n. Recomendable la vista exterior m¨¢s alejada para los novatos y la del piloto para los que verdaderamente quieran saber qu¨¦ se siente al conducir a velocidades de v¨¦rtigo. Hasta el sonido del motor cambia si estamos dentro o fuera del coche, sintiendo m¨¢s de cerca la bestia a la que le estamos apretando el pedal.

Entre las marcas que han cedido las licencias encontramos lo mejor de lo mejor: Aston Martin, Mustang, Bentley, Ford, Dodge, Chevrolet, Nissan? Y por supuesto, los veh¨ªculos m¨¢s caros del mercado, como el Mercedes CLK-GTR, McLaren F1, Ferrari F50, Jaguar XJ220? Algunos se han cedido s¨®lo para Project Gotham Racing 3, d¨¢ndole un aire de exclusividad del que sentirse orgulloso.

El escenario tambi¨¦n es m¨¢s completo que nunca. El p¨²blico 2D inerte ya es historia y si chocamos contra una valla se apartar¨¢n ante tremendo impacto. Aplauden, vitorean, hacen fotos y siguen las carreras como verdaderos seguidores. Incluso hay escenario dibujado m¨¢s all¨¢ del que nos rodea. El conocido 'Photo Mode' para completamente la acci¨®n, nos podemos bajar del coche y movernos por todo el recorrido. Si nos asomamos entre dos edificios se ve perfectamente que hay otros por detr¨¢s, ¨¢rboles, plazas, fuentes. Impresionante pasar por encima de uno de los puentes de Manhattan y contemplar la vista, o hacer lo propio en Shinjuku o en Trafalgar Square. Recrearse con este modo fotogr¨¢fico a este nivel est¨¢ solo al alcance de Xbox 360.

La lista de temas propia del juego toca todos los palos con nombres propios. Dentro de la electr¨®nica, referentes como Chemical Brothers, New Order, Aphex Twin, Orbital, rock alternativo de la mano de Morrissey, Hot Hot Hit, registros m¨¢s industriales de Skinny Puppy o Covenant, el toque hip-hop de Kool Keith, C-Mone, The Streets y por supuesto m¨²sica clasica de Beethoven, Bach o Verdi, al gusto de todos (pop japon¨¦s incluido).

Los efectos sonoros cobran especial protagonismo en el g¨¦nero, con grabaciones reales de los distintos motores, m¨¢s o menos revolucionados, cambios de marcha? Desgraciadamente tengo mis Ferrari, Dodge y Lamborgini en el taller y no he podido comprobar si suenan tan reales como aparentan. Cada vez que consigamos Kudos sonar¨¢n distintos efectos sonoros, entre los cuales molesta especialmente el que suena cuando vamos al rebufo del coche de delante.

Por cierto, no es mal momento para alabar una vez m¨¢s el acabado del pad de la consola, por encima del Controller S. C¨®modo, preciso, y con el bot¨®n central con el que accedemos directamente a opciones como cambiar el perfil o la m¨²sica. Un diez en este aspecto. Los gatillos anal¨®gicos hacen las veces de acelerador y freno, dejando los dem¨¢s botones para el cambio de vista, marchas (si optamos por cambio manual) y freno de mano.

Como coment¨¢bamos con anterioridad, se trata de un simulador apto para todos los p¨²blicos, con una curva de dificultad personal bien elaborada y el incentivo de los Kudos aumentan exponencialmente la precisi¨®n que podemos alcanzar en el control de los veh¨ªculos. Los trompos o giros inesperados estar¨¢n a la orden del d¨ªa si la precauci¨®n es nula y los impactos contra el resto de corredores (cinco en total) nos har¨¢n perder el control con facilidad.

Basta adaptarse un poco al coche y tras dos o tres carreras sabremos cu¨¢nto puede dar de s¨ª y la seguridad que muestra al volante. Es entonces cuando los Kudos cobran especial protagonismo. Estos puntos se otorgan seg¨²n lo depurado de la conducci¨®n, existiendo m¨¢s de 15 maneras distintas de conseguirlos: el uso correcto del freno de mano, subvirajes, levantar un poco un lateral del coche y ponerlo a dos ruedas, aprovechar el rebufo del coche de delante, adelantamientos sin impactar al contrario?

La acumulaci¨®n de los Kudos abren carreras, veh¨ªculos y nos permite progresar poco a poco en la clasificaci¨®n general dentro del juego. Para conseguir n¨²meros decentes debemos encadenar acciones correctamente a lo Tony Hawk y si nos equivocamos, se acab¨® lo que se daba. Estos errores no s¨®lo tienen consecuencias para conseguir m¨¢s o menos puntos. Una equivocaci¨®n nos puede dejar fuera del objetivo y obligarnos a repetir la carrera de nuevo.

Debo decir que los cinco niveles de dificultad existen, desde novato a extremo, no est¨¢n bien calibrados. Me explico. El objetivo de los tres niveles inferiores es quedar tercero, con distinta recompensa econ¨®mica si es novato, f¨¢cil o medio. En modo dif¨ªcil hay que quedar segundo y en extremo primero. Pero las transiciones de un nivel de dificultad a otro no es todo lo l¨®gico que debiera. Podemos quedar primero sobrados en nivel medio y permitirnos chuler¨ªas o trompos, y damos el salto a dif¨ªcil y nos costar¨¢ la vida quedar segundo, incluso no cometiendo fallos estrepitosos.

Los retos a los que nos enfrentamos son variad¨ªsimos, desde quedar en una posici¨®n determinada como os acabamos de contar hasta conducir entre conos, conseguir una velocidad determinada en un recorrido m¨ªnimo o realizar un n¨²mero de adelantamientos dentro del tiempo establecido. Muy variados, completos y clasficados en tres categor¨ªas (eventos de tiempo, de carrera o de estilo) que alejan la monoton¨ªa que achacan algunos grandes del g¨¦nero. No es que est¨¦n como opci¨®n secundaria o sea otra forma de correr en los trazados, directamente nos obligan a superarlos tal y como est¨¢n establecidos, no hay tut¨ªa.

No podemos olvidarnos del 'Gotham TV',  un modo que apasiona a los usuarios de Xbox Live. Cualquier repetici¨®n que hayamos almacenado en el disco duro -o tarjeta de memoria- podr¨¢ ser vista por otros miembros de Xbox 360 para admirar lo depurado de nuestra conducci¨®n. Por supuesto, las carreras online de hasta ocho corredores aseguran diversi¨®n y competitividad a raudales, y para que no nos den ca?a a las primeras de cambio, el propio juego establece nuestra experiencia en siete niveles distintos, promocionando autom¨¢ticamente a uno superior si demostramos lo bueno que podemos llegar a ser.

Entrando en el terreno de la HDTV, poco establecida en nuestro pa¨ªs, si ponemos a la par PGR2 y 3 en un televisor panor¨¢mico de muchas pulgadas y que soporte 720p es mejor no abrir la boca y acudir al refranero popular: 'el que calla, otorga'. La pregunta ahora es, ?cu¨¢ntos seguir¨¦is jugando en la tele de 14' de vuestro cuarto? Por supuesto, la compatibilidad con las pantallas de ordenador ser¨¢ el recurso de muchos.

Project Gotham Racing 3 justifica por s¨ª solo la compra de Xbox 360. El trabajo de Bizarre Creations ha sido arduo, con an¨¦cdotas tales como que el puente de Brookling de esta entrega tiene m¨¢s pol¨ªgonos que una ciudad entera del primer PGR. Todo transcurre a m¨¢s de 30 fps (algo que los puristas sabr¨¢n apreciar), pero la sensaci¨®n de velocidad es excelente teniendo en cuenta los m¨¢s de 200 kil¨®metros por hora que alcanzan los veh¨ªculos.

'Si algo funciona, para qu¨¦ cambiarlo', puede ser una m¨¢xima del juego y todos los que disfrutasteis de lo lindo con PGR2 lo har¨¦is con el tres. Para los que Xbox 360 suponga el inicio en la saga disfrutar¨¢n a¨²n m¨¢s si cabe de las lindezas de este t¨ªtulo de lanzamiento que es una clara muestra del potencial de la primera hornada de juegos para la consola de Microsoft. Un aut¨¦ntico imprescindible, best-seller, 'must-have', triple A o como os d¨¦ la gana llamarlo.

Project Gotham Racing 3 es seg¨²n nuestro criterio el mejor t¨ªtulo de todos los que acompa?an la consola durante los primeros d¨ªas de vida. Lo que podamos decir de ¨¦l es poco hasta que no lo ve¨¢is con vuestros propios ojos. Un apartado gr¨¢fico soberbio, sin parang¨®n, apoyado en una jugabilidad mejorada y muy adaptada, licencias de coches que muchos so?amos y muy pocos conducen, recreaciones al mil¨ªmetro de distintas capitales del mundo? A?ade una buena televisi¨®n de alta definici¨®n y unos altavoces 5.1 y entonces conocer¨¢s el verdadero significado de la palabra conducci¨®n.