Pro Evolution Soccer (PlayStation 2)

KCET ha creado el que ya es considerado por la prensa especializada de todo el mundo, antes incluso de su lanzamiento, como el mejor juego de f¨²tbol de la historia. En este avance os contamos todo lo que hasta el momento se sabe de "Pro Evolution Soccer", pero no ser¨¢ hasta el d¨ªa de su lanzamiento, posiblemente durante el mes de novimebre, cuando podamos comprobar la magnitud de este aut¨¦ntico fen¨®meno de masas, el ¨²ltimo cap¨ªtulo de una saga que ya ha vendido en todo el planeta m¨¢s de 5 millones de copias. 

El f¨²tbol. Ese juego, en principio tan simple, pero en el fondo tan y tan complicado, al que tantos amamos y no pocos odian por no saber ver su grandeza, su esplendor, su fuerza. Y es que algunos se resisten a ver esa magia que tan clara se nos presenta a los fan¨¢ticos del Deporte Rey, esa magia que se esconde tras cada regate, tras cada chilena, tras cada gol...

La primera se ha dedicado a imprimir a sus juegos un car¨¢cter mucho m¨¢s arcade, convirti¨¦ndolos en t¨ªtulos din¨¢micos, vibrantes. La segunda, en cambio, y a?adiendo la coletilla "Pro" a todos sus t¨ªtulos, se ha decantado por una especie de simulador no exento de la jugabilidad made in Konami. El resultado ha sido una gran acogida de los juegos desarrollados por Major A y un apote¨®sico recibimiento a los editados por la segunda. Aunque t¨ªtulos de ambas compa?¨ªas han compartido las ovaciones de cr¨ªtica y usuarios, han sido los juegos realizados por los de KCET los que se han granjeado una mayor fama y prestigio, a mi entender merecidamente.

Eso s¨ª, el segundo emmendaba la inexistencia de la licencia FIFA con el gran trabajo realizado por los grafistas de Konami, con una quasi perfecta representaci¨®n gr¨¢fica de los mejores jugadores del momento. Ronaldo, Zidane o Batistuta, por citar unos pocos, presentaban casi las mismas cualidades en este juego que en los campos de f¨²tbol reales semana a semana... a excepci¨®n de sus nombres. Pero para remediar ¨¦sto Konami introdujo un sencillo editor de dorsales con el que los m¨¢s puristas podr¨ªan rebautizarlos y as¨ª convertir el simulador en algo un poco m¨¢s realista, si cabe.

En cualquier caso, estas nimiedades no impidieron ni a "ISS Pro" ni a su segunda parte "ISS Pro '98" convertirse en las aut¨¦nticas referencias del g¨¦nero en cotas de calidad, porque en las listas de ventas los "FIFA" de E.A. continuaban siendo productos totalmente imbatibles.

El siguiente CD de la saga se convirti¨® en el primer "ISS Pro Evolution". La coletilla de Evolution=Evoluci¨®n no fue un capricho de los de Konami, pues las novedades introducidas en la saga lo justificaban. Muchas m¨¢s selecciones, un mont¨®n de copas nuevas, combinados intemporales ocultos, un completo editor para crear nuevos jugadores o editar los ya existentes y, por encima de todo, la introducci¨®n de un nuevo modo llamado Master League en el que, por fin, se nos posibilitaba la opci¨®n de disputar una liga con algunos de los mejores clubs del mundo eran algunas de las novedades.

Es cierto que este modo no se pod¨ªa comparar en absoluto con el presentado por los "FIFA", en los que la presencia de las principales ligas del mundo es siempre una constante, pero a?ad¨ªa un aliciente extra a un juego que, definitivamente, hab¨ªa conseguido asentar un estilo de juego dif¨ªcilmente mejorable.

Por eso no fuimos pocos los que nos extra?amos de que Konami decidiera confiar la inauguraci¨®n de una de sus sagas estrellas en PS2 a Major-A. El resultado, aunque gr¨¢ficamente impecable y sonoramente m¨¢s que correcto, no pudo contentar a aquellos que, como yo, so?aban con una conversi¨®n del incre¨ªble "ISS Pro Evolution", que por entonces ya iba causando estragos en la 32 bits de Sony.

Un juego que combinara la inigualable sensaci¨®n de realidad que el ¨²ltimo juegazo de KCET era capaz de proporcionar con un entorno gr¨¢fico a la altura del hardware de la consola m¨¢s potente del momento parec¨ªa el siguiente paso l¨®gico. Lo que obtuvimos, en cambio, fue una especie de actualizaci¨®n de la labor que Major-A hab¨ªa venido haciendo en Nintendo 64, es decir, que no ten¨ªa nada que ver con los juegos de la saga "ISS Pro". El apartado t¨¦cnico, eso s¨ª, era impecable, aunque se echaba en falta un mayor nivel de detalle individualizado en el dise?o de los jugadores.

M¨¢s tarde aterriz¨® la segunda parte de "ISS Pro Evolution", y al igual que su precuela lo hizo en la consola ahora conocida como PSOne. Las mejoras introducidas quiz¨¢ no fueron tan notables como en el paso de "ISS Pro '98" al primero de la saga Evolucionada, pero las novedades se antojaron a los seguidores de la saga producida por Konami como agua de Mayo. Gr¨¢ficos ligeramente mejorados, plantillas actualizadas, nuevos equipos a?adidos a la Master League, como el River Plate o el Vasco da Gamma, nuevos movimientos o detallazos como que los porteros (aleluya) ya no eran reyes absolutos del ¨¢rea y eran amonestados en el caso de que se extralimitaran en sus labores defensivas.

Otra de las novedades implementadas era la posibilidad de fichar a los jugadores editados para que pasaran a formar parte de la plantilla del equipo que control¨¢ramos en la competici¨®n liguera internacional. En definitiva, un juegazo que colmaba plenamente nuestras expectativas.

Nombres aparte, "Winning Eleven 5", o lo que es lo mismo, "Pro Evolution Soccer" en su versi¨®n japonesa, es el mejor juego deportivo jam¨¢s aparecido para ning¨²n sistema. Como si de un sue?o hecho realidad se tratara, todo lo que esper¨¢bamos encontrar en este t¨ªtulo est¨¢ ah¨ª, en un disco peque?o, min¨²sculo, totalmente desmerecedor de la grandeza que encierra en sus cientos y cientos de megas de memoria.

No faltar¨¢ quien diga que las mejoras se han limitado puramente a la parte t¨¦cnica, y que el t¨ªtulo que nos ocupa tiene los mismos modos y se juega ex¨¢ctamente de la misma forma que sus precuelas, que tantas horas nos ha mantenido ocupados a los mandos de nuestra amada Playstation, pero ?qu¨¦ tiene eso de malo? XDDD

A pesar de que el nivel de detalle de los jugadores de este t¨ªtulo solamente es comparable en calidad y nivel de detalle con lo visto en "Virtua Tennis" o "NBA Show Time", hay que tener en cuenta que en estos dos juegos tan s¨®lo aparec¨ªan en pantalla 4 personajes como m¨¢ximo, lo que contrasta con el elevado n¨²mero de futbolistas que durante la mayor¨ªa del partido abarrotar¨¢n la pantalla de nuestro televisor.

El reto que se plantearon los programadores no era moco de pavo, ni mucho menos. Hasta la fecha, reconocer a un futbolista en un "ISS" se basaba en la perspicacia de los grafistas de Konami a la hora de representar a los principales cracks de cada equipo mediante algo que les identificara inequ¨ªvocamente, ya fuera su peinado, su color de piel o incluso su estatura. Ten¨ªan asumido que el hardware con el que estaban trabajando ser¨ªa incapaz de gestionar toda la informaci¨®n que una recreaci¨®n facial realista requerir¨ªa. Pero lleg¨® PS2, y con ella el Emotion Engine.

Ya no har¨¢ falta mirar el dorsal o leer en pantalla el nombre del jugador que acaba de intentar esa chilena tan espectacular o ese defensa que se ha ganado una cartulina amarilla por su excesiva contundencia para reconocer al instante al futbolista, pues un simple vistazo a su rostro nos permitir¨¢ saber de qui¨¦n se trata. Y es que, adem¨¢s de la especial atenci¨®n al recrear esos detalles que m¨¢s caracterizan a los jugadores (como la diadema de Totti o las gafas de Davids) se ha realizado una grand¨ªsima labor a la hora de representar las facciones de los futbolistas.

?Cu¨¢l es la mala noticia? Pues que, l¨®gicamente, ¨¦sto no se pod¨ªa haber conseguido con todos los futbolistas de todos los equipos de las principales ligas del mundo. Es decir, que intentar trasladar, uno a uno, a todos los jugadores de varias ligas hubiera supuesto una mastod¨®ntica tarea que habr¨ªa requerido ingentes cantidades de recursos.

Es cierto que en este "Pro Evolution Soccer" no todos los jugadores han sido tratados gr¨¢ficamente de la misma forma, pero no creo que en ning¨²n momento fuera esa la idea que les rondaba por la cabeza a las mentes creativas de Konami cuando decidieron ponerse a trabajar en este juego. Y es que aqu¨ª la calidad se ha antepuesto de manera clara a la cantidad.

Para desgracia nuestra, Konami no ha logrado hacerse con los derechos para los jugadores sudamericanos y lamentablemente no aparecer¨¢n en el juego con sus nombres reales (pero si muy parecidos).

Para paliar esto tenemos el m¨¦todo tradicional de la saga, m¨¦todo que se ha visto desde los ancestrales Winning Eleven: el editor de jugadores. Con ¨¦l podremos modificar n¨²mero, camisetas, nombres o crear nuevos jugadores con caracter¨ªsticas fisicas determinadas.

Pero es que si s¨®lo inclu¨ªan las selecciones m¨¢s potentes, el juego hubiera quedado algo cojo en cuanto al n¨²mero de equipos. Aqu¨ª si que ha primado la cantidad contra la calidad. Eso s¨ª, los grandes cracks de los peque?os combinados nacionales aparecen perfectamente representados.

Otra de las mejoras a nivel gr¨¢fico es el aumento de la complejidad de las reacciones del p¨²blico, el cu¨¢l permanecer¨¢ expectante o gritar¨¢ enfervorecido dependiendo de los derroteros que tomen los encuentros. Adem¨¢s, y como se acostumbra a ver en los partidos de cualquier liga del mundo, algunos aficionados se llevar¨¢n bengalas y confetis al campo para a?adir un toque de color a los enfrentamientos balomped¨ªsticos.

Tambi¨¦n podremos comprobar que los 7 terrenos de los que se compone el juego cuentan con un gran entramado de seguridad, pues en los laterales del campo advertiremos la presencia de diversos individuos con chaquetas amarillas, los cu¨¢les se encargar¨¢n de velar por la seguridad en los partidos. Las rondas fotogr¨¢ficas antes de los encuentros tambi¨¦n estar¨¢n presentes, con un mont¨®n de fot¨®grafos deslumbrando a golpes de flash a nuestra alineaci¨®n de turno.

Otro detalle que nos ha gustado ha sido la representaci¨®n del dibujo t¨¢ctico del equipo momentos despu¨¦s del anuncio de las alineaciones oficiales, sin duda aumenta el nivel de realismo. Tambi¨¦n se ha a?adido un peque?o resumen de las mejores jugadas, que aparecer¨¢ en el descanso y a final del partido, y que se puede confundir con cualquier resumen de cualquier partido real....

Gracias a la condici¨®n de anal¨®gicos de todos sus botones, tanto los pases como los chutes cobrar¨¢n una nueva dimensi¨®n, pues podremos imprimir la potencia deseada dependiendo de la fuerza con la que pulsemos el bot¨®n en cuesti¨®n. En los anteriores "ISS Pro Evolution" esto se consegu¨ªa mediante una barra de potencia, obteniendo m¨¢s o menos unos resultados equivalentes. La inteligencia artificial de los jugadores parece que va a ser aumentada, y que incluso se les dotar¨¢ de personalidad de acorde con la forma de jugar de sus hom¨®nimos reales (a ver qui¨¦n es ahora el guapo que le roba un bal¨®n a Mendieta :P).

Como colof¨®n, y como algunos ya ven¨ªamos echando en falta, el n¨²mero m¨¢ximo de jugadores humanos ha pasado de 4 a 8, con lo que la diversi¨®n se multiplica por dos. Todo lo que tendr¨¦is que hacer es conseguir un total de 2 multitaps y 8 mandos y, por supuesto, convencer a 7 personas para que jueguen con vosotros, pero muy poco les tendr¨ªa que gustar el f¨²tbol para rechazar una oferta tan tentadora.

Y nada m¨¢s. A posteriori, visto el incre¨ªble nivel gr¨¢fico conseguido, el siguiente paso ser¨ªa rizar el rizo con cosas como murales o c¨¢nticos personalizados a favor de los equipos locales, ambiente de m¨¢ximo nerviosismo en los derbies, posibilidad de protestar, insultar o agredir a los colegiados, encuentros con media entrada a causa de su poca trascendencia, competiciones extras para los conjuntos participantes en la Master League, o dotal al presentador virtual de la capacidad para que alabe o descalifique las t¨¢cticas o las alineaciones de los diversos t¨¦cnicos de la liga.