Lost Ember, an¨¢lisis PS4, Xbox One, PC y Switch

La naturaleza. Salvaje, ind¨®mita y particularmente bella (incluso cuando fen¨®menos atmosf¨¦ricos inclementes azotan los m¨¢s id¨ªlicos parajes), sirve como perfecto tel¨®n de fondo para ambientar videojuegos de diversa ¨ªndole. Desde Breath of The Wild hasta The Last Guardian (all¨ª naturaleza y construcciones ancestrales se funden de manera particularmente bella), pasando por t¨ªtulos como Rime o Ancestors.

Y una din¨¢mica: la de la exploraci¨®n, perfecta para dar rienda suelta a nuestro af¨¢n de curiosidad en aras de descubrir nuevos horizontes y enfrentarnos a peligros in¨¦ditos. En Lost Ember, juego financiado de forma exitosa a trav¨¦s de una fruct¨ªfera campa?a de Kickstarter, el equipo de MoonEye Studios intenta brindarnos una experiencia de estas caracter¨ªsticas, cuyos fundamentos interactivos fundamentalmente sustractivos se potencian con una capa dram¨¢tica que adquiere gran protagonismo.

Es curioso que, de esa parte (trabajada con bastante tes¨®n) surjan los principales problemas de un t¨ªtulo que, mientras acierta a la hora de ponernos en la piel de varias especies animales para que recorramos un mundo bello e inspirador, falla al no integrar esta buena idea en una din¨¢mica de puzzles a la altura de las circunstancias. Es m¨¢s, y como hemos comentado al inicio de este p¨¢rrafo, es su estructura dram¨¢tica lo que termina por entorpecer la experiencia que nos brinda Lost Ember.

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?D¨®nde estamos?

Despertamos en un apacible mundo, perdido de la mano de dios y con un pasado de naturaleza cr¨ªptica. Lo hacemos bajo la piel y el pelaje de un gr¨¢cil lobo, cuyo ¨²nico destino lo marca su fiel compa?ero luminiscente: en ¨¦l parece estar la clave para recuperar nuestros recuerdos, conocer desde d¨®nde proviene la ruina que asola el planeta y, de paso, hacer que fauna y flora se unan con el objetivo de recuperar la esperanza.

La historia nos cuenta el periplo de la loba Kalani, una peregrina de almas que, con la compa?¨ªa de una de esas almas en pena deberemos encontrar la ciudad de la luz. Para ello, nos espera un inspirador viaje a trav¨¦s de la naturaleza donde encontraremos hermosos parajes de limitada amplitud, iremos desbloqueando recuerdos de nuestra protagonista y, por tanto, descubriendo que fue de la misteriosa civilizaci¨®n Yanrana.

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A medida que vamos desbloqueando recuerdos, un flashback nos ir¨¢ contando ¡ªcomo si piezas de puzle se tratase¡ª partes de la historia que involucra a estos buc¨®licos actores. Estos sencillos pilares son los encargados de dar cohesi¨®n a la experiencia interactiva, un videojuego fundamentalmente de exploraci¨®n que, a pesar de contar con algunos puntos donde deberemos arregl¨¢rnoslas para encontrar ese recuerdo que nos impide avanzar en la ¡ªlineal, todo hay que decirlo¡ª trama, no resulta para nada complicado de superar en unas 5 o 6 horas.

Dibujando nuestro destino

Son las habilidades especiales de esta peregrina de almas lo m¨¢s atractivo, a priori, de Lost Ember. Su celestial coraz¨®n le permite crear una conexi¨®n especial con la fauna del lugar. Eso, a efectos espec¨ªficamente interactivos, nos permitir¨¢ controlar a una notable variedad de animales, cada uno con sus particularidades y sus graciosas animaciones ¨²nicas.

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La mala noticia no tarda en llegar: lejos de aprovechar esta habilidad para configurar una experiencia basada en peque?os puzles, nuestros simp¨¢ticos amigos simplemente nos servir¨¢n para llegar a alg¨²n lugar intransitable de otra forma sin desaf¨ªos rese?ables. Muchas veces esos flashbacks se organizan de forma torpe, extra?a y, adem¨¢s, rompen la magia que nos podr¨ªa brindar la exploraci¨®n libre de los escenarios y la resoluci¨®n de puzzles algo m¨¢s complejos.

Adem¨¢s, los problemas que nos vayamos encontrando suelen contar con una soluci¨®n cercana, por lo que controlar colibr¨ªes, patos, tortugas, cabras montesas o varias especies aladas y acu¨¢ticas se resume en lograr llegar volando a nuestro destino, bucear en el l¨ªquido elemento, superar terrenos abruptos o alcanzar lugares de dif¨ªcil acceso dado el tama?o de nuestra amiga. Con todo, no deja de ser una experiencia relajante, variada y que despierta nuestra curiosidad por ver qu¨¦ animal nos tocar¨¢ experimentar en el siguiente cap¨ªtulo de Lost Ember.

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Para los m¨¢s curiosos exploradores contaremos con varios tipos de coleccionables, tales como reliquias, setas escondidas o animales legendarios. Esto puede hacer que la aventura se incremente sensiblemente y, adem¨¢s, nos permitir¨¢ descubrir rincones de gran belleza natura, pues otros de los atractivos principales del videojuego de Mooneye Studios reside en su factor visual.

Naturaleza y arte, de la mano

El t¨ªtulo que nos ocupa, como ocurre con videojuegos de esta clase, vuelca gran parte de sus esfuerzos en seducir al jugador a trav¨¦s de su apartado art¨ªstico. Lost Ember nos ha gustado, sobre todo, por la recreaci¨®n, dise?o visual e iluminaci¨®n de algunos parajes naturales realmente bellos. Amplios escenarios inundados de hierba, vegetaci¨®n y arboledas, cuyos suelos no se limitan a extender grandes superficies planas, si no que las dotan de accidentes geogr¨¢ficos y elementos de gran riqueza estructural.

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Lagos, pantanos, r¨ªos, desiertos, cuevas y todo tipo de emplazamientos que recorrer har¨¢n de nuestro viaje algo mucho m¨¢s atractivo e id¨ªlico. Para llevar a cabo tal empresa, podremos hacerlo corriendo a gran velocidad manejando a nuestra protagonista, surcando los mares gracias a nuestros amigos acu¨¢ticos, o batiendo las alas para suspendernos en el aire en aras de descubrir nuevos puntos de vista.