PES 2017, An¨¢lisis

Nota: Este an¨¢lisis ha sido actualizado con la nota del apartado multijugador, nota final y contenido sobre los modos online.

Konami vuelve a la carga otro septiembre m¨¢s con la nueva entrega de Pro Evolution Soccer 2017. Este a?o ya no toca decir que PES ha vuelto o ha dejado de hacerlo, porque el buen camino lo inici¨® hace dos temporadas y el a?o pasado ya fue, para muchos, el t¨ªtulo de f¨²tbol a seguir. Por lo tanto, lo que tenemos delante con esta nueva entrega de la m¨ªtica saga de Konami es ni m¨¢s ni menos que lo que se pod¨ªa esperar -al menos en lo jugable- tras las buenas sensaciones del a?o pasado: un t¨ªtulo que analiza sus errores e intenta corregirlos para ofrecer una experiencia de juego sencilla, divertida y electrizante. Porque as¨ª es PES 2017: un juego pensado para los amantes de todo aquello que se sucede en los noventa minutos de juego.

La saga ha ido evolucionando de manera clara desde que su reinado acabara con PES 6, un t¨ªtulo que para muchos completaba la perfecta obra de Konami vista en PES 3 y PES 5 de Playstation 2. Sea como sea, entre esos anda el mejor Pro Evolution que hemos probado (cada uno tiene el suyo y motivos v¨¢lidos en cualquiera de los frentes). Empez¨® la nueva generaci¨®n por aquellos entonces con 360-PS3 y el drama de la compa?¨ªa japonesa se fue fraguando poco a poco. Desde PES 2008 hasta 2013, la saga iba dando tumbos sin saber como apuntalarse en las nuevas m¨¢quinas.

En frente, FIFA hab¨ªa conseguido una f¨®rmula de ¨¦xito y simulaci¨®n que dejaba atr¨¢s esos desastres de los primeros a?os 2000 y el cetro cambi¨® definitivamente de manos entre 2009 y 2010. El primer gran viraje -criticado por muchos por su acabado, pero que puso la semilla del cambio- fue en 2014. En 2015 se consigui¨® hacer ¡°lo mejor que se puede hacer con lo que tenemos¡±, sin m¨¢s. Con ese motor y recursos se consigui¨® algo notable. Para contentar al fan de PES, pero tal vez no para acercar a quienes hab¨ªan cambiado de licencia. Y el a?o pasado se dio un gran salto al frente con PES 2016. M¨¢s fluido, con m¨¢s opciones, m¨¢s veros¨ªmil. Para muchos PES hab¨ªa vuelto definitivamente (tiene una nota en Metacritic por encima de FIFA, de hecho), aunque algunos echaban en falta algo. Ese algo es lo que ofrece PES 2017.

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PES 2017 es sin duda alguna el juego de Konami m¨¢s fluido y ¨¢gil de las ¨²ltimas dos generaciones. Y eso, teniendo en cuenta lo bien que funcionaba la anterior entrega, es garant¨ªa de ¨¦xito. Se nota que el equipo de desarollo ha cogido el punto del engine de esta saga y ha conseguido -defintiivamente- dejar atr¨¢s todos esos movimientos anquilosados del pasado. Pulir a PES 2016 con m¨¢s fluidez de movimientos, con animaciones que se enlazan de manera natural y con f¨ªsicas que impactan de manera realista. Es lo primero que salta a la vista de la versi¨®n final: como fluye todo. Pero no es lo ¨²nico que ha cambiado en esta nueva entrega.

Sencillo, directo, adictivo

Si hay una manera de definir la jugabilidad de PES es con esta palabra: sencillez. En un momento en el que muchos juegos deportivos nos abruman con un sinf¨ªn de combinaciones de botones y posibilidades, Pro Evolution Soccer tiene como gran ¨¦xito el hecho de poder ofrecer una jugabilidad realista con la base que todos conocemos. No necesitamos diversos tipos de pases o de disparos -los hay- para poder recrear el f¨²tbol en cada uno de sus partidos. Y ah¨ª radica uno de sus aciertos: sencillez no es simpleza, y PES 2017 es un ejemplo de ello tanto en ataque como en defensa. Tenemos los cl¨¢sicos botones de pase, pase al hueco, centro, disparo y regates con stick derecho en ataque; presionar, entrada, presi¨®n de compa?eros, entrada fuerte de la defensa. Y a partir de ah¨ª, m¨²ltiples opciones.

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Si nos centramos en las tareas ofensivas cuando tenemos el bal¨®n en nuestra posesi¨®n, nos damos cuenta de como afecta en lo positivo el sistema de pases a un toque que tanto se ha promocionado para esta nueva entrega. El First Touch no es nada m¨¢s que una oda al juego de toque, permitiendo dos cosas: por un lado, muchas combinaciones a ras de suelo y movimientos inteligentes de los jugadores para buscar la porter¨ªa contraria; la otra, aporta una fluidez al juego que hace que todo fluya si sabemos dar el bal¨®n en el momento justo y al compa?ero que toca. El juego r¨¢pido se ve beneficiado -a veces incluso demasiado preciso- de estos pases, pero no es lo ¨²nico. Los desmarques para pases y centros al hueco est¨¢n a la orden del d¨ªa, y los apoyos cuando un delantero arrastra y deja el hueco tambi¨¦n se ven con facilidad. no falta el pase y disparo manual con el gatillo izquierdo que permite darle precisi¨®n absoluta a ciertos momentos que el juego lo precise y que vale la pena explorar por las ventajas que ofrece. En este apartado hace falta recalcar que el pase al hueco por alto sigue sinti¨¦ndose excesivamente preciso y poderoso, con algunas par¨¢bolas forzadas que lo convierten en una herramienta muy eficaz, tal vez demasiado teniendo en cuenta el tipo de mec¨¢nica que es y c¨®mo se aplica a la vida real.

A todo esto se a?ade el elenco de disparos tanto desde dentro como fuera del ¨¢rea. Los jugadores tienen algunos recursos en espacios cerrados para disparar a porter¨ªa, y de nuevo contamos con el tiro de calidad para ajustar el bal¨®n a la cepa del poste o a la escuadra. Aunque se han retocado, es cierto que los disparos lejanos siguen siendo muy efectivos en ciertos momentos y con jugadores que tengan buenas estad¨ªsticas en este sentido, pero a cambio vemos porteros bastante m¨¢s apa?ados que en PES 2016. No son perfectos, en algunos mano a mano echaremos en falta que salgan con m¨¢s decisi¨®n o tapen mejor la porter¨ªa, pero sacan varias manos de m¨¦rito en disparos rasos, remates a bocajarro y balones ajustados que eran casi siempre gol hace un a?o. Queda margen de mejora, s¨ª, pero ya no parecen ser un problema tan importante.

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El uno contra uno tambi¨¦n se ha visto mejorado en esta entrega, con atacantes que saben salir trastabillados de una entrada que no es lo suficientemente fuerte para tirarlos al suelo y que permite seguir con el bal¨®n controlado. La sensaci¨®n es que por primera vez en a?os (demasiados), cuando decidimos hacer un peque?o recorte con el stick izquierdo a un lado para luego hacer otro hacia otro costado, el jugador responde al momento y con extrema precisi¨®n. Esto unido a que las ya mencionadas refriegas y contactos entre jugadores son m¨¢s humanas (un choque no significa perder el bal¨®n per se) hacen que veamos una recreaci¨®n del f¨²tbol de contacto m¨¢s que veros¨ªmil.

El mejor amigo del jugador

El bal¨®n vuelve a responder de manera realista sobre todo a ras de suelo, con pases de todo tipo, rebotes que se generan por lances del juego y un ¡°peso¡± convincente. La ya manida aleatoriedad de situaciones que tantas veces hemos repetido en los an¨¢lisis hace acto de presencia sin que los rebotes y situaciones extra?as dominen el juego. Todo es mucho m¨¢s l¨®gico, dentro de la sorpresa que te puede llevar un choque entre varios jugadores o un bal¨®n largo que pega en la espalda del defensa, y no hay tantas situaciones desesperantes por un desenlace poco veros¨ªmil. Eso no significa que no haya sorpresas, al contrario: da gusto ver como tras m¨¢s de 100 partidos, sigue habiendo balones divididos que no sabes si van a ser tuyos o no. Y esto acostumbra a pasar a la larga con muchos juegos de f¨²tbol. En este punto es importante destacar el papel de los ¨¢rbitros. Son bastante permisivos sobre todo dentro del ¨¢rea -hemos visto muchas jugadas que no pasar¨ªa nada si pitaran penalty- y tienen alg¨²n que otro momento con la ley de la ventaja discutible, pero no llegan a desesperar como en otras ocasiones.

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Es cierto que el bal¨®n no es perfecto y eso se nota en algunas acciones. Los disparos se siguen viendo excesivamente potentes, aunque la f¨ªsica del bal¨®n no es su problema sino la velocidad a la que sale del pie del jugador. M¨¢s discutibles son los pases al hueco por alto. Muchos de ellos parecen teledirigidos, con el bal¨®n haciendo alg¨²n movimiento en el aire que no acaba de ser todo lo realista que podemos esperar, como si se ajustara para caer justo donde est¨¢ pensado que caer¨¢. Aunque no es una sensaci¨®n que tengamos siempre, y en cambio en centros al ¨¢rea (c¨®rners, jugadas por banda) las sensaciones del bal¨®n son m¨¢s que solventes.

Una buena defensa

Nuestras herramientas defensivas nos permiten un control mucho m¨¢s coral de todo lo que sucede en la zaga del equipo. El sistema mantiene elementos de entregas pasadas: con X pulsado hacemos presi¨®n con el jugador, y si la apretamos una vez haremos la entrada normal. Se ha eliminado la entrada m¨²ltiple que tantas faltas provocaba, y a cambio tenemos un sistema m¨¢s compacto a la hora de perseguir a quien tiene el bal¨®n. Las entradas fuertes, bien calculadas, son una aut¨¦ntica gozada de realizar por como se desliza el jugador y como reba?a el bal¨®n o detiene un disparo justo a tiempo. Pero lo m¨¢s interesante es sin duda el control de los jugadores de CPU. Dejando pulsado cuadrado ordenaremos que el defensa m¨¢s cerca vaya a presionar. Si pulsamos dos veces, ordenaremos que vaya m¨¢s de uno a por el esf¨¦rico. Este sistema es ideal para controlar de manera m¨¢s t¨¢ctica a nuestra defensa, ya que podemos escoger con el stick derecho un central, mandar con cuadrado al lateral a presionar y nosotros tapar a nuestro gusto el posible pase o salida de regate del extremo de turno. Con la cruceta tambi¨¦n podemos marcar la altura a la que la l¨ªna de defensa queremos que est¨¦, e incluso provocar el fuera de juego.

La importancia de la t¨¢ctica

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Son varias las novedades t¨¢cticas que hacen que PES 2017 sea un aut¨¦ntico caramelo para los usuarios que disfrutan con la evoluci¨®n de los partidos y quieren controlarlo absolutamente todo. Por un lado podremos decidir varias tendencias de nuestro equipo y maneras de jugar. Si queremos las l¨ªneas m¨¢s o menos juntas, una defensa adelantada, un juego por el centro, por las bandas, etc. Este es el planteamiento inicial, que junto a la formaci¨®n traza un plan para cuando el ¨¢rbitro se?ale el inicio de partido. Pero las t¨¢cticas avanzadas son el futuro y uno de los grandes aciertos por como se ejecutan en esta entrega. Podremos escoger dos tipos de t¨¢cticas de ataque y de defensa que cambian radicalmente la manera de jugar.

Es impresionante ver como podemos moldear nuestro equipo seg¨²n las necesidades del partido. Podemos activar el falso nueve, y veremos como nuestro delantero baja m¨¢s all¨¢ de la l¨ªnea de tres cuartos a pedir el bal¨®n. Esto implica que los interiores ocupen su espacio en muchos de los ataques. Podemos ensanchar el campo de manera obligada: pase lo que pase, los extremos se quedan pegados a la cal. Los contragolpes con esto -la sensaci¨®n es que est¨¢ un poco dopada esta acci¨®n- son letales, porque podemos hacer cambios de juego y balones largos que pillen desprevenidos a los defensas con cierta facilidad. Eso s¨ª, en jugadas est¨¢ticas notaremos que si venimos con el bal¨®n desde la izquierda, nos faltar¨¢ movilidad para la transici¨®n al otro lado porque el extremo derecho estar¨¢ pegado a la cal. Laterales ofensivos: que suban y doblen a nuestros extremos dejando huecos importantes atr¨¢s. U otra m¨¢s: intercambio de bandas de tal manera que los interiores se abren mientras los extremos buscan diagonales, algo interesante cuando jugamos con extremos a pierna cambiada tipo Nolito en el City.

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A todo esto se a?aden maneras de defender tambi¨¦n muy variadas. Buscar una presi¨®n alta que muerda a los rivales cuando tienen el bal¨®n, retrasar las l¨ªneas esperando balones largos o directamente acumulando varios jugadores dentro del ¨¢rea para cerrar los partidos en los ¨²ltimos minutos. Es una aut¨¦ntica gozada ver como esto te lo hace la propia CPU con equipos peque?os y encontrarte un pelot¨®n de jugadores por el centro que detienen todos los disparos con partes del cuerpo variadas.

Lo mejor de todo esto es que tiene una incidencia real en el juego. La t¨¢ctica avanzada que decidamos ser¨¢ la que se ejecute en el campo. Si Rakitic dobla a Messi por la banda es porque hemos seleccionado esta opci¨®n. Si Neymar se queda pegado a la banda esperando un bal¨®n aunque se juegue al otro lado, es porque as¨ª lo hemos ordenado. Las opciones in-game con tan solo pulsar la cruceta se multiplican y permiten, como en la vida real, ver muchos partidos en uno de manera din¨¢mica y natural, seg¨²n necesidades.

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A bal¨®n parado tenemos un buen elenco de opciones en las faltas (directas, con jugadores al lado del bal¨®n, tocando en corto, controlando al posible receptor de un centro) y se ha mejorado sobre todo los c¨®rners, donde podremos escoger algunas jugadas preasignadas como meter los jugadores dentro del ¨¢rea, hacer el tren para que se coloquen de manera escalonada, entrar al primer palo, etc. Si a todo esto a?adimos las distintas variantes de formaciones seg¨²n si tenemos o no el bal¨®n, el resultado es que en la pizarra, PES es un juego excelente, con grandes opciones y una personalizaci¨®n ejemplar.

Lo mejor de esto es que tiene una aplicaci¨®n tambi¨¦n en los equipos controlados por la CPU. Veremos equipos que buscan el bal¨®n largo, un Real Madrid que centra mucho m¨¢s que un Bar?a, equipos peque?os que pasado el minuto 75 se apelotonan dentro del ¨¢rea¡­ es cierto que en la m¨¢xima dificultad sigue habiendo desajustes y equipos d¨¦biles tienen un control del bal¨®n que no les ata?e, pero en general la respuesta de la IA si nos movemos en dificultades medias-altas es m¨¢s que convincente tanto en ataque como en defensa. Tal vez se les puede achacar, eso s¨ª, que no busquen demasiado el disparo lejano con ciertos jugadores que est¨¢n hechos para estos menesteres.

Fuera del terreno de juego

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PES 2017 es un juego que brilla en el terreno de juego y que ofrece una jugabilidad s¨®lida de principio a fin. Pero por desgracia no podemos decir lo mismo de su oferta de modalidades de juego y licencias, dos quebraderos de cabeza que acaban pasando factura al conjunto del juego. Por un lado tenemos una ausencia de licencias cada vez m¨¢s acusada. Ya no se trata solo de que se hayan perdido algunas tan relevantes como la Liga Espa?ola, sino que cuesta ver una liga enteramente licenciada en el juego (no pasa con Portugal, tampoco con Italia) a nivel europeo. La presencia destacada de ligas sudamericanas compensa en parte el golpe, pero por el camino tambi¨¦n se ha perdido la licencia de la Copa Libertadores. Tenemos la Champions de Asia, que acaba siendo poco relevante, la Champions League y la UEFA, pero con pocos equipos reales (y ausencias sonadas, como el Bayern de M¨²nic). Tambi¨¦n faltan campos reales, y es una l¨¢stima porque uno ve como se ha recreado el Camp Nou y tener esta experiencia con los principales estadios ser¨ªa un puntazo. Consulta aqu¨ª todas las licencias.

Es algo que se compensar¨¢ con el tremendo editor que permite cambiar nombres de equipos, pasar fotos de camisetas oficiales, estadios, editar plantillas y de paso exportarlo para que los jugadores puedan disfrutarlo si no son demasiado apa?ados con estas mec¨¢nicas. Es un peaje que los usuarios de PES ya est¨¢n acostumbrados a pasar, pero tal vez ser¨ªa bueno crear un servidor con las creaciones para que la gente se las descargue directamente (NBA 2K tiene algo similar para las plantillas) de manera directa desde el propio juego. Como no hay slots infinitos, obliga al final a limitar qu¨¦ creaciones queremos para nuestro juego, aunque al menos podemos compensarlo con los grandes ausentes. En Xbox One no se pueden exportar Option Files, por lo que la ausencia de licencias es algo m¨¢s grave en este caso.

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A nivel de modos de juego, conservadurismo. A las ligas y copas disponibles, adem¨¢s de las competiciones licenciadas, se a?ade de nuevo la Liga Master con todo lo que ya conoc¨ªamos (gesti¨®n de plantilla, ojeadores, fichajes, entrenamientos para potenciar habilidades de los jugadores, selecciones nacionales, filiales¡­), el My Club que viene a ser una r¨¦plica algo light de Ultimate Team con posibilidad de jugar competiciones en l¨ªnea y tambi¨¦n offline, el modo Ser Leyenda donde vamos a realizar un gran periplo con nuestro jugador creado fichando por los mejores equipos del mundo y el modo entrenamiento.

Para el online, partidos en formato de divisiones, vest¨ªbulos para jugar con amigos y vest¨ªbulos para hacer partidos de 22 jugadores, un formato que permite saciar el concepto de Clubes Pro de FIFA pero que no parece ser tan completo ni competitivo como el t¨ªtulo de EA. Entre las novedades para el online destaca que este a?o habr¨¢ cambios de medias semanales seg¨²n lo que hagan los jugadores con sus equipos reales, y de hecho Konami ya ha dicho que para la salida del juego estar¨¢n los fichajes del mercado de agosto hechos.

Una vez probado el sistema online, las sensaciones son positivas. Los partidos que se buscan en un rango de conexi¨®n recomendado funcionan sin problemas y el hecho de tener plantillas actualizadas con lo que ha sucedido la semana anterior le da mayor realismo (y acaba con esos problemas que vimos el a?o pasado sin fichajes mientras iban pasando las semanas). El modo temporadas nos permite competir en rangos de 10 partidos para subir de nivel, ganando y perdiendo puntos seg¨²n el resultado final y el nivel de nuestro rival. El modo m¨¢s atractivo es My Club, que permite crear un equipo de ensue?o con un sistema Ultimate Team pero con varias particularidades. Aqu¨ª todo es m¨¢s accesible para el jugador, que solo al empezar ya contar¨¢ con jugadores top gracias a ojeadores especiales, al tutorial y a regalos (nosotros tuvimos un buen portero y un buen central de la liga argentina, Pogba, Morata, Reus como jugador escogido de inicio y Cavain). El sistema de ojeadores para buscar jugadores de un tipo concreto, la qu¨ªmica de estos con el tipo de director t¨¦cnico que fichamos (cada uno tiene su formaci¨®n y estilo de juego) y las opciones online como offline hacen que, sin ofrecer un sinf¨ªn de opciones y jugadores como en otros t¨ªtulos deportivos, tengamos semanas de juego por delante. Y lo mejor para algunos, de manera gratificante por las recompensas inmediatas.

De entre los otros modos online destacan los campeonatos a los que nos podemos apuntar y se rigen por unas normas concretas y los vest¨ªbulos para jugar con un jugador, el creado por nosotros o uno real, y que permite jugar buscando en servidores lo que mejor nos encaje. La propuesta es divertida, pero es cierto que le falta empaque respecto a otros modos similares de otros juegos. Veremos si se ampl¨ªa con campeonatos y propuestas de equipos en el futuro.

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Apartado t¨¦cnico

PES 2017luce especialmente bien en repeticiones y c¨¢maras cercanas ya que se han recreado con acierto decenas de caras de jugadores reales. Solo hace falta ver la intro -har¨¢ las delicias de los fans del Bar?a- para darse cuenta de lo bien que lucen. A esto se a?aden animaciones fluidas, movimientos realistas en regates, choques, saltos por alto, balones divididos y dem¨¢s y en un acabado s¨®lido en t¨¦rminos generales. Pero es cierto que al juego le falta todav¨ªa dar un paso al frente a nivel visual global. Cuando jugamos con la c¨¢mara de televisi¨®n vemos como algunos elementos como el c¨¦sped o las caras de los jugadores no tienen tantos detalles y matices como se podr¨ªa esperar en consolas de la actual generaci¨®n, y algunos efectos clim¨¢ticos como la lluvia son casi imperceptibles con la c¨¢mara normal de juego (nos damos cuenta que llueve por la reacci¨®n del bal¨®n o por las repeticiones). Con la base s¨®lida, es exigible ver un acabado m¨¢s potente a nivel de detalles y con mejoras en la ambientaci¨®n para darle un empaque a la jugabilidad que merece.

A nivel sonoro, pocas sorpresas. Contamos con un elenco de melod¨ªas que acompa?an en los men¨²s sin muchos alardes pero agradables en su gran mayor¨ªa y el sonido ambiente de los partidos es convincente, con algunos detalles de calidad como el himno en el Camp Nou. Los comentarios vuelven a ser los de Carlos Mart¨ªnez y Maldini, de nuevo desaprovechados por frases que carecen de buenos enlaces entre ellas y algunas a destiempo. Se han grabado nuevas intervenciones, pero no ser¨ªan lo m¨¢s destacado: al principio de cada partido se le pregunta a Maldini qu¨¦ jugador ser¨¢ clave en, por ejemplo, unas semis de Champions. Y en un Arsenal-Madrid te puede decir tranquilamente que Mertesacker. Explicando el por qu¨¦, pero sin sentido alguno teniendo en cuenta el contexto y jugadores sobre el campo.