Mario & Luigi: Dream Team Bros

Super Mario ha pasado por pr¨¢cticamente todos los g¨¦neros de videojuegos, solo le falta el shooter como quien dice. Conducci¨®n en Mario Kart, tenis, f¨²tbol o golf como deportivos, peleas o beat'em up en Super Smash Bros, y hasta minijuegos en Mario Party o puzle en formato Tetris en Dr. Mario y de piezas y acertijos en Mario Vs. Donkey Kong. Y, c¨®mo no, RPG, con algunos de los Super Paper Mario (en Wii, por ejemplo) o esta serie que hoy se estrena en Nintendo 3DS y siempre ha sido de las mejores en port¨¢tiles de la compa?¨ªa que se recuerdan: Mario & Luigi. Basado en una mec¨¢nica de saltos y niveles muy en la l¨ªnea del personaje, Dream Team Bros vuelve a atraverse con los combates por turnos, el sistema de tiendas, objetos consumibles y equipo, la mejora de personaje, la toma de decisiones argumentales o los jefes finales de proporciones ¨¦picas y largas batallas t¨¢cticas. Todo ello dentro de la est¨¦tica Mario, con el Mundo Champi?¨®n, Peach secuestrada, los Toads intentando ayudar y, lo m¨¢s importante, Luigi a nuestro lado, desde un lado u otro de la pantalla esta vez.

La divisi¨®n AlphaDream de Nintendo recoge todo lo sembrado con Superstar Saga, Compa?eros en el Tiempo y Viaje al Centro de Bowser para ir un poco m¨¢s all¨¢ y revisar determinadas mec¨¢nicas de forma que este juegazo sea a¨²n m¨¢s divertido que una mera continuaci¨®n. Pero seamos cautos, Dream Team Bros no lo consigue del todo, y al fin y al cabo repite en exceso lo que ya hicieron sus antecesores. Quien venga de aquellos no encontrar¨¢ aqu¨ª grandes cambios o innovaciones, es una cuarta entrega totalmente continuista pese al salto gr¨¢fico que le deja dar 3DS, tampoco muy esmerado. No cabe duda de que este Mario & Luigi es el m¨¢s completo y profundo, pero mirando con perspectiva c¨®mo ha avanzado esta serie lo cierto es que se le echan de menos algunos a?adidos m¨¢s. Eso s¨ª, aqu¨ª de nuevo hay una propuesta imprescindible para todo tipo de p¨²blicos, Super Mario sabe traernos el rol tradicional como nadie, haci¨¦ndolo sencillo, divertido y con los suficientes secretos y retos como para cautivar tambi?¨¦n al experto del g¨¦nero de Final Fantasy o Tales of.

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Adem¨¢s, la consola donde se lanza es amortizada como nunca antes hab¨ªa hecho la serie con sus plataformas destino. En Mario & Luigi: Dream Team Bros se amortizan casi constantemente las dos pantallas, las capacidades t¨¢ctiles de la inferior, el efecto tridimensional de la superior, el giroscopio, los gatillos... Todo esto con una base que impera, la capacidad de sincronizaci¨®n del jugador para mantener en movimiento a los dos personajes, de entrada Mario con el bot¨®n A y Luigi con el B, con todo lo que esto supone. As¨ª, tanto al moverlos por los ahora m¨¢s accidentados escenarios repletos de escalones y saltos, o para ponerlos a luchar conta toda la nueva gama de criaturillas y jefes de esta Isla Almohada que act¨²a de tel¨®n de fondo, el jugador tiene que saber en qu¨¦ instante mover a cada hermano, estando bien penalizados los errores, y todo esto mientras sube de nivel y rango a cada fontanero, les compra mejor equipo o los lanza a misiones secundarias opcionales en busca de ayudar a habitantes de esta misteriosa isla de sue?os y Modorros.

El paso a otro mundo

Mario, Luigi y Peach son invitados a Isla Almohada, un universo desconocido que se estrena junto al formato tridimensional de esta versi¨®n. S¨ª, el efecto estereosc¨®pico de 3DS es de nuevo amortizado aqu¨ª aunque bien es cierto que se queda en algo m¨¢s plano de las profundidades contempladas en t¨ªtulos como Resident Evil: Revelations o Super Mario 3D Land. No se puede decir que el 3D sea un incentivo, pero s¨ª que hay planos y cinem¨¢ticas que lo aprovechan para dibujar distintos niveles de profundiad. Mario & Luigi: Dream Team Bros revisa su aspecto gr¨¢fico en el sentido de detalles, terminaci¨®n de los bocetos, resoluci¨®n o animaciones, pero en realidad mantiene ese plano isom¨¦trico para el avance por los escenarios y de perspectiva caballera para los combates. Gr¨¢ficamente no saca partido al potencial de la m¨¢quina donde se expone, de hecho la repetici¨®n de salas una y otra vez en cada mundo es un desacierto que lo hace deslucir en el terreno visual.

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Tambi¨¦n hay m¨¢s elementos poligonales, m¨¢s partes de los niveles que tienen modelado tridimensional, algo que en DS empezaba a asomar cabeza pero que ahora ya recrea aut¨¦nticos niveles 3D, eso s¨ª, sin posibilidad de movimiento de c¨¢mara libre y bastante est¨¢ticos y sosos en detalles, similares entre s¨ª sala tras sala como dec¨ªamos. Mario, Luigi y el resto del personaje ganan en animaciones, pero siguen siendo ic¨®nicas para mostrar expresividad, por ejemplo con saltos sobre s¨ª mismos para reflejar alegr¨ªa o con una gama de ataques con el martillo similares. No hay planos cercanos ni juegos de c¨¢mara variantes. Se mantienen tambi¨¦n los habituales cuadros de di¨¢logo para todo, muy al estilo Nintendo y los J-RPG tradicionales, aqu¨ª sobreexpuestos al fondo para usar el 3D. Son legibles y limpios, aunque hay conversaciones que quiz¨¢ deber¨ªan haberse recortado para no frenar el ritmo, algo que siempre ha acompa?ado a esta serie. No es determinante, pero puede considerarse una peque?a pega en un videojuego que quiere ser ¨¢gil y directo.

Sin embargo, el sistema de men¨²s, c¨®mo se van esbozando los tutoriales interactivos, c¨®mo se explican las tiendas o cada uno de los minijuegos y puzles, y el propio sistema de combate y sus esquemas son un verdadero acierto, una mano tendida al jugador que nunca haya probado el g¨¦nero del rol por turnos, pues Dream Team es una perfecta puerta de entrada con el atractivo de Super Mario. Y el habitual, por su parte, puede eludir todas estas indicaciones y consejos y descubrir que tiene ante s¨ª las suficientes posibilidades de juego como para hablar de una propuesta con profundidad y sofisticada en opciones, de dificultad media adecuada pero que gana exigencia a medida que se le quiere sacar todo el partido y poner a los personajes al m¨¢ximo, en materia de subidas de nivel o equipo que porten. Adem¨¢s hay una gama de desaf¨ªos arduos opcionales para el experto. Es un t¨ªtulo apto para todos los p¨²blicos, con diversas formas de afrontarlo. Y eso es genial.

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La trama no es un fuerte, que si bien sabe mantener el inter¨¦s y responde a una historia elaborada sobre las leyendas de la Isla Almohada, personajes que resultan no ser lo que aparentan o relatos como la partici¨®n de las piedras del bien y el mal que encerraron a todos los Modorros, no logra la intensidad narrativa o intrigas que normalmente sabe alcanzar el g¨¦nero. Esta f¨¢bula versa sobre los sue?os y el paralelismo de ¨¦stos con la realidad, lleva a Mario y Luigi a trav¨¦s de mundos m¨¢gicos que nunca hab¨ªan sido conocidos por los personajes. Y eso, para el habitual a la pareja de bigotudos, puede ser un atractivo. Sin lugar a dudas, lo que s¨ª consigue es mayor originalidad, con niveles, enemigos, minijuegos y situaciones en general pensados para aprovechar esta dualidad mundo real-mundo on¨ªrico. Luigi se queda dormido, y esto abre toda una senda de posibilidades, muchas recogidas de los anteriores Mario & Luigi, pero otras tambi¨¦n nuevas, y, desde luego, divertidas y variantes. Eso s¨ª, dentro de un esquema de avance completamente lineal.

Salto, combate y desarrollo

El estilo plataformero tradicional de Super Mario se adapta a todas las mec¨¢nicas del juego, tambi¨¦n al combate, donde al atacar podremos pulsar justo en el momento el bot¨®n de salto para hacer m¨¢s da?o, por ejemplo, o al esquivar tener que saltar los disparos enemigos. El juego va ganando complejidad tanto en los niveles, donde las batallas suelen ser opcionales y a las que podremos entrar de forma ofensiva si saltamos sobre un enemigo voluntariamente, como en pleno duelo. Mario o Luigi pueden caer, y ser¨¢ el otro hermano quien cargar¨¢ con el cad¨¢ver hasta poderlo reanimar con un champi?¨®n verde, haciendo esto que el salto sea m¨¢s duro, y complicando m¨¢s las cosas. Tambi¨¦n es crucial para el salto las botas que lleve equipadas cada personaje o la posici¨®n que tome dentro del campo de peleas o las superficies de los niveles, tridimensionales o de scroll lateral. Esto es solo una muestra de la importancia de este comando b¨¢sico, pero hay much¨ªsimo m¨¢s...

El juego con las dos pantallas y Luigi so?ando es otra mec¨¢nica clave de Dream Team Bros, quiz¨¢ la gran innovaci¨®n. Que el gorra verde se quede en Isla Almohada sobre la Almohada M¨¢gica  y abriendo portales al mundo on¨ªrico sirve al jugador para utilizar a un Luigi muy adaptativo y que traspasa su realidad a este mundo. Por ejemplo, si se le tira del bigote en la pantalla t¨¢ctil, algo en los niveles cambia, tambi¨¦n si se le rasca la nariz para hacerlo estornudar o se le frotan las orejas. Esta mec¨¢nica se repite en determiadas fases laterales actuando a modo de puzle y con un brillante juego de planos superpuestos que vuelve a sacar partido al 3D. Dream Team es un t¨ªtulo repleto de rompecabezas,  a priori muy sencillos pero que van sofistic¨¢ndose hasta tal punto que hasta podr¨¢n llegar a causar alg¨²n atasco y fomentan mucho la variedad e inteligencia del juego.

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El dise?o laber¨ªntico de la planta de los mapas, con un mont¨®n de estancias cada vez m¨¢s intrincadas por donde llevar a los hermanos y el resto de personajes en busca del misterio que se esconde tras este reino m¨¢gico, ayuda a prolongar la vida ¨²til del juego -de no menos de 20 horas de duraci¨®n- y saciar la sed de los m¨¢s atrevidos y que quieran completarlo del todo, con gran sorpresa final. Es importante echar la vista al mapa alojado normalmente en la pantalla t¨¢ctil, as¨ª como saber hacer uso de determinados objetos de ayuda  e items de refuerzo de vida o potencial T¨¢ndem, un cl¨¢sico de la subserie. Las tiendas, los desaf¨ªos a modo de minijuegos o incluso los retos de experto alargan bastante esta aventura que al fin y al cabo no abandona ni un ¨¢pice del estilo Mario convencional.

El desarrollo de los personajes, c¨®mo suben niveles con los puntos de experiencia y su equipo dispuesto en cada momento, tambi¨¦n est¨¢ aqu¨ª perfectamente llevado. Atributos como Defensa, Ataque, Potencial T¨¢ndem o Velocidad van aumentando mientras es el propio jugador quien decide con un ruleta al azar qu¨¦ aspecto quiere reforzar con cada subida de nivel. Ya que es importante tener un personaje equilibrado y todoterreno para todo tipo de jefes y situaciones, el propio t¨ªtulo tambi¨¦n concede puntos a algunos de estos atributos de forma equitativa, pero en general s¨ª tenemos mucha capacidad de decisi¨®n sobre qu¨¦ queremos mejorar. Determinante es aqu¨ª tambi¨¦n los golpes T¨¢ndem, es decir, entre los dos hermanos y con comandos tan recordados por quienes hayan jugado a los anteriores como pasarse un caparaz¨®n verde de uno a otro o efectuar una cadena de golpes consecutivos.

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Pero tambi¨¦n hay nuevos, que adem¨¢s aprovechan las capacidades t¨¦cnicas de 3DS. As¨ª, en uno de los ataques in¨¦ditos, por ejemplo, Mario sube a los hombros de Luigi y ¨¦ste empieza a rodar, teniendo el jugador que mover la consola para que el sensor de movimiento gu¨ªe una bola que recoge m¨¢s y m¨¢s Luigis por el camino hasta hacerse enorme y aplastar al enemigo en pleno combate. Es una integraci¨®n perfecta de minijuegos, Quick Time Events y desaf¨ªos en las batallas y los niveles, es una constante y ah¨ª precisamente reside su encanto, en la variedad. Luego est¨¢n las medallas y toda la gama de items de recuperaci¨®n o refuerzo. Las primeras son como el modo Turbo o Especial de los personajes, se van cargando con cada ataque y cada una tiene un potenciador espec¨ªfico (rellenar vida, hacer un golpe global, darnos dos turnos extra...). Es importante sabe cu¨¢ndo usarlas, aunque solo podremos almacenar dos. Son todas fenomenales.

Sobre los items, los diversos tipos de champi?¨®n y otros objetos menos caracter¨ªsticos del universo Super Mario como Frutas o Jarabes pueblan las tiendas, tambi¨¦n los cofres o determinados resultados de combates, que nos pueden dar adem¨¢s de dinero y experiencia ayudas concretas. A medida que la batalla se complica van siendo m¨¢s y m¨¢s necesarios, en algunos momentos imprescindibles y se pasa mal si no se entra a una pelea bien preparado, sistema RPG puro. De igual forma, muy de rol por turnos son otros sistemas y esquemas que se introducen con habilidad y agilidad para no hacer demasiado pausada y pesada la propuesta, solo ralentizada por los interminables di¨¢logos est¨¢ticos con cuadros de texto, una t¨¦cnica muy Nintendo pero que quiz¨¢ habr¨ªa que empezar a replantearse.

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