Dos en uno

No es la primera vez que en un CD-ROM se intentan mezclar g¨¦neros. Juegos recientes como Spellforce lo han hecho magn¨ªficamente, a?os atr¨¢s vimos m¨¢s de una aventura gr¨¢fica con tintes de lucha y exploraci¨®n, incluso con David Bowie tras la composici¨®n de los temas principales, y en general varias superproducciones abarcaron m¨¢s de una tem¨¢tica con resultados casi siempre poco gratificantes.

En Reality Pumps, creadores de la saga Earth 2150, han debido observar estos intentos, y han llegado a la misma conclusi¨®n que el propio mercado, intentos loables pero sin satisfacer el gusto de un p¨²blico que tiende a buscar lo mejor, y lo que habitualmente suele pasar es que los esfuerzos se dividen, resultando cada faceta interesante pero incompleta.

Knight Shift es un replanteamiento de esa mezcla, ?por qu¨¦ no tener dos g¨¦neros bajo un mismo producto, pero sobre partidas diferentes? Una gran idea, al principio del juego vamos a poder optar entre el desarrollo de un RTS (estrategia en tiempo real) o de un RPG (juego de rol). El objetivo es el mismo, y los personajes tambi¨¦n, pero no as¨ª la acci¨®n, ni las armas, ni el manejo de nuestro equipo. Digamos que comparten la historia y el motor en tres dimensiones (algo que a todos nos gusta), pero luego cada uno lleva sus caracter¨ªsticas propias de forma que la experiencia de juego es diferente.

El modo RPG bebe las fuentes de Diablo, luchas con un personaje que puedes seleccionar entre varios (arquero, b¨¢rbaro, mago, caballero...) movi¨¦ndolo con el rat¨®n, y cada "x" puntos de experiencia subes de nivel. Los escenarios son peque?as miniaventuras con varios objetivos, del tipo "ve all¨ª y trae esto", o "mu¨¦vete y salva a un lugare?o". En cambio el modo RTS es m¨¢s parecido a Warcraft, aunque hay muchos m¨¢s combates y la gesti¨®n de recursos ha sido bastante simplificada.

Gr¨¢ficos

Quien diga que Knight Shift tiene unos gr¨¢ficos simples es porque no tiene una tarjeta medianamente moderna instalada en su ordenador. Es un requisito el soporte por hardware de T&L, pero adem¨¢s utiliza otras librer¨ªas de DirectX 9 para el beneficio visual de muchos de nosotros, como los p¨ªxel shaders.

Evidentemente, a d¨ªa de hoy hay en el mercado otros juegos cuya carga gr¨¢fica es much¨ªsimo mayor, ya no s¨®lo en el PC. Pero hablamos de dos g¨¦neros que nunca se han caracterizado por exprimir al m¨¢ximo nuestra m¨¢quina. Por supuesto, si lo comparara con Far Cry no sabr¨ªa por donde comenzar, t¨ªtulo que est¨¢ considerado actualmente como la vanguardia de la tecnolog¨ªa 3D.

Pero si en desarrollo se asemeja a t¨ªtulos como Warcraft 3 o Diablo, gr¨¢ficamente va un poco m¨¢s all¨¢. En primer lugar, los efectos de luces, hechizos fundamentalmente, son algo m¨¢s espectaculares. El d¨ªa y la noche (que se van sucediendo) ya influ¨ªan en la visi¨®n de las tropas en Warcraft, pero aqu¨ª se han a?adido particularidades como el reflejo de la luna en el agua, de las nubes y el cielo azul cuando est¨¢ despejado, las hogueras en los poblados reflejan una luz mucho m¨¢s cre¨ªble sobre los elementos...

El motor central se asemeja mucho al de Warcraft 3, poligonal, con un escenario con la t¨ªpica "niebla de guerra" que oculta los elementos invisibles y los enemigos. Podremos mover libremente la c¨¢mara por todo el escenario, rotarla y hacer varios niveles de zoom, sin que se resienta la pixelaci¨®n en pantalla.

Este detalle es muy importante, y dice bastante en favor de la est¨¦tica del juego. Puedes moverte libremente por el interior de un pueblo, acercarte a un soldado, observar una vaca, y ver¨¢s siempre un modelado superior a lo visto hasta la fecha en otros juegos.

Los personajes est¨¢n bastante bien estilizados, no son tan poligonales como pudieran serlo, por ejemplo, en Warcraft, y si bien otros motores como Etherlords o Deux Ex son m¨¢s espectaculares, no hay que olvidar que hablamos de un producto que a mi juicio inicialmente estaba pensado para aumentar el cat¨¢logo de Atari, no para competir directamente con los grandes del mercado. Y si no, a las pruebas me remito. ?De qui¨¦n fue la idea de pintar una vaca riendo en la contraportada del estuche?

Los escenarios quiz¨¢ resulten un poco repetitivos tras varias horas de juego, pero no se ha de negar su calidad. La vegetaci¨®n es en tres dimensiones, puedes romper algunos elementos como vallas o casas cuando est¨¢s luchando, y los caminos tienen desniveles, siendo imposible acceder a una cima de forma directa. Adem¨¢s, los accidentes geogr¨¢ficos dan cierta ventaja a quien est¨¢ m¨¢s alto, o incluso si se produce una explosi¨®n (algunos lobos, por ejemplo, cuando mueren, tienden a hacer eso) el da?o recibido desde debajo es menor que frente a frente. Si el fuego realmente quemara los arbustos ser¨ªa de lo mejor que se ha visto en mucho tiempo.

La interfaz, en lo que a manejo se refiere, es muy c¨®moda. Hace tiempo que (nuevamente) Warcraft sent¨® las bases de lo que un juego debe tener para que pueda ser utilizado de manera f¨¢cil, y hasta la fecha son ya bastantes los que siguen las pautas marcadas. En el modo RPG es muy f¨¢cil subir de nivel, tan sencillo como sumar puntos a nuestros atributos. Muy similar a otros juegos de rol o pseudo-rol.

Sonido

La m¨²sica est¨¢ realmente bien, al menos suena muy agradable. Que nadie espere en un juego de corte ¨¦pico que suenen temas rock, metal o techno. M¨¢s bien acertadas composiciones que cumplen perfectamente su funci¨®n, como en tantos otros juegos. Vamos, que no vas a ir de cabeza a por ella a tu tienda de discos m¨¢s cercana (y aunque lo hicieras, no la encontrar¨ªas), pero tampoco te tirar¨¢s de los pelos ni bajar¨¢s el volumen cuando escuches los t¨ªpicos cantos casi gregorianos.

Por contra, hay que ponerle dos "peros" muy serios a los efectos de sonido. Primeramente, hay que navegar bastante por los men¨²s hasta encontrar la opci¨®n de subt¨ªtulos (en ingl¨¦s tambi¨¦n), necesaria si no posees avanzados conocimientos de "listening", puesto que los personajes han sido doblados con diferentes acentos, y mientras al pr¨ªncipe apenas cuesta entenderle, otros personajes muy importantes de la trama parecen hablar en una lengua alien¨ªgena. Es un m¨¦rito de la adaptaci¨®n original, tiene cierto sentido hablar en algo parecido al ingl¨¦s antiguo (realmente no es as¨ª, si quieres observar la diferencia juega al Breath of Fire IV), pero es un lastre importante para la inexistente localizaci¨®n a nuestro idioma, que dificulta a¨²n m¨¢s la comprensi¨®n de los acontecimientos.

Pero lo peor est¨¢ por venir. Si el efecto de las diferentes entonaciones ya es un problema, imagina ahora que el volumen de repente se reduce a menos de la mitad. Un curioso bug hace que aleatoriamente las voces dejen de ser audibles, y queden a un nivel menor que la propia m¨²sica.

Nadie en su sano juicio puede dedicarse a subir y bajar la rueda de los altavoces durante m¨¢s de media hora, pero es lo que se deber¨ªa hacer si queremos tener una idea de lo que est¨¢ pasando en nuestro monitor. Desgraciadamente, en los "cinemas" hechos con el propio motor del juego sucede a menudo, a mi parecer es un problema entre la c¨¢mara y el efecto envolvente de los personajes m¨¢s distantes, que trata de hacer din¨¢micamente y al final resulta en un incordio para el jugador.

Gui¨®n

Se supone que el modo RPG es la antesala de lo que despu¨¦s acontece en el RTS. Tu h¨¦roe debe rescatar a Gallus de las garras de Syff, el primer gran enemigo del juego. Si tienes suerte a lo largo de ocho cap¨ªtulos diferentes, el Gallus liberado ser¨¢ capaz de traer de vuelta al Pr¨ªncipe John, quien ha perdido su memoria totalmente y se encuentra recluido en una oscura mazmorra. Es entonces cuando comienza la segunda parte, ya que el pr¨ªncipe ha de recuperar su reino, acompa?ado por fieles s¨²bditos que le ayudar¨¢n en todo momento.

Jugabilidad

Intentar abarcar dos g¨¦neros diferentes bajo un mismo t¨ªtulo no es f¨¢cil. De todas formas, no es del todo cierto que sean juegos diferentes. Es m¨¢s, la interfaz es muy similar, y los enemigos y unidades que manejamos tambi¨¦n. En el modo RPG hay tiendas donde comprar y vender, puntos de experiencia que mejoran nuestras aptitudes, y un inventario para cada miembro de nuestra formaci¨®n. Los objetivos en este modo son algo m¨¢s simples, buscar "subquests" hasta completar un escenario, con un total de ocho diferentes y con una dificultad ajustada, aunque quiz¨¢ algo mayor que la del modo de estrategia. Un sistema muy simple y conocido en este mundo.

Precisamente, en este segundo modo se ha potenciado un poco m¨¢s la diversidad de objetivos. Es com¨²n comenzar con el h¨¦roe, encontrar a alguno de sus fieles m¨¢s ilustres, ir hacia un objetivo nuevo. Puede tocarnos llegar a un poblado y comenzar a defenderlo administrando sus recursos, creando granjas, casas y hasta suegras. S¨ª, las suegras son uno de los elementos humor¨ªsticos del juego, realmente hacen que los peones trabajen con m¨¢s ganas, pero no es el ¨²nico. En algunas ocasiones, tendremos que transformar a una de nuestras unidades en lobo u oso para poder abrir una puerta.

Tambi¨¦n puede ser que tengamos que asaltar una fortaleza enemiga, o huir a toda prisa por el interior de pasillos subterr¨¢neos. Con la tecla "tabuladora" podemos alternar la vista entre exterior e interior, es una ingeniosa manera de mantener las dos perspectivas, ya que el motor es capaz de mostrar ambas sin tener que cargar una nueva pantalla, de hecho la vida sigue mientras nos aventuramos a buscar una salida, y arriba puede fraguarse otra batalla.

La inteligencia artificial presenta algunos problemas. Es imposible obligar a una unidad a que permanezca quieta, a veces incluso marchan a perseguir a un enemigo, y evidentemente su sino es morir emboscado. En general, los itinerarios est¨¢n bien resueltos, y es posible asignar un destino lejano sin que nuestro soldado se pierda. Pero no siempre es as¨ª, y a veces podemos perdernos, o no saber c¨®mo llegar a un sitio si no es a trav¨¦s del mapa en pantalla, ya que la orograf¨ªa tiene mucha vegetaci¨®n y desniveles por los que no podemos pasar. En otros momentos, las unidades son lo suficientemente inteligentes como para autocurarse en altares, o tomar setas o pociones desperdigadas por el escenario sin necesidad de una orden; o tras haber aniquilado a un enemigo, volver a la posici¨®n previamente indicada.

Ambos modos comparten m¨²ltiples ¨ªtems y pociones. La ¨²nica diferencia es que si juegas en modo RPG, atesorar¨¢s cantidades de dinero suficientes para ampliar el inventario en tiendas, podr¨¢s comprar los servicios de arqueros, magos y otros guerreros; mientras que en modo RTS todo esto viene dado por el azar o la propia historia. Pero tambi¨¦n hay escudos, espadas y pociones, que simplemente debes recoger, como la ayuda de habitantes de los poblados, que en ocasiones se reconvertir¨¢n en fieros soldados al servicio de su se?or.

Como RTS, la gesti¨®n de recursos es muy limitada. Apenas puedes construir torres y barracas de soldados, y la unidad b¨¢sica de poder es la leche. Cuantas m¨¢s granjas tengas, m¨¢s vacas, y cuantas m¨¢s vacas produzcan leche m¨¢s r¨¢pido podr¨¢s generar nuevas tropas. Algunas torres dan la posibilidad de vincular un arquero, algo necesario puesto que por s¨ª mismas no disparan al enemigo. Tambi¨¦n puedes fortificarte con una valla, y tus peones son indistintamente guerreros y constructores. En el modo RTS, la gesti¨®n es una excusa, una parte del escenario, pero no suele durar un nivel completo. Est¨¢ presente, pero tu h¨¦roe debe avanzar, y generalmente el n¨²mero de acompa?antes es limitado. Una vez cumplido un objetivo de asalto o defensa de un poblado, la historia contin¨²a, y aquello que erigiste deja de ser gobernable.

Estrategia y trucos

En la primera fase del modo RPG, tendr¨¢s tu primer contacto con los lobos que explotan al morir. No hay ning¨²n arma de distancia corta que pueda evitarlo. Si eres un arquero o un mago, tienes m¨¢s posibilidades de que estos enemigos no te causen grandes problemas, pero si eres un caballero, entonces deber¨ªas intentar concentrar tus esfuerzos en un animal cada vez. De todas formas, es indispensable disponer de un buen nivel de vida para matarlos, es pr¨¢cticamente imposible no recibir da?o al acabar con ellos. Aprovecha que cerca hay un altar de recuperaci¨®n.

En el modo RTS, haz formaciones por tipos de unidades, intenta mantener siempre los arqueros, arponeros y hechiceros de toda clase en segunda fila, es m¨¢s efectivo y evitas que tus unidades m¨¢s d¨¦biles se enfrenten a una muerte segura. Recuerda que en ambos modos, cuando no hay cerca un altar de recuperaci¨®n, puedes hacer que una unidad con poca energ¨ªa duerma para reponer sus fuerzas, aunque el tiempo de "recarga" var¨ªe seg¨²n su experiencia y el tipo de terreno.

Compar¨¢ndolo con...

Como ya he dicho anteriormente, el juego bebe las fuentes de Diablo y Warcraft. Por un lado, todo el sistema de avanzar, aniquilar enemigos y dem¨¢s es muy similar a Diablo, el modo RPG tiene un sistema de puntos casi id¨¦ntico, hay esqueletos, lobos, hechiceros, si bien en Knight Shift todo es en tres dimensiones. La tecnolog¨ªa manda, pero la jugabilidad puede llegar a ser similar. Diablo tiene detr¨¢s un respaldo muy importante, y adem¨¢s su acci¨®n es mucho m¨¢s fren¨¦tica. Aun as¨ª, el juego que analizamos queda en buen nivel, eso s¨ª, no logra desbancar a Diablo.

En la parte RTS es donde m¨¢s corto se queda. Es muy simple, no hay actualizaciones en las construcciones, y las unidades disponibles son escasas. En realidad, pasas mucho m¨¢s tiempo jugando con el h¨¦roe que pensando estrategias de combate. En Warcraft la complejidad es mucho mayor, am¨¦n de que puedes jugar con varios bandos diferentes. S¨®lo en materia gr¨¢fica es donde Knight Shift puede presumir de ser superior, fundamentalmente en los modelados de los personajes, y en el dise?o de muchos campamentos.

Ni por asomo podr¨ªamos compararlo con los "top" de los RPG, que van por otro camino. En definitiva mucha acci¨®n y buenos ratos para un planteamiento muy simplificado, donde el purismo da paso a una jugabilidad muy alta.

Lo que est¨¢ bien

Lo que no est¨¢ tan bien