Las Campa?as de Napole¨®n, Impresiones

Los wargames de tablero tienen un reducido grupo de seguidores que, sin embargo, destacan por su alta fidelidad a un producto y por su gran nivel de exigencia. Aunque todo este tipo de productos fue creado originalmente para disputarse entre humanos, pues el factor sorpresa es impensable en una m¨¢quina, no son pocos ya los juegos que han aparecido ya para el PC a lo largo de los a?os y casi siempre conservando las mismas se?as de identidad.

La misma desarrolladora de este Napoleon's Campaigns, AGEOD, no es ne¨®fita en este tipo de empresas; tras un notable Birth of America, que trataba sobre los or¨ªgenes de la primera guerra entre for¨¢neos y aut¨®ctonos en el continente norteamericano, y otro menos afortunado lanzamiento que ahondaba en los conflictos posteriores de la guerra de independencia, la aparici¨®n de Las Campa?as de Napole¨®n es la primera apuesta basada en acontecimientos del viejo continente.

Para aquellos que todav¨ªa no sepan el tipo de producto que tenemos entre manos, se trata de un juego de estrategia por turnos en los que debemos entender y manejar nuestras tropas para conseguir unos objetivos determinados, al tiempo que trataremos de conocer los planes del enemigo para intentar evitarlos. A mayor conocimiento de ambas cosas, m¨¢s oportunidades de alzarnos con la victoria final.

Para ello dispondremos de montones de unidades distintas con habilidades propias que tambi¨¦n deberemos usar y tener en cuenta. Multitud de personajes hist¨®ricos reales hacen aparici¨®n durante el transcurso de las partidas, algunos de ellos con tremenda repercusi¨®n en el curso de los acontecimientos. Preparar al detalle cada movimiento y cada enfrentamiento para maximizar nuestra posibilidad de ¨¦xito no es tarea f¨¢cil en absoluto.

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Y es que la cantidad de informaci¨®n que disponemos en todo momento es abrumadora, especialmente si uno nunca ha disputado una partida de este tipo. Si no es el caso y a¨²n estando familiarizado con los juegos de guerra, se necesita pasar por todos los tutoriales para aprender las particularidades de movimiento, ataque, suministros, posiciones, terreno, capacidades, refuerzos, meteorolog¨ªa, asedios, condiciones de victoria, retiradas, moral, formaciones, etc.

Esto, obviamente, visto desde ambos lados del prisma. Es decir, podemos decidir unirnos a las fuerzas de Napole¨®n y conquistar medio mundo o tal vez intentar resistir con las de la coalici¨®n y hacer frente al general franc¨¦s. Sobre la demo en la se basan estas impresiones, apenas 5 misiones contando los tutoriales estaban disponibles (todas bastante facilitas, la verdad), pero de buen seguro el producto final contar¨¢ con un nivel de dificultad mucho mayor.

La mayor parte del tiempo de juego la pasamos mirando el mapa en dos dimensiones, con una cartograf¨ªa muy bien conseguida gracias a las im¨¢genes por sat¨¦lite. Vemos como se han respetado la mayor parte de las incidencias orogr¨¢ficas de la ¨¦poca, con monta?as y bosques presentes por doquier, pero incluso teniendo en cuenta las particularidades meteorol¨®gicas de cada regi¨®n: en Alemania llueve m¨¢s que en Espa?a, por decir algo.

Dicho mapa de control contiene los elementos principales de esta tipolog¨ªa de juegos; en el margen superior nos encontramos con la informaci¨®n que ata?e al tiempo y fecha actual, los puntos de victoria que llevamos y el bando, as¨ª como otra complementaria. Abajo es donde se sit¨²an las claves decisivas de la victoria ya que por un lado tenemos un minimapa para r¨¢pido acceso a cualquier parte del escenario (no demasiado importante, porque nada sucede en tiempo real) as¨ª como los accesos a otras pantallas.

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La m¨¢s importante sea tal vez el libro de cuentas, que puede abrirse directamente con las teclas de funci¨®n num¨¦ricas y que controla todo lo referente a nuestro potencial b¨¦lico: desde qu¨¦ tipo y de qu¨¦ n¨²mero de unidades disponemos, poniendo nombre y apellidos a cada flota, brigada, unidad, divisi¨®n, armada o milicia, as¨ª como las posibilidades de reclutamiento y refuerzos, control de suministros y t¨¢ctica estad¨ªstica en general.

En pantalla aparece cada unidad representada bien en dos dimensiones o en tres, si bien aunque el gr¨¢fico tridimensional es m¨¢s bonito es a su vez menos ¨²til. Qu¨¦ contiene cada batall¨®n se encuentra disponible en el margen inferior, a trav¨¦s del cual podremos a?adir y sustraer unidades a nuestro antojo. Cada batall¨®n puede estar formado por el tipo de fuerzas que estimemos oportuno, inclusive las que hacen referencia a los suministros.

Mover batallones por el mapa resulta extremadamente sencillo y basta con arrastrar y soltar el retrato del l¨ªder que toca. Autom¨¢ticamente sabemos la cantidad de tiempo que llevar¨¢ llegar a la nueva situaci¨®n, tiempo que depende de las rutas de transporte que haya establecidas as¨ª como de las particularidades de cada grupo. Teniendo en cuenta que cada turno se establece en una semana (la campa?a de Espa?a dur¨® diez a?os, m¨¢s de 250 turnos), hay movimientos que podr¨ªan durar m¨¢s de un turno de combate.

El combate es solamente una parte m¨¢s del juego en s¨ª y se decide por factores estad¨ªsticos, sin tener nunca un control directo sobre el desenlace de la batalla m¨¢s all¨¢ de haber posicionado correctamente nuestra tropa. Hay muchas variables, desde luego, como la moral del ej¨¦rcito o las habilidades de los generales o incluso la propia orograf¨ªa del terreno, pero si realmente sabemos a lo que nos estamos enfrentando deber¨ªamos ser capaces de aventurar desenlaces antes de que se produzca el contacto.

Napoleon's Campaigns permite las partidas multijugador a trav¨¦s de correo electr¨®nico (PBEM), con lo que dos oponentes lejanos pueden enfrentarse entre s¨ª de forma similar a las partidas de ajedrez que jugaban los maestros por carta. Lo cierto es que se aprecia la capacidad de jugar contra adversarios humanos porque, por lo menos en la demo, la CPU no muestra grandes dotes de estratega, con lo que la IA tal vez deber¨ªa revisarse.

Es dif¨ªcil emitir un veredicto para el t¨ªtulo de AGEOD sin disponer a¨²n de su versi¨®n final; la precisi¨®n hist¨®rica parece bastante alta, si bien lo que hemos podido ver hasta el momento - batallas navales incluidas - est¨¢ un poco descafeinado y es incluso un poco demasiado lento y f¨¢cil, a¨²n para un wargame. Esperaremos a disponer del producto final en nuestras manos para proceder a su correspondiente an¨¢lisis.

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