Conspiraci¨®n fallida

Las adaptaciones van y vienen. De Libros a videojuegos. Del cine. Incluso viceversa. ?ltimamente tambi¨¦n est¨¢ de moda que las series den el salto en el mundo virtual. Lo que hac¨ªan los Simpson tambi¨¦n lo han hecho productos de moda como son C.S.I o el mism¨ªsimo doctor House. Una que suena con fuerza, sobre todo debido a la cercan¨ªa de su salida en las consolas de sobremesa, es Prison Break. La adaptaci¨®n de ZootFly y Deep Silver de la primera, e insuperable, temporada de esta serie televisiva est¨¢ ya entre nosotros.

Ampliar

Prison Break es un nombre de ¨¦xito. La trama ideada por Paul Scheuring, creador, guionista y productor de la serie, tuvo un impacto enorme en Estados Unidos, donde cerca de diez millones de espectadores segu¨ªan peri¨®dicamente la aventura de Michael Scofield y su hermanastro. Con estos n¨²meros no es de extra?ar que cayeran del cielo m¨¢s temporadas, en concreto tres. A pesar de la irregularidad de las mismas, muchos fans de la serie no mostraron satisfacci¨®n al ver los derroteros por los que tiraba el argumento despu¨¦s de una primera temporada casi impecable, las grandes audiencias se han mantenido estables en los a?os siguientes. Y el apoyo del respetable siempre ayuda a la hora de tirar adelante un proyecto en forma de videojuego como el que pretende distribuir la compa?¨ªa creadora de Risen.

Ampliar

Lincoln Burrows est¨¢ acusado de haber matado al hermano de la vicepresidenta de los Estados Unidos. El castigo de la justicia ante tal atropello es la pena de muerte en silla el¨¦ctrica. Pero Burrows tiene un hermanastro llamado Michael Scofield, que idea un plan para salvarlo de su destino. El menor de ambos hermanos est¨¢ convencido de la inocencia del preso, y prepara una idea de locos. Entrar en la prisi¨®n Fox River para, desde all¨ª, fugarse junto a Burrows. En este caso, el peque?o juega con ventaja, ya que trabajaba como ingeniero y particip¨® en la renovaci¨®n de la prisi¨®n en la que se va a auto encerrar. Un intento de robo fallido acerca a ambos entre rejas, desde donde intentaran buscar una salida.

Ampliar

Esta es, a grandes rasgos, la trama principal de la primera temporada de Prison Break, momento en el que se ubica la acci¨®n del videojuego. Pero ni Burrows ni Scofield son los personajes que el jugador controlar¨¢. Conocida la historia por todos, en la obra de ZootFly cobra vida un personaje ficticio que no aparece en la serie y que vivir¨¢ los acontecimientos de Fox River desde un punto de vista que no se hab¨ªa visto. Encarnamos al agente Tom Paxton, que forma parte de la Compa?¨ªa, organizaci¨®n secreta que mont¨® un complot para culpar a Barrows del asesinato del hermano de la Vicepresidenta. En la serie, este grupo entorpece los pasos que una amiga intenta dar para demostrar la conspiraci¨®n alrededor de esta muerte. En el videojuego, parece ser que los obst¨¢culos tambi¨¦n los da, pero desde dentro.

Ampliar

Nuestro objetivo es el de saber exactamente por qu¨¦ alguien sin antecedentes como Scofield se lanza a robar bancos y, casualmente, acaba en la misma prisi¨®n que su hermano. Para la Compa?¨ªa el objetivo es claro: Burrows debe morir en la silla el¨¦ctrica como est¨¢ previsto. De este modo su trabajo queda impoluto y no hay ninguna suspicacia m¨¢s all¨¢ de haberse hecho justicia con un supuesto asesino. As¨ª empieza Prison Break: la Conspiraci¨®n; con Paxton llegando al equipamiento carcelario en el mismo autob¨²s de prisioneros que Scofield. Un primer acercamiento para entablar conversaci¨®n con Scofield que no acaba de dar sus frutos y una grabadora en la que ir narrando los pasos que Paxton va dando son dos de los detalles m¨¢s destacados en la secuencia inicial del juego.

En lo primero que destaca Prison Break es en la recreaci¨®n de personajes que aparecen en la serie. La voluntad de la compa?¨ªa era dar otra versi¨®n de los hechos ocurridos en Fox River, y para hacerlo fidedigno han usado los distintos protagonistas que van apareciendo en la primera temporada. De esta manera no s¨®lo tenemos a los hermanos recreados de manera totalmente reconocible a base de pol¨ªgonos, sino que tambi¨¦n nos encontraremos, y ser¨¢n claves en el desarrollo de la trama, a gente como Fernando Sucre, con quien apenas se interact¨²a en los primeros compases, John Abruzzi -jefe oficioso de la zona, el capit¨¢n oficial de la penitenciar¨ªa Brad Bellick, Theodore Bagwell, m¨¢s conocido como T-Bag y con quien tenemos un intenso inicio de juego, o C-Note, nuestro primer amigo entre rejas.

Ampliar

Si a esto se le a?aden unas texturas planas que no se corresponden con el trabajo art¨ªstico con el que cuenta el juego a la hora de representar de manera fidedigna los emplazamientos de la serie, el resultado no acaba de ser del todo convincente. Ya desde el primer momento, tampoco convence en movimiento. Animaciones y movimientos algo bruscos que dejan un apartado gr¨¢fico bastante mejorable. Lo notaremos sobre todo en los momentos de combate, donde el protagonista cuenta con muy pocas animaciones, algo que desluce completamente sus movimientos. Menci¨®n especial merecen los impactos y dem¨¢s elementos como la sangre. En sentido negativo nos referimos, ya que tampoco cumplen con lo que se espera en consolas como Playstation 3 y Xbox 360.

A esto le acompa?a un apartado sonoro que cumple sin m¨¢s, con melod¨ªas bastante recurrentes y que no destacan. El juego llega con voces en ingl¨¦s y subt¨ªtulos en castellano,  y un framerate que, eso s¨ª, se muestra estable. Algo que para nada puede considerarse un m¨¦rito de la desarrolladora, por el simple hecho que los elementos que se colocan en pantalla son escasos y la sensaci¨®n de vac¨ªo y poco detalle har¨¢ acto de presencia en m¨¢s de una ocasi¨®n.

La falsa libertad es lo que impera en el juego. Se va desarrollando por misiones y encargos que todo el mundo nos ir¨¢ dando. Veremos que se pueden hacer ejercicios con pesas y con un saco de boxeo que nos permitir¨¢ mejorar nuestras habilidades en combate. Adem¨¢s, si hacemos una serie de tareas podremos entrar en un circuito de luchas clandestinas donde poder batir a otros presos y ganar dinero y bonificaciones. Esto es lo poco que escapa de la linealidad de la trama principal.

Lo cierto es que antes de llegar a la posibilidad de montar nuestras peleas, pasamos el inicio de juego como el chico de los recados. Nos mandar¨¢n hacer cualquier cosa para obtener lo que nos interese a cambio. Por un lado tenemos los combates, y por otro las infiltraciones. Ser¨¢ una constante ir donde est¨¢ prohibido para superar la misi¨®n de turno. Cuando entramos en un ¨¢rea restringida, Paxton baja sus pu?os para aprender a esconderse. Rodear paredes, saltar de un lado a otro, esconderse dentro de armarios, abrir poquito las puertas para ver que hay en la otra sala? al m¨¢s puro estilo Solid Snake, pero sin posibilidad de hacer uso ninguno de la fuerza.

Muchas de las misiones se basan en conseguir alg¨²n objeto concreto o escuchar alguna conversaci¨®n importante. Para hacerlo deberemos escabullirnos entre la oscuridad y evitar que nos vean ni guardias ni funcionarios. Sino, se da por fracasada la misi¨®n y empezamos desde el ¨²ltimo punto de control. La mec¨¢nica tambi¨¦n es simple, ya que no hay demasiadas posibilidades m¨¢s all¨¢ de esconderse dentro de un armario, saltar de pared en pared o ir agachado. Daremos brincos por tuber¨ªas, plataformas y pasaremos por tubos de ventilaci¨®n. Pero en este apartado tampoco se cumplir¨¢n las expectativas generadas. El hecho de que fracasemos instant¨¢neamente cuando seamos avistados por alguien har¨¢ que el ensayo-error coja una importancia excesiva.

El sistema de juego alterna otro tipo de minijuegos entre nuestras misiones de sigilo. ?stos se basan en cosas como dar vueltas circulares al stick para poder destornillar la entrada a un tubo de ventilaci¨®n o usar la ganz¨²a de turno para poder abrir las puertas cerradas. La tensi¨®n en algunos casos hace acto de presencia, ya que tenemos un mapa din¨¢mico en el que vemos a los guardias moverse y podemos saber cuando est¨¢n a punto de llegar en el lugar en el que nos encontramos (s¨ª, algo absurdo ser un convicto que s¨®lo tiene una grabadora a modo de diario pero tambi¨¦n la capacidad de saber los movimientos de todo su alrededor).

En estos eventos y en el modo sigilo vemos tambi¨¦n la mec¨¢nica ensayo-error, elevada a la m¨¢xima potencia. En los QTE por que provocan nuestra muerte. En nuestras infiltraciones, porque siendo un convicto, que te pillen en una zona fuera de nuestra celda o patio no parece una buena idea. Ya en los primeros compases provoca que repitamos una y otra vez un tramo concreto porque alguien nos ha visto, aunque en este sentido cabe resaltar la m¨¢s que irregular IA de los NPC, a los que a veces podremos sortear de manera irreal pasando justo por su lado y, en otras, nos pillar¨¢n cuando menos lo esper¨¢bamos. De hecho, que la imagen enfocada  del personaje cuando nos enganchan nos muestre que ni tan siquiera miraba el lugar en el que nos encontr¨¢bamos es bastante revelador.

La mec¨¢nica desgranada anteriormente se torna tremendamente repetitiva a medida que vamos avanzando. Nada va a sorprender de este agente infiltrado, y al final, despu¨¦s de las poco menos de diez horas que dura la aventura -todo depende de cuantas veces debamos repetir alg¨²n QTE o alguna secuencia de infiltraci¨®n por culpa de su poca precisi¨®n a nivel jugable, acabar¨¢ una adaptaci¨®n que no ha salido como se esperaba en el apartado m¨¢s importante: la jugabilidad y diversi¨®n que deber¨ªa ofrecer todo producto.