La fiesta contin¨²a

Una vez m¨¢s el famoso fontanero y todos sus amigos se juntan para hacernos pasar muy buenos ratos frente a nuestra pantalla. La saga que vio la luz en Nintendo 64 no ha parado de cosechar ¨¦xito desde su primera entrega, y ahora hace frente nada m¨¢s ni nada menos que al s¨¦ptimo t¨ªtulo de la misma marca.

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Sobrevivir al paso del tiempo no ha sido f¨¢cil, sin duda. A lo largo de los a?os se ha tenido que ir renovando la lista de minijuegos, dando as¨ª la posibilidad de evitar caer en la monoton¨ªa que un juego de este estilo no se puede permitir. Adem¨¢s, se fueron perfeccionando cosas que no terminaban de convencer del sistema de juego y se a?ad¨ªan novedades al mismo.

La saga lleg¨® a GameCube, y con ello el salto generacional que conllevaba. M¨¢s minijuegos, m¨¢s posibilidades, pero la misma f¨®rmula al fin y al cabo. Era necesario dar una nueva perspectiva de juego en grupo que hiciese de ello algo a¨²n m¨¢s divertido y variado, por lo que en Mario Party 6 se decidi¨® que ser¨ªa a trav¨¦s del micr¨®fono como mejor se podr¨ªa a?adir algo atractivo para el p¨²blico.

Est¨¢ claro que la medida en parte ayud¨® a solucionar el 'problema' de estancamiento que sufr¨ªa la saga, pero a¨²n as¨ª no parec¨ªa demasiado incentivo para comprarlo. Y de esta manera llegamos a ¨¦ste juego, que pretende expandir la experiencia de juego aumentando el m¨¢ximo de jugadores simult¨¢neos a ocho. Y, como siempre, se introducen 88 nuevos minijuegos, seis nuevos tableros y un nuevo modo de juego. ?Preparado para la fiesta?

?sta ser¨¢ la 'excusa' que har¨¢ que Mario Party 7 se lleve a cabo. Como siempre, nos encontramos ante historias que lo ¨²nico que pretenden es arrancarnos una sonrisa m¨¢s. Tambi¨¦n servir¨¢ como excusa a trav¨¦s de la cual se desarrollar¨¢n los seis tableros que tiene el juego, todos ellos de tem¨¢tica distinta. As¨ª, nos encontraremos con entornos que van desde el Gran Canal (haciendo referencia a Venecia) a Ciudad Ne¨®n (con un airecillo a las ciudades como Hollywood). En la variedad est¨¢ el gusto.

Pero que nadie se enga?e: Mario Party 7 no es un juego que destaque por su argumento, ni por la complejidad del mismo, pero ni de lejos es un juego que se pueda catalogar de infantil ni adjetivos similares. La diversi¨®n directa y simp¨¢tica son los valores por los que apuesta ese juego, y est¨¢ muy claro que eso es algo accesible para todas las edades.

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La verdad es que es de agradecer que sigan apareciendo juegos de ¨¦ste tipo en un mercado cada vez m¨¢s lleno de t¨ªtulos con argumentos complejos, violencia gratuita, en los cuales cada vez es m¨¢s dif¨ªcil encontrar cosas como este Mario Party, que ser¨¢ perfecto para reunir a gente de diferentes edades y pasar todos un rato de lo m¨¢s agradable. ?Lo mejor es dejar a un lado los prejuicios y coger el mando!

Los tableros, que son lo que veremos en mayor medida cada vez que juguemos a Mario Party, est¨¢n dotados de una gran extensi¨®n y de much¨ªsimos detalles, todos acordes a la ambientaci¨®n del escenario correspondiente, y con simp¨¢ticos gui?os a Mario y al mundo que le rodea. En cuanto a los minijuegos, la animaci¨®n de los personajes es muy fluida y las diferentes situaciones en las que nos ponen las pruebas est¨¢n muy bien introducidas por simp¨¢ticas secuencias que las preceden.

Por otro lado, se han tratado con mucho mimo tanto en los men¨²s, en los cuales veremos todo tipo de detalles (por ejemplo, Koopas con gorra de marinero trasteando en el puente de mando), como en los tutoriales de los que dispone el juego, con ayuda gr¨¢fica en todo momento.

En el caso de que queramos realizar el modo individual (crucero individual), nos explicar¨¢ que el objetivo del modo individual es completar los seis tableros que componen el juego. Para completar cada tablero deberemos competir contra otro personaje, controlado por la consola, cumpliendo los objetivos que el Maestro Kinopi nos marque.

?ste modo ser¨¢ ideal para comenzar a hacernos con el sistema de juego. Para aquellos que no est¨¦n familiarizados con el sistema de juego de Mario Party, ¨¦ste consiste en un juego de tablero como si de el Juego de la Oca se tratase, cuyo objetivo es normalmente conseguir un cierto n¨²mero de estrellas, cuyo m¨¦todo de obtenci¨®n var¨ªa seg¨²n el tablero (por ejemplo, en un tablero deberemos de quit¨¢rsela a un bandido), o de conseguir la mayor cantidad de monedas posible (que nos dar¨¢n o quitar¨¢n al caer en un tipo de casilla u otra).

Adem¨¢s, podremos usar las llamadas c¨¢psulas, que nos servir¨¢n para, o bien incordiar a nuestros rivales, o bien para beneficiarnos nosotros mismos. Se podr¨¢n usar antes de tirar los dados, y sus usos son muy variados. Por ejemplo, habr¨¢ c¨¢psulas que nos dejar¨¢n tirar tres dados a la vez para poder movernos con mucha m¨¢s r¨¢pidez por el tablero, o c¨¢psulas que podremos poner en la casilla que elijamos para que, en el caso de que nuestro rival caiga en ellas, sufra el efecto de las mismas. Hay distintos tipos y el apropiado uso de ellas inclinar¨¢ la balanza hacia un lado u otro en m¨¢s de una ocasi¨®n. Eso s¨ª, s¨®lo podremos almacenar un m¨¢ximo de tres.

El acabar con ¨¦xito el modo individual depender¨¢ de muchas cosas, entre ellas nuestra estrategia de juego a la hora de movernos por el tablero, nuestra suerte y la suerte del rival,  pero en ning¨²n caso deber¨ªa de superar las 3 ¨® 4 horas de juego el completar los seis escenarios. El completar ¨¦ste modo es necesario si queremos jugar al tablero 'Infierno M¨¢gico de Bowser' en el crucero con amigos, por lo que es recomendable que lo hagamos lo antes posible. De ¨¦sta manera se procura garantizar diversi¨®n para un s¨®lo jugador, pero es inevitable el hecho de que jugar s¨®lo es una de las grandes carencias de ¨¦ste juego. Jugar con amigos le a?ade enteros a la experiencia jugable.

Si queremos jugar al modo para varios jugadores (llamado crucero con amigos) tendremos la opci¨®n de hacerlo contra otros jugadores, contra personajes controlados por la consola, o una mezcla de varios. Podremos elegir el n¨²mero de jugadores o equipos (de dos jugadores) que van a jugar, configurar las distintas opciones como el tipo de minijuegos que se van a jugar o el n¨²mero de turnos en los que constar¨¢ la partida (de 10 a 50).

El objetivo de ¨¦ste modo de juego ser¨¢ conseguir el mayor n¨²mero de estrellas posible por jugador o equipo. Al final de cada turno se jugar¨¢ a un minijuego, el cual ser¨¢ o bien todos contra todos, o bien tres contra uno, o dos contra dos, etc. (depender¨¢ de en qu¨¦ tipo de casilla est¨¦n los jugadores en ese momento). Despu¨¦s, se mostrar¨¢ un ranking con las posiciones de cada uno de ellos.

Adem¨¢s, entrar¨¢ en juego lo que es llamado 'La Hora de Bowser', la cual consiste en un medidor de rabia que se ir¨¢ llenando turno a turno, y que cuando est¨¦ al completo har¨¢ el destrozo correspondiente a la cantidad de estrellas y de monedas de las que dispongamos.

Por ¨²ltimo, se a?ade la figura de los puntos de crucero y la tienda Duty-Free. ?stos puntos se obtienen jugando en cualquiera de los otros modos, y podremos gastarlos en la tienda para comprar distintos extras del juego. Entre ellos podremos adquirir personajes adicionales, minijuegos nuevos, un nuevo modo de dificultad para los m¨¢s exigentes, y los llamados 'recuerdos', que son figuras que tienen que ver con el mundo de Mario, las cuales podremos observar en una estanter¨ªa, de manera que as¨ª se alarga la rejugabilidad de ¨¦ste t¨ªtulo.

Tambi¨¦n existe la posibilidad de jugar a cualquier minijuego que hayamos probado anteriormente y realizar r¨¦cords que se mostrar¨¢n en una tabla de clasificaci¨®n, como ya vimos en otras entregas.

Adem¨¢s de ¨¦sta clasificaci¨®n, despu¨¦s tenemos minijuegos a los que nos tendremos que enfrentar cuando juguemos en tablero si caemos en la casilla correspondiente. Existen juegos en los que el protagonista ser¨¢ Donkey Kong, el cual nos propondr¨¢ un reto contra ¨¦l. Despu¨¦s, tenemos juegos de Duelo, en los cuales dos jugadores luchar¨¢n entre s¨ª para ver qui¨¦n se queda con las monedas del otro. Luego, habr¨¢ casillas que nos har¨¢n enfrentarnos a Bowser, que nos quitar¨¢ la mitad de nuestras monedas en el caso de que no escapemos de sus garras. Por ¨²ltimo habr¨¢ pruebas que servir¨¢n de bonus que consistir¨¢n en memorizar y despu¨¦s identificar diferentes frutas a trav¨¦s del micr¨®fono.

Pero tener contento a todo el mundo es d¨ªficil. Por un lado, tenemos al p¨²blico que se ha comprado todos los Mario Party anteriores y espera que todas las pruebas sean completamente nuevas, y, por el otro, est¨¢ el grupo de gente que a¨²n no se ha hecho con ninguna entrega y que espera que las pruebas m¨¢s 'famosas' est¨¦n en ¨¦ste juego, as¨ª que no os extra?e el ver pruebas de mec¨¢nica similar al de otros cap¨ªtulos de la saga, pero con el correspondiente lavado de cara en cuanto a ambientaci¨®n se refiere.

El uso del micro no est¨¢ demasiado presente en el juego, pero si que tiene su papel de protagonismo en las pruebas de memorizaci¨®n. Normalmente no suele haber problemas a la hora de reconocer la palabra que estamos diciendo, pero deberemos tener cuidado en vocalizar bien y, en, sobre todo, que no haya mucho ruido de fondo. Pero el micr¨®fono funciona bien en la gran mayor¨ªa de ocasiones.

La soluci¨®n a la cual se ha llegado es la de dividir el mando en dos, de manera que un jugador usar¨¢ el bot¨®n L y la palanca de ese lado, y el otro usar¨¢ el bot¨®n R y la palanca de la C. Ese es el sistema por el cual se regir¨¢n los equipos en el modo de tablero correspondiente: cada equipo de dos personas compartir¨¢ un mando en los minijuegos para ocho jugadores. Esto sin duda plantea bastantes problemas que se han intentado solucionar, pero no sin que surjan algunos inconvenientes.

El primero de ellos es la simplificaci¨®n de los controles. Es obvio que el poder usar ¨²nicamente un bot¨®n y una palanca no es lo mismo que tener todo el mando a disposici¨®n del jugador, pero realmente a la hora de jugar no se nota apenas, excepto en algunos minijuegos, que repiten en parte las mismas ideas de manera diferente, por lo que hemos podido comprobar.

Tambi¨¦n existe el inconveniente de c¨®mo funcionar¨¢ el sistema de ocho jugadores al moverse por los tableros. En cada turno se lanzar¨¢n dos dados (uno por jugador), y existir¨¢ un l¨ªder de equipo, que se intercalar¨¢ en cada turno y que ser¨¢ quien decida a d¨®nde ir o qu¨¦ hacer en ese movimiento. En el caso de los juegos de duelo, de Donkey Kong o de Bowser, el l¨ªder elegir¨¢ qui¨¦n hace la prueba seg¨²n su criterio.

Por ¨²ltimo es normal dudar si la posici¨®n de usar s¨®lo una mano es c¨®moda o no, pero la verdad es que lo hemos probado y hay que decir que el resultado es excelente, y seguro que provocar¨¢ m¨¢s de una discusi¨®n a la hora de coordinarse.

Hay que decir que se ha a?adido un modo de juego especialmente para jugar ocho jugadores a la vez, bien por equipos como en el juego de tablero, o bien cada uno de manera independiente. ?ste modo de juego ha sido llamado Crucero de Lujo y podremos elegir entre jugar al minijuego que elijamos o bien luchar en el modo Batalla Sobre Hielo Para 8 Jugadores. As¨ª, podremos elegir entre jugar cada uno por separado (por lo que s¨®lo habr¨¢ juegos en los que luchen todos contra todos), o bien por equipos, y aqu¨ª podremos decir si queremos que s¨®lo se juegue en pruebas de colaboraci¨®n entre los jugadores del mismo equipo o si tambi¨¦n queremos que haya minijuegos de todos contra todos. El objetivo del juego ser¨¢ ganar los minijuegos para llegar al centro de la zona helada y se podr¨¢ optar porque sean tres o cinco victorias las necesarias para ganar.

Hay que decir que ¨¦ste estilo de juego es muy interesante ya que potencia la habilidad en los minijuegos, al contrario que ocurre en el tablero, d¨®nde se tiene m¨¢s en cuenta la suerte. Esto a?ade interesantes alicientes como el hecho de poder fastidiar a tu compa?ero de mando para as¨ª ganar el minijuego de turno y poder alzarte con la victoria.

En el caso de que haya muchas posibilidades de jugar entre tantas personas o simplemente solamente tienes dos mandos (por lo que se podr¨ªa jugar cuatro personas en este juego), deber¨ªas de hacerte con ¨¦l sin dudarlo ya que sin duda ser¨¢ el ¨²nico juego que ofrezca diversi¨®n para tantas personas al mismo tiempo.

Eso s¨ª, si no quisiste hacerte con Mario Party 6 porque el micr¨®fono no era suficiente aliciente para su compra, Mario Party 7 es una gran opci¨®n a considerar. Bien es cierto que gr¨¢ficamente ya no puede ir m¨¢s all¨¢, o que el sistema de juego sigue siendo el mismo, pero tambi¨¦n es verdad que con el paso del tiempo el juego te ir¨¢ pareciendo m¨¢s mon¨®tono y querr¨¢s nuevos tableros y nuevos minijuegos.

En el caso de que nunca antes hayas comprado un Mario Party, ¨¦ste sin duda te ofrecer¨¢ m¨¢s variedad de pruebas y de situaciones por la posibilidades de juego que ofrece ¨¦ste nuevo sistema. Lo innovador que resulta y los pocos juegos que hay como ¨¦ste se hace un motivo de mucho peso para comprarlo.

La saga Mario Party es ¨²nica, sin duda alguna. Y ¨¦ste ser¨¢ el ¨²ltimo t¨ªtulo de la marca en ¨¦sta consola. Ahora toca ver si seguir¨¢ sobreviviendo al paso del tiempo y llegar¨¢ con ¨¦xito a la nueva Revolution.