
Los Sims Historias de N¨¢ufragos
- PlataformaPC6
- G¨¦neroSimulaci¨®n
- DesarrolladorMaxis
- Lanzamiento08/02/2008
- TextoEspa?ol
- EditorElectronic Arts
Sobrevivir es un juego
Ahora, los Sims tambi¨¦n habitar¨¢n en una alejada y desierta isla, aunque no por decisi¨®n propia, sino por culpa de un naufragio en toda regla. Un verdadero cursillo de superviviencia virtual de la mano de Maxis y Electronic Arts.
Hasta ahora, los Los Sims nos hab¨ªan ofrecido una id¨ªlica vida virtual repleta de amor¨ªos, retos empresariales, universitarios juerguistas y abducciones extraterrestres. ?Qui¨¦n podr¨ªa pensar que tan placentera existencia pudiera verse truncada por los designios de una nueva entrega? Ha llegado la hora de probar nuestro instinto de supervivencia.


Aunque es inevitable iniciar un an¨¢lisis citando la tem¨¢tica del juego y sus antecedentes, todo lo que se diga de Los Sims a estas alturas rozar¨ªa la redundancia. Si acab¨¢is de salir de un refugio nuclear y no sab¨¦is de que va el tema, pod¨¦is preguntar a cualquiera de los millones de jugadores afiliados a la m¨¢s que fruct¨ªfera franquicia de Will Wright y Electronic Arts.

Sin embargo, el t¨ªtulo que hoy analizamos no pertenece a la serie principal vigente en nuestros d¨ªas, Los Sims 2, al tratarse de un producto independiente de la rama Historias. Este conjunto de juegos trata de allanar camino a los jugadores menos habituales y usuarios de port¨¢tiles, m¨¢quinas que de por s¨ª pueden hacer frente a requisitos de sistema m¨¢s limitados.

De esta manera, la intenci¨®n de Maxis y EA Games es producir una nueva serie de juegos cuyo uso y disfrute no sea exclusivo de los seguidores de la saga, aunque a cambio de tanta benevolencia, encontraremos un significativo recorte de posibilidades, elementos y libertad de acci¨®n. Y el primer representante de la nueva tendencia fue Los Sims: Historias de la Vida.

El t¨ªtulo cuenta con un modo historia y uno libre, pero a pesar de que muchos quieran atajar camino sin tener que seguir el gui¨®n preestablecido por los desarrolladores, es necesario completar ciertos cap¨ªtulos del primero para desbloquear opciones b¨¢sicas en el segundo. Si no lo hacemos, no contaremos con utensilios b¨¢sicos para la supervivencia.

Todo comenzar¨¢ con una terrible tempestad en medio del mar. Nuestro Sim, que disfrutaba inocentemente de un lujosos crucero tropical, se ver¨¢ expulsado del nav¨ªo por la furia de Neptuno y, ya a la deriva, dar¨¢ con sus huesos en lo que, a todas vistas, parece ser una de esas islas desiertas de las que tanto hablan y frecuentan los famosos hoy en d¨ªa.
Solos, hambrientos y harapientos en igual medida, tendremos que ingeni¨¢rnoslas para convertirnos en seres virtuales autosuficientes, a la espera de un milagroso rescate que nos traslade de nuevo a nuestro a?orado hogar. Sin embargo, conscientes de que la ayuda no llegar¨¢ inmediatamente, nos decidiremos a explorar este misterio de isla... ?desierta?.

Pronto seremos capaces de recolectar alimentos y recursos. Con los primeros aplacaremos nuestro insaciables est¨®mago, mientras con con los segundos nos haremos con bienes materiales, ya sean refugios, mobiliario o elementos puramente decorativos, mediante un interfaz de compra exactamente igual al de Los Sims 2, pero con ex¨®ticos objetos.

No solamente de pan y muebles vive el Sim, y sin dejar de cuidar nuestra higiene personal, siendo el mar un buen lugar para darse un ba?o. Tampoco nuestras necesidades corporales m¨¢s b¨¢sicas, que pueden verse satisfechas detr¨¢s de cualquier arbusto. Por supuesto, siempre descansando y procurando un entorno agradable y c¨®modo, en la medida de lo posible.

Pero de esta serie de necesidades, habituales en la saga, la m¨¢s dif¨ªcil de subsanar es el af¨¢n por entablar relaciones con otros seres. Puede que consigamos hacernos con un p¨¦treo oyente, que escuche nuestras penas sin rechistar, e incluso esos monos que habitan en la selva parecen ser buenos acompa?antes. Lo que sea con tal de no caer en una espiral de locura.

La supervivencia es una dura tarea, y nunca mejor dicho. Podemos emplear una cantidad fija de horas al d¨ªa trabajando como artesanos, recolectores o cazadores, que hacen las veces de los empleos en los otros t¨ªtulos. De esta manera, a cierta hora de la ma?ana comenzar¨¢ nuestro deber, y no controlaremos de nuevo al Sim hasta el final de su jornada laboral.

A cambio, obtendremos recursos y comida, en distintas cantidades seg¨²n nuestro oficio. Si somos h¨¢biles, estudiamos o nos entrenamos, incluso seremos ascendidos. La posibilidad de adoptar un simio, de manera que tambi¨¦n aporte ingresos a las arcas familiares, facilita la labor de investigar la isla y no fallecer por falta? o escasez de recursos y v¨ªveres.
Conforme el argumento avanza, se nos recompensar¨¢ con objetos especiales. De esta manera conseguiremos agua corriente o electricidad, gracias a tanques o molinos. Eso abrir¨¢ las puertas a nuevos objetos, m¨¢s eficientes que sus versiones ex¨®ticas y arcaicas.? Nuestros progresos nos llevar¨¢n de un lado al otro del islote, cambiando domicilios por unos mejores.

Y es que la historia nos reunir¨¢ con el resto de supervivientes del naufragio, nos descubrir¨¢ a los habitantes de la ¨ªnsula, peligrosos animales salvajes y muchos enigmas que jam¨¢s deber¨ªan haber sido descubiertos. Conoceremos el amor, el odio, la felicidad, la traici¨®n, la indecisi¨®n... bueno, nosotros personalmente no, nuestro Sim, que es el protagonista de esta historia.

En el modo libre, el estilo de juego es similar, aunque no existir¨¢ nunca l¨ªnea argumental establecida. Es esta, sin duda, la forma que m¨¢s se asemeja a los dem¨¢s de la saga, aunque seguiremos estando limitados por el formato de esta nueva serie, y por hallarnos en una isla desierta. Otra diferencia es que en el modo historia, estamos limitados a un personaje.

Esto no quiere decir que tenga que ser preestablecido, y las opciones de caracterizaci¨®n son casi las mismas que en Los Sims 2. Sin embargo, en el modo libre podremos formar un familia con tantos miembros como deseemos, adquirir un solar en el islote y comenzar una nueva vida alejados de la tecnolog¨ªa, el estr¨¦s, el mundanal ruido y el resto de la humanidad.

Veremos una isla divida en parcelas, al m¨¢s puro estilo de los barrios Sim. Algunas ser¨¢n comerciales que pueden ser visitadas para adquirir objetos, o pueden ser un buen lugar para un paseo o una noche de fiesta, mientras que otras zonas ser¨¢n las habilitadas para construir nuestra residencia permanente en la isla, y trasladar all¨ª a nuestra amada familia.

La cantidad de objetos es m¨¢s limitada que en la serie principal, pero todos son adecuados con el entorno isle?o que se pretende conseguir. Por ello, incluso la forma de las estructuras, escaleras o incluso pintura para las paredes ha variado, para permitirnos crear desde caba?as de madera y bamb¨², hasta antiguos refugios de exploradores o centros de investigaci¨®n.
Al desaparecer la civilizaci¨®n, y con ella los simoleones, toda transacci¨®n se realiza mediante trueque. As¨ª que nosotros mismos tendremos que proveernos de comida y recursos, como ya dec¨ªamos antes. Ambos elementos pueden ser obtenidos como sueldo por nuestro trabajo, pero en momentos de necesidad, siempre podemos coger un hacha y empezar a cortar le?a.

La interfaz de juego facilita en gran medida su uso, sin alejarse nada de la que podemos encontrar en el resto de t¨ªtulos de igual nombre. ?nicamente a?ade una opci¨®n verdaderamente ¨²til, que es el uso de teclas para ordenar a nuestro Sim que busque la forma de satisfacer una necesidad concreta, lo m¨¢s r¨¢pido posible. El resto... sin variaciones.

Seguimos teniendo la posibilidad de interactuar con gran parte del entorno, usando el men¨² radial tan caracter¨ªstico de la saga. No existen acciones realmente nuevas, pero s¨ª algunas diferencias con otros que ya exist¨ªan, como la pesca con lanza, desenterrar objetos en la playa, trepar a los ¨¢rboles en busca de alimento o interactuar con los monos y animales salvajes.

Poco se puede decir de los gr¨¢ficos, clavados a los que podemos encontrar en los Sims 2 o en otros t¨ªtulos, como Historias de la Vida. En parte se han optimizado para permitir su rendimiento en port¨¢tiles y ordenares menos potentes. Pero, afortunadamente, la reducci¨®n gr¨¢fica es menor, frente a los recortes en opciones y elementos que se han hecho.

Por ello, no encontraremos escenas realmente nuevas. Eso s¨ª, todos los elementos isle?os que se han creado para este juego, est¨¢n muy bien caracterizados, desde las ropas hasta los muebles. Tambi¨¦n se han preocupado de a?adir elementos decorativos a los escenarios, como varios tipos de plantas, piedras en distintas formas e incluso restos de una avioneta.

El sonido, pues repleto de ritmos que bien podr¨ªan provenir de una tribu ind¨ªgena. Algunas canciones sueltas, tambi¨¦n relacionadas y una gran cantidad de efectos relacionados con la isla, sus habitantes y peculiaridades, que son muy distintas a las de los t¨ªpicos barrios Sim. En general, una gran variedad auditiva, que es a lo que este t¨ªtulo nos tiene acostumbrados.
No decimos esto solamente por la oportunidad de introducir nuestra propia m¨²sica en el juego, sino por una de las caracter¨ªsticas m¨¢s logradas de la serie, que es el lenguaje. Imposible de entender, incluso para los m¨¢s jugones, la sensaci¨®n de realismo e interacci¨®n que proporciona a los habitantes de este mundo virtual es enorme. Entonaciones y emociones a granel...

Pocos elementos en contra frente a Historias de N¨¢ufragos, excepto la esencia misma de la serie a la que pertenece. ?No satisfar¨ªa m¨¢s al p¨²blico, la posibilidad de incluir este juego como una expansi¨®n para poder usar sus personajes, ya creados, en este entorno?. No, es m¨¢s f¨¢cil sacar una l¨ªnea paralela, de iguales caracter¨ªsticas, pero con menos opciones que el original.

Sobre todo, cuando se echan en falta muchas opciones que aparecen en la versi¨®n de consola, virtualmente distinta y mucho m¨¢s completa. En ella es posible interactuar con todo el entorno, construir los elementos artesanalmente y decenas de cosas m¨¢s. En la versi¨®n de PC, nos encontramos ante un Los Sims 2 reducido hasta poder caber en un min¨²scula isla desierta.

Esto solamente puede traer una consecuencia, que es la l¨®gicamente producida por el hecho de repetirse hasta la saciedad. Los jugadores saben cuando se les est¨¢ tomando el pelo, y tener que pagar dos veces por el mismo producto fue aceptado sin rechistar con las expansiones, pero dudo que la gente este dispuesta a hacerlo con este nuevo producto.
Por lo tanto, a pesar de no ser un mal juego, no se ha podido llevar con decisi¨®n al entorno que le corresponde, que ser¨ªa la serie de Los Sims 2, ya fuera mediante una expansi¨®n pura o un paquete de mejoras. En lugar de ello, parece que EA y Maxis han descubierto una segunda alternativa para rentabilizar m¨¢s la saga, y obtener mayores ingresos de la misma.
- Supervivencia y emociones a raudales.
- Entornos de la isla muy logrados.
Correcto
No es lo ¨²ltimo ni lo m¨¢s original, tampoco cuenta con la mejor ejecuci¨®n, pero puede divertir si te gusta el g¨¦nero. Bien, pero mejorable. C¨®mpralo si te gusta el g¨¦nero y te gusta tenerlos todos.