Jugando en d¨ªa de lluvia

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Nuestra infancia est¨¢ repleta de buenos momentos con actividades no necesariamente relacionadas con los videojuegos: los cromos, corren en bicicleta o el f¨²tbol chapa eran actividades que de vez en cuando hac¨ªamos para competir con nuestros  amigos o simplemente para pasar el rato cualquier tarde calurosa de verano que no nos apetec¨ªa pasar en casa. Pues bien, en el mundo del videojuego ya se ha puesto en pr¨¢ctica esta ¨²ltima que os comentamos.

Encontrarse ideas as¨ª llevadas a la pr¨¢ctica es siempre ya no s¨®lo una noticia excelente sino un s¨ªntoma de la buena salud que nuestro pa¨ªs tiene en cuanto a desarrolladoras de videojuegos. Sony Espa?a pone capital, empe?o y esfuerzo en hacer que una idea de aqu¨ª salga a la luz. Sin medias tintas.  Pocas veces ocurre pero a todas luces debemos quitarnos el sombrero ante la iniciativa y esperar que no sea ni mucho menos la ¨²ltima vez que se tenga intenci¨®n de crear un producto cien por cien espa?ol. Adem¨¢s, en este caso Zinkia, una modesta desarrolladora web que lanz¨® a la red World Cap, un peque?o juego en flash online a¨²n en activo, ha sido fichada por Sony en exclusiva para esto.

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PlayChapas procura as¨ª recuperarnos el buen h¨¢bito de jugar a este deporte de nuestra infancia pero con la ventaja de tenerlo en nuestra PSP para as¨ª no tener que hincar las rodillas, hacerlo accesible para todo el mundo y, adem¨¢s, pod¨¦rnoslo llevar a cualquier parte. Una idea en principio interesante, pero que, por desgracia, se queda absolutamente a medio camino de conseguir con ¨¦xito su objetivo. No consigue divertir tanto como podr¨ªa, y carece de algunos elementos fundamentales en este sentido.

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El f¨²tbol chapa, como tal, basa sus reglas en el deporte real pero le a?ade ese toque m¨¢s estrat¨¦gico y calmado que tienen los juegos por turnos. Tendremos tres movimientos antes de acabar el nuestro si no tocamos la bola o si queremos disparar -para hacerlo tendremos que avisar primero, no vale hacer un pase que llegue a gol puesto que dejaremos al portero 'colocarse' como quiera-. Tambi¨¦n, si somos lo suficientemente precisos, se colocar¨¢ el bal¨®n delante de la chapa haciendo un 'pase al pie'. Chocar otras chapas con otras que no interrumpan la trayectoria del bal¨®n provoca falta, y los bordes del campo no son tales; si disparamos all¨ª, haremos rebotar el esf¨¦rico.

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Para apuntar lo haremos con la izquierda y la derecha de la cruceta, para cambiar la chapa a utilizar se usa arriba y abajo. L y R controlan la c¨¢mara, con X se pasa y con cuadrado disparamos. En cada partido contamos con tres superchuts, m¨¢s precisos y letales de lo normal, que se accionan con tri¨¢ngulo. Bastante simple, m¨¢s a¨²n teniendo en cuenta que existe un tutorial en el modo Competici¨®n donde se nos introducir¨¢ a esta mec¨¢nica por medio de sencillos retos. Sencillos pero que a veces nos costar¨¢n bastante m¨¢s de lo esperado, sin ning¨²n tutorial m¨¢s que el asistente que aparece continuamente soltando recomendaciones aleatorias.

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Por desgracia, no tardaremos en frustrarnos en este sentido. Adivinar en qu¨¦ direcci¨®n va a ir  la pelota a veces es cuesti¨®n de suerte puesto que, a pesar de contar con una flecha que nos dice hacia qu¨¦ direcci¨®n 'lanzar' la chapa en cuesti¨®n, luego no vemos la reacci¨®n que en principio podemos esperar. Se hace desesperante, adem¨¢s, ver el abismal salto entre dificultad normal y f¨¢cil. Tambi¨¦n se generan situaciones de las que es muy dif¨ªcil salir cuando la pelota se estanca en una esquina, cosa que pasa, desgraciadamente, a menudo. Salvando esto tenemos algunos momentos divertidos, pero las estrategias que montamos para hacer buenas jugadas son autom¨¢ticamente desmontadas por la m¨¢quina y viceversa. Por desgracia, el rival siempre suele ser m¨¢s bueno, tanto disparando como parando, que nosotros.

El Modo Competici¨®n, tal y como dec¨ªamos, es el m¨¢s completo y el que m¨¢s tiempo nos llevar¨¢ pasarnos de todos. Tenemos una especie de tablero donde tanto partidos como retos se van desbloqueando. Si conseguimos ganar alguno, se abren dos m¨¢s, y as¨ª sucesivamente.  Tambi¨¦n ganamos distintos objetos, como limas o cera, para hacer mejorar a nuestras chapas: se hacen m¨¢s lentas pero m¨¢s potentes, m¨¢s ligeras pero menos ¨²tiles al disparar, etc.  Tambi¨¦n podemos conseguir chapas de jugadores reales, o personalizarlas con motivos de distintas empresas, n¨²meros, nombres, etc.

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Si conseguimos superar los escollos mencionados anteriormente pasaremos un buen rato, ya que el propio sistema est¨¢ concebido para hacer peque?as partidas de pocos minutos. Bien pensado para PSP. En cuanto al resto de opciones, tenemos la partida r¨¢pida, a¨²n m¨¢s inmediata que las anteriores. Una alternativa obligatoria en una port¨¢til. Luego est¨¢ el modo Compartir, para intercambiar chapas con amigos, y el modo Split, para hacer un partido por turnos entre dos pas¨¢ndose la consola para aquellos que no tengan amigos con consola. El modo Versus es absolutamente igual, salvo que cada uno podr¨¢ hacerlo con su consola v¨ªa Wi-Fi. La l¨¢stima es que no se cuente con una opci¨®n online, ya que pr¨¢cticamente se pierde la mayor¨ªa del encanto que tiene el citado World Cap.

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T¨¦cnicamente PlayChapas no destaca y ni mucho menos es su objetivo. Los modelados 3D son simples, casi imperceptibles dada la perspectiva cenital que veremos durante la partida, y los efectos sonoros son a todas luces prescindibles. Lo que s¨ª hemos de citar es la participaci¨®n de bandas noveles como Jaula de Grillos, Melocos o Sidecars, que prestan todo su esfuerzo e ilusi¨®n a la banda sonora de este t¨ªtulo. Se echa en falta m¨¢s variedad de estilos y el reclamo de alg¨²n grupo grande para apoyar el conjunto, pero en definitiva la iniciativa es digna de aplauso.

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