Kingdom Hearts III Re Mind, an¨¢lisis. ?Vale la pena el DLC?

Tras una larga espera, Kingdom Hearts III, tambi¨¦n conocido como el final de la saga Xehanort, sali¨® a la venta hace ya un a?o. Con ¨¦l, los fans pudieron disfrutar al fin del que promet¨ªa ser el viaje final del incansable Xehanort. Y decimos promet¨ªa porque, a estas alturas, a nadie pillar¨¢ por sorpresa decir que esta entrega cumpli¨® esa, pero otras no. Por supuesto, no vamos a realizar otro an¨¢lisis del juego aqu¨ª, puesto que eso ya lo hicimos en su momento, pero cabe mencionarlo por su relaci¨®n directa con Re Mind. Y es que el primero de estos contenidos de expansi¨®n tiene lugar justo al final de Kingdom Hearts III, a partir de la Necr¨®polis de las llaves espada.

Tras alg¨²n salto temporal que otro en el mundo de la Necr¨®polis, el DLC arranca con la decisi¨®n de Sora de recuperar a Kairi una vez que el maestro Xehanort ha sido derrotado. Su iniciativa le lleva hasta el Mundo final, en el que Chirithy le revela que, si vuelve a hacer uso del poder del despertar, pagar¨¢ un precio muy alto: perder¨¢ su poder para siempre y ya no podr¨¢ regresar. Ya sabemos c¨®mo es Sora, y sin reparar ni un solo segundo en lo que eso significa, se embarca en un viaje al pasado, hasta el momento en el que aparece Terra-Xehanort ante los guardianes de la luz, en la Necr¨®polis. Para recuperar a Kairi, debe alcanzar su coraz¨®n y restaurarlo, a trav¨¦s de los de los portadores de la llave espada. As¨ª, nos sumergimos en una aventura que produce placer y cierta desilusi¨®n a partes iguales, de la que solo vamos a analizar todos aquellos contenidos no vistos en Kingdom Hearts III.

Hacer recordar

Tal y como habr¨¦is podido intuir ya, tanto por el significado del nombre del DLC como por lo que os acabamos de explicar m¨¢s arriba, este contenido de expansi¨®n nos traslada al pasado, pero por partida doble: dentro y fuera del juego. El hecho de que volvamos a vivir parte de los acontecimientos que se producen al final de Kingdom Hearts III no hace m¨¢s que producir una especie de sensaci¨®n de d¨¦j¨¤ vu constante que logra paliarse, en parte, con los pocos, pero sensacionales momentos en los que Re Mind logra brillar. S¨ª, tenemos que volver a enfrentarnos a parte de la Nueva organizaci¨®n XIII en esa especie de laberinto con piedras gigantes que se alza en la Necr¨®polis. S¨ª, tenemos que volver a Scala ad Caelum. Por supuesto, tenemos que derrotar a Xehanort blindado de nuevo. Pero ni volvemos a hacerlo todo ni sucede del mismo modo exactamente.

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Re Mind realiza perfectamente el proceso por el que pasar¨ªamos cualquiera de nosotros a la hora de tener que recordar algo. Pensar¨ªamos en los momentos m¨¢s destacados de un acontecimiento, pero sin llegar a recordarlo todo, pudiendo a llegar a olvidar algunos detalles incluso. Detalles que a veces dan las pistas o claves de un asunto, y eso es precisamente lo que sucede aqu¨ª. Porque si hab¨¦is terminado Kingdom Hearts III, recordar¨¦is que al final del juego se producen ciertas apariciones y hechos, como el regreso tanto de la armadura de Terra como de Roxas, sin ning¨²n sentido o de los que nos explicaron su porqu¨¦ de una manera vaga, pero que ahora cobran todo el sentido del mundo gracias a los nuevos combates y cinem¨¢ticas que han sido a?adidos.

Como ya os hemos adelantado, Sora tiene que viajar a trav¨¦s de los guardianes de la luz para llegar hasta Kairi, por lo que no nos queda otra que adentrarnos en cada uno de sus corazones conforme avanza el final original del juego. As¨ª pues, al mismo tiempo que se reproducen las mismas cinem¨¢ticas que ya vimos en Kingdom Hearts III, visualizamos otras nuevas que van ofreciendo las diferentes explicaciones, de las que cabe destacar que son tan cortas que nos devuelven m¨¢s r¨¢pido de lo que nos gustar¨ªa al contenido que ya hab¨ªamos jugado previamente. Entonces, es en los combates y en las novedades jugables donde recae el mayor peso paliativo en Re Mind.

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Llegados a este punto, es f¨¢cil pensar que Square Enix ha ido tomando nota de los mayores deseos de los fans, pues ofrece la oportunidad de controlar, de una manera o de otra, a todos los guardianes de la luz. El estudio ha hecho un buen ejercicio de desarrollo a la hora de dotar a aquellos portadores que no hab¨ªamos podido controlar hasta ahora con movimientos y ataques tanto finales como en equipo, que llegan a sorprender bastante y resultan muy gratificantes de experimentar. Puesto que no queremos destriparos todos, vamos a centrarnos ¨²nicamente en el que ha sido para nosotros, sin duda, la mayor sorpresa: Kairi. S¨ª, Kairi.

Despu¨¦s de tantos a?os y entregas, al fin, este personaje ha cobrado la relevancia que merece, hasta el punto de poder ser controlable. Es cierto que tan solo podemos jugar con ella en un combate, pero merece la pena por completo. Kairi nos ten¨ªa muy enga?ados. No es nada fr¨¢gil ni delicada como pod¨ªamos ver en las cinem¨¢ticas. En combate, se transforma por completo en una atacante muy ¨¢gil. De hecho, podr¨ªamos decir que es uno de los personajes que m¨¢s distancia recorre cuando se trata de acercarse al enemigo para atacar. Pero la mayor y m¨¢s gratificante sorpresa de este personaje viene con el ataque en equipo que realiza con Sora. Un movimiento en el que a ambos les sale un ala blanca con plumas y se cogen de la mano para ser ¡°uno solo¡± y atacar a la vez, con el colof¨®n de ver plumas volando con recuerdos, que tantas veces hemos visto en entregas anteriores, reflejados en ellas. Un buen ataque para acabar con Xehanort, s¨ª, pero que tambi¨¦n va directo a nuestro coraz¨®n.

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A las nuevas cinem¨¢ticas y al manejo de diferentes personajes se a?ade la exploraci¨®n de Scala ad Caelum. Al fin, el precioso mundo compuesto por monta?as de edificios blancos y dorados que flotan sobre el agua se puede recorrer con total libertad. La b¨²squeda del coraz¨®n de Kairi nos lleva hasta esta localizaci¨®n de la que no pudimos reparar en detalles cuando la visitamos por primera vez en el juego original por tener que combatir contra Xehanort y los Buscadores de oscuridad. Aunque solo podemos recorrer una parte reducida, tiene tantas calles, recovecos y zonas preciosas para ver que resulta dif¨ªcil no quedarse embobado mirando en vez de completar la misi¨®n: recoger cinco fragmentos del coraz¨®n de Kairi. Es digno de menci¨®n que, para ello, Square Enix ha introducido una serie de peque?os puzles de f¨¢cil resoluci¨®n, pero que mantienen una de las intenciones del juego original: ofrecer mec¨¢nicas diferentes en cada mundo.

Sudando la gota gorda con la Nueva Organizaci¨®n XIII

Pero el DLC no se queda en el episodio Re Mind, sino que va un poco m¨¢s all¨¢ con Limitcut. Se trata de un contenido adicional que ya hab¨ªamos visto anteriormente en la saga y del que cabe destacar que, aunque tenga una premisa parecida, enfrentarse a cada uno de los miembros de la Nueva Organizaci¨®n XIII en batallas de uno contra uno, a la hora de la verdad se siente diferente. Los movimientos y habilidades de cada uno de los jefes incluidos aqu¨ª han sido ampliamente mejorados y perfeccionados, dando lugar a combates que suponen todo un reto incluso habiendo mejorado a Sora al m¨¢ximo y conseguido la mejor llave espada.

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A diferencia de Re Mind, Limitcut avanza, aunque poco, la trama y da pistas de lo que podr¨ªa estar por llegar en los siguientes juegos de la saga. Riku y algunos de los personajes de Final Fantasy que ya hab¨ªamos visto en entregas anteriores, pero no en Kingdom Hearts III, como Aerith o Yuffie, se unen al resto de los guardianes y sus amigos para dar con el modo de encontrar a Sora. Esto no se queda aqu¨ª, sino que incluso podemos ver un poco m¨¢s all¨¢ sobre d¨®nde se encuentra nuestro protagonista, gracias al jefe secreto que se desbloquea al terminar este cap¨ªtulo, pero que no mencionaremos para evitar revelaros todas las sorpresas. Un aut¨¦ntico reto que satisfar¨¢ a los jugadores m¨¢s exigentes.

Exprimiendo el juego original

Aprovechando el lanzamiento de este DLC, Square Enix ha cre¨ªdo que era la oportunidad perfecta de ofrecer a los fans herramientas para exprimir al m¨¢ximo esta entrega. Hablamos del modo Composici¨®n fotogr¨¢fica, con el que podemos crear pr¨¢cticamente cualquier imagen que se nos ocurra dentro del universo Kingdom Hearts, y de la Presentaci¨®n de diapositivas, con la que se pueden generar v¨ªdeos con las fotos anteriores y presentarlas de una manera diferente y divertida que si simplemente las compartimos en redes sociales con el bot¨®n share. Pero tambi¨¦n tenemos que mencionar los estilos de juego. Estos nos ofrecen la posibilidad de determinar nuestra aventura si empezamos una nueva partida: de una manera cl¨¢sica, sin el men¨² Extra del DLC; sencilla, gracias a los c¨®digos de principiantes; o compleja, en la que los que los c¨®digos de experto realizan ciertas restricciones en el juego para que lo pasemos todav¨ªa peor que si jugamos en Modo Maestro simplemente. Lo curioso de estos c¨®digos es que, de activarlos, permiten conseguir una serie de puntos de m¨¦rito para subir de clase. Un contenido sin duda interesante, pero que tal vez hubiese estado mejor ofrecerlo de base.