PES 2016, Impresiones

PES 2016 salta al terreno de juego. Cada a?o lo hace como su competidor, pero este es un a?o especial para la saga de Konami. La reina absoluta hace un par de generaciones, que perdi¨® el trono en las consolas anteriores a Playstation 4 y Xbox One, quiere aspirar a todo. Y esto se vio sobre todo con la entrega de la temporada pasada, en la que por fin enderez¨® un rumbo que empez¨® a perder despu¨¦s de PES 6. Hace un par de semanas estuvimos probando por primera vez lo que Konami tiene entre manos con una de sus sagas m¨¢s importantes. Y la respuesta es que s¨ª, que el juego puede aspirar a todo. M¨¢s all¨¢ de la presentaci¨®n que nos hicieron o de las caracter¨ªsticas que se han promocionado en teasers y en el debut oficial del d¨ªa 12 de junio o de los datos que se aportan, lo que queda cuando juegas partidos y m¨¢s partidos es lo que realmente cuenta. Y las sensaciones, simplemente, son buenas: Hay partido.

Con PES 2015 Konami dio con la tecla. La anterior entrega fue denostada por muchos, pero es cierto que all¨ª empez¨® la voluntad de hacer algo realmente distinto con una franquicia que lo hab¨ªa tenido todo y que hab¨ªa pasado a un segundo plano. Y el a?o pasado la jugabilidad marcaba un camino a seguir que es la base de este PES 2016. Porque esta entrega es la evoluci¨®n de lo que vimos hace un a?o, y eso significa varias cosas: que todav¨ªa hay un largo camino por recorrer y que por el contrario, se est¨¢ trabajando en la buena direcci¨®n. La nueva entrega mostr¨®, partido a partido, que hay muchos detalles a tener en cuenta.

Lo primero que destacamos es que el ritmo de partido sigue siendo adecuado. Es algo que gustaba en PES 2015 y que se mantiene en esta entrega. Alejado de los correcalles y de los sprints sin sentido, PES 2016 transmite realismo en este apartado, algo que se ve ali?ado adem¨¢s por una ganancia en fluidez que se agradece y se nota desde un primer momento. Konami ha puesto mucho empe?o en a?adir nuevas animaciones, mejorar f¨ªsicas y reacciones de los jugadores y eso se nota. Tendremos giros sobre el propio jugador m¨¢s ¨¢giles, cambios de direcci¨®n m¨¢s din¨¢micos y en definitiva, la sensaci¨®n que todo es mucho m¨¢s veros¨ªmil. No es algo perfecto y eso se nota en ciertos momentos, como algunos regates que se hacen excesivamente forzados por el movimiento que son en realidad (como la cl¨¢sica croqueta de Iniesta o algunos recortes "cuadrado+X"), pero en general es lo primero que salta a la vista, la sensaci¨®n de mayor fluidez.

Esto tambi¨¦n se nota en ciertas refriegas a la hora de saltar a por el bal¨®n, de chocar hombro con hombro o cuando realizamos algunas segadas, aunque en este caso s¨ª que hab¨ªa algunos impactos con cierto margen de mejora. La mayor cantidad de animaciones disponibles tambi¨¦n permite ver m¨¢s y mejores controles del bal¨®n, que cuando va botando a distintas alturas es m¨¢s manejable para los jugadores (evitando as¨ª acciones poco realistas de entregas anteriores) y un elenco de pases y disparos que han dejado casi atr¨¢s del todo ciertos movimientos -como esos toques de puntera- denostados por los fans desde hac¨ªa muchas entregas. 

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A todo ello, la respuesta de los controles fue m¨¢s que satisfactoria. Tenemos el elenco de acciones de toda la vida (incluidos los pases manuales) que se hacen algo m¨¢s exigentes de lo habitual en su ejecuci¨®n. La sensaci¨®n es que ciertos pases no son gratuitos y podemos fallarlos f¨¢cilmente seg¨²n la potencia o la trayectoria que queramos que hagan -menos automatizado, en definitiva- con un bal¨®n que tiene una f¨ªsica marca de la casa, realista tanto a ras de suelo como en la conducci¨®n de los jugadores o en largos desplazamientos y disparos. La aleatoriedad de situaciones que nos brinda esto se traducen en muchas disputas que nunca sabes a qui¨¦n beneficiar¨¢n hasta que llegas al bal¨®n tarde...o a tiempo. 

Pudimos jugar con varias selecciones (Alemania, Brasil, Francia) y equipos italianos (Juventus, Milan, Fiorentina, Roma) y PES 2016 era capaz de transmitir realismo a la hora de controlar los distintos estilos de jugadores. La saga no vive tanto de la velocidad como puede pasar en un FIFA, y eso hace que sea satisfactorio saber controlar los tiempos con jugadores lentos como Totti o cuerpar con Morata de la misma manera que velocistas como Neymar y Salah pod¨ªan hacer estragos a la contra, pero no orquestrar jugadas ellos solos ante cinco jugadores rivales con garant¨ªas reales de ¨¦xito. 

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El caso menos positivo, en todo caso, est¨¢ en los porteros. Han ganado una gran variedad de animaciones y les hemos visto hacer paradas en dos tiempos espectaculares, pero es cierto que siguen fallando bastante. Disparos que no van demasiado ajustados y que acaban dentro de la porter¨ªa o algunos rechaces incomprensibles en ciertos disparos f¨¢cilmente atajables. Sensaci¨®n agridulce porque las novedades en este apartado se notan en sus movimientos pero todav¨ªa tienen errores de bulto que pueden llegar a desesperar. Bhatti nos coment¨® que era algo que quer¨ªan trabajar duramente antes de la salida del juego, conscientes que se arrastra de hace tiempo.

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Teniendo en cuenta que es una fase temprana del desarrollo del juego y los pros y contras vistos, las expectativas son m¨¢s que positivas. Los partidos mantienen la esencia PES de toda la vida en los que uno piensa que cualquier cosa puede suceder: un rebote, un disparo mordido, una disputa que deja un bal¨®n muerto... y las posibilidades que dan las paredes, movimientos del equipo, disparos lejanos, etc. que trasladan la esencia de un partido de f¨²tbol a nuestros mandos. A ello se a?aden mejoras evidentes, pero se mantienen ciertos defectos como los mencionados u otros, tipo disparos "ajustados" que van demasiado precisos (ya sea gol o palo) o ciertos desbarajustes ocasionales en el eje de la zaga y decisiones discutibles de los ¨¢rbitros. En definitiva, PES 2016 apunta a juego m¨¢s pulido y evolucionado que su predecesor, consciente de los puntos a mejorar y con ganas de disputarle el trono a FIFA, juego al que ya supera en varios apartados.

A nivel t¨¦cnico no se vieron demasiadas sorpresas. Cuando estamos en un partido in situ, lo cierto es que PES no destaca especialmente, aunque tanto la fluidez como la variedad de animaciones se notan y hacen que todo funcione de manera mucho mejor y si entramos en los detalles, el trabajo en la recreaci¨®n de la mayor¨ªa de jugadores famosos -no todos- es m¨¢s que convincente, incluidos los distintos tipos de cuerpos seg¨²n cada tipo de jugador. Tambi¨¦n se han mejorado las celebraciones con nuevos detalles (todo el mundo ha visto ya el selfie de Totti, ?verdad?) y se ha a?adido una nueva c¨¢mara din¨¢mica que se mueve seg¨²n la acci¨®n y que lejos de parecer poco funcional, lo hace de manera casi inapreciable para el jugador. PES 2016 sale a la venta en septiembre y quiere celebrar los 20 a?os de la saga recuperando el trono del f¨²tbol virtual. Los cimientos los tiene, y los partidos transmiten f¨²tbol que es lo realmente importante. Faltar¨¢ ver hasta donde se llega de aqu¨ª hasta la versi¨®n final que saldr¨¢ en las tiendas. Ah¨ª es donde se disputar¨¢ el verdadero partido.

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