Infinity Strash: Dragon Quest - The Adventure of Dai
- PlataformaPS55PS45PCNSWXBS
- G¨¦neroRPG, Acci¨®n
- DesarrolladorGame Studio
- Lanzamiento28/09/2023
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s, Japon¨¦s
- EditorSquare Enix
Review
An¨¢lisis de Infinity Strash: Dragon Quest The Adventure of Dai, poca acci¨®n y mucho texto
Pese al potencial y el peso emocional del recuerdo del manga de Riku Sanjo, lo cierto es que esta adaptaci¨®n deja que desear.
La nostalgia es un sentimiento que se utiliza a menudo en los videojuegos para atraer a seguidores de una saga. Puede ser un peque?o flashback rememorando t¨ªtulos pasados, un huevo de pascua o devolverle la vida a un producto en especial. Eso es Infinity Strash: Dragon Quest The Adventure of Dai, la vuelta de un anime que muchos recordamos con cari?o al formato dom¨¦stico e interactivo.
Por desgracia, en este t¨ªtulo la nostalgia es lo ¨²nico que vende y, a la postre, son solo peque?as p¨ªldoras mal colocadas que si lo mezclamos con una jugbailidad algo regular nos deja un conjunto agridulce. Est¨¢ disponible en Xbox Series X|S, PC, Nintendo Switch, PlayStation 4 y la plataforma en la que lo hemos analizado; PlayStation 5.
Infinite Fail
La propuesta de Infinity Strash: Dragon Quest The Adventure of Dai, adem¨¢s de regalarnos un mareo a la hora de recordar su nombre, es la de rememorar los 41 cap¨ªtulos de la serie original pero reimaginada que apareci¨® en televisores hace apenas unos a?os. Dragon Quest, una serie infantil que nos maravill¨® a los que peinamos canas y Square Enix detr¨¢s de Infinity Strash, ?qu¨¦ podr¨ªa fallar? Pues pr¨¢cticamente todo.
El videojuego se aleja del RPG tradicional que tantos ¨¦xitos le dio en sus inicios a Enix y posteriormente a Square Enix. Hay aventura, claro, y que se aleje de lo cotidiano no es sin¨®nimo de fiasco y como ejemplos tenemos la serie Joker, Heroes o Builders entre otros. El problema es que la mayor parte de nuestro tiempo lo pasaremos leyendo interminables textos sin m¨¢s decoraci¨®n que unas simples diapositivas de pasajes del anime que hemos mencionado. M¨¢s all¨¢ de eso hay combate, pero uno que apenas es exigente y que hace que la mayor parte de la aventura se quede m¨¢s en el g¨¦nero ¡°visual novel¡± que otra cosa.
As¨ª pues, manejamos al protagonista y a sus compa?eros a trav¨¦s de peque?os puntos por el mapa completando cada cap¨ªtulo compuesto de escena de v¨ªdeo, narrativa y un escueto escenario con unos pocos monstruos. Estas ¨¢reas jugables no son demasiado grandes ni complicadas, es pr¨¢cticamente imposible perderse, y la dificultad ¡ªsalvo en alg¨²n jefe de final de fase¡ª es irrisoria. Adem¨¢s no siempre podemos manejar a todo el equipo por lo que se suma otro aspecto negativo m¨¢s a la poca libertad que ofrece el t¨ªtulo.
Acci¨®n frenada
Para este producto se ha decidido que el combate sea en tiempo real, de acci¨®n, y a pesar de utilizar pr¨¢cticamente toda la botonera del mando DualSense as¨ª como de poder tomar el control de cualquiera de sus protagonistas, es sencillo a m¨¢s no poder. No podemos mejorar el equipamiento del elenco pero s¨ª mejorar sus aptitudes a trav¨¦s de unas cartas llamadas Reminilazos.
Estas cartas pueden obtenerse a trav¨¦s de la historia principal o mediante la compleci¨®n del Templo del Recuerdo. Se trata de una zona a la cual podemos acudir siempre que queramos donde su reto se basa en superar cuantos m¨¢s pisos mejor. Si caemos derrotados en alg¨²n momento, perdemos todo lo obtenido en nuestro camino. As¨ª, la idea se basa en ir super¨¢ndonos poco a poco para conseguir mejores Reminilazos que har¨¢n que la historia principal sea a¨²n m¨¢s f¨¢cil.
Aunque de base suena fant¨¢stico el poder contar con un contenido diferente al propuesto originalmente, encontramos el Templo del Recuerdo igual de aburrido o m¨¢s que el modo principal. Cada piso es una habitaci¨®n sin demasiado detalle, con repetici¨®n de enemigos y desaf¨ªo escueto salvo excepciones. Simplemente es limpiar el escenario de enemigos, pasar por el portal y continuar en una habitaci¨®n de similares caracter¨ªsticas repitiendo el proceso.
El principal problema de Infinity Strash: Dragon Quest The Adventure of Dai no es lo que nos ofrece, si no c¨®mo lo ofrece. Revivir un anime que para muchos fue el descubridor de esta saga es una propuesta que a nadie disgustar¨ªa si no fuese porque la mayor parte del tiempo el jugador debe dedicar una gran cantidad de tiempo en leer el texto de im¨¢genes est¨¢ticas seguido de un par de minutos realmente jugables. Y en esta parte, tampoco consigue atrapar al jugador.
No hay reto, no hay gancho, y el m¨ªnimo atisbo de dificultad que pudiera darse se solventa visitando el Templo del Recuerdo. Y a¨²n as¨ª, en esta parte, consigue aburrir. Donde deber¨ªa brillar, en la historia, se desarrolla de forma lenta y extremadamente aburrida. El jugador es incapaz de conectar con la trama por m¨¢s empe?o que quisiera poner Square Enix al t¨ªtulo.
En lo visual al menos s¨ª consigue atrapar al usuario ya que tanto los modelos como animaciones y efectos son llamativos y agradables a la vista. Eso s¨ª, no deslumbran ni exprimen el potencial de la consola, pero al menos cumplen. Lo mismo para el apartado sonoro, melod¨ªas discretas y voces en ingl¨¦s o japon¨¦s que hacen su papel sin demasiada ¨ªnfula. Al menos los textos se encuentran en espa?ol, algo de agradecer para los fan¨¢ticos de esta longeva saga.
Conclusi¨®n
Infinity Strash: Dragon Quest The Adventure of Dai es un intento de llevar el remake de la serie anime original a consolas poco cuidado. Una excusa para explotar el nombre de dicha serie animada a los hogares y en un formato distinto. Sin embargo el juego es una metralleta mostrando textos y la acci¨®n es casi nula, f¨¢cil o aburrida. Como casi todo el juego en general.
Lo mejor
- Poder revivir el anime de 2020.
Lo peor
- Demasiado texto, aburre al m¨¢s pintado.
- Combate sencillo y f¨¢cil.
- Apartado t¨¦cnico discreto.
- Repetitivo y corto.
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejar¨¢ huella. S¨®lo recomendable en caso de sequ¨ªa de este g¨¦nero de juegos.