Metal Slug 4, Impresiones

Metal Slug vuelve a superar la barrera del tiempo y llega a nosotros la cuarta entrega para las consolas de sobremesa. Vuelven los tiros y la diversi¨®n en su grado m¨¢s sumo de la mano de SNK Playmore.

Por m¨¢s a?os que pasen, hay cl¨¢sicos imprescindibles que mantienen todo su carisma, gracia y grandes dosis de diversi¨®n intactas. Son esos t¨ªtulos que el aficionado siempre recuerda con un cari?o especial por varios factores y que consiguen mantener en ¨¦l esa esencia y ese sentimiento que les transmiti¨® desde el primer d¨ªa.

Si una saga ha superado esa barrera del tiempo ha sido Metal Slug, que desde la primera entrega ha ofrecido una jugabilidad directa y un estilo ¨²nico, que se ha traducido en un ¨¦xito inmediato en recreativas. Por todo era conocido aquel juego de endiablada dificultad con un estilo agradable a la vista y realmente divertido, que ha conseguido embelesar a varias generaciones.

Como toda saga de ¨¦xito, con el tiempo se han sucedido las secuelas, y llegar¨ªan las conversiones a consolas, aunque con cierto retraso debido a la incapacidad t¨¦cnicas de las m¨¢quinas de la ¨¦poca en que las primeras entregas ve¨ªan la luz. De este modo, se ha lanzado Metal Slug 4 para PlayStation 2 y XBOX, ofreciendo la posibilidad a todos los aficionados de disfrutar de una nueva entrega de la saga en sus consolas.

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De este modo, el jugador puede elegir, al igual que en las anteriores entregas, entre cuatro personajes diferentes, lo cual afecta ligeramente a la jugabilidad. Una vez seleccionado, recorrer¨¢ mundos plagados de enemigos y m¨¢quinas imposibles, en las que deber¨¢ acabar con todo cuanto se mueva en pantalla. Al morir, se le da la opci¨®n de cambiar de personaje, por si se prefiere probar suerte con otro m¨¢s acorde a las caracter¨ªsticas del jugador.

Gr¨¢ficamente el juego se antoja ligeramente inferior a Metal Slug 3, ya que los sprites se hacen un poco m¨¢s toscos y menos definidos que en la entrega anterior. Pero eso no quita que estemos ante los elementos cl¨¢sicos de la saga: escenarios recargados de detalle, llenos de enemigos que salen de todos lados y m¨¢quinas y enemigos finales desmesuradamente grandes.

Del mismo modo, el sonido es bastante bueno, con ruidos de explosiones, disparos y dem¨¢s artiller¨ªa pesada, que consigue transmitir toda la sensaci¨®n de lo que est¨¢ ocurriendo en pantalla. Del mismo modo, las melod¨ªas hacen sentir al jugador dentro de la acci¨®n, al tener melod¨ªas muy del ¨¢mbito militar, que acompa?an bien, aunque no llegan a destacar en ning¨²n momento.

En todos estos aspectos t¨¦cnicos, el juego cumple sobradamente las expectativas, a pesar de que hablamos de un juego totalmente en dos dimensiones que dista mucho de lo que puede dar de s¨ª una PlayStation 2 o una XBOX. No obstante, lo principal de esta saga son sus grandes cotas de diversi¨®n gracias a una jugabilidad insuperable.

Con unos sencillos controles (disparo, salto y bombas), el jugador deber¨¢ avanzar por el juego con mucho cuidado, pues la dificultad del juego es bastante elevada. Por eso, la respuesta perfecta por parte del mando es m¨¢s que necesaria, y se ha conseguido a la perfecci¨®n, ofreciendo una respuesta r¨¢pida y directa a los deseos del jugador.

Por supuesto, los personajes contar¨¢n con ayudas especiales para hacer frente a los peligros que se encontrar¨¢s. Lo principal ser¨¢n power ups para las armas b¨¢sicas, que mejoran la pistola en una metralleta, una escopeta, un lanzacohetes y dem¨¢s lindezas del estilo. Adem¨¢s, las 10 bombas que por defecto utiliza el personaje se pueden recuperar a lo largo del juego, aunque al perder una vida se recuperan directamente.

Sin embargo, esta versi¨®n casera tiene sus defectos, m¨¢s all¨¢ del apartado t¨¦cnico desfasado que se compensa con unas cotas de jugabilidad alt¨ªsimas. Principalmente, el hecho de que exista la posibilidad de continuar de forma ilimitada resta un cierto inter¨¦s al juego, ya que siempre se puede acabar de un tir¨®n en algo m¨¢s de una hora, por lo que su vida en este aspecto pierde gracia, y s¨®lo los aficionados m¨¢s fervientes se propondr¨¢n nuevos retos.

Adem¨¢s, a diferencia de la tercera entrega para las mismas plataformas, carece de minijuegos y otros extras que aquella s¨ª que inclu¨ªa, aunque esperemos que en la versi¨®n final se incluya alguna agradable sorpresa en este aspecto que aumente el inter¨¦s del t¨ªtulo en estas versiones caseras. A pesar de todo, disfrutar de un Metal Slug siempre es motivo de un rato m¨¢s que divertido, sobre todo disfrutado a medias con un amigo.

Por eso, esperamos con impaciencia el lanzamiento de la versi¨®n final en nuestro pa¨ªs, que ser¨ªa de agradecer que lo hiciese en el pack de Metal Slug 4&5 que ha visto la luz en otros territorio. A¨²n si no fuese el caso, estar¨ªamos del mismo modo ante un t¨ªtulo m¨¢s que interesante, pese a su sencillez t¨¦cnica, gracias a la diversi¨®n atemporal de la saga.

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