Planet of Lana, an¨¢lisis. Un viaje que ya hab¨ªamos vivido

El paso de las d¨¦cadas ha dado lugar a que el videojuego evolucione de m¨²ltiples formas y a que los desarrolladores cada vez tengan m¨¢s posibilidades de dar rienda suelta a su creatividad. Hay experiencias para todos los gustos y a menudo vemos c¨®mo un t¨ªtulo no se conforma con divertir; tambi¨¦n busca transmitir un mensaje al jugador. Wishfully, el estudio sueco detr¨¢s del juego del que hoy os hablamos, es un claro ejemplo de ello.

Planet of Lana llega a PC, Xbox Series X|S y Xbox One (incluido en el cat¨¢logo de Xbox Game Pass) con la intenci¨®n de atraparnos en un mundo que rebosa belleza, a pesar de haberse convertido en un entorno hostil en el que la vida tiene un precio muy bajo y el futuro se antoja incierto. Una aventura narrativa que apuesta por una f¨®rmula que ya hemos visto en m¨¢s de una ocasi¨®n. ?Lograr¨¢ destacar y aportar algo nuevo?

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Soledad

Lo primero que tenemos que decir es que estamos ante uno de los juegos m¨¢s bellos que recordamos; la direcci¨®n de arte es maravillosa y no hay un rinc¨®n del escenario que no merezca ser admirado. El tono de dibujos animados, la paleta de colores y un gran trabajo en lo que a animaciones se refiere dan forma a un conjunto visual que, insistimos, es de lo mejor que hemos visto en mucho tiempo.

?De qu¨¦ trata Planet of Lana? No es una pregunta f¨¢cil de responder, pues estamos ante una de esas experiencias que, al igual que Limbo (2010, Playdead Studios), se lo juega todo a una contundente puesta en escena, el silencio como principal protagonista y una narrativa visual que exige la implicaci¨®n del jugador para llegar a una conclusi¨®n que solo se destapa al alcanzar el final del viaje. Casi cualquier detalle que os desvelemos ser¨ªa un enorme spoiler.

Lo ¨²nico palpable que tenemos es un planeta que rebosa vida y belleza, al menos hasta que una invasi¨®n extraterrestre pone punto y final a lo que parec¨ªa un lugar maravilloso para vivir. A partir de ese momento, Lana, el personaje al que encarnamos, es la ¨²nica persona que parece haber quedado en libertad. Porque esos robots de aspecto ar¨¢cnido ¡ªalguno del tama?o de un rascacielos¡ª no parecen haber llegado con la intenci¨®n de matar, sino de apresar a la humanidad. M¨¢s preguntas que respuestas, aunque todo tiene una explicaci¨®n...

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Compa?¨ªa

Dicen que no hay mal que por bien no venga, y aunque no est¨¢ del todo claro por qu¨¦ Lana se ha quedado sola, hacer nuevos amigos siempre es algo de lo que debemos alegrarnos, ?verdad? Poco despu¨¦s de comenzar el juego y experimentar la amarga sensaci¨®n de soledad, esa que no gusta a pr¨¢cticamente nadie ¡ªsobre todo si surge de forma forzada¡ª, nos topamos con un simp¨¢tico aliado al que decidimos llamar Mui.

A decir verdad, nos hacemos muchas preguntas sobre Mui: ?es un felino? ?un extraterrestre? ?tendr¨¢ hambre? Lo que s¨ª resulta evidente desde el primer contacto es que no tiene intenci¨®n alguna de atacarnos. De hecho, es t¨ªmido y trata de agradarnos en todo momento, ya que incluso intenta ayudarnos de vez en cuando. En fin, como nosotros somos de esos que vamos por la calle acariciando a todos los gatos que vemos, no podemos resistirnos a hacer lo propio con esta adorable bola de... ?pelo?

Mui es un fiel compa?ero de viaje, y de nuestra relaci¨®n con ¨¦l depende alcanzar la meta. Debemos cooperar con ¨¦l durante pr¨¢cticamente todo el juego, ya que Planet of Lana no solo es una aventura relajada de corte narrativo; tambi¨¦n es una sucesi¨®n de puzles que debemos resolver uno tras otro. No son especialmente complejos y a poco que teng¨¢is experiencia en t¨ªtulos similares no tendr¨¦is problema alguno. De hecho, eso de haber visto tantas veces situaciones pr¨¢cticamente id¨¦nticas es uno de los problemas que encontramos en el juego, pues lleva a la monoton¨ªa.

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Todo resulta familiar

Nuestra experiencia con Planet of Lana nos deja sensaciones encontradas debido a un sencillo ¡ªaunque pantanoso¡ª motivo: el hecho de no presentar defectos graves pero, a su vez, pecar de conservador y no ofrecer algo que le permita desmarcarse de todo lo que hemos visto mil y una veces. No podemos achacarle grandes problemas, ya que todo funciona como debe y de un modo u otro, el juego consigue lo que pretende, que no es otra cosa sino lanzar un mensaje y sumergirnos en un mundo fascinante.

Sin embargo, el hecho de haber citado a obras como Limbo, Inside, Stela y Little Nightmares no es balad¨ª; hace exactamente lo mismo que ellos, lo repite hasta la saciedad y pr¨¢cticamente en ning¨²n momento aporta nada novedoso capaz de sorprendernos. Empujar cajas para subir a posiciones elevadas, agacharnos para pasar por zonas reducidas, dejar caer una cuerda para trepar por ella, arrastrar una balsa que nos permita cruzar un lago... Si hab¨¦is jugado a cualquiera de los t¨ªtulos que mencionamos arriba, aqu¨ª ten¨¦is lo mismo pero con otro envoltorio.

Lo mismo sucede con un componente de sigilo que gira en torno al cl¨¢sico ensayo y error. Hay quien lo llamar¨¢ exigente, pero tambi¨¦n se podr¨ªa definir como frustrante. No es una cuesti¨®n de dificultad, sino de medir a la perfecci¨®n los tiempos para decidir cuando movernos, ya que la ventana es muy limitada y una vez el enemigo hace contacto visual con nosotros, en un par de segundos estamos muertos. No podemos decir que funcione mal, pero nos habr¨ªa gustado que no hubiese tantas secciones as¨ª, pues no nos parecen lo suficientemente satisfactorias.

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