Plague Road
- PlataformaPSVXBOPS4PC6.5
- G¨¦neroRPG, Estrategia
- DesarrolladorArcade Distillery
- Lanzamiento23/05/2017 (PC)27/06/2017 (PSV, PS4)
- TextoIngl¨¦s
- VocesIngl¨¦s
- EditorArcade Distillery
Plague Road, An¨¢lisis
La urbe es foco de la pandemia. Sus habitantes, perdidos en una ola de enfermedad, esperan el milagro que les salve de una muerte segura. Ignorantes de que ¡°El Doctor¡± se acerca m¨¢s y m¨¢s, viven con el miedo recorriendo sus maltrechos cuerpos. Ahora t¨², jugador, tendr¨¢s que encarnar al ¨²nico m¨¦dico capaz de revertir la situaci¨®n.
Ciudad de epidemia y muerte
Se ha puesto de moda decir que Dark Souls es el exponente de los juegos dif¨ªciles. Cualquier t¨ªtulo desafiante, independientemente de su g¨¦nero, es susceptible de ser comparado con la obra de From Software. Hasta tal punto ha llegado la locura que incluso Crash Bandicoot ha sido calificado como el Dark Souls de los plataformas, apreciaci¨®n muy parad¨®jica teniendo en cuenta que la saga del marsupial se estren¨® hace m¨¢s de dos d¨¦cadas, cuando los jugadores todav¨ªa estaban acostumbrados a una dificultad m¨¢s ajustada. La misma falsedad se esconde detr¨¢s de esa creencia generalizada que incide en el hecho de que ya no se hacen t¨ªtulos que inviten al reto. No vamos a negar que en las grandes producciones no se haya prescindido de la dificultad bajo el pretexto manido de la accesibilidad y de la proyecci¨®n a p¨²blicos masivos, pero los videojuegos complicados no han desaparecido de la faz de la tierra.
Si hay un g¨¦nero que, huelga la absurdez, pueda presumir de hallarse en sinton¨ªa con las exigencias de Dark Souls, ese es sin duda el de los roguelikes. Protegidos en el interior de ese espacioso paraguas se guarecen t¨ªtulos de variada cosecha: plataformas, rol, aventuras, juegos de habilidad, estrategia, y un largo etc¨¦tera. Ahora bien, ?cu¨¢l es el ¨¢tomo, la sustancia primigenia, que unifica el conjunto bajo un mismo crisol? Por un lado, el elemento procedural: los escenarios, enemigos y mazmorras se generan aleatoriamente, de modo que la experiencia de juego var¨ªa de una partida a otra; por otro lado, la dificultad radica en las nulas concesiones que se le dan al jugador.
A menudo, tras un per¨ªodo prolongado en el que la persona a los mandos sortea toda clase de calamidades y de obst¨¢culos mientras derrota a monstruos y consigue esa pieza de equipo tan importante para la armadura, el usuario se da de bruces con la certeza de que lo tomado con sangre, sudor y no pocas l¨¢grimas se puede ir al garete en un abrir y cerrar de ojos. Basta un nimio descuido para que el personaje se precipite por el barranquillo o perezca bajo una lluvia las flechas o traspasado por una estocada certera. Los roguelikes tienden a ser inmisericordes en ese sentido, pero ese es un aspecto que a los creadores de Plague Road no les terminaba de satisfacer cuando empezaron a trazar las l¨ªneas maestras de su proyecto. En un mensaje publicado en el PlayStation Blog, el director Luc Bernard comentaba lo siguiente: ¡°Mi problema con los roguelikes y la raz¨®n por la que no puedo introducirme en ellos es que no me gusta perder todo mi progreso y empezar de cero otra vez. As¨ª, en Plague Road dispondr¨¢s de una granja donde podr¨¢s desbloquear nuevos edificios y mejorar y visualizar el progreso que hayas realizado. Incluso si fracasas al aventurarte por el mundo, siempre tendr¨¢s la oportunidad de mejorar tu granja¡±. Una vez que el planteamiento estuvo claro, el estudio, Arcade Distillery, lanz¨® una campa?a de Kickstarter que pr¨¢cticamente dobl¨® la meta establecida. Como tal, el producto ha sido comercializado para Steam, PlayStation 4, PS Vita y Xbox One.
Plague Road adopta la forma de un RPG estrat¨¦gico por turnos, salpimentado por una est¨¦tica g¨®tica y un argumento te?ido de tintes tenebrosos. Cuenta la historia de una ciudad anta?o resplandeciente y majestuosa que ha perdido su lustre para siempre. Ahogada entre la enfermedad y la muerte, la putrefacci¨®n se olisquea en el ambiente y deja tras de s¨ª los aromas acres de la miseria humana. Lejos, de camino hacia la urbe maldita, se materializa la figura de ¡°El Doctor¡±, un m¨¦dico guerrero de extraordinarios talentos que se march¨® de la ciudad, pero que ahora regresa para redimirse de sus pecados del pasado. El juego refleja ese viaje, esa traves¨ªa por caminos infestados de criaturas y bandidos. Pese a que la premisa resulta atractiva, se echa de menos m¨¢s profundidad argumental. La producci¨®n se sostiene sobre mec¨¢nicas roleras, pero se olvida de que el guion es uno de los pilares centrales de esta modalidad de videojuego. Si la narraci¨®n se hubiera enriquecido un poquito m¨¢s, la experiencia habr¨ªa sido a¨²n m¨¢s satisfactoria.
Sistema de juego
Los primeros minutos se impregnan de cierta confusi¨®n. Despu¨¦s de una introducci¨®n asaz po¨¦tica y en verso, arranca el viaje de ¡°El Doctor¡±. Sabemos que su objetivo es dar con sus pies en la ciudad, mas no se nos explica el modo de hacer realidad esos planes. ?C¨®mo se combate? ?Qu¨¦ hay que hacer para mejorar los atributos de los personajes? ?Y para aprender nuevas habilidades? Cada aspecto, cada resquicio jugable, debe ser descubierto por el jugador. En cierto modo, el aprendizaje mediante la experiencia directa constituye un atractivo en s¨ª mismo, aunque por otro lado se echa en falta un tutorial integrado que ayude a explicar los conceptos base.
Plague Road estructura la jugabilidad en tres partes diferenciadas: la primera es la exploraci¨®n de escenarios. Las expediciones se marcan en el mapa y son seleccionables antes de iniciar la misi¨®n. Todos los entornos se generan de manera procedural, de acuerdo con los moldes cl¨¢sicos del g¨¦nero roguelike, por lo que la aventura se siente diferente en cada partida. El personaje se mueve a trav¨¦s de pantallas, en cuyos l¨ªmites se posicionan unas flechas que se?alan la presencia de m¨¢s pantallas en esa direcci¨®n; las puertas negras conducen asimismo a nuevas localizaciones. En otras ocasiones, por el contrario, nos toparemos con callejones sin salida. Uno pudiera pensar que como la ciudad est¨¢ asolada por la epidemia, las rutas van a estar libres de peligro, puesto que probablemente todos los habitantes sanos ya habr¨¢n puesto pies en polvorosa. Sin embargo, enemigos de toda ¨ªndole merodear¨¢n por las rutas transitables: lobos, espantap¨¢jaros, bandidos y otros monstruos terror¨ªficos nos pondr¨¢n las cosas m¨¢s dif¨ªciles si cabe. Al vernos, no vacilar¨¢n en perseguirnos para arrebatarnos algo m¨¢s que la bolsa del dinero. Huir es posible en ocasiones, pero los enemigos corren a gran velocidad. Dado el peque?o tama?o de cada secci¨®n de escenarios, es harto complicado no chocar contra otro enemigo cuando tratamos de escapar.
La segunda parte la compone el sistema de combate. Aliados y enemigos aparecen en una especie de tablero formado en cuadr¨ªcula. Tanto unos como otros pueden desplazarse a trav¨¦s de una serie de cuadros limitados en cada turno para as¨ª efectuar los movimientos de ataque y defensa correspondientes. Es necesario tener en cuenta tanto la barra de vida como la stamina (los puntos de magia, para entendernos), que habr¨¢ que controlar y administrar estrat¨¦gicamente. Las batallas resultan muy entretenidas y ¨¢giles, muy al estilo de los RPG japoneses. Aun as¨ª, no nos ha gustado que no haya recompensa alguna al salir victorioso. Ni experiencia ni objetos ni mejora de atributos. Combatir es un simple tr¨¢mite, una lucha que tenemos que abordar para seguir adelante sin que ello suponga ning¨²n beneficio posterior. El problema es que los combates son tan habituales como en cualquier juego de rol nip¨®n, pero en estos ¨²ltimos suele haber una motivaci¨®n extra para continuar alzando las armas. Estos nos lleva a la siguiente pregunta: ?C¨®mo mejoramos entonces a los personajes? Gracias a los supervivientes. A lo largo de la aventura encontraremos a m¨²ltiples personajes que tendremos que rescatar y llevarlos a ¡°La Granja¡±.
Public¨¢bamos a lo largo de este texto unas declaraciones de Luc Bernard. El m¨¢ximo responsable de Arcade Distillery cargaba contra la idea de perder todo lo conseguido al morir. ¡°La Granja¡± de Road Plague es el modo mediante el cual el estudio ha tratado de evitar dicho problema. Es cierto que al fallecer, nuestros aliados desaparecen para no volver jam¨¢s, pero todos los avances en lo que se refiere a las habilidades y al equipamiento se mantienen inc¨®lumes dentro de ¡°La Granja¡±. Los supervivientes que rescatamos pueden convertirse en compa?eros de armas o los podemos emplear para mejorar caracter¨ªsticas. ¡°La Granja¡±, que sirve como campamento y como zona de planificaci¨®n, est¨¢ rodeada de varios edificios, que son los que nos proveen de mejoras. Por ejemplo, para que ¡°El Doctor¡± aprenda nuevos ataques, dispondremos de una construcci¨®n espec¨ªfica en la que podremos retirar supervivientes. A medida que ¡°sacrifiquemos¡± aliados se ir¨¢ rellenando una barra, y al completarse se nos entregar¨¢ la habilidad. De igual forma, los ataques de los distintos compa?eros (enfermeras, ingenieros, pueblerinos, brujas, etc) se obtendr¨¢n de ese modo. Cabe destacar que durante las expediciones hallaremos a NPC¡¯s. Si cumplimos los requisitos (por ejemplo, llevar en el grupo a dos enfermeras), construiremos m¨¢s edificios de habilidades.
Apartado t¨¦cnico
El t¨ªtulo de Arcade Distillery luce unos gr¨¢ficos bidimensionales que llaman la atenci¨®n por su trabajo art¨ªstico. Los sprites son grandes y sus dise?os muy atractivos. Para el modelado del personaje principal se ha rescatado la est¨¦tica de los m¨¦dicos de la peste negra. Dichos galenos iban ataviados con la caracter¨ªstica m¨¢scara con forma de pico de p¨¢jaro. Este parecido morfol¨®gico no se debe a un capricho del destino, ya que se pensaba que las aves transmit¨ªan la enfermedad. Seg¨²n el m¨¦dico y divulgador Pedro Gargantilla, en unas declaraciones recogidas por Efe Salud, ¡°los doctores rellenaban la zona del pico con plantas arom¨¢ticas para mitigar los olores. Asimismo, se inclu¨ªan unos ojos de cristal para salvaguardar los ojos oculares¡±. Los doctores tambi¨¦n portaban un sombrero de ala ancha en su cabeza, enguantaban sus manos y se proteg¨ªan de la infecci¨®n vistiendo un abrigo de cuero que barr¨ªa el suelo. El personaje de ¡°El Doctor¡±, licencias de la ficci¨®n y armadura aparte, cumple con los c¨®digos de vestimenta del m¨¦dico de la ¨¦poca medieval y renacentista.
El punto d¨¦bil se palpa, no obstante, en la poca variedad, especialmente en lo que se corresponde a los escenarios. De lo mismo adolece la preciosa banda sonora firmada por Sean Beeson, cuyos tintes oscuros y ¨¦picos se entremezclan para crear pistas musicales agradables y acordes con el tono del videojuego. El periodista y Youtuber Jim Sterling hace un buen trabajo a la hora de doblar las l¨ªneas po¨¦ticas que adornan la escueta narrativa de esta obra.
Este an¨¢lisis se ha realizado con un c¨®digo para PC
Correcto
No es lo ¨²ltimo ni lo m¨¢s original, tampoco cuenta con la mejor ejecuci¨®n, pero puede divertir si te gusta el g¨¦nero. Bien, pero mejorable. C¨®mpralo si te gusta el g¨¦nero y te gusta tenerlos todos.