Prince of Persia: The Shadow and the Flame

Las ¨²ltimas entregas de la m¨ªtica saga de Ubisoft no han llegado al coraz¨®n de sus fans, con t¨ªtulos poco inspirados que han pasado sin pena ni gloria a expensas de un nombre con tanta historia en el sector como Prince of Persia. Ahora, y tras el m¨¢s que interesante remake Prince of Persia Classic aparecido hace dos a?os en la AppStore y Google Play, llega su continuaci¨®n con Prince of Persia: The Shadow and the Flame, una nueva aventura de plataformas mucho m¨¢s ambiciosa t¨¦cnicamente pero que respeta gran parte del esp¨ªritu cl¨¢sico que vio nacer una de las sagas m¨¢s populares y con m¨¢s historia del sector. Veamos en nuestro an¨¢lisis si esta nueva versi¨®n logra al fin contentar a los fans del Pr¨ªncipe de los videojuegos o, por lo contrario, cae en el olvido como la en¨¦sima entrega de una c¨¦lebre saga en decadencia.

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El argumento s¨ª es fiel a la secuela original, en el que debemos seguir la aventura del Pr¨ªncipe unos pocos d¨ªas tras los acontecimientos del primero juego, en la propia Persia y a lo largo de otras localizaciones m¨¢s salvajes, lo que a?ade variedad a un desarrollo algo mon¨®tono. El malvado Jaffar regresa para saldar cuentas con el Pr¨ªncipe, lo que provoca una peligrosa huida de nuestro protagonista hacia un barco para salvar as¨ª su vida. A partir de aqu¨ª tendremos que sortear un buen pu?ado de peligros con el fin de recuperar nuestra identidad y posici¨®n. Los seguidores de las aventuras de tan popular Pr¨ªncipe se dar¨¢n cuenta de una gran novedad nada m¨¢s empezar su periplo; en contra de lo que suced¨ªa con los t¨ªtulos cl¨¢sicos y del ¨²ltimo remake t¨¢ctil, The Shadow and the Flame permite una exploraci¨®n mucho m¨¢s amplia, dejando de lado el l¨ªmite de tiempo y apostando por un desarrollo m¨¢s pausado.

Al finalizar cada nivel seremos recompensados con diferentes retos cumplidos, siendo el l¨ªmite de tiempo ?nunca obligatorio? el m¨¢s respetuoso con el original; podemos completar cada nivel a nuestro ritmo aunque siempre podemos aumentar el desaf¨ªo batiendo la marca preestablecida. ?Y qu¨¦ hay del control t¨¢ctil? ?Est¨¢ a la altura o estamos ante otra ocasi¨®n perdida por un interfaz impreciso e inc¨®modo? En este sentido, ofrece dos posibilidades, una totalmente gestual mediante deslizamientos de nuestros dedos por la pantalla y otra algo m¨¢s cl¨¢sica, con joystick y botones virtuales para ejecutar las diferentes opciones. Y la sorpresa es incluso mayor cuando nos damos cuenta de que la opci¨®n por defecto completamente gestual es la m¨¢s acertada, permitiendo ejecutar una buena variedad de acciones con bastante facilidad.

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As¨ª, para movernos s¨®lo tendremos que desplazar el dedo de izquierda a derecha por la parte derecha de la pantalla, dejando la parte izquierda de la misma para diferentes acciones como saltar, rodar, escalar o luchar, entre otras. Y en conjunto funciona bastante bien, relegando la segunda opci¨®n mediante iconos virtuales a un segundo plano. Si bien es cierto que en ocasiones peca de impreciso ?puesto que muchas muertes ocurrir¨¢n sin que poco o nada podamos hacer?, s¨ª logra transmitir ciertas garant¨ªas una vez lo tengamos dominado, lo que no ser¨¢ f¨¢cil, recurriendo al manido concepto de ¡°f¨¢cil de aprender pero dif¨ªcil de dominar¡±. Y es que podremos escalar, esquivar trampas, correr y saltar con bastante facilidad, aunque no podemos obviar unos combates, por lo general, bastante aburridos y repetitivos.

Podemos hacernos con nuevas espadas y combos, pero la base de cada combate ser¨¢ la misma una y otra vez. Cada vez que nos enfrentemos cara a cara con un enemigo entraremos en modo combate, con lo que podremos desplazarnos m¨ªnimamente frente a ¨¦l para medir mejor cada golpe que efectuemos mediante deslizamientos de nuestro dedo; en este momento aparecer¨¢ un icono de defensa que podremos usar para parar golpes. As¨ª, tan s¨®lo debemos blandir la espada aprovechando los movimientos en falso de nuestro rival para asestar golpes mortales hasta acabar con su vida; y as¨ª una y otra vez, agotando la paciencia del jugador gracias a un apartado poco trabajado. Eso s¨ª, en ocasiones deberemos enfrentarnos a dos enemigos a la vez ?uno a cada lado? lo que aumentar¨¢ la dificultad considerablemente.

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Por suerte, contamos con bastantes pociones de salud y mejoras de nuestra barra de vida repartidas por los escenarios y que deberemos encontrar para afrontar los ¨²ltimos niveles con m¨¢s garant¨ªas, adem¨¢s de las pociones que nos devolver¨¢n a la vida tras morir a manos de un enemigo, al caer de alturas elevadas o empalados en las constantes trampas. Y aqu¨ª es donde entran en juego las micro-transacciones, a trav¨¦s de las que comprar pociones, combos y espadas gracias a los pu?ados, bolsas o cofres de monedas que podamos adquirir, entre 1,79 y 17,99 euros; en ning¨²n momento son necesarios, aunque nos facilitar¨¢n bastante las cosas en algunas ocasiones. Aun as¨ª, si dedicamos el suficiente tiempo a la exploraci¨®n y recogemos el oro de nuestros enemigos ca¨ªdos y abrimos los suficientes cofres, no ser¨¢ necesario pasar por caja.

En cuanto a su dificultad general, y si lo comparamos con el t¨ªtulo original, es algo m¨¢s accesible, acerc¨¢ndolo m¨¢s a las nuevas generaciones acostumbradas a experiencias no tan exigentes, adem¨¢s de para paliar lo contratiempos que puedan surgir de un interfaz t¨¢ctil que en ning¨²n momento puede ser comparado con un control f¨ªsico, pad o teclado en mano. As¨ª, algunas secciones que incluso pod¨ªan provocar frustraci¨®n se han visto modificadas para permitir una jugabilidad algo m¨¢s amable. A nivel gr¨¢fico demuestra buenas maneras aunque se queda a medio camino en muchos aspectos; los escenarios son ricos en detalles y hacen uso de texturas bastante aparentes, ofreciendo estampas m¨¢s que satisfactorias, especialmente en algunos niveles. Por otro lado, las animaciones de los personajes no est¨¢n a la misma altura, resultando demasiado rob¨®ticas. A nivel sonoro tampoco sorprende en ning¨²n momento, con efectos gen¨¦ricos poco atractivos y alguna que otra melod¨ªa poco inspirada.

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