Pikmin 2 - New Play Control
- PlataformaWii7.5
- G¨¦neroEstrategia
- DesarrolladorNintendo EAD
- Lanzamiento24/04/2009
- TextoEspa?ol
Mimi's Back
Olimar regresa a su tierra natal, Hoctate, para descubrir que la empresa para la que trabaja est¨¢ en quiebra Acompa?ado por su fiel grupo de obreros regresa al extra?o planeta de fantas¨ªa donde tiempo atr¨¢s conoc¨ª a esa particular raza de seres capaces de robar el coraz¨®n al m¨¢s valiente. Magia Nintendo para aderezar con color y diversi¨®n el siempre exigente cat¨¢logo de Wii, aunque sea a modo de retrospectiva.
El orondo cat¨¢logo de Nintendo ha regalado a los aficionados innumerables t¨ªtulos de casta, imposibles de imitar por contar con su particular esencia y estilo. Pikmin fue una de las pocas licencias 'aut¨®ctonas' de Game Cube, quiz¨¢s entre todas las m¨¢s importante y que m¨¢s repercusi¨®n ha obtenido con el paso de a?os. S¨®lo hay que echar la vista atr¨¢s en el tiempo para confirmar c¨®mo Olimar y compa?¨ªa han sabido dar el salto a la fama sin todav¨ªa contar con su particular adaptaci¨®n a Wii, pese a que Miyamoto ya confirm¨® en su d¨ªa que la tercera entrega de la franquicia estaba en desarrollo sin dar a conocer m¨¢s datos en el tiempo que ha transcurrido desde el susodicho anuncio.
Lo que s¨ª hemos conocido de Pikmin, no obstante, es su peculiar adaptaci¨®n a Wii de cara a tomar parte en la l¨ªnea New Play Control, una decisi¨®n aplaudida por la mayor¨ªa de los usuarios de la consola que, sin embargo, ha dejado tras de s¨ª un reguero de cr¨ªticas por la estrategia que ha adoptado Nintendo en los ¨²ltimos tiempos. ?Por qu¨¦ no ofrecer juegos nuevos?, se preguntan algunos. No es dif¨ªcil entender los motivos -como nos hemos cansado de repetir a cada nueva ocasi¨®n que tratamos este asunto- que empujan a una compa?¨ªa que tiene en su poder una veintena de licencias de peso a reeditarlos en la consola m¨¢s vendida del momento y que m¨¢s auge tiene entre el nuevo p¨²blico.
M¨¢s cuestionable puede ser el hecho de incluir alguna que otra novedad, como sucedi¨® en su d¨ªa con el Pikmin original en el que enmend¨® de un modo u otro el dif¨ªcil proceso para guardar partida adem¨¢s de otros aspectos secundarios de menor importancia. Fue el primer y el ¨²nico, ya que Mario Power Tennis se ha limitado a seguir la l¨ªnea del original variando el sistema de control. Si en ese caso en concreto parec¨ªa que realmente se hab¨ªa dado un paso al frente, no se puede decir lo mismo en este Pikmin 2. No s¨®lo no existe ni una sola diferencia respecto al original, sino que adem¨¢s toma de nuevo el control del primer exponente de esta l¨ªnea econ¨®mica y lo vuelve a emplear para su uso y disfrute.
Historia enternecedora
Olimar regresa a su tierra natal, Hocotate, para encontrarse a su llegada con un terrible panorama. El m¨¢ximo mandatario de su modesta empresa le comenta brevemente que ¨¦sta se encuentra en la bancarrota y que se necesita urgentemente un ingreso econ¨®mico lo suficientemente caudaloso para poder hacer frente a la situaci¨®n. Tras una serie de sucesos intrascendentes descubren que una de las planchas de aluminio que emple¨® el capit¨¢n para arreglar su nave tras el calamitoso accidente -al que asistimos en la primera entrega- vale literalmente su peso en oro. Ni corto ni perezoso, su superior le manda de regreso al planeta con el fin de hallar m¨¢s de este valioso material cueste lo que cueste. A fin, ¨²nica y exclusivamente, de sacar a flote su ¨²nica v¨ªa de ganarse la vida.
Olimar parte rumbo hacia ese desconocido planeta (que para muchos encarna una versi¨®n en miniatura de La Tierra) en donde encontr¨® por primera vez con un h¨ªbrido entre hortaliza y hormiga, entre ser vivo y animal de compa?¨ªa. Cada jugador encuentra una nueva descripci¨®n para unas criaturas tanto o m¨¢s carism¨¢ticas incluso si cabe que el propio protagonista, el emblema de la franquicia y mayor atractivo visual del videojuego que hoy presentamos. Esta vez le acompa?a tambi¨¦n un curioso compa?ero llamado Luis, viva encarnaci¨®n de Luigi en este fant¨¢stico mundo creado por Miyamoto. Juntos han de ponerse manos a la obra para repetir y mayor o menor medida las proezas pasadas.
La historia nos lleva de nuevo a la ra¨ªces de Nintendo. Esa particular forma de entender el carisma de los videojuegos gracias a la cual hoy puede presumir de contar con una legi¨®n de aficionados que siguen con entusiasmo cada uno de los videojuegos que saca al mercado. Con esta perspectiva no es de extra?ar que la continuaci¨®n del exitoso Pikmin recoja todo lo bueno del original al tiempo que a?ade detalles de cosecha propia, aumentando el n¨²mero de pikmins que el jugador tiene a su disposici¨®n, as¨ª como incluyendo algunas novedades que ata?en a la posibilidad de disfrutar algunas misiones en modo cooperativo. No es, no obstante, un t¨ªtulo pensado para ser disfrutado en multijugador. M¨¢s bien dir¨ªamos todo lo contrario.
Es evidente que en Pikmin se encierra un factor estrat¨¦gico tremendamente importante para solventar los problemas ante los que el jugador se encuentra a cada nuevo d¨ªa que transcurre. El punto m¨¢s interesante que difiere de la primera entrega es la ausencia de un l¨ªmite temporal para cumplir los objetivos que nos proponemos, lo que nos permite hacer uso de todo el tiempo que deseemos para explorar los escenarios, batallar contra temibles monstruos y b¨¢sicamente hallar todos los objetos secundarios que est¨¦n disponibles en cada nivel. As¨ª es como mejor exploramos las posibilidades de un sistema de juego que combina a partes iguales la estrategia en tiempo real con los puzles, aunque quiz¨¢s esta definici¨®n asuste a alg¨²n que otro lector.
Nada m¨¢s lejos de la realidad, Pikmin 2 ofrece una curva de aprendizaje tan ajustada como el original, por lo que los jugadores menos experimentados apenas tendr¨¢n dificultades para hacerse con el sistema de juego, como tampoco con el nuevo control. Al igual que en el original de New Play Control, el wiimote hace las veces de puntero para controlar los movimientos b¨¢sicos con el nunchuk, mientras que las opciones alternativas (telepat¨ªa, ¨®rdenes directas) las encomendamos gracias a los botones de sendos controladores. No hay nada nuevo que comentar sobre el uso de este sistema en contra del original, salvo insistir en que es mucho m¨¢s intuitivo y que se ajusta a la perfecci¨®n a las necesidades del jugador.
Nada nuevo bajo el sol
Los d¨ªas transcurren a medida que descubrimos las cuatro zonas distintas en donde tendremos que enfrentarnos a diversos retos, siempre acompa?ados de los pikmins. Esta vez, adem¨¢s de los azules (afines al agua), rojos (al fuego) y los amarillos (electricidad, mayor capacidad de impulso para saltar), descubrimos a unos peculiares y c¨®micos seres violetas que representando a los Sumos japoneses gozan de una fuerza extraordinaria para batallar frente a los enemigos de mayor envergadura, y por ¨²ltimo los de tez p¨¢lida o albinos. Esta ¨²ltima variante contiene un poderoso veneno capaz de fulminar a sus enemigos si estos cometen el error de atacar a uno de ellos, o bien si decidimos mandarlos por nuestra cuenta hacia la muerte. Un ejercicio poco menos que terrible dado que tan pronto fallezca observamos c¨®mo su alma pone rumbo hacia el cielo.
Con ellos hemos de trabajar en todas y cada una de las zonas, haciendo frente a innumerables obst¨¢culos donde se torna imprescindible la cooperaci¨®n entre Olimar y Luis. La inclusi¨®n de un nuevo personaje facilita la cumplimentaci¨®n de las multitareas, es decir, ahora es mucho m¨¢s f¨¢cil abrir dos frentes para terminar con presteza las misiones. Es una l¨¢stima que en esta edici¨®n no se hayan a?adido nuevas posibilidades para el modo cooperativo y que nuevamente tengamos que ce?irnos a realizar tareas aisladas, siendo imposible disfrutar con un compa?ero del modo principal de la aventura. El wiimote ciertamente acompa?a para que las labores se puedan realizar con sencillez, especialmente si tenemos en cuenta la necesidad eventual de cambiar r¨¢pidamente de personaje de cara a hacer frente a un obst¨¢culo en concreto a un enemigo.
Sin evoluci¨®n t¨¦cnica
Lo venimos repitiendo a lo largo del texto; Pikmin 2 en la l¨ªnea New Play Control es un port 1:1 del original, algo que se da tambi¨¦n en el caso del aspecto t¨¦cnico. A las tres c¨¢maras posibles m¨¢s las opciones de zoom hay que sumarle un aspecto visual que en su d¨ªa se consider¨® como la ¨¦lite gr¨¢fica de la consola, m¨¢s por la incre¨ªble variedad y cantidad de detalles que por lo sorprendente de las texturas. El mundo de Pikmin se ha cuidado con esmero y mimo, aunque una vez m¨¢s no descubriremos nada que no hayamos podido disfrutar en la edici¨®n que lleg¨® al mercado espa?ol en 2004. Salvo la posibilidad del widescreen no se han incluido m¨¢s novedades a tener en cuenta en este sentido.
No obstante no hay que menospreciar la calidad t¨¦cnica del juego que tenemos ante nosotros. Pikmin 2 sigue una l¨ªnea evolutiva en toda regla respecto a la primera edici¨®n. Aqu¨ª se ha mejorado el aspecto de Olimar como tambi¨¦n el de los pikmins, sin olvidar por un momento que hablamos de un t¨ªtulo que maneja localizaciones completamente nuevas (no podemos olvidar los tediosos t¨²neles subterr¨¢neos, un aut¨¦ntico reto para los m¨¢s duchos de la franquicia que permite horas de diversi¨®n, aumentando as¨ª la profundidad del desarrollo), por lo que en cierto modo s¨ª que existe una notable mejora respecto al original. En cualquier caso el estilo art¨ªstico es soberbio, suficiente para no menospreciar la calidad de Wii en este sentido pese a no destacar por ello.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.