Mother Russia Bleeds
- PlataformaPC7.5PS47.5NSW
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorLe Cartel
- Lanzamiento05/09/2016 (PC)03/12/2016 (PS4)15/11/2018 (NSW)
- TextoEspa?ol
- EditorDevolver Digital
An¨¢lisis de Mother Russia Bleeds
Los beat'em up cl¨¢sicos vuelven a sonar con fuerza con la nueva apuesta de Devolver Digital.
2016 no est¨¢ siendo el mejor a?o de la historia en la escena de videojuegos independientes, pero tampoco le estamos dando la misma cobertura como cursos atr¨¢s debido a las grand¨ªsimas producciones que est¨¢n apareciendo en tanto consolas como PC. El ecuador de la generaci¨®n hace que los paneles luminosos se centren en los triples A, pero no por ello debemos olvidarnos de lo que queda entre bastidores, pues so no estar¨ªamos pasando por alto peque?as joyas como Mother Russia Bleeds, que dignifica a Le Cartel como estudio y eleva a Devolver Digital un escal¨®n m¨¢s alto del que se encontraba.
La era de los beat¡¯em up es cosa del pasado; pocas compa?¨ªas cultivan un g¨¦nero que brill¨® con luz propia y que es ahora carne de la producci¨®n independiente. Al fin y al cabo, con poco se puede lograr mucho, pero es tambi¨¦n un riesgo intentar imitar a los cl¨¢sicos, pues el falo puede llegar a parecer un desastre; sin embargo, en el caso de Mother Russia Bleeds no solo se acierta sino que se toman aspectos de los juegos de lucha en dos dimensiones la ¨¦poca de los 16 bits que hacen del resultado global una aut¨¦ntica delicia, con reminiscencia de tanto un g¨¦nero como el otro sin por ello olvidarse de su propia idiosincrasia. 4 horas de aut¨¦ntico frenes¨ª sanguinario, encarnizado y sin escr¨²pulos.
Arcade sin enga?os; sangre sin reparos
Nada m¨¢s comenzar se expone r¨¢pidamente el contexto circunstancial del momento, donde varios luchadores callejeros son arrestados por la polic¨ªa rusa. Despertaremos en un b¨²nker y es ah¨ª donde comienza la escapada, solo que dicho lugar est¨¢ aderezado por una droga que aumenta enormemente la fuerza de quien la consume. Nos esperan pues 8 niveles de unos 20 minutos, cada cual m¨¢s complejo y mejor dise?ado, donde se ir¨¢n presentando las mec¨¢nicas con sus diferentes variantes, ya que el t¨ªtulo va aumentando en complejidad al tiempo que vamos conociendo m¨¢s a fondo a los personajes. Arcade puro, un beat¡¯em up que le dice s¨ª al uso de bates, cuchillos, disparos y una variedad sorprendente de personajes, que ofrecer¨¢n un comportamiento muy distinto entre ellos.
Cabe destacar lo bien que se interpreta la gama crom¨¢tica en todo momento. A pesar del apartado gr¨¢fico, que es simple, sin alardes ni demasiados detalles si lo comparamos con otros t¨ªtulos que se centran en el pixel art; Mother Russia Bleeds utiliza los colores magenta para representar disimuladamente a todos los personajes jugables. Esto no es un tema balad¨ª, pues de este modo -al ser un color primario- nunca perdemos de vista a nuestro avatar sin importar las condiciones de luminosidad. Los ojos con fondo blanco tambi¨¦n influyen, pero la cuesti¨®n es que nunca perdemos de vista la posici¨®n del Player 1 ni la del resto de elementos del escenario, incluyendo tanto objetos con los que interactuar como los personajes controlados por la IA. A nivel sonoro, por desgracia, se queda muy por debajo de lo esperado, sin conexi¨®n entre la m¨²sica de fondo y lo que se ve en pantalla.
Rejugabilidad como valor capital
Otro de los puntos m¨¢s destacables del t¨ªtulo es la diferenciaci¨®n entre los personajes. No tiene nada que ver escoger a Sergei que a Boris, lo cual a?ade un valor de rejugabilidad realmente gratificante al resultado final de la obra. Este ¨²ltimo, alter ego de Trevor, GTA V, es la respuesta perfecta a unas ganas fervientes de desquitarse por su violencia y lenguaje corporal. Dicho de otra manera: es una locura. Mother Russia Bleeds es gratificante, pero no desde el primer momento. El control necesita de varias horas para acostumbrarnos al timing y el rango de los golpes, pues a veces no es del todo preciso el lugar del personaje con respecto al del enemigo, haciendo que peguemos al aire en m¨¢s de una ocasi¨®n.
No obstante, cuando empezamos a controlar los combos la experiencia empieza a ganar muchos enteros. Es una l¨¢stima que se empiece a sentir realmente c¨®modo cuando llegamos a la recta final del t¨ªtulo; es por ello que lo m¨¢s recomendable es comenzar por un nivel de dificultad bajo e ir aumentando gradualmente, de forma que la curva de dificultad se interioriza de manera m¨¢s natural y l¨®gica. Le Cartel no ha conseguido, sin embargo, que la velocidad de aprendizaje del jugador medio o curtido en el g¨¦nero est¨¦ a la par de lo que busca el t¨ªtulo, quedando ¨¦ste siempre un paso por detr¨¢s.
Pero como dec¨ªamos, aparte de los controles b¨¢sicos que nos propone Mother Russia Bleeds, depende de nosotros c¨®mo de profundas ser¨¢n las mec¨¢nicas. En ning¨²n lugar pone que pu?o, patada, pu?o, salto y patada pueden ser la gota que colma el vaso para derribar a un enorme jefe final de zona infestado que parec¨ªa imposible de tumbar; pero hay que echarle imaginaci¨®n: el juego te invita a experimentar, a ver m¨¢s formas de exprimir el f¨ªsico de tu personaje. La experiencia alcanza su cl¨ªmax cuando la completamos en modo cooperativo, aunque quiz¨¢ se podr¨ªa haber intentado arriesgar m¨¢s con la interacci¨®n entre el Player 1 y el Player 2.
As¨ª con todo, nuestro objetivo de escapar se consuma en estos laboratorios rusos, alcantarillas y dem¨¢s ominosos y perturbadores escenarios, dando como resultado un producto macerado con mucho cari?o y cuidado, m¨¢s que notable en todos y cada uno de sus apartados. No es comparable a Hotline Miami, adem¨¢s que esos tres largos a?os de desarrollo dejan intuir cierta falta carencia de consenso a la hora de decidir seg¨²n qu¨¦ cosas. Asimismo, el modo online cooperativo finalmente no se ha incluido y el cotnexto comunista no se ha explotado en absoluto ni a nivel argumental m¨¢s que con unas cuantas im¨¢genes y menciones al s¨ªmbolo del movimiento, pero por suerte nada de esto ensucia al producto final en demas¨ªa.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.