Pok¨¦mon X/Y asalta el cat¨¢logo de 3DS como primer exponente de la sexta generaci¨®n de la franquicia con un marcado salto cualitativo en todos los apartados. La regi¨®n de Kalos ofrece un sinf¨ªn de sorpresas que aguardan impacientes salir a la luz para hacer las delicias de los aficionados. Un videojuego ¨²nico que retoma el esp¨ªritu tradicional de las entra?ables criaturas de Nintendo.
Las distintas ciudades y aldeas est¨¢n conectadas por rutas en las que se avisa de la presencia de Pok¨¦mon salvajes. Estas sendas presentan un aspecto jovial y un dise?o variado que se aleja de la monoton¨ªa de repetir constantemente el mismo combate en la misma ubicaci¨®n, uno de los males end¨¦micos que el g¨¦nero acarrea desde hace unos a?os. Cada ruta presenta unas condiciones espec¨ªficas que est¨¢n sujetas a los efectos de la siempre caprichosa meteorolog¨ªa y al momento del d¨ªa: no es lo mismo pasear en una ma?ana lluviosa que hacerlo una soleada tarde de verano, un hecho que afecta tambi¨¦n al comportamiento de los Pok¨¦mon. Ciertas evoluciones s¨®lo se pueden dar bajo circunstancias espec¨ªficas en zonas habilitadas para ello, un concepto que encaja con la premisa de que Kalos muta y se transforma a medida que transcurren distintos acontecimientos en la historia. Son caracter¨ªsticas que probablemente establezcan un antes y un despu¨¦s en la franquicia.
Este es el primer acercamiento del estudio japon¨¦s a este despliegue visual, por lo que era de dif¨ªcil que estuviese absento de fallos o errores de alg¨²n tipo. La c¨¢mara es quiz¨¢s es el que m¨¢s sufre de problemas que resultan inc¨®modos a la larga, debido en la mayor parte de ocasiones a la presencia de perspectivas que no nos ayudan a tener una visi¨®n completa del mapeado que recorremos. El hecho de no contar con un mapa que nos indique nuestra posici¨®n exacta entorpece a¨²n m¨¢s la exploraci¨®n en determinados momentos del argumento. Tampoco es posible rotar la c¨¢mara 360 o manejarla a nuestro antojo, ya que s¨®lo permite una leve oscilaci¨®n hacia uno de sus ejes. A veces es preferible apostar por la sencillez antes de buscar planos imposibles para mejorar la impresi¨®n visual de un juego que siempre apuesta por la practicidad.
Quiz¨¢ por este motivo no resulta tan extra?o que X/Y no haya apostado con m¨¢s firmeza por dar cabida al efecto estereosc¨®pico de la pantalla superior, que presenta un gran n¨²mero de contrastes. Su uso apenas se aprecia en ciudades que podr¨ªan haber exprimido su potencial, mientras que en algunas mazmorras que se enfocan desde perspectivas distintas a la tradicional no s¨®lo se agradece su presencia, sino que se recibe con gusto. Esto se extiende tambi¨¦n a lo minijuegos, que tendremos ocasi¨®n de conocer a continuaci¨®n, donde se deben aprovechar las distintas opciones secundarias de la port¨¢til, y a los combates, en los que no se ha hecho buen uso de este efecto pese a contar con un buen abanico de golpes especiales y habilidades. El hecho de que este Pok¨¦mon sea uno de los abanderados del nuevo miembro de la familia 3DS, con 2DS a la cabeza, indica que GameFreaks no ha querido ir mucho m¨¢s all¨¢ con el efecto 3D. Pok¨¦mon nunca ha destacado precisamente por su grandilocuencia visual, as¨ª que no deber¨ªa tratarse de un problema especialmente significativo para los jugadores que conozcan la serie.
A medida que transcurren las horas de juego nos reafirmamos en la impresi¨®n de que este cap¨ªtulo sigue a grandes rasgos el camino establecido por el exitoso Blanco y Negro, que ya apost¨® por ofrecer un argumento a la tem¨¢tica general. X/Y centra su atenci¨®n en potenciar la relaci¨®n entre el protagonista y sus amigos, un peque?o grupo de entrenadores que, con su personalidad propia, nos acompa?ar¨¢n a lo largo y ancho de la aventura. Por supuesto nos encontramos con un nuevo Profesor, de nombre Cipr¨¦s, as¨ª como con un curioso grupo de antagonistas que se autodenominan Team Flare. Las conversaciones son escasas y se alejan de cualquier perspectiva densa o machacona: lo ¨²nico que importa son los Pok¨¦mon y todo lo que les rodea. Las primeras horas de juego transcurren en una b¨²squeda infructuosa para obtener informaci¨®n sobre las Megaevoluciones, uno de los puntos que se han a?adido al sistema de combate, mientras que combatimos con los entrenadores que nos ponen a prueba en gimnasios, senderos y dem¨¢s ubicaciones comunes. Luego se expande sin alcanzar cotas destacadas de profundidad, sirviendo como recurso argumental para centrar las motivaciones de los h¨¦roes.
El fin justifica los medios
Los dos nuevos tipos de combate cumplen la misma funci¨®n que la megaevoluci¨®n: ampl¨ªan el contenido pero no alteran la f¨®rmula tal y como la conocimos en el pasado. El combate a¨¦reo propone emplear a dos Pok¨¦mon voladores sujetos a unas condiciones espec¨ªficas que hemos de respetar para obtener la victoria ante enemigos de gran calibre. El modo horda, quiz¨¢ uno de los cambios m¨¢s significativos, posibilita que en determinados momentos nuestro Pok¨¦mon tenga que luchar contra cinco oponentes al un¨ªsono. Esta opci¨®n garantiza obtener m¨¢s puntos de experiencia, pero est¨¢ sujeta a las habilidades de ataque m¨²ltiple que hayamos aprendido. Por lo general, los primeros combates en inferioridad num¨¦rica son bastante llevaderos, algo que cambia a medida que profundizamos en la mec¨¢nica. La nueva clase de Pok¨¦mon a la que nos refer¨ªamos en el p¨¢rrafo anterior, Hada, es la primera que se incluye desde la edici¨®n Oro y Plata: pese a contar con sus caracter¨ªsticas propias, destaca el dise?o de estos Pok¨¦mon m¨¢s que su utilidad real.
Las diferencias entre las dos versiones que aparecen en el mercado son escasas y apuntan a los Pok¨¦mon exclusivos de cada una, principalmente relacionados con la nueva clase que se incluye en esta sexta generaci¨®n. Es interesante tener en cuenta que, dependiendo del sexo del protagonista, nuestro mejor aliado ser¨¢ chica (Serena) o chico (Kalm). El argumento no var¨ªa en funci¨®n de nuestra elecci¨®n ni tampoco el devenir de los combates. Simplemente se potencia la comunicaci¨®n entre dos jugadores y el intercambio de criaturas, una caracter¨ªstica marca de la casa.
9
Excelente
Un t¨ªtulo referente en su g¨¦nero, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutar¨¢s de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en cl¨¢sico con el paso de los a?os. C¨®mpralo sin pesta?ear.