Mario Tennis Aces, An¨¢lisis

Desde que Camelot tomase los mandos del tenis en Nintendo all¨¢ por el a?o 2000 en Game Boy y Nintendo 64, la saga Mario Tennis ha experimentado altos y bajos. La excelsa ¨¦poca a nivel jugable de esta primera pareja, seguido a la consagraci¨®n del concepto RPG deportivo en Game Boy Advance gracias a sus respectivas entregas de tenis y golf, hicieron que los amantes del deporte de la raqueta esperasen con ganas un t¨ªtulo para Nintendo DS, pero nunca se produjo. Por alg¨²n motivo, las tornas cambiaron; algo sucedi¨® en las directrices de la empresa japonesa para que tanto 3DS como Wii U firmasen t¨ªtulos reconociblemente mediocres ya no dentro de la saga sino del deporte en general.

Ven¨ªamos de Mario Tennis Ultra Smash, una producci¨®n desaprovechada de arriba abajo, as¨ª que era normal llegar con los ojos entrecerrados a Mario Tennis Aces para Nintendo Switch, porque en caso de acertar se pod¨ªa dar en el blanco; mientras que en caso de fallar, la situaci¨®n ya ser¨ªa alarmante. Vamos a ser claros desde el principio: el buen tenis ha regresado a las oficinas de los de Kioto, trayendo de vuelta muchas de las costumbres de hace m¨¢s de quince a?os y obviando los extra?os experimentos de las dos ¨²ltimas entregas. Tambi¨¦n tenemos que ser sinceros a la hora de valorar este producto, claramente enfocado al online, que deja por el camino contenido para un solo jugador a pesar de apostar por un modo aventura.

Durante las semanas que hemos tenido para realizar este an¨¢lisis, los servidores del juego han permanecido cerrados; ha sido imposible jugar online m¨¢s all¨¢ de la beta a la que todos pudimos acceder el mes pasado. Dadas las circunstancias, no hemos tenido m¨¢s alternativa que dedicar horas (muchas) tanto al modo aventura como al torneo y ese novedoso modo ¡°realista¡± del que hablaremos m¨¢s adelante.

Una aventura con sabor a calculado tutorial

El argumento de la historia no es nada del otro mundo, un conflicto en b¨²squeda de la legendaria raqueta del templo de Solarius, cuyas cinco gemas pueden desatar un poder fatal para la humanidad. El mal se cierne sobre el Reino Champi?¨®n, obligando a Mario a recorrerse la regi¨®n en b¨²squeda de dichas gemas y restablecer la calma. A partir de este momento se van desbloqueando pruebas sobre un mapeado que recuerda a un plataformas tradicional del fontanero. Podr¨ªamos decir que este modo, que apenas dura cuatro horas, es un tutorial largo para interiorizar las mec¨¢nicas jugables, velocidad et¨¦rea o disparos dirigidos. Todo gira en torno a la barra de energ¨ªa, as¨ª que es harto recomendable completar la aventura de cara al modo en l¨ªnea, que es donde verdaderamente residir¨¢ el reto y la dificultad.

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Algunas pruebas son ¨²nicamente de aguantar un peloteo de 200, 300 o incluso 800 intercambios con apenas un par de fallos; otras est¨¢n m¨¢s elaboradas, pero las que verdaderamente merecen la pena son los jefes de final de zona, a destacar uno en la recta final que justifica con creces haber llegado hasta ah¨ª. Ni el ¨²ltimo nivel es muy complicado ni los encuentros tradicionales suponen un reto superlativo, pero insistimos que es una v¨ªa adecuada para introducirse en Mario Tennis Aces. El ¨²nico problema que presenta este modo es que, aunque se introducen detalles propios del RPG como la subida de niveles y mejora de atributos, estos cambios no se materializan en casi nada durante los encuentros. Son cambios imperceptibles m¨¢s all¨¢ de la potencia del saque. No hemos notado diferencias palpables en la velocidad de Mario ni su aceleraci¨®n se aprecia a la hora de llegar a bolas complicadas. Las raquetas tambi¨¦n tienen tres grandes atributos: ataque, defensa y durabilidad.

Aprovechamos a colaci¨®n para explicar qu¨¦ es eso de la durabilidad y por qu¨¦ creemos que no termina de gustarnos su implementaci¨®n. Las raquetas se desgastan en Mario Tennis Aces cuando llegamos apurados a disparos dirigidos y especiales del rival, haciendo que si se agota la vida de la raqueta se termine rompiendo y, si nos quedamos sin vidas, seamos descalificados. Por lo general tenemos m¨¢s de cinco vidas (suficiente como para no perder por descalificaci¨®n), pero si sucede como en el torneo online de hace unas semanas donde hab¨ªa solo un par de ellas, es bastante injusto quedar fuera del encuentro por esta circunstancia. Pueden darse casos donde est¨¦s ganando holgadamente un partido y que, despu¨¦s de dos golpes desafortunados, estemos eliminados. En cualquier caso, esta funci¨®n se puede desactivar cuando jugamos contra un amigo o desde la partida libre. Visto desde el lado positivo, introduce un cierto grado de estrategia, oblig¨¢ndonos a medir muy bien a qu¨¦ bolas arriesgar y a cu¨¢les no. Est¨¢ por ver c¨®mo recibe esta medida la escena competitiva, aunque tambi¨¦n decimos que en el torneo de medios que se celebr¨® en las oficinas de Nintendo en Madrid esta funci¨®n fue desactivada por consenso general. 

Reminiscencias de Nintendo 64 y GBA

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Mario Tennis Aces es jugablemente excelente. No hab¨ªamos tenido estas sensaciones con un t¨ªtulo de la saga en consolas de sobremesa as¨ª desde el original de Nintendo 64, y eso es un buen s¨ªntoma. La ventaja es que esta vez se puede jugar tanto en sobremesa como en port¨¢til con una calidad t¨¦cnica tan soberbia como en Mario Kart 8 Deluxe. Un placer audiovisual perfectamente adaptado a ambas vertientes. Decimos que se siente como en N64 porque las f¨ªsicas de la bola se sienten muy reales, respondiendo con diferentes tipos de bote en cada superficie e incluso tambi¨¦n en la velocidad de la misma.

Jugar en tierra batida implica que la bola no solo ser¨¢ m¨¢s pesada al impactar en el suelo sino que despu¨¦s del bote lleva menos altura. Las diferencias entre una cancha de cemento y una de hierba son tan perceptibles que introduce impl¨ªcitamente un alto grado de estrategia, oblig¨¢ndonos a elegir en todo momento el tipo de golpe a realizar. Como siempre, pulsar varias veces el bot¨®n antes de efectuar el raquetazo hace que imprima algo m¨¢s de potencia en las vertientes de liftado, cortado o plano. Adem¨¢s, se elimina la incomprensible posibilidad de ejecutar un tipo de golpe autom¨¢tico cuando puls¨¢bamos un bot¨®n en el lugar adecuado. Aqu¨ª sigue habiendo una estrella que refleja la proyecci¨®n del bote de las pelotas altas, aquellas con posibilidad de mate o disparo dirigido, lo cual es un verdadero acierto.

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Los disparos dirigidos son junto a la velocidad et¨¦rea parte de la magia de los puntos, porque son un ejemplo de c¨®mo el jugador es capaz de gestionar la energ¨ªa acumulada en los intercambios de golpes est¨¢ndar. Supongamos que llegamos a una de estas bolas despu¨¦s de un globo por parte del rival: si nos posicionamos en el lugar preciso y tenemos suficiente energ¨ªa, al pulsar el gatillo derecho dispondremos de un par de segundos para dirigir una potente bola all¨¢ donde queramos. ?Est¨¢ ya ganado el punto? Ni mucho menos, no al menos si el rival gestiona como debe su energ¨ªa para hacer de una buena defensa el mejor de los ataques.

Salvar a tiempo un disparo dirigido a trav¨¦s de la velocidad et¨¦rea es realmente gratificante, da una segunda vida a un punto perdido y deja claro que un peloteo no finaliza hasta que lo dice el juez de silla. Mario Tennis Aces es brillantemente impredecible a la vez que justo. Por suerte, habr¨¢ bolas (pocas) que se vayan a la red, otras que terminen en el pasillo de dobles¡­ No es una jugabilidad predeterminada a estar siempre intercambiando golpes dentro de la pista. Y eso se agradece. Por citar, en ocasiones los rallies se hacen demasiado largos, con intercambios de m¨¢s de 30 ¨® 40 golpes; y aunque esto sea completamente innatural en el tenis real, es tambi¨¦n parte de la esencia de un t¨ªtulo declaradamente arcade como ¨¦ste. El trabajo a nivel mec¨¢nico es sensacional.

Gesti¨®n de energ¨ªa, clave para la victoria

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Dec¨ªamos en el encabezado de estos ep¨ªgrafes que hay tambi¨¦n reminiscencias a Game Boy Advance en el frenetismo de los puntos. Quienes hayan jugado a dicha entrega (Mario Power Tennis ¨C 2004, GBA) conocer¨¢n la mec¨¢nica de la energ¨ªa, muy similar a la de esta entrega. La diferencia es que all¨ª los golpes especiales ofensivos y defensivos estaban personalizados para cada personaje, d¨¢ndole un toque mucho m¨¢s personal a cada uno de ellos. Aqu¨ª todos los disparos dirigidos con iguales, una suerte de ca?¨®n con mira subjetiva; la diferencia radica en el golpe verdaderamente especial, ¨¦se que se activa solo cuando la barra de energ¨ªa est¨¢ al completo. Aqu¨ª dar¨¢ igual d¨®nde est¨¦ la bola, si se encuentra a cuatro metros del jugador o si ya es un punto pr¨¢cticamente ganado: en el momento en que lo activamos, efectuamos este casi imparable disparo cuya forma de contrarrestarlo es con otro golpe especial (o con mucha suerte si se le va fuera de la pista).

No es tan exagerado como el ¨ªtem de Champi?¨®n Gigante de Mario Tennis Ultra Smash, pero seguramente haya quienes lo vean algo roto. Hemos de decir que con el paso de las horas entiendes c¨®mo hacer un buen uso de la energ¨ªa, salvando bolas que inicialmente dar¨ªamos por muertas. Llegamos a la conclusi¨®n, por ende, de que Mario Tennis Aces es un t¨ªtulo muy defensivo. Puede sonar contradictorio al disponer de tantas formas de lanzar disparos a toda velocidad, pero la realidad es que lo m¨¢s recomendable (ser¨¢ un pilar fundamental en el online) es tener siempre algo de energ¨ªa para entrar en la velocidad et¨¦rea y llegar a un bote inalcanzable en condiciones normales.

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Como os pod¨¦is dar cuenta, esta entrega es profunda en su jugabilidad, din¨¢mica, veloz, diferenciada entre superficies y, por supuesto, justa. Porque nunca se dan situaciones donde la suerte tenga m¨¢s peso que la habilidad del jugador, como tampoco momentos donde un personaje est¨¦ muy por encima del resto. Aqu¨ª tenemos un roster de 16 personajes ¨Chabr¨¢ dos m¨¢s de forma gratuita en julio y agosto as¨ª como otros de aqu¨ª a final de a?o¨C con claras diferencias entre s¨ª. Nada tiene que ver el efecto que inflingen los golpes de Boo o Estela con lo rectos de los golpes de Mario o Bowser. Esto se agradece porque permite que cada cual adapte su estilo de juego a un jugador determinado. Lo ideal hubiese sido como en Nintendo 3DS, por citar un caso reciente, donde el Mii se pod¨ªa configurar a nuestro antojo; pero ya sabemos en qu¨¦ lugar han quedado los Mii. No es ¨®bice sin embargo para haber introducido personalizaci¨®n real en los personajes del universo Mario, bien fuese a trav¨¦s de la selecci¨®n de alguna de las raquetas que desbloqueamos en la aventura o con el cl¨¢sico tri¨¢ngulo de habilidades. No hay nada de eso. Por faltar, no hay si quiera personalizaci¨®n est¨¦tica. Es una oportunidad perdida no haber aprovechado esta ocasi¨®n ¨Cprimera donde algunos personajes visten con ropa de jugadores de tenis¨C para crear una tienda con viseras, camisetas, raquetas, zapatillas¡­ Prendas, en general, para dar ese cierto toque personal en tu Yoshi (como en Mario Kart 8 en el caso del color, por ejemplo), de forma que pasase a ser tu propio Yoshi y no el dinosaurio que todos conocemos.

Entre otros detalles menores no entendemos muy bien por qu¨¦ en la partida libre, lo que equivaldr¨ªa a un modo Versus tradicional, no podemos seleccionar el n¨²mero de sets y juegos. Olvid¨¦monos de disputar partidos de cinco sets y seis jugos; olvid¨¦monos de elegir: o ¡®partida sencilla¡¯ o ¡®partida normal¡¯. La primera de ellas es un tie-break; la segunda es un encuentro de diferencia a dos juegos con tie-break en caso de empate a dos. Ninguna partida de este modo se alarga m¨¢s all¨¢ de los cinco o siete minutos, una l¨¢stima. Tambi¨¦n se echan en falta m¨¢s copas en el modo Torneo, ¨²nicamente tres y bastante sencillas. Si queremos un reto tenemos que acceder al modo libre y enfrentarnos a jugadores al m¨¢ximo nivel de dificultad, este s¨ª endiabladamente dif¨ªcil. Adem¨¢s, hay elementos del dise?o de men¨²s algo complejos como la imposibilidad de previsualizar la pista en la que vamos a jugar: o te las sabes de memoria o no sabr¨¢s cu¨¢l es exactamente.

Pensado para el online: hay que llegar advertidos

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Camelot ha firmado un t¨ªtulo excelente en lo jugable pero muy, muy limitado para un solo jugador. Pudimos jugar al modo realista, que es una suerte de Wii Sports solo que infinitamente m¨¢s preciso. Es sorprendente lo bien que se interpreta el tipo de golpes, capaz de canalizar si hacemos un cortado, un liftado o un globo. La bola toma una proyecci¨®n exacta acorde al tipo de golpe inflingido, as¨ª que lo recomendamos en caso de jugar con amigos porque no es mera an¨¦cdota sino que verdaderamente hay trabajo detr¨¢s para aprovechar las funciones del giroscopio de los Joy-Con.

Finalmente, el modo local no presenta ning¨²n tipo de fallos ni lag, por suerte. Tanto en table-top como en televisor se controla y se ve fenomenal, sin ca¨ªdas en la tasa de FPS ni en la resoluci¨®n. Mario Tennis Aces se mueve en todos sus modos a 60 FPS con la ¨²nica diferencia de que en modo port¨¢til se queda en 720p, m¨¢xima resoluci¨®n de la consola. En televisor alcanza 1080p nativos, presentando adem¨¢s algo m¨¢s de definici¨®n en el detalle y la iluminaci¨®n. Art¨ªsticamente es muy preciosista, a destacar en los escenarios nocturnos u otras pistas fant¨¢sticas de las que preferimos no hablar para no destapar algunas sorpresas. Solo decir que como suele ser habitual, Nintendo ha hecho plausible una cancha de tenis en lugares aparentemente inadaptables para la pr¨¢ctica de este deporte.

[Actualizaci¨®n] - Modo Online tras varios d¨ªas

Tal como dijimos, fue imposible acceder a los servidores en l¨ªnea de Mario Tennis Aces hasta el pasado 20 de junio, de forma que hemos decidido dedicar tres d¨ªas a profundizar en lo que es un apartado fundamental del t¨ªtulo de Camelot. Y efectivamente as¨ª es, porque el grueso principal de potenciales horas invertidas reside en el online, con las ventajas e inconvenientes que esto conlleva.

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Desventajas porque acent¨²a la carencia de modos disponibles para un solo jugador (sin posibilidad de crear un torneo personalizado con sets y juegos determinados); pero ventajas porque permite establecer la filosof¨ªa Mario Kart al hacer infinito el entretenimiento. El problema es que lo hace de forma limitada: inicialmente solo estaban las partidas libres, pero a trav¨¦s de la actualizaci¨®n 1.10 ya disponible para todos, el Modo Torneo Online calca lo visto en la beta abierta, repitiendo el mismo esquema que pasamos a detallar.

Metodolog¨ªa y estructura: Torneos mensuales

Los torneos son siempre iguales, sin variaciones, pero con libertad para elegir al menos el cu¨¢ndo. Un total de cinco rondas (1?, 2?, 3?, Semifinales y Final) sin necesidad de jugar en un momento determinado; es decir, cuando iniciamos la b¨²squeda de un rival en, por ejemplo, unas semifinales, se nos emparejar¨¢ contra un rival que se encuentre en ese momento buscando tambi¨¦n alguien que haya llegado a semifinales. Esto permite que dentro del ranking establecido cada usuario tenga su propio registro de victorias, derrotas y torneos ganados independientemente de lo que haya jugado el resto.

Asimismo, Mario Tennis Aces divide el ranking en los encuentros disputados en partidas normales o sencillas (sin energ¨ªa ni ataques especiales) tanto a nivel mundial como regional y por amigos. Es un sistema equilibrado, justo, que se renueva cada mes. En los men¨²s se avisa que para acceder a los nuevos personajes que llegar¨¢n en julio, agosto y dem¨¢s habr¨¢ que inscribirse en los torneos mensuales, incentivando que visitemos de nuevo el t¨ªtulo con cierta periodicidad, tal como bien hace Splatoon introduciendo elementos est¨¦ticos, armas o incluso pistas sin ning¨²n coste.

Limitaciones: por ahora algo encorsetado

En este t¨ªtulo por ahora solo hay menci¨®n de personajes, pero la necesidad de nuevas pistas es patente desde el momento en que no podemos elegir la pista en que queremos jugar los partidos; son demasiadas las limitaciones que tenemos para jugar al no poder escoger en qu¨¦ pista competir (siempre en el estadio principal cambiando aleatoriamente la superficie, que en la final es estrictamente sobre pista dura en plena noche).

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Para ser el Mario Kart del tenis hace falta imitar no solo una filosof¨ªa; se antoja necesario votar antes de jugar (como en el susodicho) por algunas de las otras originales canchas que nos encontramos en el modo aventura, o las raquetas que tambi¨¦n vamos consiguiendo en el mismo. Sigue sin estar disponible m¨¢s que una skin por personaje salvo Mario, que con el parche D¨ªa 1 introduce la vestimenta cl¨¢sica del bigotudo.

Y finalmente, os contamos c¨®mo nos ha ido en estos primeros d¨ªas de competici¨®n en l¨ªnea, que al final es de lo que se nutre el juego. Si hay algo de lo que nos hemos dado cuenta, es que el papel de cada personaje es fundamental para asumir un rol en una presumible escena competitiva. Hay algunos que sirven de counter para los que basan su estrategia en la potencia, hay otros como Spyke que se desenvuelven mejor en superficies como la tierra batida al basar sus golpes en liftar por encima de la media¡­ Y esto, l¨®gicamente, afecta al estilo de cada jugador. Hemos percibido que en ocasiones los rivales abusaban de ciertas jugadas, buscando constantemente alg¨²n elemento del gameplay que rompa el equilibrio, as¨ª que esperamos que Nintendo est¨¦ pendiente para que todo el plantel de personajes se mantenga equilibrado desde el primer d¨ªa en adelante.

Hemos tenido lag, mucho lag. M¨¢s de lo que nos hubiese gustado, lo cual entorpece la fluidez que requiere un t¨ªtulo donde hay que calcular milim¨¦tricamente el punto de golpeo, la posici¨®n¡­ Todo fluye muy r¨¢pido y es molesto que haya cierto parpadeo. Decir a su favor, eso s¨ª, que ninguna partida se ha ca¨ªdo y siempre se puede elegir si aceptar o no un posible cruce al mostrarse la calidad de la se?al. En Splatoon 2 o Mario Kart 8 Deluxe no hemos encontrado tantos problemas. Ser¨¢ el tiempo el que dictamine si sus servidores est¨¢n a la altura.

Por lo dem¨¢s, sensaciones notables con el modo online de Mario Tennis Aces. Los torneos son divertidos, con una estructura mensual que abre muchas posibilidades a todo tipo de jugadores, que empareja r¨¢pido y con coherencia a qui¨¦n nos encontramos, pero que peca de limitado al no poder elegir (o votar) las pistas, no traer de vuelta lo desbloqueado en el modo aventura o jugar torneos en modo dobles. Estaremos pendientes a su evoluci¨®n.

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Hemos analizado este t¨ªtulo gracias a un c¨®digo de descarga suministrado por Nintendo Ib¨¦rica.