Onechanbara: Bikini Zombie Slayers
- PlataformaWii6
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorTamsoft Corporation
- Lanzamiento06/03/2009
- TextoIngl¨¦s
- VocesJapon¨¦s
Sexy sisters
Uno de los t¨ªtulos m¨¢s irreverentes del cat¨¢logo de Wii llega esta semana al mercado espa?ol con ganas de ofrecer toneladas de sangre, v¨ªsceras, zombies y sobre todo una carga de diversi¨®n de la que podemos disfrutar a precio reducido. Dos hermanas subiditas de tono libran una batalla ¨¦pica contra el mal toda vez que el gore cubre su cuerpo a ritmo de espadazo. Un sin sentido de juego que no deja de entretener pese a su pobre apariencia t¨¦cnica.
El caso de Onechambara es realmente peculiar. Pocas veces se ha visto un t¨ªtulo de Xbox 360 que haya repercutido tan negativamente en la industria, acusado de carecer de cualquier atributo interesante m¨¢s all¨¢ de la presencia de una atractiva hero¨ªna que se bate ante hordas de muertos vivientes con un est¨²pido argumento como trasfondo. S¨ª, est¨²pido, no hay otra forma de calificar la t¨®nica imperante de ?Bikini Samurai Squad', que para m¨¢s inri fallaba estrepitosamente a la hora de ofrecer un aspecto visual a la altura de las posibilidades de la consola para el que fue espec¨ªficamente dise?ado. No obstante, la obra de D3Publishers logr¨® hacerse un hueco entre los aficionados precisamente por su caracter¨ªstica presentaci¨®n, apolog¨ªa del gore y de la violencia m¨¢s extrema y rid¨ªcula, una situaci¨®n que para muchos representaba un paralelismo con producciones cinematogr¨¢ficas de p¨¦sima calidad, l¨¦ase el caso de Uwe Boll.
Por este motivo, el anuncio de una secuela trajo de cabeza a varias comunidades de aficionados. ?Qu¨¦ puede ofrecer en Wii un t¨ªtulo que en 360 reun¨ªa todas las caracter¨ªsticas para ser catalogado como un ?tru?aso' -con perd¨®n de la expresi¨®n- con todas las de la ley? Ciertamente era inc¨®gnita dif¨ªcil de resolver hasta que a principios del pasado a?o ve¨ªa finalmente la luz en Jap¨®n, obteniendo un resultado mucho m¨¢s positivo que el de su antecesor. A la hora de la verdad, el estudio de D3Publisher ha sabido recuperar todo lo positivo de Bikini Samurai Squad, con su particular sentido del humor y presentaci¨®n, para ofrecer un producto centrado ¨²nica y exclusivamente en la acci¨®n, sin preocuparse por un momento del aspecto t¨¦cnico (tanto sonoro como visual), situando el peso del desarrollo en la diversi¨®n que pueda llegar a aportar a los jugadores.
Quiz¨¢s a sabiendas de este hecho, D3Publisher ha tomado la sabia decisi¨®n de ofrecer el juego a precio reducido, por lo que apenas 30€ son suficientes para hacernos con este binomio de hermanas que vagan por el mundo sin saber exactamente por qu¨¦ motivo han emergido a la superficie cientos de miles de muertos vivientes, m¨¢s a¨²n despu¨¦s de haber vivido los acontecimientos vividos en Bikini Zombi Squad. Pese a ser una continuaci¨®n directa de este t¨ªtulo, la edici¨®n de Wii se presta a ser disfrutada desde el primer momento sin tener constancia alguna de en qu¨¦ est¨¢ basado el argumento. A esto contribuye enormemente el hecho de constatar que ya desde la introducci¨®n se pone sobe aviso al jugador de que la protagonista, Aya, no tiene ni la m¨¢s m¨ªnima, remota idea de qu¨¦ es lo que est¨¢ ocurriendo.
S¨®lo es consciente de que tiene una hermana, Suki, que corre peligro por motivos que desconocemos (y que tampoco se explican), por lo que a priori nuestra ¨²nica preocupaci¨®n ha de ser encontrarla. Para sobrevivir a la intemperie y lograr su objetivo, Aya pulula por los escenarios equipada con dos katanas y una misteriosa sed de sangre que, llegado el momento, implica la transformaci¨®n de la hero¨ªna en una m¨¢quina de matar que reparte golpes a diestro y siniestro a la velocidad de la luz, con la sola preocupaci¨®n de mantener sus espadas limpias y evitar que la sangre reduzca su potencia de ataque. Todo ello sin perder de vista su sombrero de cowboy ni su bikini, a todas luces el mejor atuendo para llamar la atenci¨®n de los consumidores a base de mostrar unos senos desproporcionalmente grandes y una personalidad esquizofr¨¦nica y paranoide. Dicho en otras palabras; el sue?o h¨²medo de un adolescente hecho realidad.
Excesivamente pixelados, todos los entornos y posibles elementos destacables se caen por su propio peso. No hay mal que por bien no venga, y esta falta de definici¨®n, de detalles, de absolutamente cualquier aspecto remarcable, es el principal motivo por el que podemos contar una veintena de enemigos al un¨ªsono en pantalla, sin ralentizaciones al efectuar las transiciones de golpes, que a su vez tintan la pantalla con manchas de sangre. El gore es un componente que nos acompa?a durante toda la aventura, al igual que esa tendencia ¨¦pica de los personajes -impulsados por el argumento- que otorga un enorme sentido del humor a los sucesos que presenciamos, a los enfrentamientos ante enemigos finales -como la propia Suki llegado el momento-. Ya que gr¨¢ficamente no es capaz de ofrecer nada que capte nuestra atenci¨®n, al menos esto nos garantiza alguna que otra carcajada al comprobar el sentido de la responsabilidad de Aya, o la personalidad adolescente y descuidada de su one-chan, su hermanita.
El sonido comparte la mala suerte de las visuales. El uso de melod¨ªas electr¨®nicas con riffs repetitivos logra cerciorarnos de que estamos ante un beat ?em up de la vieja escuela, sin otra intenci¨®n que la de ir directos al grano, adelante sin cabeza frente a enemigos que paulatinamente cobran m¨¢s fuerza y que por momentos -y en el modo m¨¢s elevado de dificultad- nos hacen pasar un mal rato. Por suerte D3Publisher ha optado por incluir las voces originales en japon¨¦s, encargadas de narrar una breve introducci¨®n a cada cap¨ªtulo. Teniendo en cuenta el nivel de calidad que suelen alcanzar los doblajes americanos en t¨ªtulos de este calibre, no podemos hacer otra cosa que alabar la decisi¨®n de la compa?¨ªa. Adem¨¢s, contribuye a mejorar la ambientaci¨®n y a que nunca se pierda la esencia japonesa de un producto que por curioso que parezca respeta las tradiciones del g¨¦nero, e incluso se permite aportar su peque?o granito de arena en determinados aspectos.
Los zombies se desmiembran, podemos cortar las extremidades, el torso, la cabeza, aunque es un rictus totalmente aleatorio en el que apenas podemos mediar. Determinados enemigos se defienden, como los agentes de polic¨ªa, ante los que nos vemos obligados a rebanar uno de sus brazos con el fin de evitar sus peligrosos disparos. Los escenarios son limitados, generalmente no superan una duraci¨®n media de diez o veinte minutos a lo sumo, siempre en funci¨®n del nivel de dificultad que elijamos. En un principio s¨®lo contamos con ?f¨¢cil' y ?medio', que como de costumbre podemos ampliar gradualmente a medida que superamos los cap¨ªtulos anteriores. A poco de comenzar a jugar si libera el personaje de Suki, otorg¨¢ndonos la posibilidad de disfrutar de los mismos episodios desde el particular punto de vista de esta muchacha, lo que tambi¨¦n posibilita una mejor comprensi¨®n del argumento.
Con todo, contamos con varias posibilidades que se desbloquean seg¨²n avanzamos en el modo historia. Junto a la posibilidad de disfrutar de los escenarios sin l¨ªmite de tiempo -con la finalidad de recoger los objetos que desprenden los muertos vivientes y las distintas variedades de estos- contamos con un modo de misiones, consistente en cumplir determinados requisitos en un cap¨ªtulo que previamente hayamos visitado en el modo historia. Cada hermana tiene sus propias misiones, que generalmente no van m¨¢s all¨¢ de obtener un objeto espec¨ªfico, matar a una cantidad determinada de enemigos, lograr superar el nivel sin recibir da?o, etc¨¦tera. Alrededor de diez misiones por cap¨ªtulo, este factor proporciona una motivaci¨®n adicional para disfrutar varias horas a los mandos de la consola.
Tenemos que tener un ojo siempre puesto en el indicador de energ¨ªa y otro en el de cansancio, ya que grandes dosis de sangre conllevan a una transformaci¨®n del personaje que nos posibilita, tal y como coment¨¢bamos anteriormente, efectuar r¨¢pidas transiciones previamente a la muerte del protagonista. Es aconsejable aprender a emplear estas limitaciones para sacar el m¨¢ximo partido a los combates, que logran motivarnos a continuar la aventura sin apenas cargas entre escenarios, con cap¨ªtulos de duraci¨®n media y en general bastante agilidad para devolver la acci¨®n a la pantalla. Si buscamos algo m¨¢s que sangre, gore, acci¨®n y pechos desproporcionales, Onechambara pierde por completo todo su encanto, por lo que obviamente es un producto dirigido a un p¨²blico muy espec¨ªfico.
El modo Survival es la ¨²ltima posibilidad para sacar m¨¢s rendimiento al producto, que tambi¨¦n se ampl¨ªa mediante el modo historia, otorg¨¢ndonos la posibilidad de jugar en cooperativo con alg¨²n amigo con el objetivo de comprobar cu¨¢l de los dos obtiene mayor puntuaci¨®n, adem¨¢s de mejorar la experiencia de ambos personajes. Ser¨ªa muy extra?o que un t¨ªtulo de estas proporciones no ofreciese un modo multijugador, y ciertamente hay que admitir que D3Publisher ha hecho lo posible por incluirlo con calzador. Podr¨ªamos exigir m¨¢s, pero esta es la t¨®nica imperante en todos los aspectos del juego.
Correcto
No es lo ¨²ltimo ni lo m¨¢s original, tampoco cuenta con la mejor ejecuci¨®n, pero puede divertir si te gusta el g¨¦nero. Bien, pero mejorable. C¨®mpralo si te gusta el g¨¦nero y te gusta tenerlos todos.