Mario & Luigi RPG 3, Impresiones

Los fontaneros m¨¢s famosos del mundo de los videojuegos regresan a la actualidad con Mario & Luigi RPG 3, una nueva entrega de su subsaga de juegos de rol que en esta ocasi¨®n lleva a nuestros h¨¦roes directamente al est¨®mago de Bowser. Tras probar la versi¨®n japonesa, os ofrecemos nuestras primeras impresiones con este divertido t¨ªtulo de AlphaDream.

Aunque pueda no parecerlo a tenor de su -a priori- endeble carga argumental, la franquicia Mario Bros. ha sido capaz de forjar un microcosmos tan completo como para generar algunos t¨ªtulos dignos de elogio. El primero de una serie de RPG's protagonizados por el fontanero m¨¢s famoso de los videojuegos surgi¨® de la mano de Squaresoft, compa?¨ªa dedicada en cuerpo y alma a este g¨¦nero y que con Mario RPG: Legend of the Seven Stars abri¨® la veda y desde entonces hemos podido disfrutar de cinco juegos m¨¢s anclados en este g¨¦nero.

Paper Mario para Nintendo 64 fue el siguiente y cont¨® con una continuaci¨®n en GameCube. Ambos t¨ªtulos pose¨ªan una calidad asombrosa, aunando un estilo gr¨¢fico ¨²nico con una trama que supl¨ªa su carencia de profundidad con un gui¨®n divertid¨ªsimo. Las port¨¢tiles tampoco se quedaron atr¨¢s: SuperStar Saga fue el primero para GBA, contando con una secuela en DS (Partners in Time) y ahora, 3 a?os despu¨¦s, recibimos el nuevo cap¨ªtulo. Anunciado discretamente en el E3 de 2008, desde luego no ha sido un juego medi¨¢tico a pesar de atesorar toda la calidad que es emblema de la franquicia.

Mario y Luigi RPG 3 recupera, en esencia, toda la magia de los t¨ªtulos anteriores apostando por una trama bastante divertida. O al menos eso es lo que sacamos en claro tras un primer contacto con la versi¨®n japonesa, un par de horas de juego que nos han servido para salir de dudas y, a pesar de la infranqueable barrera del idioma, consigue arrancar carcajadas gracias a un estudiado desarrollo de situaciones y mucho humor visual. Lo que se saca en claro es que de nuevo Mario y Luigi tienen que volver a arreglar los problemas del Reino Champi?¨®n.

Y es aqu¨ª donde se ponen en pr¨¢ctica las lecciones que ya aprendieron los desarrolladores de AlphaDream con la entrega anterior. Como en aquel, estamos ante una mezcla entre plataformas y RPG, que recoge los mejores elementos de ambos g¨¦neros para dar lugar a un h¨ªbrido bastante completo. Para quien no haya probado el anterior o el primero de GBA, habr¨ªa que aclarar que Mario y Luigi se mueven por un escenario similar al de los juegos de rol de las 16bits, con la variante de que el escenario est¨¢ repleto de plataformas que habr¨¢ que sortear para seguir avanzando.

Cada personaje se controla con un ¨²nico bot¨®n. En los primeros minutos s¨®lo utilizamos a Mario, que deber¨¢ recorrer el est¨®mago de Bowser buscando al resto de personajes, por lo que se utiliza la A para saltar e interactuar con todos los elementos del mapa. Con la incorporaci¨®n de Luigi, se designa el bot¨®n B para tal acci¨®n. De esta forma, todo lo que viene a ser la movilidad por el escenario queda relegada a dos ¨²nicos botones, debiendo combinarlos debidamente para poder progresar: si saltamos con Mario, Luigi no realizar¨¢ la misma acci¨®n a menos que presionemos su correspondiente bot¨®n. Esto significa que para avanzar toca preocuparse por ambos.

Seg¨²n lo que hemos podido probar, adem¨¢s de fases de plataformas hab¨ªa elementos bastante interesantes. Por supuesto y a pesar de estar dentro del cuerpo de Bowser, no faltaban las tuber¨ªas y las cajas habituales del universo Mario, as¨ª como otras ?cosas' m¨¢s especiales: golpeando nervios y m¨²sculos de las paredes corporales, se genera una de las primeras cosas curiosas del juego: controlar a Bowser. As¨ª, la aventura alternar¨¢ momentos en los que se llevar¨¢ a los hermanos y otra al rey frustrado, este ¨²ltimo movi¨¦ndose por el mundo real. De hecho, puede cambiarse en cualquier momento el personaje a controlar, debiendo as¨ª superar puzzles para avanzar.

El control sobre Bowser es diferente al de los hermanos, claro. Con Y utiliza su aliento de fuego para derretir ¨¢rboles, mientras que con X golpea con su pu?o, abri¨¦ndose camino destrozando pedruscos u otros obst¨¢culos. Seg¨²n se progresa en la aventura, tanto ¨¦l como Mario y Luigi van aprendiendo nuevas t¨¦cnicas que pueden usar a posteriori en el campo de batalla. Los combates son otro de los elementos m¨¢s importantes de la franquicia y, por suerte, han cambiado las cosas justas para que nada se eche en falta en el cl¨¢sico sistema instalado en SuperStar Saga.

Se han recuperado tambi¨¦n los golpes interactivos. Por ejemplo, si saltamos sobre un enemigo en el mapa del mundo, al entrar al combate veremos c¨®mo Mario salta sobre ¨¦l haci¨¦ndole da?o extra. Lo mismo sucede si un Lakitu nos ataca por la espalda, siendo da?ados antes de comenzar por su espalda repleta da pinchos. As¨ª mismo, atacar a saco no puede ser siempre la opci¨®n m¨¢s apropiada: si pulsamos el bot¨®n de acci¨®n durante un ataque, podemos realizar un ?combo', por ejemplo un doble salto con Mario, haciendo dos veces el da?o normal al enemigo. Poco a poco estas opciones se ampl¨ªan, pudiendo golpear a los enemigos usando una concha de koopa a modo de bal¨®n de f¨²tbol, coordinando A y B para golpear y hacer moverse a la pelota entre los dos hermanos.

Uno de los aspectos m¨¢s curiosos de los combates es una habilidad que Bowser obtiene a trav¨¦s de un extra?o personaje, una especie de caja de interrogaci¨®n antropom¨®rfica que da consejos en uno de los primeros combates. A trav¨¦s de ella, Bowser -en combate- puede absorber a sus enemigos e introducirlos en su est¨®mago. Y en este caso, ser¨¢n Mario y Luigi quienes afronten parte del combate durante un turno. Esta combinaci¨®n ser¨¢ bastante ¨²til y suma mucha variedad de los enfrentamientos, algo que se extiende a toda la extra?a relaci¨®n entre los tres personajes, interactuando en todo momento para poder avanzar por la historia. Por ejemplo, una de las cosas que har¨¢ Bowser es coger una cuerda para mover un islote hasta la costa de una playa. En este momento entran en escena Mario y Luigi, que deben golpear un m¨²sculo del rey para ?cabrearle' y que saque fuerza para llevar a cabo su haza?a.

Gr¨¢ficamente no ha cambiado en demas¨ªa con respecto a la entrega anterior, algo que tampoco hac¨ªa falta, puesto que es capaz de aunar un dise?o art¨ªstico bastante atractivo sin necesitar un motor tridimiensional para ello; al contrario, son unas gloriosas 2D las que moldean este colorista mundo, en la sana tradici¨®n de los t¨ªtulos del g¨¦nero de las 16bits. Sprites bien dibujados y un aprovechamiento total de los mismos (para mostrar muecas, por ejemplo), con eso sirve. Lo mismo con respecto a la m¨²sica: en la l¨ªnea de la saga, que no es poco.