El Profesor Layton y el Futuro Perdido
De vuelta al Futuro
Layton se ha convertido en un detective de reconocido prestigio a nivel mundial. En Londres todo el mundo le identifica, aunque haciendo uso de su habilidad innata -con un poco de mano izquierda de su ayudante, Luke- es capaz de pasar inadvertido. La vida transcurre con cierta normalidad hasta que un buen d¨ªa aparece una misteriosa carta en su buz¨®n, fechada nada m¨¢s y nada menos que cinco a?os en el futuro. Para m¨¢s inri, la firma un Luke adulto que dice vivir en el futuro. ?C¨®mo es posible? ?Acaso ser¨¢n ciertos los rumores que apuntan hacia la efectividad de un nuevo instrumento que permite viajar en el tiempo? Layton y Luke ponen rumbo a su tercera aventura en Nintendo DS, camino a descubrir el misterio que se esconde tras el Futuro Perdido.
Se acab¨® esperar para poder pronunciar lo que parec¨ªa una realidad inevitable hace algunos a?os: Layton ya es universal. Su franquicia, con apenas tres juegos a la venta en Occidente -alguno que otro m¨¢s en Jap¨®n, aunque de momento no parece probable que podamos olerlo hasta que Nintendo se decida a ello-, ha logrado lo que pocas licencias de nueva aparici¨®n en la ?nueva generaci¨®n'. Esto es, vender millones de copias, ser un icono f¨¢cilmente reconocible por usuarios habituales y ocasionales, mantenerse en el top ten de los videojuegos m¨¢s esperados del a?o a cada nuevo cap¨ªtulo que se anuncia en la feria internacional de turno? Lo que ha conseguido Level-5 con su reto?o es algo a lo que aspiran pr¨¢cticamente todos los desarrollos que tienen lugar en la actualidad.
Se dir¨ªa que Layton ha sido uno de los pocos ejemplos con la capacidad suficiente para triunfar en Jap¨®n, Estados Unidos y Europa, independientemente del pa¨ªs o del mes en concreto en el que haya aparecido a la venta. En Holanda es un fen¨®meno de masas que cuenta con su particular traducci¨®n; en Inglaterra se acumulan reservas semanas antes de que el t¨ªtulo de marras aparezca a la venta; Alemania aupaba la ¨²ltima aventura de Gentleman brit¨¢nico a lo m¨¢s alto de las listas de ventas, arrastrando de paso a Nintendo DS. En resumidas cuentas: el fen¨®meno medi¨¢tico ya es una realidad palpable. Atr¨¢s queda, a modo de an¨¦cdota, el p¨¦simo arranque que tuvo en el mercado espa?ol. S¨®lo Nintendo confi¨® en que el boca a boca actuase como catalizador, cosa que finalmente ha acabado sucediendo.
La prueba de esta confianza desmedida es la aparici¨®n del tercer cap¨ªtulo de la franquicia por tierras patrias, traducido y doblado al castellano, con una densa campa?a publicitaria que ya ha comenzado venderse por tiendas especializadas, revistas e incluso en los principales canales de televisi¨®n. Layton y el Futuro Perdido llega al mercado con un planteamiento que poco o nada tiene de original respecto a anteriores aventuras de la dupla protagonista, aunque quiz¨¢s por este motivo sigue luciendo un aspecto lozano, que augura un gran porvenir en los a?os venideros. Los propios creadores de la franquicia lo reconoc¨ªan en una entrevista reciente: 'Layton no cambiar¨¢ de forma ni de formato en Nintendo DS. Sus aventuras seguir¨¢n sucedi¨¦ndose. Creemos que eso es lo que quiere el p¨²blico'. A juzgar por la calidad de este ¨²ltimo cartucho, no se equivocan.
Un viaje a trav¨¦s del tiempo. Eso es lo propone la carta que reciben ambos detectives, firmada por el pu?o y letra de un Luke del futuro. Discuten en el autob¨²s la procedencia de la misma, su veracidad. El aprendiz descarta cualquier posibilidad de un enga?o, lo que le lleva a jurar por en¨¦sima vez que no se trata de una broma de mal gusto. Layton, con su caracter¨ªstica parsimonia, pide paciencia. El manuscrito, am¨¦n de confundir a los dos h¨¦roes con informaci¨®n que s¨®lo provoca nuevas dudas en su cabeza, contiene una direcci¨®n a la que ambos deben dirigirse: una relojer¨ªa asentada en un vetusto barrio capitalino. Cuando Luke encuentra algo de tiempo para la reflexi¨®n, su mente retrocede una semana atr¨¢s en el tiempo. Casi sin darse cuenta se ve a s¨ª mismo inmerso en la presentaci¨®n de una m¨¢quina que permite viajar hacia una ¨¦poca remota, cuya eficacia ser¨¢ probada in situ. Alain Stahngun, un viejo conocido, es el maestro de ceremonias, as¨ª como alma mater del invento. Como era de esperar, algo extra?o sucede?
La m¨¢quina se pone en marcha y sucede lo inevitable: una explosi¨®n sorprende a los asistentes, que proclaman, al igual que los vespertinos del d¨ªa siguiente, que un truco de magia que se ha llevado por delante al Primer Ministro. Nadie sabe lo que ha pasado ni por qu¨¦. Lo ¨²nico seguro es que Hawks ha desaparecido junto al prepotente Stahngun. Obligados por su vocaci¨®n, Layton y Luke se ponen manos a la obra para resolver el caso. Curiosamente es ?el caso' el que les elije a ellos, como descubrir¨¢n varios d¨ªas m¨¢s tarde, tras recibir la famosa carta con la que comienza el pr¨®logo de introducci¨®n. S¨®lo entonces comenzaremos a entender qu¨¦ hay de nuevo en este ?Futuro Perdido' en t¨¦rminos jugables. La parte t¨¦cnica ya se ha encargado de dejar boquiabiertos a los espectadores, expertos o novatos, que descubren sorprendidos una notable mejora en la calidad de los v¨ªdeos (m¨¢s n¨ªtidos y definidos).
Tras este peque?o tutorial comienza la ?verdadera' historia, o al menos se habilita la mayor¨ªa de opciones que estar¨¢n a nuestro alcance de ahora en adelante. A cada nuevo escenario que visitamos (sumidos en angostos callejones de la Londres sumergida), se abre un abanico de posibilidades que nos permite descubrir toda clase de elementos. Desde monedas de oro que m¨¢s tarde podremos utilizar como cambio para obtener pistas ¨²tiles de cara a resolver los puzles m¨¢s complejos a personajes que se encargan de aportar algo de informaci¨®n a la trama, as¨ª como de proponer interesantes acertijos que se rigen por las mismas leyes que ya conocimos en el pasado. Es decir: los Picarats se convierten en la recompensa que obtenemos al solucionar el problema que se plantee sin fallar. A mayor n¨²mero de Picarats, mayor ser¨¢ la posibilidad de desbloquear los secretos que aguardan una vez terminada la historia que recorremos paso a paso.
Para que el lector se pueda situar sobre el papel, basta con saber que Layton y Luke avanzan hacia la relojer¨ªa lentamente. Por el camino encuentran toda clase de personajes que les retan de distintas formas, haciendo entrever que Level-5 no ha cambiado el planteamiento de los puzles. Los rompecabezas se dividen en tres segmentos claramente diferenciados entre s¨ª, que para ser superados obligan a emplear una mezcla entre ingenio y destreza mental. La l¨®gica se mezcla con la raz¨®n para configurar un total aproximado de 150 puzles. Muchos de ellos se pueden ignorar, otros deber¨¢n ser resueltos sobre la marcha si queremos acceder al final de una aventura cuya duraci¨®n total sobrepasa las veinte horas de juego. Depende del usuario dedicarse a seguir la l¨ªnea argumental o centrarse en los acertijos propiamente dichos. Sea cual sea su decisi¨®n, es interesante tener en cuenta que los objetos especiales que obtenemos al desbloquear los minijuegos s¨®lo son accesibles tras superar determinados rompecabezas, con todo lo que ello implica.
Juegos visuales, test de memoria, l¨®gica, raz¨®n? La variedad de pruebas que aparecen como parte del elenco de rompecabezas es tan amplia que resulta dif¨ªcil realizar un compendio en el que todos se vean reflejados. Level-5 sigue hacia adelante en su propuesta por innovar en este sentido a cada nuevo Layton que lanza al mercado mientras la parte est¨¦tica se renueva, dejando intacta la mec¨¢nica de juego. De tener que realizar una descripci¨®n, lo m¨¢s acertado ser¨ªa hablar de una mezcla entre puzles-acertijos-aventuras, tres factores que unidos entre s¨ª dan forma al cartucho. La historia se convierte por lo tanto en el nexo que conecta los tres fragmentos aqu¨ª se?alados, pasando por momentos m¨¢s inspirados que otros. El plano argumental de Layton y el Futuro Perdido es el m¨¢s profundo de los tres que han aparecido en Europa, combinando el sentido del humor con toques de fantas¨ªa y alg¨²n que otro momento dram¨¢tico.
Como venimos repitiendo a lo largo de este an¨¢lisis, la base sobre la que se mueve la ¨²ltima entrega de Layton poco o nada difiere de la que conocen los ac¨¦rrimos de la franquicia, algo que por un lado valoramos de forma positiva (tanto a nivel est¨¦tico como jugable), y por otro de forma negativa (se empieza a percibir cierta necesidad de innovar, de no conformarse con una f¨®rmula que ha demostrado tener ¨¦xito). Las novedades m¨¢s significativas que aporta el cartucho, al margen del nuevo argumento o del motor gr¨¢fico ligeramente mejorado, pasan por un indicador sobre la pantalla superior en el que se indica siempre el objetivo principal al que nos debemos encomendar dependiendo de la situaci¨®n -algo que se agradece sobremanera para evitar el continuo acceso al men¨² principal- y por la inclusi¨®n de nuevos minijuegos que alargan la vida ¨²til del cartucho. Como muestra un bot¨®n: a poco de comenzar la aventura, un viejo conocido ofrece a Luke un ¨¢lbum de fotos vac¨ªo que hemos de rellenar en funci¨®n del texto que aparece en la pantalla superior de la consola.
Parece un incentivo poco interesante a primera vista, pero tanto por la variedad como por la originalidad del mismo, se termina convirtiendo en uno de los elementos m¨¢s interesantes de la aventura, uno de esos que siempre andan rondando la cabeza del jugador con la mirada puesta en qu¨¦ objeto ser¨¢ el adecuado para poner aqu¨ª o all¨¢. Lo mismo sucede con el peque?o acompa?ante que en determinado momento de la partida nos echa una mano a la hora de descubrir las monedas de oro dispersas por los escenarios. Cada a?adido cumple una funci¨®n espec¨ªfica, acertada en la mayor¨ªa de los casos, aunque b¨¢sicamente se limitan a complementar los puzles. Por suerte Level-5 ha solucionado uno de los problemas sangrantes de anteriores entregas en este sentido: los puzles de un mismo concepto que se repiten en distintos niveles de dificultad han desaparecido. Menos repetici¨®n, m¨¢s variedad.
Aplaudir este cambio es un ejercicio un tanto enga?oso por varios motivos. La relativa escasez de novedades que presenta este cartucho es un arma de doble filo que seguramente echar¨¢ hacia atr¨¢s a cualquier jugador que espere encontrar algo nuevo. De hecho, algunas de las taras presentes en cap¨ªtulos anteriores se dan cita de nuevo, como sucede con el uso del ?memo' para realizar anotaciones sobre los acertijos. Aunque Level-5 insiste repetidamente en la necesidad de apoyarnos sobre esta funci¨®n, en la pr¨¢ctica el espacio habilitado para la escritura es insuficiente para facilitar la vida del jugador, que por norma general acabar¨¢ optando por la cl¨¢sica opci¨®n de papel y bol¨ªgrafo. Lo mismo sucede con determinadas situaciones que experimentamos en la trama, que pese a ser la mejor de la trilog¨ªa se aleja por momentos de la excelencia a la que parece destinada durante las primeras horas de juego.
Excelente
Un t¨ªtulo referente en su g¨¦nero, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutar¨¢s de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en cl¨¢sico con el paso de los a?os. C¨®mpralo sin pesta?ear.