An¨¢lisis Pok¨¦mon Sol y Luna

Hace 20 a?os, en el ahora lejano 1996, la omnipresente Nintendo nos sorprend¨ªa con un curioso t¨ªtulo en el que se nos propon¨ªa una aventura en pos de diversi¨®n, peligro y sobre todo monta?as de criaturas que atrapar, entrenar y evolucionar. En aquel entonces, muchos eran los que se echaban las manos a la cabeza, pensando que se trataba de un banal juego orientado al p¨²blico infantil. Qui¨¦n iba a sospechar que 20 a?os despu¨¦s, todos aquellos ni?os y no tan ni?os con los ojos brillantes ante la emoci¨®n iban a hacerse mayores, al igual que un juego que generaci¨®n tras generaci¨®n ha ido creciendo y evolucionando con nosotros.

Alola: Algo nuevo, algo a?ejo

?Alguna vez hab¨¦is comprado una nueva edici¨®n de vuestro libro o pel¨ªcula favorita? Nos suele producir una sensaci¨®n curiosa, ya que es algo nuevo y desconocido, pero a la vez, tiene ese olor a conocido, a c¨®modo y confortable. Es una sensaci¨®n que tendremos una y otra vez con esta nueva entrega de Pok¨¦mon, en especial para todos aquellos que han ido siguiendo la saga; pero que tambi¨¦n sorprender¨¢ a los reci¨¦n llegados.

Pok¨¦mon Sol y Luna nos traen todo lo que cabr¨ªa esperar en nueva entrega de Pok¨¦mon: nuevas criaturas que capturar, una Pok¨¦dex que completar, objetos, ataques, desaf¨ªos, un grupo de villanos, Team Skull, que quieren hacer de las suyas y un enfrentamiento ¨¦pico con una criatura legendaria. Nada nuevo hasta aqu¨ª. Pero lo cierto es que esta entrega no nos encontramos ante un relevo generacional al nivel de una mera actualizaci¨®n con nuevo contenido y gr¨¢ficos m¨¢s bonitos. En este caso, nos encontramos ante una aut¨¦ntica evoluci¨®n del concepto de juego, un salto cualitativo que la saga necesitaba para no estancarse.

Por una parte, podemos achacar ese d¨¦j¨¤ vu a una particular mezcla de Pok¨¦mon de generaciones antiguas y nuevas, sensaci¨®n que se acrecienta con la aparici¨®n de las Formas Alola, es decir, las versiones adaptadas a la climatolog¨ªa de estas islas paradis¨ªacas de especies que ya conocemos; en concreto, de ciertas especies de la Primera Generaci¨®n, que se desarrollaba en la regi¨®n de Kanto.

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Tambi¨¦n contamos con una aventura t¨ªpica en la saga: un viaje inici¨¢tico de un ni?o y su nuevo compa?ero Pok¨¦mon en pos de aventuras, fama y gloria; con abundancia de pruebas a las que enfrentarse, un grupo de antagonistas, giros en el gui¨®n y un enfrentamiento final con la criatura que adorna la portada de la versi¨®n que hemos elegido del juego. Pero tambi¨¦n esto ha cambiado, ya que el propio planteamiento de la historia por fin nos presenta una narrativa mucho m¨¢s compleja, donde desde el primer momento se nos plantean personajes y tramas de las cuales no sabremos nada m¨¢s hasta horas m¨¢s tarde, en la medida en que vayamos avanzando en la historia.

Un mundo repleto de vida: Pok¨¦mon cambia de rol

Uno de los mayores cambios de Pok¨¦mon Sol y Luna respecto a sus predecesores es que por primera vez, Game Freak y The Pok¨¦mon Company han sido capaces de pasar de un ecosistema rico y complejo sobre el papel a hacer que sea algo real y que se respira en el juego a tiempo completo. Ahora m¨¢s que nunca podremos ver Pok¨¦mon salvajes revolotear por el aire, pasear con sus entrenadores e incluso, ver c¨®mo personas y criaturas se relacionan de manera cotidiana. En otras aventuras era impensable ver algo tan sencillo como los comederos de los pok¨¦mon en las casas, y ahora incluso podemos ver nuevas formas de relaci¨®n con los Pok¨¦mon; tales como las que tienen los 7 capitanes con los Pok¨¦mon Dominantes, en los que los primeros funcionan m¨¢s como preparadores de los ¨²ltimos que como entrenadores al uso.

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Una de las formas m¨¢s efectivas para vivir esto de primera mano es que en esta ocasi¨®n tendremos que hacernos amigos de los Pok¨¦mon m¨¢s all¨¢ de quedarnos en la frase clich¨¦. Al comienzo del juego, celebrar¨¢n una Ceremonia para hacernos entrega de nuestro Compa?ero Pok¨¦mon de entre los 3 que ya conocemos (Rowlet, Litten y Popplio), pero ellos primero tienen que aceptarnos como sus nuevos amigos, por lo que la aceptaci¨®n tiene que ser mutua. En este caso, el juego hace especial hincapi¨¦ en que las relaciones entre Pok¨¦mon y humanos son bidireccionales y complejas, algo que se siempre se ha dejado entrever en los juegos, pero que nunca se hab¨ªa puesto tan de manifiesto hasta la fecha.

Lo correspondiente a las capturas se mantiene sin muchos cambios, ya que es algo muy s¨®lido y es dif¨ªcil hacer modificaciones en una mec¨¢nica tan sencilla; pero aqu¨ª tambi¨¦n encontramos cierto nivel de innovaci¨®n. Continuaremos cazando m¨¢s y m¨¢s criaturas para a?adirlas a nuestro arsenal y tendremos oportunidad de entrenarlas, escoger sus ataques y hacer que evolucionen, pero la nueva generaci¨®n quiere que les cojamos cari?o. A todos nos cuesta hacer amigos, y es dif¨ªcil que un nuevo amigo o Pok¨¦mon conf¨ªe en nosotros nada m¨¢s conocernos, pero los v¨ªnculos de amistad son algo que cambia y se fortalece con el paso del tiempo, y Pok¨¦mon Sol y Luna tambi¨¦n tiene eso en cuenta.

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Una de las funciones estrella en esta nueva entrega es el P¨®ke Relax. De forma similar a todos los elementos del juego, puede resultar vagamente familiar, ya que en otras acasiones hemos contado con funciones parecidas en la saga, pero este minijuego va un paso m¨¢s all¨¢. Tendremos opci¨®n de acicalar a nuestro Pok¨¦mon tras los combates, darle de comer, secarle, e incluso usar una medicina que permitir¨¢ que se recupere de cualquier estado adverso contra¨ªdo durante la batalla; y todos estos cuidados y mimos se ver¨¢n reflejados en una gr¨¢fica en la que podremos comprobar el nivel de afecto de nuestro Pok¨¦mon hacia nosotros.

El verdadero cambio se da en que este ¡°medidor de cari?o¡± no sirve de manera meramente decorativa o para conseguir coleccionables o items cosm¨¦ticos, sino que afecta directamente al transcurso de las batallas. A medida que el medidor de afecto se llene, podremos ver cambios tales como miradas de complicidad de nuestras criaturas en el fragor de la lucha o c¨®mo los Pok¨¦mon se esfuerzan por aguantar ese ¨²ltimo golpe que puede ser decisivo para ganar.

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Gr¨¢ficos para una nueva generaci¨®n

Siguiendo con la omnipresente sensaci¨®n de d¨¦j¨¤ vu, nos encontramos con un juego muy continuista respecto a Pok¨¦mon X/Y a nivel gr¨¢fico. Contamos con dise?os de personaje muy similares a los de la sexta generaci¨®n, pero tambi¨¦n una evoluci¨®n. Por una parte, la franquicia ha abandonado la sempiterna vista semi-cenital para pasar a c¨¢maras din¨¢micas que se acercan y alejan del protagonista, con planos que nos permiten apreciar volumen y profundidad en el paisaje. De esta forma, no necesitaremos que nos digan que estamos escalando una escarpada monta?a, ya que lo veremos con nuestros propios ojos y tendremos sensaci¨®n de verdadero desnivel. Adem¨¢s, se ha eliminado el ¡°movimiento por cuadr¨ªcula¡±, por lo que tendremos a¨²n m¨¢s la sensaci¨®n de movernos de manera realista a trav¨¦s de las misteriosas islas de Alola. Por otra parte, continuamos con buenas cinem¨¢ticas como en su predecesor, pero integradas con correcci¨®n, de forma que la sensaci¨®n de continuidad nunca cesa.

A nivel gr¨¢fico, la Pok¨¦dex tambi¨¦n se renueva con la presencia de zoom, nuevas poses con movimiento para los Pok¨¦mon, una vista de 360 grados ¨¢gil y un dise?o fresco, colorista, desenfadado y algo gamberro, labor de la que se encarga el peque?o Rotom que tendremos viviendo dentro. Tambi¨¦n contaremos con una suerte de aplicaci¨®n de fotograf¨ªa a trav¨¦s de esta nueva ¡°Rotomdex¡± que nos permitir¨¢ fotografiar Pok¨¦mon en ciertos puntos y ganar nuevas funcionalidades para la misma a golpe de ¡°Me gustas¡±, como si de una cuenta de Instagram se tratase.

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Pero el verdadero y espectacular cambio de esta entrega ocurre en los combates. Por fin se han acabado los escenarios repetitivos, los extra?os c¨ªrculos a modo de pedestal de los Pok¨¦mon en las batallas y las animaciones repetitivas y encorsetadas. En Pok¨¦mon Sol y Luna todos y cada uno de los combates se dan en las zonas en las que nos encontramos, de modo que podemos encontrarnos una gran variedad de escenarios de combate tan dispares como carreteras en medio de una gran ciudad, prados verdes, zonas rocosas salpicadas de agua, r¨ªos, campos de flores o cuevas oscuras y h¨²medas. Es la combinaci¨®n de los movimientos de c¨¢mara, los sonidos, las animaciones y el dinamismo los que nos ayudan a poder visualizarnos en la batalla como si fuese algo un poco m¨¢s real.

A nivel de animaciones, podemos ver movimientos bien trabajados, fluidos y que siempre en la medida de lo posible, tienen coherencia: es decir, aunque el efecto visual de una Hidrobomba sea siempre el mismo, la animaci¨®n variar¨¢ sustancialmente si la realiza un Brionne o un Poliwrath. Adem¨¢s, encontramos novedades frescas en cuanto a los movimientos de los entrenadores, con poses m¨¢s din¨¢micas; animaciones de captura renovadas y customizables...

Gr¨¢ficamente, la ¨²nica mancha en lo que podr¨ªa ser un apartado brillante es el tema de las texturas, que contin¨²an sin dar el salto de calidad que la saga pide; y contin¨²an pecando de poca definici¨®n, lo que al final transmite una sensaci¨®n de cierta simpleza y desmerece todo el conjunto. Eso s¨ª, cabe decir que se trata de uno de los t¨ªtulos que mejor explota las capacidades t¨¦cnicas de Nintendo 3DS de este a?o, aunque no alcanza las cotas alcanzadas por Kid Icarus Uprising o Super Mario 3D World.

Un ukelele resuena en la distancia

La m¨²sica es otra de las protagonistas en esta nueva aventura Pok¨¦mon. Durante todo el juego nos encontraremos una curiosa combinaci¨®n de piezas nuevas y originales, con melod¨ªas totalmente reconocibles y que ya constituyen un sello de la franquicia. Es esta reinterpretaci¨®n de melod¨ªas cl¨¢sicas desde este nuevo punto de vista la que da sensaci¨®n de continuidad, de que no hay absolutamente nada discordante ni metido con calzador, y ocurre sin importar si es un tema nuevo o algo tan famoso como la m¨²sica de los Centros Pok¨¦mon.

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No hay nada nuevo bajo el sol respecto al recurso de combinar lo viejo y lo nuevo, pero es el reconocible toque ¡°isle?o¡± que impregna todos los sonidos y m¨²sicas lo que supone una agradable novedad. Cierto es que la ambientaci¨®n tropical puede no ser del gusto de todos, pero al menos a nivel musical los peque?os gui?os a las culturas isle?as no suponen un problema, ya que suponen meros matices, pinceladas m¨¢s bien que ayudan introducirse en el ambiente que impregna la historia, sin llegar en ning¨²n momento a resultar pesados. Ciertas melod¨ªas nos traen recuerdos a la regi¨®n de Hoenn junto con Kanto, incluso temas que ya pudimos escuchar en X/Y el pasado a?o 2013 con Kalos. Es bien cierto, por tanto, que la banda sonora en su conjunto bebe directamente de la primera y la tercera generaci¨®n por algunos de esos temas que se pueden escuchar.

Es importante destacar que, a pesar de que todos los sonidos est¨¢n pensandos para transmitir sensaci¨®n de paz, armon¨ªa y energ¨ªa, tambi¨¦n contamos con sonidos m¨¢s densos, mucho m¨¢s ceremoniosos y graves, que consiguen transmitir la sensaci¨®n de que algo importante sucede. Las batallas contra los Kahuna, los enfrentamientos contra los esp¨ªritus guardianes e incluso las pruebas cuentan con una particular banda sonora que consigue meternos en la acci¨®n y modular nuestro ritmo al de la historia.

La nota negativa en el aspecto sonoro se la llevan los gritos de los Pok¨¦mon, en los que nos encontramos de nuevo con poca variedad, haciendo que rara vez seamos capaces de diferenciar a las criaturas por sus sonidos, m¨¢s all¨¢ de Pikachu, que tiene un grito propio y personal, siguiendo la estela del anime. Se echan tambi¨¦n en falta la existencia de di¨¢logos, pero es algo que por el momento no hemos visto en la saga y probablemente tardemos en ver.

Un paso hacia delante

Otro de los cambios m¨¢s agradecidos que veremos en esta nueva entrega de la exitosa saga son los nuevos men¨²s, en los que todo se hace mucho m¨¢s f¨¢cil e intuitivo. Por fin podemos decir adi¨®s a los confusos men¨²s de Rub¨ª Omega y Zafiro Alfa. En este caso, todo se ha reimaginado para que sea amplio, claro y conciso, sin toneladas de opciones distintas que nos distraigan o confundan. Con una simple pulsaci¨®n del bot¨®n X, traemos un men¨² sobrio, con 6 botones grandes que nos llevan a las funciones b¨¢sicas desde las que podremos revisar a nuestro equipo, curiosear en la Pok¨¦dex, revisar nuestros objetos y guardar.

Tambi¨¦n tenemos acceso desde aqu¨ª a nuevas funciones como la Conexi¨®n R¨¢pida, que nos permitir¨¢n intercambiar Pok¨¦mon y combatir con la gente que tengamos cerca sin necesidad de grandes preparativos mediante conexi¨®n local, y la Festi Plaza, la puerta de entrada a la zona online, donde podremos compartir minijuegos, intercambios y batallas con gente de todo el planeta a trav¨¦s de internet.

En una segunda p¨¢gina del men¨², contamos con otras opciones como el Pok¨¦ Relax, un lector de C¨®digos QR con el que podremos obtener informaci¨®n para llenar nuestra Pok¨¦dex o incluso descargarnos Pok¨¦mon de evento, un visor de los v¨ªdeos de nuestros mejores combates y nuestro Pasaporte de Entrenador, donde quedar¨¢n reflejadas todas nuestras haza?as. En cualquier caso, si la ordenaci¨®n predeterminada no de nuestro gusto, podremos cambiar el orden de las opciones de forma similar a las aplicaciones de nuestro tel¨¦fono m¨®vil con toda sencillez.

Lo cierto es que Pok¨¦mon siempre ha contado con ciertas mec¨¢nicas pesadas y con poco sentido. Ahora, algo tan trivial como capturar un pok¨¦mon nuevo se integra en el juego, de forma que en lugar de ser enviado directamente a nuestro PC, permitiendo que lo usemos como relevo de alguno de los integrantes de nuestro equipo; y si tenemos dudas, siempre nos permite consultar sus datos y estad¨ªsticas antes de tomar ninguna decisi¨®n. De igual manera, antes de relevar a cualquiera de nuestros amigos en un combate, podemos ver una peque?a vista previa de sus ataques y datos para decidir si ser¨¢ el m¨¢s adecuado para enfrentarse al enemigo, lo que nos ayudar¨¢ a tomar una elegir m¨¢s acertadamente.

El almacenamiento Pok¨¦mon contin¨²a sin grandes cambios m¨¢s all¨¢ de una interfaz m¨¢s moderna y limpia, pero si cuenta con una funci¨®n nueva que nos permite marcar a nuestro Pok¨¦mon como integrante de hasta 6 equipos distintos que podremos tener preparados para juego competitivo, enfrentarnos a ciertos desaf¨ªos, etc. No va m¨¢s all¨¢ de una simple funci¨®n de a?adidura, pero que resulta pr¨¢ctica.

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En cuanto a los combates, hay ciertas novedades. Siempre que batallemos contra la consola, ya sea un entrenador vagabundo, un Pok¨¦mon salvaje o un Kahuna, podremos notar como la curva de dificultad de los combates ha sido alterada. En esta ocasi¨®n m¨¢s que nunca, cada combate ser¨¢ un reto. Lejos de utilizar s¨®lo ataques directos y alg¨²n ataque de estado, podremos ver como las estrategias de los Pok¨¦mon y entrenadores rivales son mucho m¨¢s elaboradas que en otras ocasiones, poni¨¦ndonos contra las cuerdas al m¨¢s m¨ªnimo despiste. Adem¨¢s, en los enfrentamientos contra Pok¨¦mon salvajes o los Pok¨¦mon Dominantes, tenemos la desventaja extra de que todos y cada uno de ellos tienen la capacidad de pedir ayuda a otros de su especie o de especies afines, con lo que el combate y por ende la captura, se complican a cada segundo.

Por ¨²ltimo, existe una novedad interesante y que supone un punto y aparte en cuanto al ritmo de juego, que es la aparici¨®n de las Pok¨¦ Monturas, mec¨¢nica que supone una enorme simplificaci¨®n respecto a otras entregas de la saga. Anteriormente, nos ve¨ªamos obligados a ense?ar a nuestros Pok¨¦mon ciertas M¨¢quinas Ocultas (MO) que conten¨ªan movimientos tales como Surf o Corte, de vital importancia para avanzar. Esto origin¨® a la larga que hubiese Pok¨¦mon "esclavizados" cuya ¨²nica funci¨®n ser¨ªa la de poder llevar equipados el m¨¢ximo de habilidades de campo posibles, y que ocupaba una ranura de personaje de manera in¨²til en la mayor¨ªa de los casos. Gracias a esta nueva mec¨¢nica, podremos sustituir todos esos movimientos por las Pok¨¦ Monturas, es decir, un pr¨¦stamo que podremos llamar con el Busca Montura y nos permitir¨¢n montar en un Lapras para atravesar zonas de agua, limpiar piedras en los caminos a lomos de un Tauros, localizar objetos ocultos agarrado a la peluda espalda de un Stoutland o desplazarnos volando de una isla a otra sobre un imponente Charizard. Como detalle, decir que esta mec¨¢nica lleva presente en la saga Pok¨¦mon Ranger desde sus inicios.

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De esta forma, conseguimos acabar tambi¨¦n con objetos que cambiaban de una entrega a otra de la saga y que resultaban poco memorables, tales como el zahor¨ª, las diversas bicicletas y patines y adem¨¢s conseguimos un sistema m¨¢s fresco y din¨¢mico que nos permite evitar el tener que ense?ar movimientos obligatorios a nuestros Pok¨¦mon. En cualquier caso, no todas las MOs se perder¨¢n en el olvido, ya que algunas como Vuelo, Buceo o Surf, han pasado a la categor¨ªa de M¨¢quina T¨¦cnica (MT) para que podamos seguir utiliz¨¢ndolas si ese es nuestro deseo.

La s¨¦ptima generaci¨®n, patas arriba

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Todo ello responde a un cambio dr¨¢stico pero necesario en un juego de estas caracter¨ªsticas. Por primera vez, nos encontramos ante un t¨ªtulo en el que la historia no es un mero divertimento que nos ayuda a segmentar el juego de cara a alargar el tiempo de vida ¨²til del t¨ªtulo. No es una excusa para avanzar y conseguir criaturas m¨¢s y m¨¢s poderosas. En Pok¨¦mon Sol y Luna, la historia es un fin en s¨ª mismo. Algo que merece la pena ser vivido y disfrutado a fondo. Una historia tan llena de matices como los personajes que la forman, personajes con sentimientos y motivaciones que trascienden y hacemos un poquito nuestras. Parte de ¡°culpa¡± de esta profundidad a nivel emocional la tienen los di¨¢logos, que como siempre est¨¢n traducidos y adaptados acertadamente al castellano y a nuestros giros y expresiones.

Durante esta pericia podremos encontrar a los Capitanes, un grupo de peculiares entrenadores que a diferencia de los antiguos l¨ªderes de Gimnasio, no cuenta con un grupo de adeptos o alumnos, sino que cumplen una funci¨®n similar a la de los guardias forestales, ocup¨¢ndose de que todo est¨¦ en calma en sus respectivas ¨¢reas e introducirnos en las Pruebas, unas misiones de lo m¨¢s variado que probar¨¢n nuestras habilidades de combate, observaci¨®n e ingenio cuyo culmen siempre es la batalla contra el Pok¨¦mon Dominante, una criatura de mayor tama?o y poder que todos sus cong¨¦neres y act¨²a como alfa de la manada de cada especie. Vencerlos ser¨¢ todo un reto, ya que otra de las labores de los Capitanes es mimar y preparar a estas temibles bestias; pero la recompensa en forma de Cristal Z ser¨¢ m¨¢s que justa.

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Pero las dificultades no terminan aqu¨ª, ya que, adem¨¢s de a los Capitanes, durante nuestro viaje nos tendremos que enfrentar tambi¨¦n a los Kahunas, los guardianes humanos y cabecillas de cada una de las islas, una suerte de jefe final de ¨¢rea que nos dar¨¢ acceso a la siguiente isla y supondr¨¢ un duro reto para nuestro equipo. Por ¨²ltimo, volviendo a lo que coment¨¢bamos anteriormente, adem¨¢s de un buen argumento, gozaremos de una dificultad bastante ajustada, nada que ver con sagas anteriores en las que casi se nos llevaba de la mano hasta el final. Durante el transcurso de la historia podremos hacer grandes amigos, pero muchos de ellos tambi¨¦n son entrenadores, Capitanes o incluso Kahunas, y eso s¨®lo significa problemas.

Todo un mundo por descubrir en Alola

Cierto es que, siendo cr¨ªticos, estamos ante una generaci¨®n en la que no nos encontramos que haya una enorme cantidad de Pok¨¦mon totalmente originales, pero cuenta con una baza extra en las formas Alola, es decir, las versiones adaptadas al medio de Pok¨¦mon tan conocidos como Diglett, Vulpix, Sandshrew o Raichu, la evoluci¨®n del ya ic¨®nico Pikachu. M¨¢s all¨¢ de un cambio meramente est¨¦tico, estas variaciones gen¨¦ticas suponen cambios en los tipos de los Pok¨¦mon, tales como el caso de Rattata y Raticate, cuyo tipo pasa de Normal a Normal/Siniestro, ganando a la vez ataques de este segundo subtipo.

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Adem¨¢s, en esta nueva generaci¨®n encontraremos multitud de sorpresas en forma de Pok¨¦mon que var¨ªan a pesar de ser de la misma especie (por ejemplo, Oricorio, cuyo subtipo y aspecto cambia en funci¨®n de la isla donde lo atrapemos), nuevos caminos evolutivos y adem¨¢s, contamos con Pok¨¦mon procedentes de las generaciones anteriores, lo que nos ayuda a conectar de manera un poco m¨¢s profunda con la saga. Los veteranos podr¨¢n encontrar a viejos conocidos como Ledyba y Ledyan, Braviary, Carracosta, Carbink, Cottonee, Petilil y otros muchos; y todos los reci¨¦n llegados podr¨¢n utilizar esta ingente cantidad de Pok¨¦mon ya conocidos como punto de partida para comenzar a profundizar en esta saga de juegos.

Nintendo, con un ojo puesto en el competitivo

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Evidentemente estamos ante un t¨ªtulo accesible tanto para jugadores veteranos, como para reci¨¦n llegados a esta saga, lo que permitir¨¢ que todos nos divirtamos realizando el Recorrido Insular y desvelando la trama del juego; pero ?Y qu¨¦ hay de los que quieren un poco m¨¢s? ?Hay sitio para los jugadores hardcore en esta nueva generaci¨®n? Todo lo que sabemos hasta ahora apunta a que, siguiendo la tradici¨®n de los ¨²ltimos juegos, tendremos much¨ªsimo que hacer una vez nos acabemos el juego, y es aqu¨ª donde se establece la frontera entre los jugadores casuales y todos aquellos que quieren ir un paso m¨¢s all¨¢.

Cierto es que el metajuego es algo muy caprichoso y dif¨ªcil de cambiar, ya que a menudo nos encontramos con ciertos dogmas y criterios de juego muy s¨®lidos y establecidos que la gente parece negarse a abandonar. Basta con echar un ojo en internet para encontrar ideas de equipos y configuraciones de ataques y tipo realmente s¨®lidos y con pocas fisuras, pero tambi¨¦n es cierto que a la larga, es este metajuego el que hace que la frescura de los combates se pierda, ya que no es raro encontrar en los torneos oficiales composiciones de equipo pr¨¢cticamente id¨¦nticas y con m¨¦todos de juego poco imaginativos. Podr¨ªamos decir que en esta ocasi¨®n Pok¨¦mon Sol y Luna ha intentado remediar esto desde tres frentes:

En primer lugar, han incluido una gran cantidad de movimientos y habilidades pasivas que fomentan la sinergia entre los Pok¨¦mon e intentan romper el statu quo de ciertas especies. Tenemos ejemplos como el de Salandit, capaz de envenenar gracias a su habilidad pasiva a otras especies del tipo Veneno o incluso el tipo Acero, tipos de Pok¨¦mon que antes resultaban invulnerables a dichos ataques. Tambi¨¦n nos encontramos con movimientos peculiares, como ¡°Aria Burbuja¡± de Primarina, que tiene el peculiar efecto colateral de curar las quemaduras ?que utilidad puede tener un ataque que cure al enemigo? Quiz¨¢ a priori parezca no tenerla, pero puede resultar ¨²til contra Pok¨¦mon cuyo ataque aumente bajo cambios de estado, como el de una quemadura, o incluso puede resultarnos ¨²til si lo usamos sobre un Pok¨¦mon aliado con la Habilidad Pasiva ¡°Absorber agua¡±, con lo que adem¨¢s de curar parte de su vida, sanaremos las quemaduras producidas por un molesto Pok¨¦mon de fuego.

En segundo lugar, se han introducido los Movimientos Z, que son ataques realmente potentes y que cualquier Pok¨¦mon puede ejecutar, ya que el ¨²nico requisito es que el Pok¨¦mon sepa utilizar un ataque del mismo tipo. Estos movimientos cuentan con una gran complejidad t¨¢ctica, ya que pueden ser utilizados por cualquiera, pero una s¨®la vez durante el combate, con lo que tendremos que tener en cuenta que estos potentes movimientos pueden venir por cualquiera de los Pok¨¦mon del rival. Adem¨¢s, los Movimientos Z vienen modulados por los propios movimientos de los que parten, por lo que adem¨¢s, tienen efectos totalmente impensables. Pongamos un ejemplo para entenderlo mejor: supongamos que nuestro Pikipek ha aprendido el movimiento ¡°Eco voz¡± cuya potencia aumenta cada vez que lo utilizamos, y cuenta con el Cristal Z de tipo normal. Si lo lanzamos al comienzo del combate, el Movimiento Z contar¨¢ con una potencia aumentada respecto a la de Eco Voz. Pero en este caso, podr¨ªamos utilizar dicho movimiento varias veces a fin de potenciarlo y rematar con el Movimiento Z, de forma que la potencia del ataque se dispara. Si adem¨¢s le a?adimos la posibilidad de causar estados adversos que pueda causar el ataque base que desencadena el Movimiento Z, nos encontramos con un sistema de ¡°comod¨ªn¡± que puede causar grandes sorpresas y desestabilizar cualquier estrategia previa. Adem¨¢s, las ya conocidas Mega-Evoluciones se mantienen, por lo que contamos con dos ases en la manga para contrarrestar y desestabilizar los planes de nuestros rivales.

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Por ¨²ltimo, adem¨¢s de los ya conocidos combates simples, dobles y triples, Pok¨¦mon Sol y Luna introduce un nuevo tipo de batalla con componentes interesantes: el Battle Royale. En este nuevo modo que podremos utilizar en modo local o a trav¨¦s de internet, lucharemos cara a cara con otros 3 entrenadores con la peculiaridad de que podemos hacer blanco en cualquiera de ellos, por lo que estos combates adquieren un importante componente de aleatoriedad, ya que podr¨ªamos tener la mala suerte de que todos nuestros rivales hayan decidido hacernos blanco a la vez, o quiz¨¢ hayamos apuntado con nuestros ataques al ¨²nico Pok¨¦mon que se est¨¢ protegiendo, desperdiciando as¨ª la oportunidad de dar un golpe decisivo a otros blancos.

Durante estas batallas m¨²ltiples, podremos utilizar un m¨¢ximo de 3 Pok¨¦mon, y es importante tener en cuenta que el primer entrenador en perderlos ser¨¢ el gran perjudicado de la partida, quedando en ¨²ltimo lugar. La posici¨®n del resto de jugadores depender¨¢ de cuantos Pok¨¦mon rivales hayan sido capaces de tumbar y de cuantos tengan en pie; por lo que ser¨¢ fundamental que aprendamos a dosificar nuestras fuerzas y ser mucho m¨¢s t¨¢cticos, ya que la batalla se presenta en multitud de frentes.