Omno, an¨¢lisis. Lo importe del viaje es el trayecto

Que Omno se haya lanzado recientemente en Switch nos sirve de excusa para rendirle justo an¨¢lisis. En PC, Xbox y Play el protagonista deambula con gracia desde el verano del a?o pasado. El tiempo transcurrido nos permite disfrutar hoy de un juego que ya no recoger¨ªa ciertas cr¨ªticas de su lanzamiento inicial, como las que mencionaban un tambaleante framerate. La versi¨®n que analizamos corre en una PS4 Pro, donde a estas alturas el juego se disfruta con un nivel de pulido absoluto. Por fin, fondo y forma se mueven a la par. Veamos qu¨¦ secretos guarda en su interior.

El ejercito de un solo hombre

El final de los cr¨¦ditos de Onmo es una interminable lista de miles de nombres propios, exactamente 3471. Son los patrocinadores de Kickstarter que dieron el empuj¨®n final al proyecto personal de Jonas Manke. Se solicitaban 32000 euros y la colecta termin¨® con m¨¢s del triple de esa cantidad. Final feliz para cinco a?os de duro trabajo.

Manke es un eficiente animador alem¨¢n que se zambull¨® en el videojuego, sobre todo, trabajando para Stay of Decay 2. No pueden estar m¨¢s en las ant¨ªpodas los zombis de Undead Labs del trabajo final de Manke que analizamos hoy. Lo que sac¨® de all¨ª, adem¨¢s de un pu?ado de buenos amigos, fue experiencia, seguridad, autocr¨ªtica, gesti¨®n del tiempo y disciplina. Sin esas cualidades habr¨ªa resultado harto dif¨ªcil abordar un proyecto en solitario como Omno.

La vida sin sobresaltos

Omno es tremendamente agradable (?tal vez demasiado?) en varios sentidos: en su direcci¨®n art¨ªstica de formas amables, en su diluida narrativa y en sus pulidas mec¨¢nicas. Resulta en todo momento un placer para la vista y a los mandos. El mundo se va desplegando ante nosotros en parcelas cada vez m¨¢s amplias en extensi¨®n e intrincadas en puzles. No nos encontraremos fauna agresiva y s¨ª que catalogar, las ca¨ªdas por precipicios nos llevan de vuelta al m¨¢s cercano de los numerosos checkpoints y los diferentes escenarios son generosos en los elementos que debemos recolectar para poder pasar al siguiente.

La vara que portamos va adquiriendo caracter¨ªsticas que nos permiten acelerar m¨¢s y m¨¢s nuestra capacidad de movimiento. Aqu¨ª es donde aparecen de forma clara los principales referentes del juego. Levantamos nuestra vara para que nos muestre la direcci¨®n en la que se encuentra nuestro objetivo principal en un estilo parecido al de la espada de Shadow of the Colossus; y cuando desbloqueamos cierta habilidad de la misma, los planeos desde las alturas y el recuerdo de cierto gancho para recorrer distancias en un santiam¨¦n nos traen a la mente las aventuras de Zelda. Los deslizamientos por dunas y entornos helados recuerdan, por supuesto una de las fases m¨¢s recordadas de Journey.

M¨¢s que nunca, lo importante del viaje es el trayecto

Y al igual que en Journey, nos movemos por el mundo con el objetivo de encontrar respuestas. El deseo de llegar al fin de nuestro peregrinaje se ve potenciado por las notas que dejaron los que lo realizaron antes que nosotros. Pero, y aqu¨ª viene un importante punto diferenciador con la obra maestra de TheGameCompany, nunca fue m¨¢s cierto que lo m¨¢s importante del viaje es lo que encontramos en el camino y no al final del mismo.

En Omno aparece desde el principio un bichito de formas redondeadas y muy achuchable que se encari?a de nosotros y nos sigue a todas partes. En cada zona, adem¨¢s, nos se?alar¨¢ puntos de inter¨¦s posicion¨¢ndose sobre el camino a tomar. Vamos creando un v¨ªnculo con ¨¦l, invisible, casi sin darnos cuenta, que ser¨¢ de vital importancia para el final de la historia.

Uno de los Goals del proyecto de Kickstarter de Omno indicaba que se trabajar¨ªa en m¨¢s de un final, opci¨®n que termin¨® descartada. Podr¨ªa entenderse como un desaire del desarrollador para con los jugadores, pero creemos que el resultado es estupendo con su conclusi¨®n ¨²nica. A riesgo de que pueda resultar una decepci¨®n para algunos, da pie de forma coherente a la rejugabilidad del t¨ªtulo¡­ Por eso no entendemos por qu¨¦ se ha malogrado el sentido de dicha rejugabilidad con la ausencia de una partida+.

Omno y su ¨²nico punto incoherente

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Dec¨ªamos m¨¢s arriba que el juego nos facilita el paso de una fase a otra. Principalmente debemos recoger tres obres para abrir la v¨ªa a la siguiente zona, pero su n¨²mero es mayor, por lo que, si no sabemos c¨®mo acceder a una de las esferas, siempre tenemos otras opciones abiertas. Como coleccionables est¨¢n las notas de antiguos viajeros que van enriqueciendo el lore (unas breves cr¨®nicas no demasiado rese?ables en su escritura, todo hay que decirlo) y la fauna, que cuenta con criaturas nuevas en cada ecosistema (aqu¨ª s¨ª se nota un mimo en la descripci¨®n de cada una). Esto quiere decir que, como en otros muchos juegos, vamos avanzando de zona a zona con ciertos porcentajes que nos indican qu¨¦ volumen de secretos vamos dejando atr¨¢s.

Cuando ocurre esto, no creemos ser los ¨²nicos que piensan, con cierto gustito: ya volver¨¦ m¨¢s adelante para completarlo todo. Al finalizar un juego de este tipo, si nos ha gustado nos cuesta soltarlo, y resulta un placer saber que podemos revisitarlo para completar lo que nos hemos ido dejando atr¨¢s a sabiendas. Pues bien, Omno destroza nuestras expectativas en este sentido.

En todo momento podemos elegir repetir los cap¨ªtulos ya realizados (que se corresponden con las distintas zonas) para ejercer de completistas, ?pero eso borrar¨¢ el progreso de los cap¨ªtulos posteriores! De la misma manera, tras un final que pone en bandeja aparecer de nuevo por la puerta de entrada del primer cap¨ªtulo, ya con la experiencia acumulada y todas las habilidades descubiertas y entrenadas, resulta que ?no hay continuidad! La ¨²nica manera de seguir con nuestro camino es iniciando una nueva partida, con las peque?as escenas animadas cont¨¢ndonos una vez m¨¢s un estado de confusi¨®n y curiosidad de nuestro personaje que nosotros ya no compartimos como jugadores experimentados.

Esta decisi¨®n de dise?o nos resulta algo dif¨ªcil de comprender. Y no confiamos en que se solucione porque el juego se mantiene tal cual desde su lanzamiento original hace unos meses. Lo ¨²nico que rebaja la frustraci¨®n es saber, ya en ese punto, que el juego no es demasiado largo, (como alrededor de tres horas). Si no se te han quitado las ganas tras el chasco, tocar¨¢ una segunda vuelta a sabiendas de que no avanzar¨¢s al siguiente cap¨ªtulo si no es con el 100% descubierto.

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