La guerra en tu bolsillo...

En un clima pol¨ªtico de constante inestabilidad, s¨®lo un s¨²per-soldado armado con la m¨¢s potente maquinaria de guerra es capaz de enfrentarse a los insumisos que pretenden atentar contra el orden mundial. Adivina qui¨¦n ser¨¢ ese Rambo del S. XXI encargado de pacificar el inh¨®spito territorio de Solano...

Los conflictos b¨¦licos en la regi¨®n de Arawas son m¨¢s intensos que nunca. Ante el clima de crispaci¨®n pol¨ªtica, las facciones extremistas encuentran el calvo de cultivo ideal para la propagaci¨®n de sus ideas. Y el uso de la fuerza armada es su principal arma para hacerse con el control de la zona. El Equipo Shadow, capitaneado por una especie de Rambo llamado Jay, ha sido creado para impedir que dichos grupos revolucionarios atenten contra el orden mundial.

As¨ª comienza la historia de Operation Shadow, juego desarrollado por Torus Games, responsables del segundo first person shooter de N-Gage, Ashen. Aunque desde una perspectiva distinta, Operation Shadow tiene muchas similitudes con el fps, sobre todo en lo que se refiere a la acci¨®n sin pausa de la que hacen gala ambos t¨ªtulos. Ha pasado mucho tiempo desde que se vieran las primeras im¨¢genes de este juego y afortunadamente, los cambios habidos entre las primeras capturas y la versi¨®n final del juego han sido para mejor.

Operation Shadow es un juego de acci¨®n en tercera persona, de car¨¢cter marcadamente b¨¦lico y en el que un solo hombre, sin apenas ayuda y munici¨®n, debe desarrollar las misiones que su Sargento le va enviando por radio. A su disposici¨®n a lo largo del mapeado tendr¨¢ diversas ayudas, bien en forma de ¨ªtems que le den m¨¢s munici¨®n, recarguen su vida o que provoquen que temporalmente sus impactos causen el doble de da?o, bien en forma de veh¨ªculos: tanques, todoterrenos y un poderoso helic¨®ptero.

g r ¨¢ f i c o s

Como hemos mencionado, el juego ha evolucionado generosamente desde las primeras im¨¢genes mostradas al mundo hasta el d¨ªa de hoy. En aquel momento parec¨ªan cajas totalmente rectas sin apenas decoraci¨®n y que nos hac¨ªan recordar los primeros pinitos de las 3D en nuestras consolas y ordenadores. El juego ha crecido, es cierto, pero no de una forma tan brutal que nos haga mirar apasionadamente sus valores visuales. Muy a pesar de las mejoras introducidas, el aspecto general es un tanto poligonal.

Todo la regi¨®n de Arawas est¨¢ recreada en tres dimensiones, al igual que Jay, el forzudo y valiente soldado que encarnamos desde una perspectiva en tercera persona. El sistema de c¨¢mara empleado es bastante bueno y nos permite seguir la acci¨®n sin perdernos detalle; gira con el personaje y enfoca hacia donde ¨¦ste mire, sin perderse en ning¨²n momento ni dejarnos vendidos. Otro detalle que llama la atenci¨®n es la fluidez del juego y de la acci¨®n, con una tasa de frames que no se resiente en ning¨²n momento.

Claro, que para que N-Gage mueva esto a la velocidad que lo mueve y sin sobresaltos se han tenido que sacrificar muchas cosas. Empezando por Jay y el resto de NPCs, que son demasiado poligonales y carecen de la suficiente variedad de animaciones para parecer reales. Seguimos por una texturizaci¨®n francamente pobre, con escenarios bastante planos y faltos de detalle, viveza y alegr¨ªa visual. Acompa?emos esto de un clipping m¨¢s que notorio, de un popping que en ocasiones har¨¢ que nos demos de bruces con un edificio que estaba delante nuestro y ha aparecido de la nada en el ¨²ltimo momento, y tendremos la explicaci¨®n de dicha fluidez.

Los escenarios as¨ª mismo est¨¢n bastante desangelados, sin apenas elementos que a?adan variedad a los entornos, por lo que cada misi¨®n de una misma zona es pr¨¢cticamente calcada a la anterior. Aparecen zonas con casas, b¨²nkeres, torres militares, pero si hacen acto de presencia es porque tienen una funci¨®n espec¨ªfica en el juego y no son elementos meramente decorativos. Afortunadamente estas estructuras son deformables y no resistir¨¢n el impacto de nuestras armas, apreciando as¨ª uno de los efectos mejor realizados: el de las explosiones y la destrucci¨®n de los edificios.

Resumiendo, podemos decir que los gr¨¢ficos de Operation Shadow son bastante simples y rememoran los primeros tiempos de las 3D en las m¨¢quinas de videojuegos. Aristas muy marcadas, pol¨ªgonos no encubiertos, texturas simples y escenarios vac¨ªos. Por suerte esta ausencia de detalles facilita que la acci¨®n se desarrolle sin intermitencias ni parones, dotando a la acci¨®n de una fluidez que muy probablemente no habr¨ªa conseguido con unos entornos m¨¢s sobrecargados.

m ¨² s i c a   y   s o n i d o  F X

Aqu¨ª tenemos una de cal y una de arena, ya que mientras los efectos sonoros gozan de una digitalizaci¨®n bastante cuidada, la m¨²sica se muestra repetitiva y machacona y termina por cansar. Basada en sonidos techno bastante durillos, no sabr¨ªamos decir si solo existe una canci¨®n en todo el juego o si son variaciones de la misma, pero dado el n¨²mero de veces que tendr¨¢s que repetir algunas misiones debido a la dificultad del juego, acabar¨¢s por desactivarla. Los efectos sonoros, sobre todo en lo referente a las explosiones y destrucci¨®n de edificios, los disparos y los gritos de los soldados ca¨ªdos en el campo de batalla, s¨ª alcanzan un nivel a la altura de otros juegos de N-Gage como Ashen, por poner un ejemplo.

j u g a b i l i d a d

Operation Shadow tiene un desarrollo basado en zonas (un total de cinco) que se dividen en varias misiones. Antes de cada zona recibiremos un parte de una cadena de noticias en la que una bella presentadora nos cuenta los sucesos que acontecen en Arawas. Adem¨¢s, antes de cada misi¨®n y por medio de radio, nuestro Rambo particular recibir¨¢ ¨®rdenes de su superior. Estas comunicaciones se hacen a trav¨¦s de una especie de ventana donde vemos la cara de los intercomunicadores y los mensajes que se env¨ªan.

Una vez puestos en faena, el desarrollo de las misiones es bastante sencillo y con pocas variaciones: proteger determinada zona o veh¨ªculo, destruir cierto edificio, liberar a unos rehenes o llevar informaci¨®n entre las l¨ªneas enemigas. Las hay que deben cumplirse en un tiempo determinado y aquellas que fracasar¨¢n estrepistoaamente en el momento que no cumplamos alguno de los objetivos marcados. Ni que decir tiene que las fuerzas insurrectas tienen un potencial armament¨ªstico y una cantidad de efectivos sin parang¨®n, por lo que la acci¨®n est¨¢ mas que asegurada.

Para combatir las hordas enemigas contamos de serie con una ametralladora de munici¨®n infinita, a la par que otras armas m¨¢s poderosas pero limitadas en cantidad, tales como granadas o bazucas. Destruyendo edificios y otros elementos de los decorados podemos conseguir aumentar su cantidad, conseguir vida o escudo, as¨ª como potenciar nuestras armas, como un disparo que hace el doble de da?o o un modo "furia" que har¨¢ m¨¢s temibles nuestros ataques. Eso s¨ª, la munici¨®n del bazuca nunca es suficiente...

Contra viento y marea

Para a?adir variedad a un estilo de juego un tanto repetitivo se ha optado por incluir veh¨ªculos que podremos manejar y que ser¨¢n de inestimable ayuda a la hora de sobrevivir. Todoterrenos, tanques con torreta giratoria y un potencial de fuego devastador y los r¨¢pidos helic¨®pteros con los que destruir sin problemas las l¨ªneas enemigas. El control de todos ellos es realmente sencillo y gracias al tutorial incluido en el juego, desde el primer momento puedes centrarte en destruir sin preocuparte por recordar que bot¨®n hace qu¨¦ cosa.

No obstante hay detalles, aparte de la simplicidad en el estilo de juego, la repetici¨®n de los escenarios y que todas las misiones parezcan un calco aunque nuestros objetivos sean distintos, que no est¨¢n pulidos adecuadamente. Por ejemplo es mucho m¨¢s sencillo caer derrotado cuando est¨¢s dentro de un veh¨ªculo que fuera. Un todoterreno es mucho m¨¢s f¨¢cil de destruir por los enemigos que tu soldado a pie. Jay parece estar hecho de piedra o tener un chaleco antibalas de hormig¨®n armado, porque aunque reciba cientos de disparos su vida apenas disminuir¨¢ (excepto si el disparo ha sido ejecutado por alg¨²n blindado enemigo).

Esto provoca que sea bastante m¨¢s sencillo completar las misiones a pie que en veh¨ªculos, por lo que pasaremos a usarlos ¨²nicamente cuando su uso sea imprescindible y obligado o para acceder m¨¢s r¨¢pidamente a alg¨²n punto del mapeado. Aqu¨ª estriba otro problema, la longitud de los niveles. Aunque el grado de dificultad resulta bastante elevado una vez completadas las primeras misiones, la longitud de las mismas es m¨¢s bien corta y el juego nos durar¨¢ m¨¢s horas porque no somos capaces de cumplir con los objetivos, no porque sea un videojuego largo.

Una media de 5-8 minutos por misi¨®n (como mucho, ya que las hay m¨¢s breves) no es suficiente para mantenerte pegado a la consola durante muchas horas. Eso s¨ª, ese punto de dificultad (hay tres niveles distintos: f¨¢cil, medio y dif¨ªcil) con el que est¨¢ agraciado hace que sea un juego adictivo y que aunque nos maten una y otra vez en el mismo punto, obstinadamente insistiremos en completar cada nivel. Otro fallo es que en ocasiones los objetivos no son lo suficientemente claros y si lo son, puede que desconozcamos el punto exacto de reuni¨®n, qu¨¦ edificio destruir o qu¨¦ hacer. Aunque el juego nos suele dar indicaciones para que no nos perdamos, morderemos polvo en muchas ocasiones sin saber muy bien por qu¨¦.

La IA de los enemigos tampoco ayuda en absoluto, ya que los soldados tienden a correr en c¨ªrculos alrededor nuestro y los tanques y torres de guardia, a dispararnos en cuanto nos ven. Su comportamiento es bastante previsible y sus patrones de ataque son f¨¢cilmente memorizados cuando hayas completado el primer territorio. Es l¨®gico, al ser tantos contra tan poco tienden a desordenarse y hacer la guerra cada uno por su cuenta, a esperarnos en los lugares prefijados y a no salir de su zona de acci¨®n.

Poderoso multijugador

Operation Shadow cuenta con opci¨®n de ranking en el N-Gage Arena, pero no de juego online ni otras funcionalidades del portal de la comunidad de usuarios de la peque?a de Nokia. Lo que s¨ª aparece es un multiplayer mediante la conexi¨®n inal¨¢mbrica en el que hasta cuatro jugadores pueden competir entre s¨ª en alguno de los escenarios de juego. Se incluye un cl¨¢sico deathmatch donde vencer¨¢ el que mayor n¨²mero de bajas contabilice y de varios minijuegos para que no decaiga la acci¨®n. Aunque hemos visto mejores modos multijugador en N-Gage, su presencia es destacada y un aliciente m¨¢s para la compra siempre que tengas amigos con quienes disfrutarlo.

c o n c l u s i o n e s

El t¨ªtulo de acci¨®n de Torus Games no destaca por ning¨²n aspecto de juego concreto; sus gr¨¢ficos son limitados, su jugabilidad presenta lagunas en la IA y en la variedad de las misiones, su m¨²sica es repetitiva... pero engancha. Es uno de esos juegos que metes en tu consola y te insta a echarte otra partida. Ves que no puedes completar la misi¨®n y piensas: ?Por mis... que me lo paso! Y lo vuelves a intentar. Y una vez lo consigues, el siguiente nivel vuelve a suponerte un reto. S¨ª, tiene carencias, pero el resultado es bastante divertido por la cantidad de acci¨®n que ofrece, su sencillez de manejo y por su punto de dificultad que hace que cada partida sea un reto. Un buen aperitivo en espera de que los juegos estrella de N-Gage aparezcan en los pr¨®ximos meses.

l o   m e j o r