Laberintos y reencuentros

Dos personajes, dos jugadores
Una cosa es cooperar con los dos personajes, y la otra poder cooperar con dos jugadores en una misma consola. Se puede terminar el juego en multijugador, un jugador con Ilo y otro con Milo, pero manteniendo la f¨®rmula de jugar por turnos, sin posibilidad de hacer acciones al un¨ªsono. A pesar de esto, lo cierto es que el sistema funciona, ya que a los comentarios entre los jugadores? sobre qu¨¦ hacer o donde dejar un objeto se a?ade la petici¨®n de pasar el turno para continuar el avance del otro personaje. Eso s¨ª, no habr¨ªa estado de m¨¢s la posibilidad de ofrecer soporte para jugar online de esta manera. Hay un peque?o a?adido en el que se pueden localizar objetos mientras juega el otro jugador -ya que el que est¨¢ inactivo tiene una especie de mosca que puede merodear por la pantalla del que s¨ª est¨¢ activo- pero es poco relevante.

La oferta de Ilomilo se cierra con un peque?o gui?o retro, algo que tambi¨¦n parece empezar a ser costumbre en esta generaci¨®n. Si encontramos seg¨²n que objetos por la pantalla, desbloquearemos por ejemplo un minijuego llamado Ilomilo Shuffle. Con un plano 2D y gr¨¢ficos pixelados, melod¨ªa tambi¨¦n en consonancia, movemos a los dos personajes a la vez mientras recogemos objetos, hacemos puntos y evitamos que nos maten a alguno de los dos por posibles ca¨ªdas en un terreno que se va moviendo. Esto junto la completa galer¨ªa, algunas im¨¢genes son para enmarcar, la banda sonora es brillante y los recuerdos que recuperamos, cierran la oferta de esta peque?a gran obra de Southend Interactive, que llega adem¨¢s localizada a nuestro idioma.