Leyendas Pok¨¦mon Arceus, An¨¢lisis. El brillo de un nuevo amanecer

Tienes un pu?ado de Pok¨¦ Balls y una tarea por delante: hacerte con todos. Llegar all¨¢ donde permita ver el horizonte. Veinticinco a?os de un patr¨®n que ha evolucionado y pulido su f¨®rmula conquistando en el proceso a varias generaciones de aficionados. Mientras tanto, la serie encabezada por Game Freak ha continuado conoci¨¦ndose a s¨ª misma con etapas de mayor o menor acierto, con mayor o menor definici¨®n, pero siempre manteniendo unas pautas que conforman la idiosincrasia de ese nombre, Pok¨¦mon. Esta vez es diferente. Hac¨ªa falta un cambio. Esta vez dejas de imaginar c¨®mo ser¨ªan esos entornos abiertos y esos procesos de captura en tiempo real; esta vez lo haces en primera persona. Hay un momento en Leyendas Pok¨¦mon Arceus en el que interiorizas sus nuevas mec¨¢nicas, las ves compatibilizar con los combates por turnos tradicionales y¡­ clic, las piezas encajan.

Es en ese instante cuando te das cuenta de que se ha dado un salto hacia delante, que la arriesgada jugada finalmente ha salido bien y que, a pesar de ciertos aspectos que ahora comentaremos, el resultado no es sino una celebraci¨®n, un motivo de alegr¨ªa que invita a pensar en una ¨¦poca de reconciliaci¨®n para con sus aficionados. Y, sobre todo, la garant¨ªa de que los Pocket Monsters est¨¢n en buenas manos. Nos hab¨ªan ense?ado la punta del iceberg: merece la pena vivir todas esas sorpresas, mec¨¢nicas, formas regionales desconocidas y misterios, leyendas, en primera persona. Leyendas Pok¨¦mon Arceus es un videojuego volcado con la tarea de servir como marco determinate en la saga; mirar tanto atr¨¢s como adelante. Por un lado, explicar c¨®mo comenz¨® todo, el porqu¨¦ de muchas cosas. Por otro, dejar claro que la innovaci¨®n era tan justa como necesaria. El resultado final, de nuevo, es una cita obligada para pr¨¢cticamente todos. No imagin¨¢bamos esta cantidad de momentos apasionantes escondidos en Hisui. El no querer dejar de jugar. Es la mayor revoluci¨®n jugable desde su concepci¨®n original

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Dejaremos de lado la trama y las descripciones: vamos a hablaros de sensaciones. Esto es lo que nos ha transmitido el mejor juego de Pok¨¦mon de los ¨²ltimos diez a?os.

Diario de un investigador: c¨®mo se siente jugar a Leyendas Pok¨¦mon Arceus

Nos encontramos en Hisui, tierra como se conoc¨ªa a la isla de Sinnoh en tiempos pret¨¦ritos, cuando la relaci¨®n entre humanos y Pok¨¦mon estaba a¨²n por construir. Nuestra tarea pasa por ingresar en la divisi¨®n de investigaci¨®n del Equipo Galaxia y encabezar la creaci¨®n de la primera Pok¨¦dex a trav¨¦s del estudio, observaci¨®n y an¨¢lisis de esas criaturas, que causan estupor entre los habitantes de Villa Jubileo. Aqu¨ª comienza un viaje por lo largo y ancho de este vasto conjunto de territorios donde los misterios, secretos y sorpresas son una constante.

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Cuando pones tus pies por primera vez en la Pradera Obsidiana, la primera zona explorable, es inevitable sentir que algo est¨¢ cambiando. Esta forma de relacionarte con el entorno no se limita a ser la evoluci¨®n natural del ?rea Silvestre de Galar (Espada/Escudo). Este planteamiento sube varios pelda?os y establece una nueva categor¨ªa para la serie en lo que a dise?o de escenarios se refiere. Tambi¨¦n para la propia Game Freak, que demuestra que las buenas vibraciones de las Nieves de la Corona (2020) no fueron sino el comienzo de una nueva etapa. Es esta la mejor cara del equipo nip¨®n. Sin duda, se trata de su salto m¨¢s cualitativo en materia de creaci¨®n de entornos, movilidad, verticalidad y capacidad de acci¨®n.

Tu d¨ªa a d¨ªa en las expediciones respira elementos del bucle de juego de otras entregas paralelas de la franquicia como Pok¨¦mon Ranger; el car¨¢cter evaluador y estudiador de Pok¨¦mon Snap; la aproximaci¨®n a la captura en grandes entornos din¨¢micos de Pok¨¦mon GO; y la filosof¨ªa de misiones de Mundo Misterioso. La diferencia es que aqu¨ª no tienes un ¨²nico objetivo, tampoco un mapa repleto de iconos, sino una despejada configuraci¨®n basada en el descubrimiento. El mundo se abre ante ti y eres t¨² quien debe cartografiarlo. En cada ¨¢rea de Hisui los iconos los pones t¨². Si encuentras una especie Alfa ¡ªm¨¢s grandes y violentos de lo normal, con ojos rojos brillantes¡ª, te interesa guardar su localizaci¨®n porque son m¨¢s poderosos y dejan caer objetos de gran valor. La memoria de tus hallazgos depende de ti.

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Adem¨¢s, salir de expedici¨®n no entiende de tiempos l¨ªmite ni de objetivos concretos. T¨² eliges cu¨¢ndo termina tu d¨ªa de trabajo y en qu¨¦ has basado ese tiempo. Tanto es as¨ª que puedes configurar desde el campamento base de cada ¨¢rea el momento del d¨ªa (amanecer, mediod¨ªa, tarde y noche), si bien la climatolog¨ªa se rige al azar. Estos cambios repercuten en las especies que pueden aparecer en el entorno constantemente; motivo de m¨¢s para volver, para insistir en tu b¨²squeda de aquellas especies que se te resisten o descubrir zonas antes inalcanzables porque no ten¨ªas la montura adecuada. Los tr¨¢ileres han ense?ado solo una de las muchas situaciones de captura que viviremos en la aventura, creednos. Es agradable saber que puedes completar una Encomienda ¡ªmisi¨®n principal¡ª y varias Peticiones ¡ªmisiones secundarias¡ª sin que la compleci¨®n de una interrumpa o impida la otra. Con un simple golpe de bot¨®n puedes cambiar cu¨¢l es el objetivo se?alado en el mapa.

La magnitud de esta obra es tal que dar¨¢ para semanas de entretenimiento, meses de conversaciones y constantes preguntas sobre d¨®nde est¨¢ aquello y para qu¨¦ sirve esto otro. Algunos ir¨¢n m¨¢s despacio; otros, sin embargo, urgir¨¢n la finalizaci¨®n de misiones. Ideal para partidas relajadas o sesiones de juego que no te den un respiro por la tensi¨®n de los combates y la concentraci¨®n de la captura. Un videojuego que se adapta a lo que le pidas, pero que constantemente reconoce tus progresos.

El juego de Pok¨¦mon m¨¢s absorbente y adictivo de la saga; un bucle impecable

El resultado es la sensaci¨®n constante de verte inmerso en un mundo vivo; uno que responde a nuestras acciones y que act¨²a independientemente de si nosotros intervenimos. Adem¨¢s, es un t¨ªtulo muy sensorial e interactivo gracias a las monturas que se van desbloqueando, si bien poco reactivo. Los Pok¨¦mon duermen, caminan, bucean, vuelan, van en grupos. No quieren ser capturados porque en esa ¨¦poca la relaci¨®n con el ser humano era diferente. Nunca nos hab¨ªamos sentido tan absorbidos en una experiencia de la saga como en este t¨ªtulo gracias a un bucle jugable que funciona de maravilla. Aunque el ritmo natural es pausado, ello no es ¨®bice para que la jugabilidad sea ¨¢gil, sin apenas transiciones ni tiempos de carga una vez entras en una zona ¡ªy con solo ligeros fundidos a negro cuando partimos desde la Villa¡ª. En cuesti¨®n de un minuto puedes vivir una secuencia que comienza a lomos de tu Wyrdeer, contin¨²a a pie tras solo unas d¨¦cimas de segundo y culmina con el lanzamiento de una Pok¨¦ Ball mientras est¨¢s agachado en la hierba alta para que nadie se percate de tu presencia. Tan pronto como las mec¨¢nicas encajan en tu cabeza, interiorizas el mapeado de botones y entiendes c¨®mo moverte por el escenario, c¨®mo aprovechar cada montura dependiendo del momento y el lugar, el tiempo se pasa volando.

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Y lo hace porque el juego se empe?a constantemente en recompensar tus acciones. Todo cuenta. Todo lo que recoges, lo que capturas y lo que encuentras en el camino sirve. Las notificaciones emergentes son recurrentes. Se te recuerda cu¨¢nto has progresado en el registro de la Pok¨¦dex de cada especie (n¨²mero de espec¨ªmenes capturados, si los has visto usando un movimiento, si los has alimentado¡­) y se premia cada vez que alcanzas una cifra determinada. Hay tareas muy variadas. Cada m¨ªnimo avance influye en el progreso de la Pok¨¦dex, dado que ya no se trata solo de capturar una unidad de cada especie, sino completar las submisiones que forman parte de cada criatura. De esto depende nuestro progreso como investigadores y, por consecuencia, el rango de investigador, que es el que determina el nivel m¨¢ximo de los Pok¨¦mon que podemos adiestrar o el tipo de objetos que podemos comprar o fabricar. Hay que progresar, en definitiva; la clave est¨¢ en c¨®mo de bien se ha dise?ado la forma de invitarte a alargar tu partida unos minutos m¨¢s, unos minutos m¨¢s¡­

Fabrica, gestiona y no hagas mucho ruido

Al margen de un proceso de captura basado en mec¨¢nicas en tiempo real ¡ªuna vez se establece el combate pasamos a los turnos¡ª, hay dos elementos m¨¢s que afectan directamente a la ecuaci¨®n jugable de Leyendas Pok¨¦mon Arceus: el crafting (creaci¨®n de objetos) y el sigilo. Son tres aspectos que van de la mano, en realidad. Para capturar criaturas necesitas Pok¨¦ Balls, pero para fabricarlas necesitas materiales. Ir de un punto a otro implica recoger muchas cosas. Todo lo que se pueda coger, gu¨¢rdalo. Esta insistencia en el grindeo es divertida, pero quiz¨¢ llegue a cansar a parte del p¨²blico al cabo de muchas horas. As¨ª que constructivamente esperamos que, por la salud y la frescura de la propia f¨®rmula, Game Freak siga profundizando en estas mec¨¢nicas basadas en la acci¨®n. Se puede cimentar mucho a partir de esta base.

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Todo ese acopio de plantas, bayas y restos de piedras requieren de unas recetas para dar lugar a objetos ¨²tiles. Dichas recetas se consiguen a trav¨¦s diferentes m¨¦todos; y una vez tienes los objetos, las herramientas, te podr¨¢s curar y trazar¨¢s estrategias. Por ejemplo, lanzar¨¢s una bola de humo para que nadie se percate de tu presencia; arrojar¨¢s una baya a un Pok¨¦mon para que se distraiga mientras se alimenta (cada especie tiene gustos y comportamientos diferentes); y siempre te acercar¨¢s poco a poco, porque ser silencioso es muy importante en Leyendas Pok¨¦mon Arceus. Si no, lo pagar¨¢s caro. Es un t¨ªtulo desafiante.

El sigilo es el eje que vertebra todo lo anterior. No funciona todo lo bien que nos gustar¨ªa porque acertar en el intento de captura depende mucho de si estamos o no agachados. No est¨¢ ?roto?, pero s¨ª muy influenciado. Por ello es tan importante seguir el patr¨®n de encogerse, dar de comer, apuntar y lanzar una Pok¨¦ Ball. De ese modo podr¨¢s salir exitoso sin necesidad de combatir. No siempre es posible, claro; por eso funciona. Hab¨ªa miedo a que este t¨ªtulo desequilibrase la balanza entre captura y combate. Por suerte, no solo capturas mucho, sino que tambi¨¦n combates mucho.

Hazte con todos, ese es el mensaje

Leyendas Pok¨¦mon Arceus es el videojuego que mejor ha transmitido el lema ?hazte con todos? en toda la serie. Y van veinticinco a?os. Sin renunciar al car¨¢cter reiterativo de la mec¨¢nica de captura, la diferencia no est¨¢ tanto en el fin sino en el c¨®mo. C¨®mo se alienta al jugador a estar constantemente echando un vistazo al inventario para saber cu¨¢ntas Pok¨¦ Ball le quedan, si tiene suficientes Bonguris y Guijarros Rojos para crear estas bolas de madera alimentadas por vapor con las que, por motivos que entonces se estudiaban en las escuelas, logran capturar a estas enigm¨¢ticas criaturas.

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Aqu¨ª hemos venido a capturar, a ser part¨ªcipes de la creaci¨®n de la primera Pok¨¦dex; si bien tambi¨¦n combatiremos (y mucho), sentiremos en nuestras carnes el peligro de la noche o la amenaza de un esp¨¦cimen Alfa que nos saque veinte o treinta niveles. El debate sobre la dificultad no tiene lugar en este t¨ªtulo: es un t¨ªtulo retador. Gratificante. Siempre alerta. Todo lo que sucede a tu alrededor puede impactar directamente en ti, jugador, que puedes recibir un par de impactos en el momento menos pensado y dejarte en el camino un buen pu?ado de objetos.

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Game Freak ha buscado castigar el fallo para poner en valor la sensaci¨®n de hostilidad, de estar incursionando en territorios salvajes, inexplorados. En los que la relaci¨®n de los seres humanos con la raza Pok¨¦mon se est¨¢ gestando y es, de forma bidireccional, de cierto miedo. A este respecto, la inteligencia artificial ha experimentado grandes mejoras por dos motivos. El primero, porque cada especie se comporta de una manera al percatarse de nuestra presencia. Algunos corren despavoridos; otros se acercan amigablemente. Otros ni se inmutan. El segundo, porque tanto especies salvajes como contrincantes humanos utilizar¨¢n la mejor estrategia posible para dejarnos K.O. Si un Pok¨¦mon puede usar un ataque superefectivo, lo usar¨¢. Si nos queda poca vida y simplemente resta ese ¨²ltimo golpe fulminante, dar¨¢ el paso. Sin medias tintas. La curva de dificultad est¨¢ muy bien medida en los encuentros salvajes, con rangos de niveles muy acordes (o incluso superiores) a los del jugador de principio a fin, a diferencia de lo que ha venido sucediendo tradicionalmente en la saga. Igual con esas especies que hay que buscar y capturan de forma an¨®mala (creednos, hay muchas sorpresas¡­), cuya complejidad crece proporcionalmente a como avanza el t¨ªtulo. Los combates contra entrenadores son mucho menos complicados y, en ocasiones, deslucidos. Por fortuna, hay algunos de los enfrentamientos m¨¢s dif¨ªciles de toda la saga. Entender la tabla de tipos se antoja fundamental. Es important¨ªsimo llegar hasta el final para entenderlo todo. Para entender el porqu¨¦ de todas esas preguntas que han sido motivo de conversaci¨®n desde hace dos d¨¦cadas. He aqu¨ª el mejor endgame hasta ahora.

Un combate con estilo; refinando una f¨®rmula inagotable

El sistema de combate por turnos de esta entrega es una de sus mayores contribuciones de cara al presente y el futuro de la saga gracias al Estilo R¨¢pido y el Estilo Fuerte. Si bien se ha respetado a pies juntillas la manera de pelear contra entrenadores o espec¨ªmenes salvajes, es llamativo lo mucho que puede llegar a aportar a la experiencia algo tan aparentemente sencillo como desdoblar cada movimiento a merced de lo que m¨¢s nos convenga en cada caso. La velocidad sigue determinando la prioridad de qui¨¦n ataca primero, pero ahora se ve subordinada por los estilos. El Estilo r¨¢pido aumenta la velocidad del movimiento, adelantando asimismo la cadencia del siguiente turno y reduciendo el da?o infligido. El Estilo fuerte, por el contrario, aumenta la potencia ¡ªla capacidad de da?o¡ª, pero atrasa nuestro siguiente turno.

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Es decir, es momento de usar la estrategia. Pensar si ante ese ¨²ltimo Pok¨¦mon del rival nos merece m¨¢s la pena jug¨¢rnoslo todo a un golpe aun sabiendo que despu¨¦s vendr¨¢n dos impactos del rival (todo ello sin saber si dicho contrincante planea usar alguno de los estilos). A la hora de capturar especies salvajes sucede exactamente lo mismo, dado que ya no es solo una cuesti¨®n de prioridades, sino de balancear de forma casi manual cu¨¢n doloroso ser¨¢ nuestro movimiento. Un modo multijugador PvP le hubiese sentado de perlas. En estos momentos, las opciones multijugador se limitan pr¨¢cticamente a los intercambios en l¨ªnea con otros jugadores.

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Sin duda, los Estilos son un a?adido bien pensado. Nos encantar¨ªa que se mantuviese en una futura novena generaci¨®n. Buena ejecuci¨®n. Esta vez se da un giro de tuerca a la t¨¦cnica, en consonancia con el tono del videojuego, tan empe?ado en dar importancia a la ense?anza, el entrenamiento y las bases cl¨¢sicas del dojo de la cultura japonesa: el aprendizaje supervisado por un maestro.

Hisui: tierra de lore, leyendas y misterios pendientes de ser resueltos

Leyendas Pok¨¦mon Arceus te habla contantemente del sentido de todo lo que nos rodea y ahonda en el trasfondo del argumento, el lore, con la determinaci¨®n que requer¨ªa la ocasi¨®n. Game Freak se dirige al fan de formas m¨¢s o menos expl¨ªcitas. Son gui?os, referencias, las que har¨¢n esbozar una sonrisa a quienes disfrutaron de la saga en la era bidimensional de las consolas port¨¢tiles de Nintendo.

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Las misiones principales son las que hacen avanzar la trama, mientras que las secundarias tienen un alcance m¨¢s reducido; aunque algunas nos han sorprendido por lo ¨²tiles que son de cara a obtener seg¨²n qu¨¦ cosas o desbloquear otras. Unas son meros recados; otras tienen una profundidad bastante inesperada y guardan relaci¨®n con aspectos de la historia. Por primera vez en mucho tiempo sentimos que merece la pena hablar con todo el mundo porque lo que se cuenta no es banal: historias del pasado de Hisui, relatos sobre c¨®mo era el mundo humano hace tantos, tantos a?os¡­ La localizaci¨®n al castellano es absolutamente fant¨¢stica, cercana y pura, como suele ser habitual en t¨ªtulos editados por Nintendo. Marca de la casa.

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Eso s¨ª, es bastante desalentador que las animaciones de los personajes sean tan est¨¢ticas, hier¨¢ticas y sin doblaje de voz a estas alturas. Hacen falta mayores valores de producci¨®n.

Un discreto apartado t¨¦cnico que impide aspirar a m¨¢s

El tema t¨¦cnico es la gran espina de un t¨ªtulo que se siente c¨®modo en todo lo dem¨¢s. Es descorazonador ponerse a volar y presenciar c¨®mo van cargando los elementos lejanos del entorno poco a poco, incluidos ¨¢rboles o la presencia de criaturas; por no hablar de texturas de muy baja calidad cuando se presentan en la lejan¨ªa. No es grave ni rompe la experiencia, pero el pop-inen ocasiones s¨ª afecta a la misma. Esto es lo que nos preocupa, lo que queremos que cambie en el futuro. Puede que vislumbres un valle a lo lejos, pero hasta que no te acerques medianamente no sabr¨¢s si hay Pok¨¦mon o fruta en esos ¨¢rboles. Como decimos, el juego sabe c¨®mo pegarte al mando para que sigas explorando all¨¢ donde vayas y usa esta carencia a su favor para que nunca des nada por hecho, que te acerques. No obstante, en una franquicia de esta magnitud, con una reputaci¨®n y ventas a sus espaldas al alcance de casi nadie, encontrarnos con este apartado gr¨¢fico nos hace recordar una ¨¦poca anterior. Y es una pena. Porque son estos detalles los que privan a Leyendas Pok¨¦mon Arceus de una calificaci¨®n mayor. Game Freak ha encontrado la f¨®rmula, el bucle m¨¢s perfeccionado que recordamos y una jugabilidad deliciosa, pero un apartado t¨¦cnico mejorable.

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Y no, esto no tiene nada que ver con el apartado art¨ªstico, que una vez m¨¢s brilla con luz propia en pr¨¢cticamente todo. Cada ¨¢rea tiene personalidad: las animaciones de los Pok¨¦mon y los movimientos han mejorado considerablemente respecto a las anteriores entregas tridimensionales ¡ªsigue habiendo margen de mejora¡ª. De hecho, la paleta de colores se ha intensificado respecto a los materiales originales del pasado febrero de 2021, que presentaban una tonalidad m¨¢s descolorida. El producto final cuenta con una gama m¨¢s saturada, m¨¢s n¨ªtida y definida. Afortunadamente, la resoluci¨®n es alta en todo momento, independientemente de cu¨¢ntos elementos aparezcan en pantalla; igual con la tasa de refresco, que salvo en contadas ocasiones se mantiene en el rango de los 30 FPS.

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En nuestro caso, que hemos jugado la mayor parte del tiempo en modo port¨¢til en una Nintendo Switch OLED, el resultado es ¨®ptimo a este respecto, con alta resoluci¨®n; sin elementos borrosos ni esa inc¨®moda sensaci¨®n de malla que ensucia algunos t¨ªtulos de la consola.

Por su parte, la banda sonora es un regalo que sabr¨¢n apreciar especialmente aquellos que conozcan Sinnoh, con arreglos que erizan la piel y se impregnan en la memoria sin darnos cuenta. La elecci¨®n del piano como eje instrumental es un acierto por c¨®mo comunica lo que sucede en cada instante. Su intensidad, su tono y el uso de los silencios prolongados son dignos de menci¨®n. Tanto la m¨²sica ambiental como las melod¨ªas est¨¢n a un nivel realmente alto y repercuten positivamente en ese proceso de inmersi¨®n. Enorme trabajo.

Reflexiones finales: la mayor revoluci¨®n en Pok¨¦mon hasta la fecha

No hab¨ªamos sentido algo parecido a la experiencia que nos ha transmitido Leyendas Pok¨¦mon Arceus desde, seguramente, las ediciones Blanco 2 y Negro 2 (2012, Nintendo DS), que encumbraron la era bidimensional. Esa sensaci¨®n de no querer dejar de jugar en ning¨²n momento. De seguir capturando. De ver qu¨¦ se esconde en la cima de esa monta?a. De no saber c¨®mo llegar a un punto del mapa y empezar a observar a tu alrededor. De continuar recabando informaci¨®n, objetos y descubrir qu¨¦ tiene que decirnos cada una de las zonas explorables de Hisui. Un t¨ªtulo que ha hecho encajar los engranajes necesarios para que la jugabilidad sea ¨¢gil, divertida, adictiva y fiel a lo que llevamos viendo veinticinco a?os aun habi¨¦ndole tendido la mano a la acci¨®n.

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Es quiz¨¢ esto lo m¨¢s parecido a lo que imagin¨¢bamos de ni?os cuando pens¨¢bamos en una experiencia de Pok¨¦mon en su propia naturaleza. Y es, al mismo tiempo, un regalo para el amante del lore, el jugador que lleva teorizando y analizando los or¨ªgenes de este cosmos de los Pocket Monsters sin demasiadas respuestas. Esta entrega se encarga de dar respuestas y ser coherente con todo lo que ha sucedido hasta ahora en estas ocho generaciones.

Este es el camino, en definitiva. Uno compatible con la saga cl¨¢sica can¨®nica JRPG, pero que con total seguridad influir¨¢ en muchos aspectos mec¨¢nicos, de dise?o y de planteamiento. Quer¨ªamos cambios, aqu¨ª los tenemos. Quer¨ªamos riesgo, aqu¨ª lo hay. Quer¨ªamos un t¨ªtulo inabarcable, aqu¨ª hay un sinf¨ªn de horas por delante. Quer¨ªamos alicientes para reconciliarnos con Pok¨¦mon: he aqu¨ª una obra indispensable para el aficionado y una invitaci¨®n para aquellos que nunca estuvieron o se quedaron por el camino.

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Leyendas Pok¨¦mon Arceus manda un mensaje muy claro tanto a su comunidad como a s¨ª misma: era necesario comenzar una nueva etapa, respirar savia nueva y reinterpretar una f¨®rmula inagotable. Hay motivos para celebrar, para sentir de nuevo felicidad y j¨²bilo. Como en la era dorada de Nintendo DS. Ahora solo queda construir sobre esta base, pulir detalles del gameplay y dar el tan necesario paso de ofrecer un apartado gr¨¢fico a la altura de las circunstancias. Ese gran lunar que no desaparece y que tanto padece. Por lo dem¨¢s, un absoluto imprescindible para los seguidores de las criaturas de bolsillo. Amanece de nuevo, Pok¨¦mon vuelve a mirar a lo m¨¢s alto.

Hemos realizado este an¨¢lisis mediante un c¨®digo de descarga suministrado por Nintendo.