Omerta: City of Gangsters
- PlataformaPC6360
- G¨¦neroEstrategia
- DesarrolladorFX Interactive
- Lanzamiento12/02/2013
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
Omert¨¤: City of Gangsters
Controlar las acciones de un criminal, no es una labor desconocida para la mayor¨ªa de jugadores. Muchos t¨ªtulos nos han puesto en el papel uno de estos personajes, en diversas ¨¦pocas y con distintos objetivos. Sin embargo, al hablar de mafias, es f¨¢cil que m¨¢s de uno sienta predilecci¨®n por alguna ambientaci¨®n concreta, y esta idea suele ir asociada a los Estados Unidos durante los a?os 20. Porque, aunque Mario Puzo supo inmortalizar los acontecimientos alrededor de cierta familia siciliana a mediados del pasado siglo, no hubo una ¨¦poca mejor para ser mafioso que la contempor¨¢nea a Al Capone y los a?os de la Ley Seca. Precisamente all¨ª nos trasladar¨¢ Omert¨¤: City of Gangsters.
Con cierto retraso respecto a su lanzamiento en otros pa¨ªses, lo ¨²ltimo de Kalypso Media llega a nuestros equipos. Una espera m¨¢s que justificada, y es que un producto distribuido por FX Interactive no suele aterrizar de cualquier manera. Cualquier jugador de PC sabe que este nombre suele ir acompa?ado de dos caracter¨ªsticas invariables: buen precio y localizaci¨®n completa al castellano. Omert¨¤: City of Gangsters, no va a ser una excepci¨®n. Mientras que usuarios de otros pa¨ªses han podido comenzar sus andanzas en el mundo criminal a principios del mes de febrero, la tardanza se ha traducido en una rebaja de casi el 25% sobre el valor de compra en el extranjero... con la ventaja de contar con el producto traducido en su totalidad. Una pr¨¢ctica m¨¢s que recomendable, puede que no necesariamente obligatoria, pero que s¨ª deber¨ªa acompa?ar a todos los productos que quieran erigirse con las puntuaciones m¨¢s altas. Con todas estas facilidades, es dif¨ªcil negarse a probar suerte en el terreno de las familias mafiosas.
Omert¨¤: City of Gangsters es un t¨ªtulo de estrategia en tiempo real, que alterna fases de acci¨®n llevadas a cabo mediante turnos. La mayor parte del tiempo lo pasaremos gestionando nuestros negocios, por decirlo finamente, sobre un mapa que representa una porci¨®n de la ciudad de Atlantic City. En el momento de entablar un combate, seremos trasladados a un escenario m¨¢s detallado, pero de menor amplitud, sobre el que se situar¨¢n los integrantes de cada bando. Esta explicaci¨®n para ser la misma que la de los juegos del estilo Heroes of Might & Magic o King's Bounty, aunque en realidad nos referimos a una mezcla entre un 'tycoon' y el combate por turnos tipo X-COM: Enemy Unknown... salvando las distancias, por supuesto. El tiempo repartido entre estas dos vertientes del juego es bastante irregular, y durante la campa?a o en las partidas libres para un ¨²nico jugador, casi un 80% del tiempo lo acabaremos dedicando a los aspectos de gesti¨®n y estrategia, con una tasa relativamente baja de enfrentamientos por turnos durante cualquier partida.
Comenzando por este tipo de partidas, el juego de Kalypso Media nos permite ir paso a paso guiados por una l¨ªnea argumental bastante simple. Empezaremos aprendiendo los entresijos del mundo del crimen, en las zonas m¨¢s accesibles de Atlantic City, mientras vamos adquiriendo poder y experiencia para trasladarnos a otras ligeramente m¨¢s hostiles. Si no nos atrae la idea de este paseo cogidos de la mano, podemos pasar directamente a la acci¨®n sobre uno de los distritos de la ciudad. Atlantic City est¨¢ formada por 4 distritos, que se corresponden con 4 niveles de dificultad distintos. Sea como sea, necesitaremos crear un alter ego mafioso, que ser¨¢ un italiano reci¨¦n llegado a las Am¨¦ricas. Tras escoger un nombre y un retrato para nuestro gangster, una serie de preguntas con diversas opciones de respuesta ir¨¢n modelando sus atributos en el juego. Esto facilita cierta capacidad de personalizaci¨®n del personaje, aunque los efectos pr¨¢cticos de tales atributos se refieren ¨²nicamente a las fases de combate, y no a la de gesti¨®n.
Al igual que en casi todos los juegos de estrategia, en Omert¨¤ tendremos distintos recursos. En primer lugar, el dinero negro o $, que es el que usaremos para la mayor¨ªa de transacciones en los bajos fondos. El dinero limpio, marcado como $$, se usa a la hora de comprar edificios de viviendas o crear negocios de primera clase. La cerveza ser¨¢ nuestra fuente de ingresos m¨¢s b¨¢sica, seguida de el licor. Las armas, adem¨¢s de una posible fuente de ingresos, son necesarias para colocar matones y guardianes en ciertos negocios. Adem¨¢s, dos puntuaciones que tienen que ver con la forma en la que nos perciben los habitantes de la ciudad: aprecio si realizamos acciones relativamente buenas y decentes, o temor si nos dedicamos a sembrar el terror por las calles. Por ¨²ltimo, un medidor de la presi¨®n policial, en forma de 5 estrellas que se ir¨¢n rellenando si los agentes de la ley nos siguen el rastro. En el caso de llegar muy alto, podemos llegar a ser detenidos, a menos que hagamos uso de abogados, sobornos... y hasta asaltos a la c¨¢rcel para liberar a nuestros hombres.
Los distritos se componen de unos cuantos edificios y calles, que pueden ser simples viviendas, negocios, edificios vac¨ªos, solares en venta o lugares especiales, como comisar¨ªas, casas de pol¨ªticos y famosos, bancos o c¨¢rceles. Por supuesto, tambi¨¦n tendremos nuestra base de operaciones y cuartel general. Al comienzo, nuestra banda estar¨¢ formada ¨²nicamente por el gangster que hemos creado, aunque podemos reclutar nuevos miembros a cambio de un salario peri¨®dico. Durante la campa?a, la cantidad de esbirros est¨¢ limitada por el argumento, pero en las partidas libres podremos contratar a 5 nuevos criminales desde el mismo comienzo de la misma. Cada miembro de la banda solamente puede realizar una tarea al tiempo, de forma que si todos est¨¢n ocupados, tendremos que esperar a que alguno finalice para iniciar una nueva acci¨®n. Lamentablemente, el juego falla al no proporcionarnos ning¨²n indicador del mismo, haciendo que este aspecto quede completamente opaco para el usuario, y sea percibido como que carece completamente de sentido.
Nuestras primeras acciones estar¨¢n relacionadas con obtener informaci¨®n sobre la ciudad. Veremos algunos signos de interrogaci¨®n sobre ciertos edificios, indicando que ah¨ª se encuentra un informante. Simplemente tenemos que mandar un miembro de la banda para que, ya se mediante dinero o con nuestra reserva de cervezas, consiga sonsacar algunos datos. Una vez realizada esta tarea, conseguiremos informaci¨®n sobre lo que hay en las distintas construcciones cercanas al informador, y as¨ª poder actuar sobre ellas. Algunas, como dec¨ªamos antes, solamente son viviendas. Podremos colarnos en estas para robar y ganar unos pocos d¨®lares, o bien adquirirlas mediante un fuerte desembolso en dinero legal, obteniendo un pago peri¨®dico por el alquiler de la misma. Aunque muy costosa, es una forma avanzada de ir consiguiendo dinero limpio de forma gradual, y es que el negocio inmobiliario siempre ha estado ah¨ª. Pero para llegar a ese punto, tendremos que ir abriendo negocios con los que abrirnos camino en el sindicato del crimen, y para eso necesitamos locales que est¨¦n vac¨ªos.
Existen tres tipos de lugares sobre los que construir: locales, tugurios y solares. En los primeros podemos ubicar distintos negocios de poca monta, como cervecer¨ªas, destiler¨ªas, pisos francos, almacenes, contrabando, comedores sociales, contables, falsificadores, mayoristas y sindicatos. En los tugurios podemos establecer bares clandestinos, usureros, impuestos de protecci¨®n, rings de boxeo, casas de empe?o, casas de apuestas, farmacias, armer¨ªas y pizzer¨ªas. Los solares son el tipo m¨¢s raro de los tres, y sobre ellos se montan los edificios m¨¢s prestigiosos: hoteles, night clubs, cl¨ªnicas, casinos, compa?¨ªas de seguros, abogados y albergues para indigentes. Cada edificios puede recibir hasta dos mejoras, que incrementan su eficiencia y proporcionan beneficios adicionales. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no somos los ¨²nicos que quieren hacer dinero en este distrito de Atlantic City, y otras bandas o comerciantes pueden sentirse amenazadas porque nuestros negocios entren en conflicto con los suyos, as¨ª como comisarios y pol¨ªticos.
En los edificios que sean propiedad de otros, solamente podremos llevar a cabo acciones en funci¨®n de nuestro nivel de relaci¨®n con ellos: fr¨ªo, neutral o amistoso. Siempre cabe la posibilidad de iniciar una acci¨®n hostil, con la posibilidad de acabar en una fase de combate, o intentar acercar posturas para llegar a un mejor entendimiento. De hacerse esto ¨²ltimo, suelen obtener beneficios adicionales, como la posibilidad de usar a un pol¨ªtico para blanquear dinero, a un comisario para reducir la presi¨®n policial, anexionar un negocio independiente... Sin embargo, esto no va a ser posible siempre, y un tiroteo al m¨¢s puro estilo a?os 20 es una soluci¨®n tan buena como cualquier otra. Por supuesto, el tipo de acci¨®n que emprendamos repercutir¨¢ en los niveles de aprecio y temor de la ciudadan¨ªa. Como nuestro objetivo final es hacernos con el poder absoluto en cada distrito, en ocasiones podremos optar por acciones amistosas, mientras que en ciertas circunstancias no nos quedar¨¢ m¨¢s remedio que expulsar a las bandas y comerciantes rivales.
Aunque con la gesti¨®n de estos negocios y la compra de viviendas habremos logrado una fuente de ingresos bastante regular, siempre vamos a necesitar alguna fuente de financiaci¨®n adicional. Para esto sirven los Trabajos que van apareciendo al azar en Atlantic City. Divididos por categor¨ªas, estos encargos nos permiten comprar y vender armas, cerveza o licor a mejor precio, limpiar dinero, hacer o conseguir pr¨¦stamos y otros beneficios m¨¢s. Estos trabajos no se realizan sobre el mapa del distrito, y los veremos si entramos en su ventana correspondiente, en la que aparecer¨¢n situados sobre un plano de la ciudad. Aunque la mayor¨ªa se desarrollan con normalidad, hay trabajos que no salen seg¨²n lo esperado, y que a la hora de finalizar resultan en un incremento del precio que se hab¨ªa tratado, un retraso en la devoluci¨®n de un pr¨¦stamos, o una misi¨®n de ajuste de cuentas. Si estamos atentos a estas tareas, podremos conseguir mucho dinero r¨¢pidamente, al comprar mercanc¨ªas muy baratas y vendi¨¦ndolas m¨¢s caras que con los medios habituales.
En cuanto a los combates, se llevan a cabo en escenarios m¨¢s concretos y suelen tener objetivos claros. Puede ser el robo de un banco, ayudar a escapar de la c¨¢rcel, asaltar una comisar¨ªa, acabar con una banda rival, ... Podremos llevar hasta 4 integrantes de nuestra banda, mientras que los restantes pueden servir de apoyo externo para revelar donde est¨¢n los objetivos al iniciar la confrontaci¨®n. Cada personaje act¨²a por orden de iniciativa, seg¨²n el listado que se muestra en la parte superior de la pantalla. Cuando le llegue el turno a uno de nuestros esbirros, podremos realizar acciones con ¨¦l. Cada uno puede moverse cierta distancia en funci¨®n de sus puntos de movimiento, y realizar tantas acciones de combate o uso de habilidades en funci¨®n de sus puntos de acci¨®n. Hay que destacar que, atacar o llevar a cabo una habilidad impedir¨¢n que podamos seguir con el movimiento, as¨ª que lo primero siempre ser¨¢ trasladar a nuestros personajes si no queremos perder esa oportunidad. Una vez hecho, podemos intentar atacar a los oponentes a la vista.
Cada arma tiene 3 tipos de ataque distintos, que pueden conseguir distintos efectos. Desde dejar al oponente mutilado, o sangrando, hasta hacer que salgan despavoridos. Seg¨²n el armamento y la punter¨ªa de cada personaje, tendremos una probabilidad de acertar al oponente, con la posibilidad de realizar un disparo apuntado a cambio de un gasto mayor de puntos de acci¨®n. Evidentemente, si un personaje llega a 0 puntos de salud, caer¨¢. En el caso de nuestros personajes, los que acaben muy da?ados pueden resultar heridos durante un largo tiempo, hasta que se recuperen o sean atendidos por un m¨¦dico. En cuanto al uso de habilidades, cada personaje tiene hasta 3, aunque en los niveles bajos solamente habr¨¢ 1 disponible. Sus efectos van desde el uso de explosivos y granadas, hasta la curaci¨®n de compa?eros. Al finalizar un combate, los personajes obtienen experiencia y pueden subir de nivel, comprando nuevas habilidades activas o pasivas, y mejorando sus caracter¨ªsticas para futuros encuentros.
El manejo es bastante simple en cualquiera de las fases, usando el rat¨®n para la mayor¨ªa de las acciones y el teclado para desplazarnos r¨¢pidamente o acceder a opciones mediante atajos. En este sentido, el juego es bastante robusto, y todo se comporta de la manera esperada. Sin embargo, el primer fallo del t¨ªtulo de Kalypso es evidente a los pocos minutos de empezar el juego: Ausencia de demasiada informaci¨®n. Muchas veces no sabremos las tareas est¨¢n realizando los esbirros,el tiempo que tardar¨¢n, la hora del d¨ªa, los ingresos que tendremos de forma peri¨®dica... y, en ocasiones, la que logramos encontrar entre desplegables y emergentes, es confusa o err¨®nea. Tambi¨¦n se echan en falta listas de los negocios en activo, con ingresos y gastos para ver los que son m¨¢s rentables, y otros tipos de res¨²menes totalmente ausentes. Aunque la apariencia de la interfaz es lo suficientemente buena, su funcionalidad tendr¨ªa que haberse repasado bastante m¨¢s, y esto perjudica mucho al juego.
Porque, aunque lo que hemos contado hasta ahora puede parecer apasionante, la verdad es que Omert¨¤: City of Gangsters acaba por dejarse demasiadas cosas en el tintero. Es triste que un t¨ªtulo con tant¨ªsimo potencial acabe por limitarse tanto, hasta el punto de convertirse en algo bastante repetitivo. Todos los personajes existentes, salvo el que creamos nosotros mismos, est¨¢n predefinidos de antemano... y hay una cantidad bastante limitada de ellos: Solamente 16. Demasiadas limitaciones, que conforme avanza el juego nos alejan de la sensaci¨®n de estar controlando una verdadera banda, e ir adquiriendo poder. Lo mismo para la guarida de nuestra organizaci¨®n, que salvo los aumentos de nivel para desbloquear algunos negocios, carece completamente de utilidad. Podemos decorarla, in¨²tilmente, pues este hecho no tiene efecto alguno en el juego. Tendr¨ªa sentido si fuera visible en partidas multijugador, pero estas se limitan ¨²nicamente a fases cooperativas o competitivas en modo de combate.
Y precisamente, a pesar de ser el m¨¢s limitado de sus aspectos, el multijugador s¨ª que supone un soplo de aire fresco a la pobre ejecuci¨®n del resto del t¨ªtulo. En este modo, crearemos una banda a partir de unos ingresos iniciales, y la iremos desarrollando en nuestro perfil, mejorando a sus miembros o contratando nuevos. Existen diversos modos de partida, cooperativa o competitiva, que van desde un simple intercambio de disparos hasta un asalto conjunto a un banco, o una huida carcelaria. Se echa en falta, y mucho, un modo en el que competir por los territorios de una ciudad que, dicho sea de paso, podr¨ªa ser m¨¢s grande que los min¨²sculos distritos que se ponen a nuestra disposici¨®n durante las partidas libres, o la campa?a. Todo lo que podr¨ªa haberse logrado con una idea como Omert¨¤: City of Gangsters, se queda en poco o nada tras un buen rato de partida, y en ning¨²n momento se tiene una verdadera sensaci¨®n de continuidad o de estar escalando en el mundo del crimen.
Los gr¨¢ficos, aunque decentes, pecan de simples. Muy pocos detalles en escenarios y modelados, as¨ª como una cantidad muy limitada de animaciones. Si a esto sumamos la poca variedad de personajes, incluso de enemigos, el resultado acaba por recaer en el mismo tedio que venimos remarcando. Lo mejor, sin duda alguna, la localizaci¨®n llevada a cabo por FX Interactive, incre¨ªble como en todo lo que toca. Las voces, completamente en castellano, y el resto de elementos auditivos, dan la cara en un juego que no puede evitar tenernos m¨¢s ocupados con pensamientos sobre "lo que pod¨ªa haber sido" que en lo que realmente se ha llevado a cabo. Desde luego, el precio puesto por la distribuidora en nuestro pa¨ªs es bastante m¨¢s justo que el comercializado en otros pa¨ªses. Hecho que, unido al trabajo realizado por trasladar todos sus elementos al castellano, consiste en una de las pocas excusas para atreverse a adquirir el producto de Kalypso Media.
Correcto
No es lo ¨²ltimo ni lo m¨¢s original, tampoco cuenta con la mejor ejecuci¨®n, pero puede divertir si te gusta el g¨¦nero. Bien, pero mejorable. C¨®mpralo si te gusta el g¨¦nero y te gusta tenerlos todos.