Es probable que presenciemos la segunda metedura de pata de Lucasarts en su larga historia creadora de videojuegos. La primera fue "Full Throttle". Ahora pasamos de la chupa de macarra a la cartuchera y el sombrero de ala ancha. De desentra?ar el asesinato de un pureta a rescatar una ni?a de las garras de un pederasta (y eso que en el siglo XIX no hab¨ªa Internet...).
?La idea es buena y no carece de originalidad. Creo que es la primera vez que un arcade 3D entra en el polvoriento y rudo mundo del oeste americano. Una cosa que se les da muy bien a los pistoleros es ser tios borde, y "Outlaws" refleja esta tendencia natural muy acertadamente. Tanto es asi que James Anderson, el baranda al que encarnamos, es la chuler¨ªa en persona. ?Aunque indiscutiblemente es un arcade 3D, a?ade ciertos detalles pasados por alto en otros juegos tipo "Doom". Me refiero sobre todo a la punter¨ªa. Aqu¨ª, con m¨¢xima dificultad, debes apuntar con cuidado al contrario si quieres darle, o corres el riesgo de hacer un bonito desconch¨®n en la pared a escasos cent¨ªmetros de su jeta. ?Pasado por alto ¨¦ste detalle positivo, todo lo dem¨¢s, lamento decirlo, son gazapos. Las escenas de dibujos reflejan bien la historia (relato que, por otra parte, parece calcado del film Once upon a time in the West de Sergio Leone), aunque su calidad general dista mucho de ser la ideal (los fondos y los personajes no se funden ni aunque los hornees). Las cut scenes, como gustan llamarlas los snobs, se reducen al careto del malo de turno que da una pista in extremis sobre el paradero de la ni?ita de marras. ?Las armas, aunque aparentes, pecan de in¨²tiles. Cuando llevas un rato jugando decides que s¨®lo te sirven la pistola (para el fuego cercano) y el rifle (para el tiro preciso a distancia). El resto puedes arrojarlo con un gesto despectivo al primer barranco que encuentres. La dinamita m¨¢s que da?o hace risa, las recortadas son lentas en recargar y disparan muy corto, para lanzar los cuchillos hay que ser un maestro y para usar los pu?os, un loco. ?Para finalizar, el movimiento de los sprites es poco real y la Inteligencia Artificial, aunque innegablemente artificial, no es inteligencia ni es nada.
Audio/Video: Los efectos sonoros son buenos. Las armas disparan bien, el enemigo te insulta y te humilla de una manera muy graciosilla y hasta el sonido de los pasos cambia si caminas sobre madera o sobre una alfombra. La m¨²sica es magn¨ªfica y recuerda a Ennio Morricone en la pel¨ªcula antes mencionada.
?La resoluci¨®n gr¨¢fica y el detalle de los escenarios es la t¨ªpica de cualquiera de los muchos arcades 3D que pueblan nuestros discos duros. Pero, como es habitual, de 3D s¨®lo tiene el nombre. Los objetos inanimados, inclu¨ªdos los muertos, giran de una forma antip¨¢tica para mostrarte siempre la misma cara. Debe ser su "lado bueno".
Gui¨®n Eres James Anderson, un tipo duro que cambi¨® su placa de Sheriff por una pinta de amargado que no se la salta un venado y adem¨¢s, va perdiendo hijas por ah¨ª como un irresponsable cualquiera. ?Sus problemas, aparte del asesinato de su mujer, vienen de viejo. A su padre lo mataron por un "qu¨ªtame all¨¢ esas pajas" en su presencia y no fue capaz de vengarlo en el momento, por lo que el t¨ªo tiene un complejo de dos pares de "pieses". La sorpresa del jugador es may¨²scula cuando descubre que el secuestrador de la ni?a y el asesino del padre del "prota" son la misma persona. ?Ahora, para acabar de aguarte la fiesta te cuento el final (?hala!): El malo muere.
Estrategia y trucos: T¨®mate tu tiempo para apuntar y no dispares a lo loco. La munici¨®n es importante y no merece la pena desperdiciarla. Como antes dije, la mejor combinaci¨®n es la pistola para el ataque cercano (usa el disparo r¨¢pido) y el rifle para cargarte a los enemigos lejanos que s¨®lo asoman la cabeza. De un s¨®lo tiro puedes hacerle la raya del pelo. Aparte de ¨¦sto, puedes encontrar una serie de "cheat-codes" en las p¨¢ginas de trucos de la revista.
Jugabilidad: Con el teclado la cosa va bien pero, si le a?ades el rat¨®n para apuntar todo va mucho mejor. En este juego no todo es recoger munici¨®n y disparar, tambi¨¦n debes recargar las armas. Sin duda es ¨¦sta la parte m¨¢s tediosa de la acci¨®n, aunque tambi¨¦n la m¨¢s realista. El control con el teclado es muy impreciso. Los saltos del personaje y los disparos sufren ciertos retardos.
Comparandolo con...: ?Con qui¨¦n va a ser?. L¨®gicamente con "Dark Forces", primera incursi¨®n de LucasArts en los arcades 3D. El resultado no puede ser m¨¢s desalentador: Outlaws no le llega ni a la altura de la zapatilla.
a) La atm¨®sfera, bien lograda en Dark Forces, aqu¨ª es paup¨¦rrima. b) La variedad de armas es impresionantemente menor ahora. c) Los personajes son mucho menos variados e impactantes.
Outlaws s¨®lo tiene a su favor el avance tecnol¨®gico de los tiempos que corren (l¨¦ase gr¨¢ficos SVGA y sonido CD, etc) Su motor "3D" es irrisorio al compararlo con juegos como Quake o los que est¨¢n a punto de salir.
- Opci¨®n multijugador adecuada aunque con pocos escenarios. - M¨²sica y sonidos magn¨ªficos. - Necesidad de una buena punter¨ªa con el rat¨®n. - Corre bajo Windows 95