Mario Golf: World Tour

Mario Golf: World Tour estrena la saga deportiva de Nintendo en la port¨¢til 3DS. Hace a?os que la compa?¨ªa japonesa tiene una l¨ªnea de juegos enfocada a este deporte, y despu¨¦s de una d¨¦cada en silencio desde Advance Tour, es el turno de que la saga renueve con una gran cantidad de contenido, algunas novedades y tambi¨¦n sorpresas poco agradables para los fans. Y es que World Tour, adem¨¢s de ser un t¨ªtulo entretenido y divertido, tiene el honor de ser el primer juego del gigante japon¨¦s en el que se podr¨¢ adquirir un pase de temporada para conseguir diversos contenidos descargables que ya est¨¢n previstos para las pr¨®ximas semanas.

El primer Mario Golf de todos se estren¨® en Nintendo 64 a finales de la d¨¦cada de los noventa. Un juego que intentaba trasladar el toque arcade que Mario hab¨ªa sido capaz de conseguir con juegos protagonizados por ¨¦l y que poco ten¨ªan que ver con el g¨¦nero de las plataformas: Mario Kart o Smash Bros, por citar dos ejemplos. Pero la serie y sus bondades tienen predecesores espirituales en diversos t¨ªtulos que salieron en NES. Golf, solo para USA, fue el primero de todos, pero NES Open Tournament Golf fue el m¨¢s conocido. Despu¨¦s de tambi¨¦n una iteraci¨®n en Gameboy, la saga se estrenar¨ªa en Nintendo 64 y tendr¨ªa diversas versiones m¨¢s tanto en sobremesa, como Toadstool Tour en Gamecube, como para las port¨¢tiles como Gameboy Color o Advance. La saga, que la desarrolla actualmente Camelot, se salt¨® Nintendo DS y Wii.

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La mec¨¢nica de disparo es la cl¨¢sica en la que tenemos que pulsar dos veces el bot¨®n de acci¨®n, una para se?alar la potencia que queremos darle y otra para ajustar la precisi¨®n. Tenemos una barra de energ¨ªa en la pantalla inferior, y es ah¨ª donde tenemos que estar atentos para golpear con la fuerza justa sin pasarnos y con la precisi¨®n adecuada. Si no, se nos desviar¨¢ de nuestro objetivo. Pero hay m¨¢s. Una vez golpeamos, podemos a?adir un boost: topspin y super topspin para que haga un peque?o turbo hac¨ªa delante una vez toca el suelo y al rev¨¦s, backspin y super backspin para que retroceda.

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El golpeo de la bola tambi¨¦n tiene otros secretos: podemos darle efecto, golpearla por debajo para que se eleve m¨¢s, por encima para que no coja tantos metros de altura¡­ Todo ello fij¨¢ndonos en la imagen de la pelota que hay en el centro de la pantalla inferior. Cuando la barra de energ¨ªa est¨¢ en retroceso para dar con la precisi¨®n esperada, podemos seleccionar por donde la golpeamos: de manera t¨¢ctil, dando en el costado y posici¨®n que queremos con nuestro dedo, o usando el stick de la consola. El stick, por su sensibilidad, no nos convence, ya que tenemos que tenemos que hacerlo a gran velocidad y un m¨ªnimo movimiento hace que el punto de golpeo se mueva much¨ªsimo. En todo caso, esta mec¨¢nica es b¨¢sica para profundizar y disfrutar del juego, ya que nos permite conseguir m¨¢s variables de golpes para sortear obst¨¢culos.

World Tour llega con una diversidad de contenido s¨®lida. Una vez empezamos con el juego veremos que hay dos grandes modalidades ante las que tenemos que decidir. La primera es Mario Golf, que cuenta con diversas posibilidades para jugar de manera individual, encuentros tanto locales como online y tambi¨¦n un modo de torneos y desaf¨ªos con jugadores de todo el mundo. El otro es el Club Castillo, un enorme club de golf donde disfrutaremos del modo campa?a, aunque de manera muy soft y protagonizada por nuestro Mii. Ah¨ª tendremos que mejorar nuestro h¨¢ndicap, hacer clasificatorios y competir en los tres circuitos iniciales. Al poco tiempo habremos acabado con esta modalidad.

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El Club Castillo tiene diversos problemas. El primero y m¨¢s claro es que es todo muy confuso. No tenemos un mapa que nos indique qu¨¦ encontramos en cada uno de las zonas, y para dar con la tienda, por ejemplo, podemos estarnos un buen rato buscando. Una vez salimos a la zona de campos, la cosa tampoco mejora en exceso. Encontramos los tres primeros recorridos, y si vamos paseando encontraremos una modalidad de pr¨¢ctica en los jardines de Peach que  no estaba indicada en ning¨²n lugar. En otro sitio, medio escondido, un personaje nos ofrece cambiar nuestro swing, nuestra posici¨®n (diestra o zurdo)¡­ pero no tenemos indicadores ni manera de acceder a todos estos puntos de inter¨¦s manera r¨¢pida. Parece absurdo que ganemos monedas en los recorridos y tengamos que salir, buscar la tienda, entrar y comprar lo que queremos. Es, en general, poco accesible.

Ya en competici¨®n, tendremos que realizar nuestros mejores golpes en los 18 hoyos de cada uno de los recorridos para mejorar el h¨¢ndicap y nuestra puntuaci¨®n respecto a los competidores. El dise?o de cada escenario en el Club Castillo es conservador, con una dificultad creciente pero sin demasiadas sorpresas. El desaf¨ªo es mejorar nuestros golpes, pero puede hacerse algo pesado. 18 hoyos para la pr¨¢ctica y mostrar nuestro h¨¢ndicap, despu¨¦s otra vez los mismos 18 hoyos para las rondas clasificatorias y para acabar, los mismos 18 hoyos del recorrido del bosque, el primero de todos. Este desarrollo inicial se puede hacer algo tedioso.

Una de las gracias que tiene esta modalidad es que vamos ganando monedas que podemos invertir posteriormente en todo tipo de accesorios para nuestro Mii. Diversos palos, zapatos, ropa y bolas que podemos desbloquear, comprar y equipar. Todos estos elementos afectan a la jugabilidad porque a?aden diversos atributos: m¨¢s metros de velocidad al golpear la bola, m¨¢s potencia, etc. Pero la realidad es que las diferencias entre los accesorios son m¨ªnimas y no estamos ante una personalizaci¨®n RPG que afecte de manera decisiva a nuestra suerte. Acaba siendo, b¨¢sicamente, un tema m¨¢s est¨¦tico.

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Los jardines de Peach son los primeros, con sus turbos en medio del escenario, pero hay m¨¢s. La jungla Donkey Kong, una zona tem¨¢tica de Yoshi o un nivel bajo el agua con sus particularidades entre otros. Es en estos escenarios, que eso s¨ª tienen nueve hoyos y no 18, onde se explotan m¨¢s las locuras de los juegos deportivos de Mario. Enormes goombas gigantes de por medio, cactus, tuber¨ªas que lanzan burbujas de agua y nos elevan en las profundidades del mar, y los ¨ªtems. Tenemos diversos disparos especiales si damos con los objetos repartidos por el mapa (tipo Mario Kart). La flor de fuego que atraviesa obst¨¢culos, las bombas que nos hacen volar alto, la seta que nos hace rodar mucho m¨¢s lejos, un tornado que absorbe monedas o un bloque que nos permite hacer un salto sobre el aire que sortee obst¨¢culos.

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El dise?o de estos recorridos (hay siete) y los ¨ªtems hacen una combinaci¨®n explosiva, pero hay m¨¢s. Cada nivel tiene una decena de desaf¨ªos que tenemos que superar. Dar con una moneda gigante entre dos ¨¢rboles y acabar en el par de ese escenario, hacer pasar la bola por diversos aros ubicados en el escenario, conseguir puntos concretos en alguna de las modalidades citadas anteriormente o acabar un hoyo con un -3, por ejemplo. Algunos se repiten entre escenarios, pero son una buena excusa experimentar con diversos hoyos.

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A todo ello se a?ade un multijugador que hace m¨¢s longevo el t¨ªtulo. Adem¨¢s de poderlo jugar de manera local, el t¨ªtulo permite hacer partidas con nuestra lista de amigos o a trav¨¦s de comunidades por todo el mundo. En ambos casos se puede jugar con hasta tres jugadores m¨¢s. Por ¨²ltimo, tambi¨¦n hay un modo torneo que permite enviar resultados por Internet para competir con otros jugadores. Es tan sencillo como alistarse a los torneos y participar en ellos en la fecha y hora elegida.  El pase de temporada, que a?ade tres packs y personajes, tambi¨¦n ofrecer¨¢ torneos espec¨ªficos con sus contenidos. El primer pack estar¨¢ disponible cuando sale el juego a la venta, el segundo a finales de mayo y el tercero en junio, algo que no ha gustado a la comunidad por estar previsto antes de la salida del juego y por ser amplio en contenido (108 hoyos nuevos), adem¨¢s de ser un modelo de negocio que no hab¨ªamos visto todav¨ªa en Nintendo.