Kenshi
- PlataformaPC8
- G¨¦neroRPG, Estrategia
- DesarrolladorLo-Fi Games
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
- EditorLo-Fi Games
An¨¢lisis Kenshi, el juego de las infinitas posibilidades
Nacido en los ratos libres de las guardias de un vigilante, crecido en manos de un limitado equipo y alimentado por el feedback de una comunidad fiel, Kenshi es un producto ¨²nico.
Parafraseando la famosa frase de Ortega y Gasset ¡°yo soy yo y mis circunstancias¡±, muchas veces el valor de un juego no viene determinado solo por s¨ª mismo, sino por aquello que le rodea. Y ese es el caso de Kenshi, un juego imposible de valorar en su justa medida sin considerar su contexto. Lo que el estudio Lo-Fi Games ha tratado de materializar en este juego es plasmar un largo sue?o, iniciado en solitario a finales de la pasada d¨¦cada por Chris Hunt y que por fin, tras unos 12 a?os desde su inicio ha alcanzado este mes de diciembre la madurez de una versi¨®n 1.0.
Kenshi es una rara avis en la industria: la clase de juego que de verdad es radicalmente independiente, no ya en su creaci¨®n y publicaci¨®n, sino tambi¨¦n en su concepci¨®n y desarrollo. No hubo marketing, no hubo estudio de mercado, no hubo cambios relacionados con la variaci¨®n de las tendencias del mercado: Kenshi pas¨® del amateurismo a convertirse en un proyecto a tiempo completo gracias a la abrumadora respuesta obtenida cuando su creador public¨® el trabajo realizado a finales de 2011.
Un juego amateur en la liga de los grandes
Nacido en los ratos libres del trabajo como guardia jurado de Chris, Kenshi creci¨® durante casi cuatro a?os al ritmo de dos noches por semana con completa libertad y una ambici¨®n radical: crear un mundo de posibilidades sin fin en donde el personaje no es nadie m¨¢s que el resto.
Tras a?os de trabajo en solitario, y solo gracias al boca a boca (y al dinero de sus primeras ventas, a apenas 10 euros cada una), Chris fue capaz de ampliar t¨ªmidamente el equipo hasta los seis miembros, mientras que el juego alcanz¨® Steam Greenlight a principios de 2013 (a¨²n en su versi¨®n 0.2). Fue el inicio de un lento proceso de desarrollo en el que se implic¨® a la comunidad de forma decidida y en el que se ha dado prioridad a hacer un juego fiel a su planteamiento original frente a mejorar aspectos t¨¦cnicos o est¨¦ticos. Una decisi¨®n coherente y valiente que condiciona la forma de acercarse a este t¨ªtulo, no apto para todos los jugadores.
S¨¦ quien quieras ser en un mundo hostil
¡°No eres el elegido¡±. Esa frase, parte de la descripci¨®n del juego ya desde los tiempos del Early Access, marca en pocas palabras la filosof¨ªa de Kenshi y sus diferencias con otros productos a priori similares. La traducci¨®n de esta filosof¨ªa es que este no es un mundo amigable o pensado para tener una curva de aprendizaje o poner las cosas f¨¢ciles al jugador. Aqu¨ª, como en la vida real, la meta es sobrevivir lo m¨¢s posible en las mejores condiciones posibles y/o hacer lo que nos apetezca en la medida que las posibilidades nos lo permitan.
Y sobrevivir no ser¨¢ f¨¢cil: un ejemplo claro del mundo al que se enfrenta el jugador est¨¢ a primera experiencia en este juego para este an¨¢lisis acab¨® en apenas media hora cuando el primer equipo de personajes fue asaltado, robadas sus escasas pertenencias y abandonado a morir agonizantemente durante m¨¢s de 10 minutos al sol del desierto. No hay piedad en un mundo donde eres un don nadie m¨¢s.
Pero precisamente ah¨ª radica el inter¨¦s en Kenshi. El mundo creado por Chris y su equipo es un lugar donde todo es posible, lo bueno y lo malo. El juego nos propone de inicio elegir las l¨ªneas generales de nuestra cuadrilla, lo que determinar¨¢ el equipamiento con el que comienzan, un ¡°objetivo¡± y poco m¨¢s. Una vez elegido, pasaremos a un editor de personajes donde elegir raza, g¨¦nero y aspecto f¨ªsico. Y tras ello, sin m¨¢s dilaci¨®n, nos encontraremos en medio del vasto mundo de Kenshi libres de hacer lo que deseemos.
Y en este juego, esa libertad lo es todo: somos libres de comprar materiales o venderlos (o robarlos, o que nos los roben), construirnos un sitio para vivir (una vez obtengamos materiales) y dedicarnos a investigar para aprender nuevas t¨¦cnicas de agricultura, electr¨®nica, manufactura, forja¡ O simplemente dedicarnos a recorrer el mundo sin meta. Eso s¨ª, podremos ser pasto de delincuentes, o morir de inanici¨®n. Incluso acabar siendo esclavizados. Tambi¨¦n puedes acabar encarcelado y que un miembro de tu equipo pague la fianza, o intentar escaparte¡Las posibilidades en Kenshi son realmente abrumadoras, llegando a dar la impresi¨®n de no tener l¨ªmite.
Todo ello se controla a trav¨¦s de una interfaz pensada ¨²nicamente para teclado y rat¨®n y que ni es la m¨¢s intuitiva ni la m¨¢s est¨¦tica, pero que cumple sobradamente una vez se va aprendiendo para permitir tal cantidad de opciones: desde elegir la actitud de nuestros personajes ante una amenaza a elegir d¨®nde desplazarnos en el enorme mapa del mundo, de cientos de kms cuadrados.
Las acciones contextuales, b¨¢sicas en el juego, se distinguen por su color, siendo las rojas aquellas que pueden causarnos problemas por ser ilegales. Puesto que algunas acciones (como escapar de la c¨¢rcel, por ejemplo) pueden llevarnos largos ratos, podemos modificar el flujo del tiempo desde la interfaz, lo que resulta muy ¨²til. En general, se nota que los largos a?os de desarrollo han servido para prestar atenci¨®n a los detalles y pulir este tipo de aspectos que ayudan a mejorar la experiencia de juego.
T¨¦cnicamente mediocre
La libertad y las infinitas posibilidades, como casi todo, tiene un coste en el producto, m¨¢s en uno nacido del m¨¢s puro amateurismo hace m¨¢s de una d¨¦cada y en el que el foco ha sido la experiencia jugable sobre cualquier aspecto t¨¦cnico o audiovisual. Kenshi no es bonito, aunque s¨ª inmersivo y atmosf¨¦rico. T¨¦cnicamente est¨¢ completamente desfasado y su rendimiento t¨¦cnico es impropio de su aspecto, pero al final, a la hora de ponerse a jugar, esos elementos son secundarios.
Menci¨®n aparte merecen los efectos de sonido, con distintos tipos de viento, sonidos de animales o de metal y ligeros momentos instrumentales que hacen que este apartado, aunque sin alardes, cumpla su objetivo. Respecto al texto, el juego cuenta con una traducci¨®n solamente parcial al espa?ol que muestra voluntariosidad y cumple la funci¨®n de hacer el juego jugable a quienes no dominen el ingl¨¦s, pero es claramente, como el juego, un trabajo a¨²n con mucho camino por delante.
Conclusi¨®n
Kenshi no es un juego para todos los p¨²blicos, pero su propuesta ¨²nica en el mercado es un sue?o hecho realidad para muchos jugadores. No hay un objetivo o forma correcta de jugar a Kenshi, todo depende del jugador, que a su vez debe sufrir las duras condiciones de un entorno hostil. Se trata de un producto ¨²nico que, a pesar de su aspecto, merece la pena probar.
Lo mejor
- La libertad absoluta para hacer lo que quieras.
- El balance alcanzado para hacer que todas las infinitas posibilidades provoquen reacciones coherentes.
- A pesar de la pobreza del apartado t¨¦cnico, la ambientaci¨®n est¨¢ lograda.
Lo peor
- Gr¨¢ficos de otra ¨¦poca.
- Pobre rendimiento t¨¦cnico.
- La absoluta libertad para hacer lo que quiera puede llegar a desorientar, la curva de aprendizaje es elevada.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.