Kinectimals
- Plataforma3607.5
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorFrontier Developments
- Lanzamiento10/11/2010
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
- EditorMicrosoft Game Studios
Felinos virtuales
Kinectimals llega para llenar de vida nuestra consola y nos pone al cuidado de una mascota felina a elegir, mientras recorremos una isla extensa y colorida, realizando actividades de diversa ¨ªndole. Nos encontramos con una apuesta creada para los mas j¨®venes, aunque si nos adentramos en este mundo, descubriremos uno de los juegos m¨¢s profundos y variados de la primera hornada de t¨ªtulos para Kinect.
Como respuesta directa a t¨ªtulos de otras plataformas, como la saga Nintendogs o Eyepet, llega Kinectimals, dispuesto a revolucionar el panorama de los simuladores de mascotas. Haciendo gala del flamante sensor de movimientos de Microsoft, nos vamos a Lemuria, una isla llena de vida cargada de felinos que aguardan nuestra llegada, para que realicemos con ellos multitud de actividades. Nada m¨¢s empezar con la apuesta de Frontier, conocemos a B¨¢mbel, nuestro mentor que nos acompa?ar¨¢ durante la aventura. Este, nos propone que adoptemos a una de las cinco mascotas de las que disponemos inicialmente, aunque iremos encontrando muchas m¨¢s durante el desarrollo. Tras elegir una, daremos nuestros primeros pasos por la isla, en un t¨ªtulo que se puede definir como una fusi¨®n entre un simulador de mascotas y un compendio de minijuegos.
En lo que a simulaci¨®n de refiere, podemos cuidar de nuestra mascota acarici¨¢ndola con nuestras manos, lav¨¢ndola y aliment¨¢ndola entre otras cosas, aunque esto ¨²ltimo no sea estrictamente necesario dada la naturaleza salvaje de estos animales. Podemos adiestrar a nuestra mascota para que haga ciertos movimientos y piruetas, que deberemos realizar frente al sensor y nuestro felino imitar¨¢. Algunos consisten en saltar, tumbarnos boca arriba haci¨¦ndonos el muerto, inclinar el cuerpo hacia delante mientras nos damos palmadas en las rodillas para hacer que se siente, dentro de un buen repertorio que como norma general suele funcionar bastante bien en cuanto a detecci¨®n de movimientos. En los pa¨ªses donde est¨¢ disponible, tambi¨¦n responden a las ¨®rdenes de voz. Disponemos de un hogar que podemos decorar a nuestro antojo, donde podemos consultar los trofeos y tesoros obtenidos, entre otros. Hay tambi¨¦n una tienda, donde podemos obtener mobiliario, comida y complementos para nuestras mascotas.
En su vertiente m¨¢s l¨²dica, el t¨ªtulo esconde un buen n¨²mero de minijuegos, que se llevan a cabo de forma muy intuitiva. Podemos encontrarnos derribando objetos lanz¨¢ndoles pelotas, manejando un coche teledirigido con un volante ficticio, buscando tesoros o realizando una carrera de obst¨¢culos, entre muchos otros. En todas las actividades se hace un buen uso del sensor de movimientos de Microsoft, que sorprende por su fiabilidad. La sensaci¨®n de precisi¨®n que obtenemos cuando cogemos un objeto, lo lanzamos, y vemos que sigue una trayectoria acorde con nuestro movimiento no tiene precio, aunque en ocasiones algunas acciones no se reconocen como deber¨ªan. Hay un cierto abuso de los minijuegos consistentes en lanzar objetos, pero se ha intentado variar ligeramente las mec¨¢nicas de juego para minimizar en gran medida la repetici¨®n de situaciones.
Acompa?ados en todo momento de B¨¢mbel y nuestra mascota, exploraremos Lemuria, descubriendo lo que tiene por ofrecer. Seg¨²n vamos realizando los distintos retos, llenamos una barra de experiencia que nos desbloquea nuevas regiones de la isla, objetos y minijuegos, entre otros elementos. Si de una cosa puede presumir Kinectimals es de la variedad de situaciones que alberga en su interior. El desarrollo es lineal y completamente sobre ra¨ªles, pues no nos podemos mover con libertad por el entorno, aunque en la mayor¨ªa de situaciones podemos variar ligeramente el ¨¢ngulo de visi¨®n desplaz¨¢ndonos de izquierda a derecha. Pese a ello, el desarrollo es completamente libre, pudiendo seleccionar en cualquier momento cualquier actividad que se haya conseguido previamente para adquirir experiencia, accediendo a todas ellas mediante la caja de juguetes, levantando unos 45 grados el brazo derecho y manteni¨¦ndolo unos instantes en esta posici¨®n.
La sensaci¨®n de avance es frecuente en el juego. Constantemente est¨¢n ocurriendo cosas, conocemos nuevas mascotas que podemos intercambiar con la nuestra, se desbloquean nuevos objetos y se nos proponen nuevas cosas por hacer. Si ignoramos temporalmente a nuestro cachorro, ¨¦ste se ir¨¢ a buscar alg¨²n juguete y nos propondr¨¢ actividades de forma aleatoria. B¨¢mbel a su vez, tambi¨¦n intervendr¨¢ constantemente actuando a modo de eterno tutorial, siendo este quiz¨¢ uno de los puntos m¨¢s negativos del desarrollo, convirti¨¦ndose este personaje en un elemento bastante cansino. Otro punto poco favorable de Kinectimals es la navegaci¨®n por los men¨²s, que pese a funcionar muy bien, termina resultando a la larga muy lenta por el hecho de tener que extender el brazo y mantenerlo inm¨®vil unos segundos sobre la opci¨®n deseada. Esto ocurre tanto en la caja de juguetes, como en nuestro hogar y la tienda.
Todas los animales que encontramos a lo largo de este extenso entorno, destilan naturalidad por todos sus poros. Su conducta es coherente frente las situaciones en las que se encuentran y han sido dotados de una buena cantidad de movimientos muy bien realizados todos ellos, dando la sensaci¨®n de encontrarnos frente una pel¨ªcula de animaci¨®n en algunos momentos. Como curioso a?adido, en la isla encontraremos la piedra esc¨¢ner, nexo entre la realidad y el juego. Se podr¨¢n adquirir peluches de Kinectimals, que llevan una etiqueta especial que podemos escanear situ¨¢ndola cerca del sensor. La mascota escaneada cobrar¨¢ vida en nuestra consola.
El apartado t¨¦cnico de Kinectimals roza un nivel m¨¢s que notable, poniendo ante nosotros escenarios coloridos y llenos de vida. La naturaleza predomina en los entornos recargados de vegetaci¨®n en constante movimiento, que reacciona a los pasos de nuestros cachorros, de los que destaca la recreaci¨®n de su pelo, como reacciona al tacto cuando le acariciamos y como incide la luz en ¨¦l. Un tratamiento realista de la iluminaci¨®n, combinado con simp¨¢ticos modelados de las mascotas, conforman un apartado muy satisfactorio. En gran medida, tanto el apartado art¨ªstico como el sonoro, recuerdan a un t¨ªtulo de Rare: Viva Pi?ata. El t¨ªtulo llega a nuestro pa¨ªs totalmente traducido y doblado al castellano.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.