Pok¨¦mon Rojo
- Plataforma3DS7
- G¨¦neroRPG
- DesarrolladorGame Freak
- Lanzamiento27/02/2016
An¨¢lisis Pok¨¦mon 20 Aniversario: Rojo, Azul y Amarillo
La primera generaci¨®n, sin haberse ido nunca, vuelve con fuerza apelando tanto a la nostalgia como al triunfo de la pura jugabilidad sobre los aspectos t¨¦cnicos.
"Gotta Catch 'Em All!"
Finales de 1999. La navidad se sent¨ªa ya en el ¨¢nimo de los j¨®venes estudiantes. A¨²n en clase, antes de salir al recreo, nos reunimos los de siempre a hablar del tema que estaba en la cabeza de todos. ¡°Esta tarde sobre las seis, verdad¡± ¨C ¡°S¨ª, en la cinco. Yo no me lo voy a perder¡±. No pod¨ªamos quitarnos de la cabeza que se estrenaba la serie de Pok¨¦mon. Esa que llevaba la tele d¨ªas anunciando. Ya hac¨ªa tiempo que ¡°Pok¨¦mon¡± se hab¨ªa convertido en un nombre conocido. Todos intu¨ªamos, y los que le¨ªamos revistas de videojuegos de gratis en la biblioteca sab¨ªamos, que ese juego lanzado para Game Boy un par de meses antes estaba llamado a ser algo m¨¢s que un juego. El papel, mientras clamaba que era una fiebre en Jap¨®n, se preguntaba si la pasi¨®n por los monstruos de bolsillo repetir¨ªa ¨¦xito en Espa?a.
Esta historia ¨ªntima, que variar¨¢ de persona en persona, es fundamental para entender por qu¨¦ el relanzamiento de un juego cuya creaci¨®n comenz¨® cuando Espa?a se preparaba para las olimpiadas de Barcelona o la Expo de Sevilla y en Jap¨®n se despertaban a¨²n del estallido de su burbuja econ¨®mica (los preparativos de ¡°Capsule Monsters¡±, su primer t¨ªtulo provisional, datan de 1990). No dejemos que la nostalgia nos enga?e. En lo t¨¦cnico, Pok¨¦mon nos lleg¨® ya viejo. Corr¨ªa sobre un hardware que ya hab¨ªa celebrado su d¨¦cimo aniversario meses atr¨¢s y el propio juego estaba ya cerca de llevar un lustro en el mercado. Para colmo, el mismo mes de su lanzamiento, con una semana de diferencia, Dreamcast debutaba en el mercado acompa?ada de t¨ªtulos como Soul Calibur o Sonic Adventure. Shenmue estaba anunciado. PS2 sonaba ya como una certeza. La propia Game Boy hab¨ªa sido desplazada por un hardware superior, la policrom¨¢tica Game Boy Color.
Y sin embargo, arras¨®. Porque era un juegazo. Poco importaron los gr¨¢ficos en blanco y negro o la penosa traducci¨®n (Ese contador¡). Kanto era un lugar del que sentirse ciudadano, que permit¨ªa echar a volar la imaginaci¨®n gracias a sus pueblos, su gente y sobre todo, su fauna. Aunque no lo era estrictamente, transmit¨ªa parte de la emoci¨®n que a?os despu¨¦s ha movido la industria hacia los juegos de mundo abierto. Y el ¨¦nfasis en compartir e interactuar con otros jugadores, el principal gancho comercial, anticipaba un futuro de juego social, que en la que compartir tus progresos con tus colegas es parte integral de la experiencia.
Tener esto en cuenta explica por qu¨¦ el relanzamiento de unos juegos que, como se?ala su efem¨¦ride, hace 20 a?os que se pusieron por primera vez a la venta, es relevante. E incluso m¨¢s all¨¢, explica el porqu¨¦ de este relanzamiento. Porque estos cachos de software plagados de bugs lanzados en Europa casi un lustro tarde, t¨¦cnicamente obsoletos ya en su lanzamiento, que adelantaron tendencias en el videojuego y se ganaron el coraz¨®n de una generaci¨®n, son una parte relevante de la historia de los videojuegos. Y hasta ahora, la ¨²nica forma de revivir eso era desempolvar la Game Boy y cambiarle las pilas. Lo que nos encontramos en este port a Nintendo 3DS son los juegos tal cual salieron. No contaremos con las funciones t¨ªpicas de un emulador: la ¨²nica opci¨®n del men¨² de la pantalla t¨¢ctil es reiniciar la partida, m¨¢s un riesgo que una opci¨®n pr¨¢ctica; contamos tambi¨¦n con las opciones de cambiar los cuatro tonos de gris por el verde original y cargar el juego en su resoluci¨®n original de 160x144 puntos con un marco que reproduce la propia Game Boy.
Tampoco hay mejoras de rendimiento, por lo que todo funciona a ese mismo ritmo parsimonioso, con ese framerate de cuando a¨²n nadie se preocupaba por el framerate. A cambio, todas las funciones cl¨¢sicas (intercambio de Pok¨¦mon, batallas en el Coliseo¡) se han adaptado para no limitar en ninguna forma la experiencia original. En este sentido es importante mencionar que, a diferencia de Rojo y Azul, la versi¨®n Amarilla cuenta con todas las funciones adicionales con las que sali¨® en su momento: gr¨¢ficos en color, correcci¨®n de bugs, Pikachu como acompa?ante fuera de la Pok¨¦ball o el minijuego de Surf del propio roedor el¨¦ctrico (una especie de Excitebike sobre las olas), entre otras mejoras. Adem¨¢s, solo los usuarios de estas versiones podr¨¢n participar entre ellos en el Coliseo mejorado, que incluye la posibilidad de organizar torneos entre ellos (siempre de forma local).
Pero lo m¨¢s destacable es que se ha cuidado el que funcionen en esta versi¨®n todas las funciones del Cable Link que tan relevantes fueron para los juegos en su momento. Adaptadas ahora a la era de la comunicaci¨®n inal¨¢mbrica, dos amigos que se compren cualquiera de las tres versiones podr¨¢n medir sus habilidades como entrenador enfrent¨¢ndose en el coliseo, o simplemente compartir el resultado de sus horas de esfuerzo en intercambios. Imprescindibles, como siempre, para completar la Pok¨¦dex.
Pero no todo pod¨ªa ser tan fiel al pasado. Este port suma una de las novedades de la actual generaci¨®n de videojuegos: los parches. La posibilidad de subir tus capturas al Banco de Pok¨¦mon para incorporarlos posteriormente a tus partidas de Pok¨¦mon Sol o Luna se incorporar¨¢ en una futura actualizaci¨®n. Esta funci¨®n requerir¨¢ contar con una subscripci¨®n activa en este servicio de pago. Es importante fijarse en el detalle de que solo se ha mencionado a estos dos ¨²ltimos t¨ªtulos y no los anteriores. La evoluci¨®n en el proceso de las caracter¨ªsticas internas de los Pok¨¦mon los movimientos que puede aprender de la 1? a la 6? generaci¨®n romper¨ªan, como muchos usuarios han destacado, el juego online. Est¨¢ por ver c¨®mo The Pok¨¦mon Company va a afrontar este problema en la 7?. Resulta tambi¨¦n un poco decepcionante que se implemente opciones online en este juego exclusivamente para este prop¨®sito, y no para el intercambio de Pok¨¦mon o el coliseo. Quiz¨¢ para una futura actualizaci¨®n.
En el aspecto sonoro, vuelve aquella m¨²sica de las batallas, de los centros Pok¨¦mon, esos sonidos ¨²nicos de cada especie que forzaban a la Game Boy a ofrecer 151 maneras de reproducir gru?idos. Nada de esto se ha tocado. Si bien puede resultar algo cargante para los o¨ªdos de hoy en d¨ªa, el factor nostalgia enjuaga en parte ese problema. Es de destacar que, para ayudar a los seguidores de la saga ya a acostumbrados a las ¨²ltimas versiones a volver al pasado, el juego incluye un muy completo manual digital con la descripci¨®n de todos los objetos presentes en el juego o entender las diferencias con las ¨²ltimas generaciones para los reci¨¦n llegados (la defensa y ataque especial est¨¢n combinadas, no hay habilidades, Las MT solo pueden utilizarse una vez¡)
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.