Legend of Grimrock II

El estudio independiente finland¨¦s Almost Human sorprendi¨® a todos con su Legend of Grimrock cuando apareci¨® en el 2012. El g¨¦nero de los Dungeon Crawler hab¨ªa desaparecido de occidente hace tiempo, dejando s¨®lo a Jap¨®n como el ¨²ltimo basti¨®n de un g¨¦nero que una vez fue grande e imprescindible dentro del panorama de ordenadores e incluso consolas dentro del mercado occidental. Con modestos recursos y una voluntad f¨¦rrea por rescatar los pilares del g¨¦nero, el equipo dise?¨® una enorme mazmorra plagada de monstruos, trampas e intrincados puzles, un lugar que dejara florecer las sensaciones de reto y superaci¨®n que se disfrutaba con los juegos de anta?o. Fue un juego redondo que entusiasm¨® al p¨²blico y demostr¨® que hab¨ªa cabida para esta clase de t¨ªtulos.

El estudio no se ha dormido en los laureles de cara a plantear esta secuela, un juego que a todos los niveles es realmente un ejemplo de c¨®mo plantear una segunda parte. Fiel a sus ra¨ªces, entendiendo lo que funcionaba y us¨¢ndolo como base para construir algo m¨¢s grande, m¨¢s ambicioso y mejor en l¨ªneas generales. Una de sus novedades salta a la vista desde el primer momento de partida: una jaula, un cielo azul y un mar. Si en el primer juego ¨¦ramos llevados en zeppelin a lo m¨¢s alto de una monta?a-prisi¨®n de la que era casi imposible escapar, ahora nuestra c¨¢rcel es m¨¢s agradable a la vista pero no menos aterradora: la isla de Nex, un lugar infestado de monstruos y con numerosos secretos por descubrir.

Antes de eso encontramos las nuevas posibilidades en lo que se refiere a formaci¨®n de grupo, formado por cuatro miembros que pueden ser preestablecidos o al gusto del usuario. Si optas por personalizar, deber elegir raza para cada miembro entre las opciones de Humano, Minotauro, Hombre Lagarto, Insectoide, y Hombre Rata, cada uno con sus propias ventajas y desventajas raciales. Los gigantescos Minotauros tienen un +5 a fuerza y un +4 en vitalidad, pero un -4 en destreza y -3 en fuerza de voluntad adem¨¢s de necesitar el triple de alimento que otras razas para mantenerse en funcionamiento; mientras, los Hombres Lagarto cuentan con un +2 en destreza y un -2 en fuerza de voluntad, con un pasivo propio que le da un 25% de resistencia adicional a cualquier da?o-. ?

Una vez elegida la raza puedes establecer una clase, aunque en esta ocasi¨®n se ha optado por un sistema m¨¢s flexible en el primero -que disminuye las probabilidades de acabar con un grupo menos funcional-. Ahora, elegir una clase s¨®lo determina los puntos de atributo en una u otra direcci¨®n seg¨²n la funci¨®n de la misma, pero luego podemos distribuir nuestra experiencia en la direcci¨®n que queramos, asignando puntos en cualquiera de los 16 atributos, de forma que podamos tener guerreros con conocimiento de magoa o cualquier otra combinaci¨®n. Las clases pre-establecidas son Alquimista, B¨¢rbaro, Mago de Batalla, Guerrero, Caballero, Rogue y Mago, con el extra de la clase ¡°Granjero¡±, peque?a broma de Almost Human que consiste en una clase que no sube nivel combatiendo sino comiendo -lo que por otro lado a?ade una divertida variaci¨®n-.

Hecho esto nos encontramos en la mencionada jaula con la misi¨®n de escapar y empezar a explorar la isla en la que nos encontramos. No hay apenas elementos narrativos salvo algunos retazos sueltos y un poco m¨¢s de ¨¦nfasis en la parte final, pero eso forma parte de su naturaleza y de la historia del g¨¦nero, as¨ª que no es algo que echarle en cara. M¨¢s interesante es la estructura de juego, cuyas sensaciones iniciales podr¨ªan hacernos pensar que hemos aterrizado en un proto-sandbox como Might & Magic III, pero nada m¨¢s lejos de la realidad. Puede que tengamos variedad de entornos y cielos azules, pero estamos ante un inconfundible Dungeon Crawler de pura cepa y m¨¢s expansivo que el original, atrapados en una mazmorra de mazmorras que requiere una aproximaci¨®n met¨®dica para avanzar. La aparente libertad para ir a cualquier parte queda r¨¢pidamente triturada por los constantes puntos muertos en donde hay que ponerse a pensar en c¨®mo seguir adelante o si tienes los medios de hacerlo.

En apariencia, todo es bastante familiar para los que llegan desde el primer juego -que no es necesario para disfrutar de la segunda parte, son completamente independientes-. El sistema de movimiento es ¡°por casillas¡°, movi¨¦ndonos de forma forzada en los cuatro puntos cardinales, pero al mismo tiempo es tambi¨¦n en tiempo real, por lo que no hay turnos ni dentro ni fuera del combate. Esto implica que podemos movernos estrat¨¦giamente para evitar grupos de enemigos o ponernos en situaciones en donde minimizamos da?o o podemos despachar enemigos de uno en uno, aunque hay dos factores que har¨¢n esto complicado como un refuerzo en la IA y escenarios con una mayor cantidad y variedad de enemigos que requerir¨¢n un buen planteamiento de nuestras habilidades -o una muerte y un cargado en otro lugar para tratar de estar mejor preparados para la pr¨®xima-. Contamos con una buena progresi¨®n y bastantes habilidades especiales en todas las disciplinas, adem¨¢s de un renovado sistema de conjuros m¨¢s f¨¢cil y r¨¢pido de usar, por lo que no estamos indefensos precisamente, pero el combate tiene picos duros de dificultad y cierta tendencia a ofrecernos situaciones un poco injustas, aunque la buena progresi¨®n de nuestro grupo y la gran variedad de enemigos compensa.

Pero el elemento fundamental de Grimrock II no es el combate -es importante, pero no es lo principal-, sino que son los puzles y el propio mundo. Para empezar, la isla de Nex es inmensa y variada, nada que ver con la claustrofobia de Grimrock, contando con espacios variados exteriores e interiores que funcionan como una gran mazmorra. A medida que exploramos y avanzamos, encontraremos obst¨¢culos aparentemente insalvables, o monstruos que parecen demasiado duros para poder avanzar en condiciones, por lo que hay que pararse y empezar a comprobar si esos obst¨¢culos son realmente insalvables. Ya ten¨ªamos bastantes puzles en el primer Grimrock, pero ahora parece que Almost Human se ha pasado este tiempo jugando a Myst y otros derivados porque realmente han llevado el tema a la en¨¦sima potencia. Hay toda clase de puzles diseminados e interconectados por la isla, de todas clases y colores: algunos f¨ªsicos, algunos l¨®gicos, otros que requieren piezas concretas (?cuidado con lo que tiras del inventario!), o pergaminos que dan pistas sobre el c¨®digo que se debe descifrar.

El avance por la isla requiere por ello una aproximaci¨®n cuidadosa y met¨®dica. Lo bueno de tener un escenario tan expansivo es que ya no nos quedamos en un s¨®lo sitio d¨¢ndonos cabezazos hasta que resolvamos c¨®mo seguir, ya que si nos quedamos atascados en un sitio podemos probar otro. Pero al mismo tiempo eso genera cierta inseguridad ya que hay veces que no sabremos si realmente no podemos seguir porque nos falta algo, o s¨ª pod¨ªamos pero no se nos ha ocurrido la soluci¨®n. Los puzles est¨¢n muy bien planteados en l¨ªneas generales, pueden ser dif¨ªciles, algunos son realmente dif¨ªciles incluso, pero salvo un par de excepciones no hay elementos il¨®gicos y son la clase de pruebas cuya resoluci¨®n nos incita a darnos una palmadita en la espalda por lo listos que somos. Eso s¨ª, hay muchos y son un elemento central de Grimrock II, as¨ª que hay que estar preparado -aunque en casos de atasco total siempre est¨¢ la posibilidad de consultar con internet, los roleros de vieja escuela que se las ve¨ªan y deseaban con Dungeon Master II no ten¨ªan esos lujos en sus tiempos.