Mech Commander 2

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Mechcommander combinaba el rico Universo de Battletech con un gran juego de t¨¢ctica en tiempo real, con gr¨¢ficos en perspectiva isom¨¦trica y un alto nivel de dificultad. Esta segunda entrega nos ofrece gr¨¢ficos en 3D, mucho m¨¢s espectaculares, un nivel de dificultad que podemos escoger (incluso diferente para cada misi¨®n), mayor sencillez para equipar a nuestros ?Mechs e incluso un editor de misiones. ?Ha mejorado el producto con estas modificaciones? Indudablemente, la respuesta es s¨ª. Nos encontramos con un producto que no se limita a cambiar los gr¨¢ficos de la primera parte, sino que se han tenido en cuenta las opiniones de los jugadores para dar lugar a un producto muy mejorado, que har¨¢ pasar al jugador horas de diversi¨®n. Pero estudiemos el juego con m¨¢s detalle...

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Al igual que la primera entrega, en Mechcommander 2 podemos elegir entre jugar una campa?a, una misi¨®n suelta (que ser¨¢n misiones de la campa?a ya realizadas) o jugar en modo multijugador. En el caso de la campa?a, ¨¦sta se desarrolla de manera lineal, a lo largo de una serie de misiones que tienen como objetivo conquistar el planeta en el que nos encontramos. Nuestro papel es el de comandante de una unidad mercenaria y deberemos dirigir a nuestros Battlemechs (unos humanoides blindados y armados hasta los dientes pilotados por Mechwarriors) adem¨¢s de administrar los fondos de la unidad. Este dinero, en Billetes-C, servir¨¢ para adquirir nuevos ?Mechs y armamento, adem¨¢s de crear variantes de estas m¨¢quinas para que cumplan su cometido m¨¢s satisfactoriamente. El modificar un ?Mech se hace ahora de manera m¨¢s sencilla, sin tener que preocuparnos de d¨®nde ponemos cada arma: basta intercambiar la que est¨¢ puesta por la que queramos, siempre que tengamos en cuenta el espacio que ocupa el arma y lo que se calienta el ?Mech, porque puede que necesitemos poner m¨¢s radiadores en nuestra variante.

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Por supuesto, tambi¨¦n deberemos asignar un Mechwarrior a cada Battlemech y ¨¦stos tienen su experiencia y sus habilidades de pilotaje y disparo, como en la primera parte. Pero se ha a?adido un elemento m¨¢s: las habilidades secundarias. Cada vez que un Mechwarrior sube de categor¨ªa (hay verde, regular, veterano y elite), puede escoger una de estas habilidades: especialista en l¨¢sers o sensores, expero en manejo de ?Mechs ligeros, especialmente resistente,...Cuanto m¨¢s nivel tenga el Mechwarrior, m¨¢s destrezas tendr¨¢ a su alcance. En este Mechcommander, se acent¨²a m¨¢s la importancia de una adecuada compenetraci¨®n entre piloto y m¨¢quina, debido a estas habilidades especiales. Teniendo en cuenta que hay 20 tipos de ?Mechs, todos adaptables a nuestras necesidades, es seguro que pasaremos tanto tiempo adecuando nuestras m¨¢quinas en el hangar como jugando la misi¨®n.

En cuanto al campo de batalla, y dejando el aspecto gr¨¢fico para m¨¢s adelante, hay que decir que se ha mejorado bastante en cuanto a ambientaci¨®n: hay m¨¢s tipos de unidades, los paisajes son mucho m¨¢s detallados y ,sobre todo, ahora podemos pedir ayuda gastando puntos de recursos. Estos puntos se nos asignan al principio de la misi¨®n, pero pueden incrementarse si capturamos ciertos edificios. Nos permitir¨¢n pedir refuerzos en forma de ataques de aviaci¨®n, piezas de artiller¨ªa, veh¨ªculos que ponen minas, sondas de sensores, camiones de reparaci¨®n, helic¨®pteros de reconocimiento, y lo m¨¢s importante: la puesta en marcha de un ?Mech que haya sido derribado y no destruido. Esto permite que a diferencia de la primera parte, se puedan incorporar nuevos ?Mechs a la misi¨®n, sin m¨¢s que derribar una m¨¢quina enemiga y pedir que lo pongan en marcha y traigan un piloto. Evidentemente, el Battlemech estar¨¢ bastante da?ado, pero eso se arregla avisando a un cami¨®n de reparaciones.

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El lado malo es que el coste de estas dos operaciones es muy alto y conviene reservar los Puntos de Recursos para cuando encontremos un Battlemech que merezca la pena, porque adem¨¢s cuesta lo mismo llevarnos uno ligero que uno pesado, mucho m¨¢s armado y blindado. Estos Puntos no se conservan de misi¨®n a misi¨®n, por lo que conviene gastarlos todos antes de llegar al punto de extracci¨®n, donde se dar¨¢ por finalizada la misi¨®n en curso. Esta novedad es realmente atractiva y hace que el jugador intente destruir los ?Mechs m¨¢s interesantes del menor n¨²mero de disparos posibles para luego tenerlo en su inventario.

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Por supuesto, y como en la entrega anterior, tras la misi¨®n se podr¨¢n recoger todos los ?Mechs enemigos que no hayan sido totalmente destruidos, pero en este caso, el coste de su reparaci¨®n correr¨¢ a cargo de la unidad mercenaria, gastando esos preciosos Billetes-C y no los Puntos de Recursos de nuestro patr¨®n. Tambi¨¦n se puede comprar y vender ?Mechs de nuestro almac¨¦n, para sanear nuestra econom¨ªa...

Pero aparte de las novedades que incorpora el juego, lo no ha cambiado desde la primera parte es la acci¨®n de todas las misiones y lo interactivo que es todo el escenario: todo se puede destruir. El sencillo manejo de los ?Mechs (no hay m¨¢s que aprenderse unos atajos de teclado) y lo emocionante del desarrollo de las misiones, convierten a este juego en mucho m¨¢s que una leve mejora de su antecesor.

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?Ah! Por si fuera poco, el juego lleva su propio editor de misiones. Es sencillo de manejar, aunque necesita mucha m¨¢quina para funcionar con mapas grandes. Con ¨¦l podemos crear misiones sueltas o incluso toda una campa?a, con los v¨ªdeos del juego que queramos y todo lo que se os ocurra. Con este a?adido y un modo multijugador con muchas posibilidades, el tiempo de vida del juego se alarga considerablemente.

Audio/V¨ªdeo

La banda sonora supera con creces a la de Mechcommander. Con  estilo pr¨®ximo a Hans Zimmer las diferentes pistas de sonido consiguen una ambientaci¨®n perfecta, m¨¢xime si tenemos en cuenta que la m¨²sica cambia de acuerdo a lo que acontece en pantalla. Incluso es posible escuchar esta m¨²sica desde el directorio carpeta_del_juegodatasound ya que se encuentra en formato WAV. Por otro lado, los efectos de sonido tambi¨¦n son mejores que en la anterior entrega, ya que se han particularizado m¨¢s para los diferentes tipos de l¨¢ser o de ca?¨®n. En especial, me ha gustado mucho el sonido de las explosiones: con un buen subwoofer vais a conseguir un peinado ¨²nico. Por ¨²ltimo, las voces de los pilotos tambi¨¦n contribuyen a la perfecta sensaci¨®n de inmersi¨®n en la batalla.

En cuanto a los gr¨¢ficos, la verdad es que el motor 3D contribuye claramente a que sean muy superiores a los del juego anterior: tanto el terreno  como las unidades est¨¢n muy bien modelados y acercar el zoom a un ?Mech muestra perfectamente el cuidado que se ha tenido en el modelado de los objetos. Las texturas del terreno son ideales para un zoom medio-alejado, pero se quedan escasas de resoluci¨®n cuando la vista se acerca al m¨¢ximo. Como en Mechcommander, los disparos, pisadas y explosiones dejan su huella en el entorno e incluso los ¨¢rboles caen o arden, con las armas adecuadas. Las animaciones de los ?Mechs son muy precisas y ¨¦stos andan, corren, saltan, levantan polvo al caminar, pierden miembros y fragmentos con los impactos,...Y las misiones nocturnas, con ese tratamiento de las luces, son magn¨ªficas. En definitiva: unos gr¨¢ficos muy buenos, complementados con una cuidada animaci¨®n.

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Por ¨²ltimo, los v¨ªdeos que aparecen para darnos los 'briefings' de las misiones, est¨¢n bastante bien, aunque me hubieran gustado un poco m¨¢s grandes, como la secuencia de introducci¨®n, que gracias a su estilo televisivo te mete r¨¢pidamente en el juego.

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Gui¨®n

Nos encontramos en el a?o 3063. Las Estados Sucesores vuelven a estar en guerra tras la expulsi¨®n de los Clanes y uno de los frentes de esta guerra es el planeta Carver V. Las Casas de Davion y Steiner siguen aliadas y est¨¢n decididas a expulsar a las otras tres de este mundo, as¨ª como destruir a los bandidos que campan por el planeta a sus anchas. Para ello han contratado a tu unidad mercenaria, dirigida por la teniente Diaz.

Estrategia y trucos

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Lo primero que hay que hacer es elegir los Battlemechs que vamos a llevar en la siguiente misi¨®n. Lo ideal ser¨ªa crear un equipo con un ?Mech r¨¢pido y con sensores de largo alcance, adem¨¢s de armamento como LRM que le permitan infligir da?os sin verse expuesto al fuego enemigo. Luego hay que procurarle una escolta adecuada, con ?Mechs de velocidad punta muy pr¨®xima a la del explorador, pero con armamento de todos los alcances. Mi arma favorita de largo alcance es el PPC ER, pero hay gente que prefiere el rifle Gauss. Los l¨¢seres pesados de pulsos tambi¨¦n son muy aconsejables, apoyados por LRM y l¨¢seres normales. La cuesti¨®n es equilibrar el armamento de manera que no dependamos en exceso de la munici¨®n y que podamos disparar a todas las distancias. Tambi¨¦n es recomendable no malgastar la munici¨®n con los edificios: la tecla ?A' permite disparar s¨®lo con las armas de energ¨ªa.

Lo segundo es elegir bien a los pilotos. Si un ?Mech tiene LRM mira a ver si tienes alg¨²n piloto especialista en ese arma. Una buena combinaci¨®n de ?Mech y Mechwarrior es un arma devastadora.

Las posiciones elevadas te permiten una mejor visibilidad. Puedes mandar un explorador para que sirva de observador para tus unidades de artiller¨ªa o para tus ?Mechs armados con LRM. Cuando ataques una base, lo primero que deber¨ªas hacer es controlar las torretas, para ello basta con coger un ?Mech que salte y meterlo en la base para conquistar el puesto de control, pero siempre que no haya ning¨²n enemigo cerca. As¨ª que para evitar esto, lo mejor es subirse a una loma cercana a la base, cargarse a los enemigos desde ah¨ª con armas de largo alcance y luego conquistar la base con el m¨¦todo comentado.

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Cuida bien a tus pilotos, son insustituibles. Puedes obligarles a eyectarse si ves que la cosa est¨¢ muy mal: un ?Mech se compra, un piloto no.

Utiliza tus Puntos de Recursos: se pierden al acabar la misi¨®n. El mejor uso es hacerte con ?Mechs enemigos, pero camiones de reparaciones y helic¨®pteros de exploraci¨®n son buenos usos. Las piezas de artiller¨ªa no me acaban de convencer, salvo en las misiones en las que haya que defender una base.

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Lee el manual. Vienen muchos consejos ¨²tiles y la plantilla con las teclas m¨¢s usadas al final.

Jugabilidad

La verdad es que depende fuertemente del nivel de dificultad elegido. Yo me acab¨¦ el Mechcommander (con grandes esfuerzos y muchas horas) y el nivel de dificultad m¨¢s bajo (Green) me resulta demasiado sencillo. El Regular ya requiere un poco m¨¢s de concentraci¨®n, mientras que el Veteran es un verdadero desaf¨ªo. El Elite ya es la repera, no porque haya m¨¢s enemigos (siempre hay los mismos), sino porque los Mechwarriors enemigos son tremendamente buenos. Me enfrent¨¦ a un UrbanMech con 4 ?Mechs de 40-50 toneladas y me tumb¨® dos: uno de un disparo en la cabeza y otro por p¨¦rdida de una pierna. As¨ª que me quedo con el nivel Regular, que parece m¨¢s adecuado a mis posibilidades.

Una vez encontrado el nivel de dificultad adecuado para ti (no es problema porque se elige desde el men¨² principal y afecta a la misi¨®n en curso, no a toda la campa?a), Mechcommander 2 es un vicio. Entre conseguir ?Mechs m¨¢s grandes, pilotos m¨¢s expertos y avanzar misi¨®n a misi¨®n para saber c¨®mo acaba el argumento, te tiras las horas muertas jugando como un poseso. Es m¨¢s divertido que el anterior y gracias a la dificultad variable, todo el mundo podr¨¢ jugar satisfactoriamente a este juego. Muchas horas de diversi¨®n, desde luego.

Adem¨¢s, tenemos el modo multijugador y el editor de misiones. El primero nos permite elegir entre Eliminaci¨®n (el Deathmatch de toda la vida, donde cada ?Mech destruido otorga al equipo su precio en Billetes-C), el Rey de la Colina (gana el equipo que m¨¢s tiempo controle la colina), capturar la base (gana el equipo que m¨¢s bases capture), territorios (capturar el mayor n¨²mero de bases posible en el tiempo dado), ¨²ltimo hombre en pie (gana el equipo con m¨¢s supervivientes), ¨²ltimo hombre en la colina (gana el que controle la base al final del tiempo de misi¨®n) y misi¨®n compleja, donde podremos fijar los par¨¢metros que queramos para que un equipo atacante y otro defensor se enfrenten hasta el final. Como veis, un amplio abanico de opciones, aunque se sigue echando de menos un modo multijugador cooperativo, que hubiese sido la guinda del pastel.

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En cuanto al editor, es altamente probable que los fans de este juego inunden la red con misiones y campa?as propias, y ya sabemos lo que pasa cuando un juego lleva un editor: su vida ¨²til se alarga exponencialmente.

Compar¨¢ndolo con

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Si lo comparamos con Mechcommander, la verdad es que le ha superado. El nuevo motor gr¨¢fico junto con las nuevas opciones hacen que esta segunda parte sea superior a la primera. Otros juegos de t¨¢ctica como Ground Control, no creo que se puedan comparar con este, ya que la manera de jugar es radicalmente diferente. Mechcommander 2 es imprescindible en el disco duro de cualquier aficionado al g¨¦nero.

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