Kinect Rush: Una Aventura Disney Pixar
- Plataforma3607
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorAsobo Studio
- Lanzamiento23/03/2012
- TextoEspa?ol
- EditorMicrosoft
La magia de Pixar en tus brazos
Toy Story, Up, Los Incre¨ªbles, Ratatouille y Cars. Cinco de las mejores creaciones de Pixar recuperan algunos de sus momentos m¨ªticos y los convierten en una aventura de saltos, minijuegos y eventos interactivos para que, sin mando alguno, cualquier jugador pueda vivirlos virtualmente. Kinect Rush es el en¨¦simo compendio de peque?os retos, pero algo m¨¢s divertido, complejo y preciso que otras obras.
Kinect sigue sin reinventar de forma radical el videojuego, pero en su funci¨®n como herramienta social, como perif¨¦rico para poner a jugar a todo el mundo y buscar entretenimiento en peque?os y sencillos retos, su evoluci¨®n va not¨¢ndose con productos como el que nos concierne. Rush es un carrusel de niveles de plataformas, minijuegos, eventos y pruebas sacados de 5 de las pel¨ªculas m¨¢s reconocidas de Pixar, con Toy Story y Cars a la cabeza, pues todo lo venido de esta ¨²ltima es un ¨¦xito asegurado en el mercado norteamericano. Como ya hiciera Disneyland Adventures, en este DVD se centra la atenci¨®n en los peque?os de la casa, se les invita a jugar y emular a sus personajes favoritos con una inocencia mucho mayor que la que expresan los largometrajes hom¨®nimos.
Pero esto no tiene por qu¨¦ empa?ar un t¨ªtulo notable, que entrega lo que se pide a todo abanico de minijuegos que recorrer con un sensor de movimiento, aunque bien es cierto que se le echa de menos una opci¨®n multijugador m¨¢s grande, en vez de este modo corto cooperativo donde cada usuario anota una puntuaci¨®n y ¨¦stas se suman. Tambi¨¦n parece a medio camino en su producci¨®n, quiz¨¢ m¨¢s ambiciosa y nutrida si hubiera incluido Wall-E, Bichos, Buscando a Nemo y Monstruos S. A. en su repertorio, que no es escueto en pruebas pero que tampoco lo hace tan duradero y profundo como otros, incluido el propio Disneyland Adventures, ligeramente superior en casi todo menos en respuesta y dise?o de algunos minijuegos y mundos a explorar, que aqu¨ª se hacen por fin verdaderamente divertidos.
Nuevo en el recreo
A cambio de un parque tem¨¢tico de Disney, en Kinect Rush se introduce al jugador en un patio de juegos de una escuela o guarder¨ªa donde se disponen las 5 ¨¢reas tem¨¢ticas m¨¢s la galer¨ªa de objetos desbloqueables. Todo dentro de cada zona deja la sensaci¨®n de que el producto pretende llegar m¨¢s all¨¢ de los propios retos de cada licencia, retos algo m¨¢s entretenidos que los que vimos en el anterior juego de Disney para Kinect si seguimos compar¨¢ndolos. El universo de Toy Story, el de Cars o el de Up se postran ante el usuario de Kinect para ser recorridos libremente en busca de juegos y eventos, en una especie de aventura de plataformas en las ¨¢reas de cada pel¨ªcula. La imaginaci¨®n nace de dos ni?os que juegan en el parque, a partir de aqu¨ª se despliega una colecci¨®n de retos interesante, no cuantiosa pero rejugable para obtener todos los coleccionables.
En Convi¨¦rtete en un H¨¦roe, el modo principal, lo primero es la creaci¨®n de avatar, que en esta ocasi¨®n se puede hacer de forma autom¨¢tica con un irregular esc¨¢ner de nuestro aspecto real al personaje de pantalla, intentando calcar la ropa, peinado, color de piel y cabello, rostro o uso de gafas que funciona con demasiada frecuencia de forma incoherente, m¨¢s all¨¢ de las condiciones de luz de cada sal¨®n -que por supuesto deben ser id¨®neas- y no accediendo a f¨ªsicos extremos o complementos como pendientes, gafas, gorro... No hay excesivas opciones de personalizaci¨®n ni alg¨²n par¨¢metro realmente novedoso. El editor de personaje de Kinect Rush es bastante gen¨¦rico, muy por detr¨¢s, por ejemplo, del de los avatares de Xbox Live, pero eso s¨ª, adaptar¨¢ nuestra apariencia a una creaci¨®n Pixar, e incluso la convertir¨¢ en coche, rata o superh¨¦roe para cada campo de juegos, Cars, Ratatouille y Los Incre¨ªbles.
A medida que se superen retos de cada zona, el protagonista podr¨¢ obtener objetos especiales y abrir nuevos caminos, por ejemplo por los tejados de Par¨ªs en Ratatouille o en las frondosas selvas de Up. Hay secretos, pero no tantos como nos hubiera gustado para poder estar hablando de un juego largo y duradero a trav¨¦s de las semanas. Kinect Rush se agota antes de lo que parece cuando se empieza a explorar, y tampoco sus eventos invitan demasiado a la rejugabilidad, eso s¨ª, obligada en cooperativo, donde el t¨ªtulo gana en diversi¨®n pero vuelve a quedarse corto sin m¨¢s opciones, retos nuevos o pruebas de enfrentamiento directo entre usuarios.
Licencia y variedad
Uno de los puntos m¨¢s destacables reside en que como juego de Pixar, los estudios han generado todo un elenco de rincones evocadores a las pel¨ªculas y expl¨ªcitas referencias. Personajes, escenarios, di¨¢logos o m¨²sica logran trasladar al usuario hasta las escenas, y de paso recogen partes in¨¦ditas como coment¨¢bamos al principio. Por ejemplo, en el mundo de Cars, aparece una pista en Tokio a partir de la reciente Cars 2, o en Up algunos retos de r¨ªo que nada tienen que decir en el gui¨®n original de la pel¨ªcula del viejete cascarrabias y su casa flotante pero que encajan de maravilla. Por supuesto, el sentido del humor y el colorido habituales no faltan, tampoco los dise?os ingeniosos o los chistes, eso s¨ª, la traducci¨®n sonora a nuestro idioma no respeta del todo el doblaje de los filmes, el audio est¨¢ ¨ªntegro en castellano pero con algunas voces nuevas.Los minijuegos mayoritariamente suelen consistir en controlar al avatar en un escenario m¨®vil con obst¨¢culos sin que se choque con ninguno, recogiendo items y sin da?arlo, un cl¨¢sico en los productos exclusivos de Kinect que poco o nada tiene de sorprendente ya. Ahora bien, el manejo en esta ocasi¨®n es algo m¨¢s satisfactorio que de costumbre y accesible para los jugadores poco habituados, como pueden ser ni?os peque?os. No por ello se sacrifica el desaf¨ªo, aunque tampoco se puede esperar una dificultad retante y que lo haga adictivo. No es un t¨ªtulo para engancharse, pero puede funcionar muy bien con ni?os seguidores de Pixar ya que el despliegue de iconos de las pel¨ªculas que hace y el correcto funcionamiento de Kinect con este juego le dan el suficiente aliciente como para destacar dentro de los cat¨¢logos de minijuegos de la consola y el perif¨¦rico ¨®ptico. A?ade a ello los tramos de avance por cada universo, que a veces se pueden hacer algo pesados.
Hay pruebas de dar saltos, de conducci¨®n simulando el volante en nuestras manos (habitual de Kinect), peque?os puzles donde tendremos que se?alar a la pantalla la respuesta, desplegar y agitar los brazos para volar y controlar la altura, jefes finales a los que arrojar proyectiles, agaches r¨¢pidos, uso de los pies... No hay una diversidad vasta pero s¨ª la variedad suficiente como para introducir al jugador en cada aventura y dejar la sensaci¨®n de no ser un viaje repetitivo, al menos la primera o segunda vez que se recorre de principio a fin, con bifurcaciones de caminos y elecciones. Se echan de menos m¨¢s minijuegos y cabe pedirle menos redise?os de anteriores ya vistos en otros t¨ªtulos de Kinect, poco originales ahora.
La precisi¨®n en la captaci¨®n de movimientos es lo que diferencia tambi¨¦n de forma tajante a Rush de muchos otros conjuntos de juegos peque?os pensados para el dispositivo de Xbox 360. Sigue sin lograrse una experiencia hiperrealista y milimetrada en este sentido, pero al menos Disney Interactive ha sabido esta vez compensar el retardo de algunos gestos, trazos y movimientos, y se logra una sensaci¨®n de estar dentro de la pantalla ligeramente superior, que no absoluta, por supuesto. Esto lo aleja de la frustraci¨®n que generan otras entregas, y lo acerca m¨¢s bien a t¨ªtulos notables en manejo como Kinect Sports, Dance Central, Barrio S¨¦samo o Kinect Adventures. El reconocimiento de voz para determinadas ¨®rdenes tambi¨¦n es aceptable, no hay que hacer demasiado uso de ¨¦l.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.