?Es in¨²til resistirse! ?o no?

?Qu¨¦ podemos decir de Operation Flashpoint: Cold War Crisis que no se sepa ya? Casi nada. OF ha conseguido llegar a codearse con los mejores cl¨¢sicos de la acci¨®n t¨¢ctica gracias a su genialidad, ambientaci¨®n y realismo fuera de serie.

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Y el hecho de haberse convertido en uno de los grandes es, tal y como dije en el an¨¢lisis de Red Hammer, una buena excusa para sacar expansiones aprovechando el tir¨®n. Ya se hizo por primera vez con la edici¨®n Gold, en la que se inclu¨ªa la campa?a rusa que se pod¨ªa adquirir por separado. Y es que las expansiones como Resistance no son m¨¢s que eso, campa?as nuevas, pero no juegos nuevos como dicen algunos.

En la primera campa?a nos pon¨ªamos en la piel de un soldado novato que de repente se ve¨ªa envuelto en un conflicto que le cog¨ªa totalmente por sorpresa y que no entend¨ªa en absoluto. Meses despu¨¦s tuvimos la ocasi¨®n de jugar como uno de los soldados rusos que invad¨ªan el archipi¨¦lago. Ahora podemos encarnar a un miembro de la resistencia, miembros que ya conocimos previamente en las otras dos campa?as.

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Sin embargo, el hecho de pertencer a la resistencia no es nada nuevo. Es algo que ya hac¨ªamos en Operation Flashpoint durante algunas misiones, y m¨¢s directamente en Red Hammer, donde su protagonista Dmitri Lukin acababa pas¨¢ndose al bando de los opositores, y pod¨ªamos jugar algunas misiones como un oficial m¨¢s de la resistencia. Lo ¨²nico que cambia aqu¨ª es que pasamos de ser un civil a guerrillero, y tomamos directamente el papel de l¨ªder, teniendo, desde el principio, un escuadr¨®n asignado al que dar ¨®rdenes.

Resistance tiene una particularidad respecto a sus antecesores que no var¨ªan mucho el sistema de juego, pero que te hacen ver ese mundo y esa situaci¨®n b¨¦lica que se vive de una manera distinta. Si anteriormente jugabas y te sent¨ªas desamparado, desprotgido y a merced de cualquier francotirador o soldado bien situado, ahora a¨²n m¨¢s. Dicho de manera poco ortodoxa, si antes te sent¨ªas como si estuvieras en calzoncillos ante el enemigo, ahora est¨¢s con las verg¨¹enzas al aire. Ahora no eres un soldado que se enfrenta a otro ej¨¦rcito enemigo. Ni siquiera eres un soldado. Ni siquiera perteneces a un ej¨¦rcito. Eres un guerrillero, y te las tendr¨¢s que apa?ar como puedas para salir adelante. El tipo de misiones que realizar¨¢s no son exactamente las mismas que hac¨ªas antes. Ahora se centran en asaltos a convoyes, misiones de abastecimiento, liberaci¨®n de rehenes, espionaje, etc.

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En esta expansi¨®n de 20 misiones viviremos una historia bien narrada y articulada perfectamente gracias a las escenas cinem¨¢ticas, que no son pocas, que hay entre misi¨®n y misi¨®n y que no dejan pasar por alto ni un solo detalle. Todo hay que decirlo, aqu¨ª se siguen mucho mejor los hechos que en las otras dos campa?as. Tambi¨¦n es cierto que tanta escena cinem¨¢tica puede llegar a cansar, sobre todo porque algunas de ellas no se pueden saltar. Incluso podr¨ªa haber quedado mejor si todos los hechos que all¨ª nos cuentan pasasen dentro de la acci¨®n del mismo juego, al estilo de Half-Life, pero eso ya es una opini¨®n de car¨¢cter m¨¢s personal.

Audio y V¨ªdeo

Los apartados de audio y video han sufrido varios cambios y modificaciones que han mejorado en parte la calidad del juego. Empecemos por el audio:

El sistema de sonido sigue siendo tan bueno como en las anteriores campa?as, pero los sonidos de las armas se han cambiado para hacerlos m¨¢s realistas. Por ejemplo, el sonido que escuch¨¢bamos antes al recargar un arma era algo ambiguo. Ahora, en cambio, podemos o¨ªr claramente c¨®mo se cambia el cargador y se amartilla el fusil o la pistola en cuesti¨®n. Por otra parte, se han modificado los sonidos de los disparos para hacerlos m¨¢s acordes con la realidad. Los dem¨¢s, como los de los veh¨ªculos o los del ambiente, siguen igual de bien. Despu¨¦s de todo, no est¨¢n nada mal como para encima tener que sustituirlos.

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Pero los gr¨¢ficos s¨ª que muestran una mejora substancial. Las texturas est¨¢n m¨¢s depuradas, as¨ª como los modelos de los personajes. Esto se hace patente nada m¨¢s empezar el juego, dentro del pueblo, donde se puede disfrutar esta mejora en todo su esplendor viendo las casas y las personas que se pasean. Los exteriores no han cambiado demasiado, aunque hay que reconocer que la vegetaci¨®n s¨ª que tiene mejor aspecto. Eso s¨ª, aunque los requerimientos que pida sean los mismos, se nota que el ordenador va m¨¢s cargado y que necesita un extra para poder funcionar igual que antes.

Vamos, que si Operation Flashpoint te iba justito, aqu¨ª seguramente experimentar¨¢s alguna que otra ralentizaci¨®n, tiempos de carga m¨¢s largos y un juego que en ocasiones te ir¨¢ a saltos. Otro punto a comentar, aunque no muy relevante, es la sangre. Ahora se pueden formar un peque?o charco junto a un enemigo abatido, cosa que antes no pasaba. Esto le a?ade un poco m¨¢s de realismo, pero al mismo tiempo no lo convierte en ning¨²n espect¨¢culo dantesco.

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Gui¨®n

La acci¨®n se desarrolla unos a?os antes de los acontecimientos en las islas de Everon, Malden y Kolgujev. Esta vez tu personaje es Victor Troska, un ex miembro de las fuerzas especiales (?c¨®mo no?!) que actualmente vive apartado de la vida militar en la isla de Nogova. All¨ª tienes tu casa, tu trabajo, tus amigos y las preocupaciones de una persona normal y corriente. Pero toda esta calma se ve truncada en el d¨ªa que las tropas sovi¨¦ticas deciden tomar la isla por la fuerza.

Como es de imaginar, Troska es la ¨²nica persona con un m¨ªnimo de preparaci¨®n que puede hacer frente a una invasi¨®n de tal magnitud, as¨ª que tras unos momentos de decisiones dif¨ªciles y de cavilaciones varias decide unirse al peque?o movimiento de resistencia  reci¨¦n formado. Inicialmente, los soldados que lo componen son muy inexpertos y ni siquiera saben por d¨®nde empezar a atacar a los rusos. Pero con la ayuda de Troska, lo que empez¨® siendo un pu?ado de campesinos con escopetas de tres al cuarto terminar¨¢ siendo una seria amenaza para el ej¨¦rcito invasor.

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Jugabilidad

OF:Resistance ofrece varias novedades para mejorar (m¨¢s bien variar en mayor o menor medida) la jugabilidad del juego, aunque la interfaz permanece intacta, as¨ª que si ya est¨¢s familiarizado con ella te sentir¨¢s como pez en el agua desde el comienzo.

Para empezar, el escenario es una isla nueva llamada Nogova, y tiene 100 Km2 de extensi¨®n en la que se desarrollar¨¢n todas las misiones. Sobre el armamento hay que destacar que la inclusi¨®n de una variada lista de pistolas es lo m¨¢s llamativo. Aunque no es que sean ninguna maravilla, ah¨ª est¨¢n y te pueden sacar de un apuro en un combate a corta distancia donde no puedas pararte a recargar.

Desgraciadamente, tendr¨¢s suerte si vives dos de esas situaciones, as¨ª que no puedo decir que se aprovechen muy bien, aunque hace gracia tenerlas. Hay otras nuevas armas disponibles, como el subfusil Bizon o una variante del XME americano. Por otra parte, y como es de imaginar, ver¨¢s algunos veh¨ªculos nuevos y otros no tan nuevos pero a los que no se les ha sacado todo su potencial anteriormente, como es el caso del BMP 2. Otras 5 misiones individuales y 9 retos multijugador completan la lista de aportaciones.

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La caracter¨ªstica que hace diferencia a Resistance del resto es el hecho de que ahora eres el l¨ªder de un grupo de milicianos que lucha desesperadamente por la libertad, pero de ninguna manera est¨¢s en un ej¨¦rcito organizado, que recibe suministros peri¨®dicamente y que tiene una infraestructura muy superior a la tuya. Aqu¨ª empezar¨¢s escondido y con la cabeza bien gacha en tu campamento del bosque, con la ¨²nica esperanza de poder ser un estorbo para los rusos, pero en ning¨²n caso so?ando con derrotarlos.

En Resistance no se trata de luchar en batallas de conquista o reconquista, ya que no dispones de los medios adecuados. Aqu¨ª deber¨¢s usar la guerra de guerrillas para ponerle las cosas m¨¢s dif¨ªciles al invasor y picarle todo lo que te sea posible. Del mismo modo, algunas de tus salidas tendr¨¢n el ¨²nico objetivo de abastecerte con m¨¢s armas para equipar decentemente a tus milicianos, y una vez cumplida la misi¨®n deber¨¢s salir por patas antes de que los soldados y/o tanques que habr¨¢n enviado a por ti te alcancen. Todas las armas que consigas pasar¨¢n a tu arsenal en la siguiente misi¨®n.

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Algo parecido a lo de las armas pasa con tus compa?eros. Todo aquel que sobreviva a tu mando te acompa?ar¨¢ en la pr¨®xima misi¨®n y adquirir¨¢ m¨¢s experiencia. Esa experiencia es real, as¨ª que no te pienses que est¨¢ all¨ª de adorno. Los soldados m¨¢s veteranos tienen mucha mejor punter¨ªa que los novatos y cadetes, as¨ª que conviene protegerlos y no lanzarlos en ataques suicidas. Bueno, eso si no se lanzan ellos mismos a una muerte segura.

Y es que si hay algo que definitivamente ha de mejorarse urgentemente es la IA, que puede llegar a poner nervioso al jugador m¨¢s templado. Y no es para menos, puesto que tus soldados tienden a actuar a su aire. No es extra?o que cuando preparas una emboscada a un par de BMPs, escondido entre unos matorrales y observando su avance con unos prism¨¢ticos, veas a uno de los tuyos corriendo hasta el carro de combate, par¨¢ndose a escasos metros y dispar¨¢ndole un proyectil. Bueno, y eso si no le matan por el camino.

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De la misma manera, es imposible que tus hombres se queden quietos en un mismo punto durante mucho tiempo. O que les ataquen y se queden tan anchos, o que disparen cuando no lo tienen que hacer... En un principio uno puede pensar "bueno, son novatos, tienen ganas de vivir la acci¨®n?" ?pero que va, hombre! Lo suyo son ganas de suicidarse y de hacer que te maten a ti tambi¨¦n. Son el m¨¢s claro ejemplo de c¨®mo no hay que jugar a Operation Flashpoint, y por extensi¨®n a cualquier t¨ªtulo de acci¨®n t¨¢ctica. M¨¢s de una vez he tenido que encerrar a esa panda de temerarios en un cami¨®n para poder completar ciertos objetivos sin que la misi¨®n se vaya al traste, lo cual es un poco frustrante. Definitivamente, la mejor manera de disfrutar Resistance es el modo multijugador.

Y hablando de inteligencia, aqu¨ª no s¨®lo la deber¨¢s usar para planear ataques y t¨¢cticas. Habr¨¢n momentos en los que deber¨¢s escoger el camino a seguir. Por ejemplo, casi al principio del juego, habr¨¢ un partisano que buscar¨¢ refugio en tu casa. Minutos despu¨¦s aparecer¨¢ una patrulla rusa en su busca y te interrogar¨¢ sobre su situaci¨®n. ?Qu¨¦ har¨¢s? ?Delatar¨¢s al guerrillero para intentar sobrevivir, o por el contrario te revelar¨¢s y atacar¨¢s a los soldados? El juego tomar¨¢ un camino u otro seg¨²n la decisi¨®n que tomes. Quieras que no, es algo que posibilita el poder volver a jugar desde el principio y ver lo que hubiera pasado en el otro caso.

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Por ¨²ltimo, una curiosidad que nos brinda esta campa?a es la aparici¨®n de personajes ya conocidos, como es el caso del general Guba, que aqu¨ª aparece como un coronel encargado de la conquista de la isla. Otra cara conocida es la de James Gastovski, el comandante de operaciones especiales, que aqu¨ª colaborar¨¢ con nosotros aportando armamento y algunos hombres a nuestro peque?o ej¨¦rcito. Incluso ¨¦l mismo se lanzar¨¢ al ataque en alguna ocasi¨®n.

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Todas las estrategias que ya sepas de las otras campa?as son igualmente aplicables en esta. Intenta recoger todo el equipamiento que puedas, pero no conviertas eso en tu prioridad. De lo contrario perder¨¢s mucho tiempo recogiendo las armas de los enemigos ca¨ªdos, tiempo que pueden haber usado los rusos para alcanzarte con una de sus patrullas y eliminar a todo tu escuadr¨®n.

Compar¨¢ndolo con...

Poco hay que contar aqu¨ª, ya que las mayores diferencias con las otras dos canpa?as las he explicado a lo largo de todo el an¨¢lisis. Sin embargo, quisiera destacar esa sensaci¨®n que tienes durante toda la historia de ser un "carro?ero". Me refiero, como no, a las armas y dem¨¢s equipamiento.

Dicen que no aprecias lo que tienes hasta que lo pierdes, y aqu¨ª eso se cumple al 100%. Antes nos pod¨ªamos permitir el lujo de ignorar casi por completo las armas que dej¨¢bamos atr¨¢s haciendo compa?¨ªa a nuestros enemigos muertos, y hasta pod¨ªamos malgastar munici¨®n libres de toda preocupaci¨®n si ten¨ªamos el d¨ªa tonto. Ahora, en cambio, llegar¨¢s a matar con el ¨²nico objetivo de sacarles todo lo que lleven para poder aprovecharlo m¨¢s adelante.

Por lo dem¨¢s, es un juego casi id¨¦ntico a los anteriores. No tiene mucho m¨¢s que aportar y sigue la l¨ªnea habitual de la serie, pero si disfrutaste con sus antecesores, ¨¦sta tampoco te defraudar¨¢. La adicci¨®n est¨¢ asegurada por mucho rato, ya sea en modo de uno o varios jugadores.

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Lo que est¨¢ bien

Lo que no est¨¢ tan bien

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Enlaces

P¨¢gina oficial de Operation Flashpoint

Equipo necesario

PII 350 o superior, 64 MB de RAM, 350 MB de espacio en disco, tarjeta aceleradora de 8 MB, m¨®dem de 56 Kbps como m¨ªnimo para jugar a trav¨¦s de Interne. Todo esto es lo que pide el juego original, y te¨®ricamente Resistance no pide m¨¢s requisitos que el primer Flashpoint. Sin embargo, a la hora de la verdad no es as¨ª y realmente necesita algo m¨¢s de potencia para funcionar bien.

El juego ha sido probado con un Pentium III 800 Mhz, TNT 2 M64 y 128 MB de RAM. El funcionamiento es decente, pero los tiempos de carga pueden ser eternos, y el juego va a saltos en determinadas ocasiones, sobretodo cuando hay una explosi¨®n o cuando se acaba de guardar la partida. Aun as¨ª, se puede jugar bien, aunque con un poco de paciencia.

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