L¨®gica en tres dimensiones

Desarrollado por el estudio Jupiter, aquel cartucho no fue el primero dise?ado bajo el amparo de Nintendo (ya exist¨ªan varios, entre ellos un Mario Picross para Game Boy) pero si fue el que de alg¨²n modo dio a conocer este tipo de puzles en occidente, sin una penetraci¨®n cultural tan elevada como la de los Sudoku, cuya mec¨¢nica es similar. Ahora nos llega su 'secuela', Picross 3D, que lleva los puzles originales a un entorno tridimensional, lo que a?ade nuevas complicaciones y mucha m¨¢s diversi¨®n. Pero, ?qu¨¦ es Picross? ?c¨®mo se juega? Picross es una abreviatura de Picture Crossword y toma su sistema de juego de los Nonogramas, una serie de puzles creados en 1987 y acreditados al editor gr¨¢fico Non Ishida y al experto en puzles japon¨¦s Tetsuya Nishio, quienes te¨®ricamente lo desarrollaron sin ning¨²n tipo de conexi¨®n en com¨²n el mismo a?o pero en lugares diferentes. La mec¨¢nica de juego era ciertamente novedosa y desde entonces han sido muchos los intentos de trasladarla al ocio electr¨®nico, no s¨®lo a cargo de Nintendo sino de otras muchas compa?¨ªas.

La mec¨¢nica es muy sencilla y, como todo buen puzle, se basa en la l¨®gica m¨¢s que en la simple habilidad. Cada nonograma consiste en un cubo grande formado por otros m¨¢s peque?os, algunos de ellos con n¨²meros sobreimpresos encima. En base a estos n¨²meros, debemos descubrir qu¨¦ cubos hay que eliminar y cuales mantener para resolver el puzle, que consiste en localizar una figura oculta en el bloque. De este modo, si vemos que en un cubo aparece un 0, podremos eliminarlos sin problema dado que no formar¨¢ parte de la soluci¨®n final. La cosa comienza a complicarse a partir del n¨²mero 1. Picross 3D nos ofrece retos en tres dimensiones, lo que implica que los n¨²meros de los cubos pueden estar situados en la zona superior, lateral o frontal. Si tenemos un n¨²mero entero (2, por ejemplo.) en un lateral, implicar que en esa fila hay dos cubos seguidos que son necesarios para la resoluci¨®n del puzle. De la misma forma, si el 2 est¨¢ en la zona superior, implica que hay dos cubos seguidos que son necesarios en esa columna. Si el 2 est¨¢ en la parte frontal, indica que hay dos cubos ¨²tiles tomando como direcci¨®n la profundidad del cubo total. Es decir, desde delante hacia el fondo.

As¨ª mismo, no s¨®lo hay n¨²meros enteros sino que adem¨¢s hay otras variantes que hacen m¨¢s complicadas las cosas. Una de ellas son los cubos que muestran un n¨²mero dentro de un c¨ªrculo. En este caso, volviendo al ejemplo anterior, si nos encontramos un (2) en la zona superior del puzle implica que hay dos cubos, no necesariamente juntos (es decir, que si es un cubo de 4x4, podr¨ªan ser el primero y el ¨²ltimo y no los dos centrales) que son ¨²tiles para la resoluci¨®n final. Lo mismo es aplicable a los frontales y a los laterales. Otra variante son los cubos que tienen el n¨²mero en un cuadrado, [2]. En este caso, los cubos ¨²tiles de la fila/columna ser¨¢n dos, separados por una fila/columna. Es decir, que en un cubo de 3x3 ser¨ªan los cubos de arriba y abajo -no el del centro- los necesarios para superar el puzle. Dicho esto, los nonogramas o los pictocross, que es como se llaman aqu¨ª, son puzles de l¨®gica en los que descubrimos las soluciones (figuras ocultas) bas¨¢ndonos en los n¨²meros impresos en pantalla, eliminando los que no son necearios de lo que forman parte de la resoluci¨®n final.

Cada puzle (de los 350) puede ser resuelto de una ¨²nica forma, aunque obtendremos una puntuaci¨®n (de una a tres estrellas) dependiendo de los errores cometidos y del tiempo que dediquemos para superarlo. Obtener la mayor cantidad de estrellas posible ser¨¢ necesario para desbloquear los acertijos extra que se incluyen en cada grupo, dos en total, de dificultad creciente. Evidentemente las cosas no acaban aqu¨ª, sino que HAL Laboratory, desarrolladora que toma el relevo de Jupiter en el paso al 3D de los nonogramas, Al margen de los puzles dispondremos de dos modalidades de juego extra, una de ellas que se acoge perfectamente a la intenci¨®n de Nintendo de convertir su Touch Generations en aplicaciones educativas y/o did¨¢cticas. La primera de ellas es la Galer¨ªa, donde todos los picross que vayamos resolviendo se acumulan agrupados por tem¨¢tica, entr¨¢ndonos adem¨¢s material curioso que complementa a las im¨¢genes de los puzles: as¨ª, si uno de los nonogramas ocultaba (por ejemplo) la letra I, su descripci¨®n ser¨¢ 'Tercera letra de 'brinco'. ?Sab¨ªas que en turco la 'i' con punto y sin punto son dos letras diferentes?'.

La siguiente opci¨®n e -indudablemente- la m¨¢s jugosa de todas es 'Mi Picross'. Por si resolver 350 nonogramas no era suficiente, aqu¨ª directamente la cifra de acertijos se eleva al infinito, hasta donde llegue la mente. Dentro de esta modalidad encontramos tres m¨¢s, Originales, Comunicaci¨®n inal¨¢mbrica DS y CWF de Nintendo. La segunda nos permite recibir o enviar un puzle a otra persona que se encuentre en nuestro radio (es decir, en local) y que disponga del juego, pudiendo as¨ª compartir nuestras creaciones con ¨¦l. Tambi¨¦n puede envi¨¢rsele una demo para que pruebe Picross 3D sin tener el cartucho en su DS. CWF de Nintendo nos permite subir a la conexi¨®n wifi de Nitnendo los puzles que hayamos creado y subirlos para que puedan utilizarse en varios concursos tem¨¢ticos. Ambas opciones son multijugador y un complemento de la verdadera estrella del cartucho, 'Originales'.

Como ya ocurr¨ªa en Picross DS, desde esta opci¨®n podemos crear nuestros propios puzles sin ning¨²n tipo de limitaci¨®n de espacio y/o tama?o. Hay 240 huecos libres para crearlos y el editor es tan sencillo como profundo: partiendo de s¨®lo un cubo, en la pantalla superior se nos va indicando el n¨²mero de bloques a?adidos en vertical, horizontal y profundidad, mientras que a trav¨¦s de la zona t¨¢ctil podemos ir formando nuestro dibujo o picross: dependiendo de c¨®mo tengamos orientadas las flechas laterales pondremos los cubos en una parte u otra, mont¨¢ndolos sobre si mismos o desplaz¨¢ndolos lateralmente. Podemos usar varias herramientas: un martillo para destruir los bloques que hemos colocado por error, el cubo para crear otros nuevos y el tercero, el pincel, para a?adir bloques coloreados al total. Esto ser¨¢ necesario para poder dibujar las figuras y que tengan -en su resoluci¨®n- una est¨¦tica adecuada. Tambi¨¦n podemos a?adir puntos (¡¤) con el pincel, que ser¨¢n representados en el puzle final con ceros. Una vez creado el dibujo, podemos guardarlo y, aqu¨ª llega la parte interesante, ser¨¢ la propia consola la que defina los n¨²meros y el orden de las piezas. De esta forma la labor del jugador reside en crear la figura y, el trabajo complicado -la organizaci¨®n num¨¦rica- se decide autom¨¢ticamente. Una forma sencilla de garantizar que todo va a funcionar como deber¨ªa.