New Super Mario Bros.
- PlataformaDS9
- G¨¦neroPlataformas
- DesarrolladorNintendo EAD
- Lanzamiento30/06/2006
- TextoEspa?ol
El Mario m¨¢s grande
Vuelve el fontanero favorito por todos. Mario regresa a Nintendo DS con una aventura en la que pretende demostrar que es el personaje m¨¢s grande de las plataformas. ?Y lo cierto es que deja el list¨®n muy alto en la port¨¢til!
Mario no es un desconocido para casi nadie a estas alturas. Da igual cu¨¢l sea tu plataforma favorita, o que ni siquiera te gusten los videojuegos, el bigotudo fontanero italiano es ya un icono que se reconoce en todo el mundo. El personaje mascota de Nintendo no s¨®lo ha sido protagonista de una infinidad de t¨ªtulos, sigo que sigue en la brecha y vuelve a DS con una nueva y original propuesta.
Y es que desde que vio la luz su primera aventura en Mario Bros. No ha parado de trabajar, abarcando pr¨¢cticamente todos los g¨¦neros: plataformas en infinidad de ocasiones destacando Super Mario World y Mario 64; carreras con la subsaga Mario Kart; lucha con Smash Bros.; deportes varios como el golf, el tenis o el f¨²tbol; la lista es realmente extensa.
Pero New Super Mario Bros. para Nintendo DS es algo que no nos esper¨¢bamos a estas alturas. Es una continuaci¨®n en toda regla de la esencia del primero, del original, de aquella primera aventura de NES, Mario Bros. La apuesta era arriesgada, pero no estamos ante un remake ni una conversi¨®n mejorable: estamos ante una entrega totalmente nueva que recupera los mejores elementos de los t¨ªtulos de plataformas Mario hasta la fecha.
As¨ª pues, la sorpresa que nos hemos llevado con este t¨ªtulo ha sido may¨²scula, especialmente aquellos que no esper¨¢bamos un t¨ªtulo tan rompedor como ha resultado ser. Despu¨¦s de arrasar en medio mundo, destacando especialmente el ¨¦xito que est¨¢ teniendo en Jap¨®n, Mario vuelve a nuestro mercado para seguir triunfando. Y lo cierto es que lo tiene todo para conseguirlo.
De este modo, el sistema de juego se basa en avanzar a trav¨¦s de los niveles que se nos van descubriendo. Hay ocho mundos, de los que hablaremos m¨¢s adelante, y cada uno de ellos est¨¢ compuesto de un n¨²mero variable de niveles que, al ir completando, abrir¨¢n los caminos por los que podremos continuar avanzando. Hay rutas b¨¢sicas y alternativas, por lo que la variedad y rejugabilidad del t¨ªtulo est¨¢n aseguradas.
Y es que, como ya hemos dicho, las desviaciones, atajos y caminos alternativos est¨¢n a la orden del d¨ªa en este t¨ªtulo, y muchos niveles tendr¨¢n dos salidas distintas, llev¨¢ndonos cada una a un lugar diferente. Es sin duda un detalle muy de agradecer a los chicos de Nintendo, que han conseguido de este modo tan simple alargar la vida de un juego a priori limitado, y potenciar la rejugabilidad hasta l¨ªmites insospechados.
Cada mundo est¨¢ compuesto de niveles donde Mario tendr¨¢ que hacer lo que mejor sabe: correr, saltar y acabar con goombas y tortugas que le salen al paso, entre otros muchos enemigos. En cada uno de estos niveles hay ocultas tres monedas estrella, que Mario deber¨¢ recoger (y acabar el nivel) para aumentar su cuenta de las mismas, que valdr¨¢n para comprar nuevas rutas en los mapas de los mundos o nuevos fondos para la pantalla t¨¢ctil.
Tambi¨¦n habr¨¢ casas seta, en las que podremos conseguir objetos o un buen n¨²mero de vidas en un divertido minijuego; y no pod¨ªan faltar las casas fantasma, que pese a resultar interesantes, les falta algo del gancho y la magia que ten¨ªan las que disfrutamos hace tantos a?os en Super Nintendo, resultando m¨¢s bien niveles vac¨ªos que est¨¢n porque tienen que estar.
Pero esto no empa?a el resultado general en absoluto, y los castillos siguen siendo realmente divertidos y recomendables. Hay uno de mitad de nivel donde nos enfrentaremos a baby Bowser, y otro al final del mismo, donde la peque?a criatura nos mandar¨¢ a uno de sus sicarios, bastante m¨¢s peligrosos y llamativos. Desarrollo simple, pero que no dejar¨¢ de sorprendernos en ning¨²n momento.
Cabe destacar para terminar este repaso a los mundos del juego que el primero de ellos es todo un homenaje al t¨ªtulo original, con niveles id¨¦nticos y hasta el enemigo final es el mism¨ªsimo Bowser. En el fondo es una pena que acabemos con ¨¦l tan pronto, pero... el juego nos depara muchas sorpresas en este aspecto tambi¨¦n.
Los champi?ones, cl¨¢sicos de la franquicia, no pod¨ªan faltar, y siguen cumpliendo el cometido de hacer mediano a Mario. Y decimos 'mediano' en vez de grande, como anta?o, porque en esta ocasi¨®n gozaremos con dos nuevos tipos de champi?ones: uno extra-gigante, que convertir¨¢ a Mario en una mole que ocupar¨¢ casi toda la pantalla y arrasar¨¢ con todo a su paso durante un tiempo limitado; y uno diminuto que har¨¢ del fontanero italiano una peque?a pulga para colarse por los rincones m¨¢s insospechados; sin olvidarnos del cl¨¢sico champi?¨®n verde que nos otorga una vida.
Tampoco pod¨ªan faltar la t¨ªpica flor con la que lanzaremos bolas de fuego, o la estrella que nos vuelve invencible durante un tiempo determinado. Una nueva adquisici¨®n ser¨¢ un caparaz¨®n de tortuga azul, dentro del cual Mario se puede esconder y evitar sufrir da?os de los ataques enemigos. Aparte de las t¨ªpicas monedas y las anteriormente mencionadas monedas estrella, vuelven, desde Mario 64, las ocho monedas rojas, que debemos recolectar en un tiempo fijado para conseguir items.
Las novedades y el regreso de cl¨¢sicos cumplen su cometido a la perfecci¨®n y por igual. El mimo con el que se han cuidado todos los aspectos del juego se nota tambi¨¦n en el terreno de las habilidades de Mario, donde gozaremos de un personaje m¨¢s completo, variado y, para qu¨¦ negarlo, divertido que en anteriores incursiones.
El aspecto negativo de estos juegos es que no hay ning¨²n tipo de r¨¦cord a batir, simplemente se guardan nuestras partidas. Es decir, la primera vez que juguemos, siempre conseguiremos el primer puesto, y a partir de ah¨ª simplemente podremos intentar superarnos. Se hubiesen agradecido puntuaciones establecidas a batir, ya que le hubiesen hecho ganar en inter¨¦s a todos ellos.
Adem¨¢s, en algunos de los juegos de cartas, como el p¨®ker con Luigi, no hay limitaci¨®n de manos, ni de tiempo, ni de ning¨²n tipo. Es decir, podremos tirarnos toda la vida jugando una y otra vez contra Luigi, acumulando monedas sin cesar gracias a nuestras apuestas. Una pena que no se hayan cuidado un poco m¨¢s estos aspectos, ya que dejan a los minijuegos un poco descolgados del resto del t¨ªtulo.
Excelente
Un t¨ªtulo referente en su g¨¦nero, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutar¨¢s de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en cl¨¢sico con el paso de los a?os. C¨®mpralo sin pesta?ear.